✧ 15 ✧
Invierno.
Un nuevo día comenzó, las clases avanzaron, al igual que un Jeon Jungkook ignorandole a él y a Seokjin en la hora del club.
Él castaño intentó dialogar con Jungkook, pero éste ignoró su presencia totalmente, los demás miembros comenzaron a conversar entre ellos sobre lo que pasaba entre ambos, Taehyung se mantuvo callado, Yoongi lo había notado pero el rubio fue el primero en salir del gimnasio apenas y tocaron el timbre, sin siquiera cruzar alguna palabra con Jungkook.
Ese día ni tenía trabajo, así que iría directo a su casa, era una mierda no tener teléfono con el cuál pudiera comunicarse.
Metió ambas manos en los bolsillos de su suéter, la nieve aún no caía, porque el invierno apenas iniciaba, solamente el aire frío le recibía por las calles heladas.
Tan perdido en sus pensamientos cuando cruzaba la calle que no pudo darse cuenta de una bicicleta qué iba a toda velocidad a punto de estrellarse con él.
—¡Apártate! —Una voz le llamó pero era muy tarde para reaccionar, la bicicleta dio vuelta haciendo que Taehyung se sobresaltara y tropezara con una piedra.
«Genial, Taehyung, ¿Más torpe no puedes ser?» Pensó para si mismo.
El chico de la bicicleta aceleró dejándolo ahí, tirado en la calle.
—Carajo... —Susurró viendo un raspón en su brazo.
—¿Kim Taehyung? —Un carro negro se estacionó a su lado, haciendo que frunciendo el ceño al no reconocer la voz que pronunció su nombre.
—¡Oh! ¿Qué haces aquí? —Namjoon, el amigo de Jungkook se bajó del auto y le extendió la mano para que se levantara y Taehyung la tomó sin rechistar.
—Bueno, pensé que una bicicleta iba a atropellarme y me tropecé... —Taehyung admitió con vergüenza.
—Oh, vamos a mi casa, te curare eso —Namjoon dijo amablemente apuntando la herida de su brazo.
—No tienes que hacerlo —Taehyung insistió.
—Vamos, podemos conversar y conocernos mejor, ¿No te parece? —Ciertamente, a Taehyung se le hacía un poco sospechoso, es el amigo de Jungkook, seguro quería saber sobre lo que había pasado entre ambos.
—Bueno, esta bien —Taehyung esbozó una pequeña sonrisa para luego proceder a subirse en el carro de Namjoon, era genial, tenía aire acondicionado y los asientos eran muy cómodos.
Namjoon habló sobre un par de cosas del colegio a lo que Taehyung no le presto mucha atención, pero al llegar a la entrada de esa enorme casa, tuvo un mal presentimiento.
—¿E-es la casa de Jungkook? —Apretó los labios nervioso.
—Sí, cómo veras esta no es mi casa pero, los padres de Jungkook no están, así que me puedo pasear aquí como si fuera mía —Taehyung le miró de reojo ante lo dicho.
—Soy su primo, por si no sabías —Namjoon aclaró y mostró sus lindos hoyuelos marcados en sus dos mejillas.
—¿De verdad? Wow...— Sí que estaba muy jodido.
—Vamos, siéntete como en casa, veniste el día de la fiesta, ¿no? —Namjoon insinuó, aunque tenía en cuenta de que había pasado la noche ahí hace unos días.
—Sí... —Taehyung se bajó del auto cuando Namjoon lo hizo, sus manos comenzaron a sudar, no quería encontrarse con Jungkook aunque esa fuera su casa.
—Tranquilo, no va a comerte —Namjoon bromeó.
—Vamos —Namjoon comenzó a caminar y Taehyung no tuvo otra opción más que seguirle.
Al entrar a esa mansión, Namjoon habló con un par de sirvientes para después subir a una habitación en particular y buscar algo en los cajones.
—Esa herida no se ve nada bien, Taehyung —Pero el mencionado salió de la habitación sin siquiera avisarle a Namjoon, pues el estaba muy ocupado buscando su botiquín de emergencias.
Intentó buscar rápidamente la salida, bajó la escaleras con rapidez, debe salir de ahí cuánto antes. Pero al momento de llegar al otro pasillo debido a sus pasos, chocó con algo o más bien con alguien.
—¿Taehyung? ¿Qué haces aquí? —Jungkook enarcó las cejas confundido.
—Ehm... y-yo, ya me iba-
—Yo lo invité, ¿Algún problema? —Namjoon se puso en medio de ambos con los brazos cruzados, dirigiendole una mirada filosa a su primo.
—¿Sigues creyendo que está es tu casa y puedes invitar a quién se te de la gana? —Jungkook espetó con molestia, eso hizo que el pecho de Taehyung doliera, era bastante obvio que no quería verle después de lo ocurrido.
—Oye, primito, no seas tan duro, ¿si? —Namjoon se acercó a él sonriendo a medias.
Jungkook rodó los ojos y salió del pasillo con dirección a su habitación.
—El es así, no le gusta que me pasee por su casa, antes parecía no importarle porque en el fondo, a él no le gusta estar solo —Namjoon agregó con tranquilidad.
Taehyung se sintió mal por eso, recordando que Jungkook le contó sobre la soledad que había sentido en Francia.
Cuando ambos llegaron a la gran mesa, Namjoon le puso un par de curitas en el brazo, lo cuál Taehyung agradeció con sinceridad.
—Te quedaras a comer —Namjoon anunció.
—No, no, debo irme, mis padres se preocuparan-
—Vas a quedarte, es una orden —Namjoon habló con seriedad, al parecer no iba a poder escapar tan fácilmente de esa casa.
Al igual que Jungkook, Namjoon tenía esa mirada dominante de la cuál no podías escapar. Taehyung se maldijo a si mismo, ¿Por qué siempre tenía que estar en las manos de esa familia?
—De acuerdo...
—Así podemos hablar —Namjoon volvió a sonreir.
Los sirvientes colocaron la comida en la mesa, era demasiado solo para dos personas.
—¿Alguien más comerá con nosotros? —Taehyung preguntó con inocencia, a lo que Namjoon soltó una risita llena de burla.
—Solo Jungkook, aunque es probable de que no quiera quedarse a comer. Oh, hablando del rey de Roma —Namjoon apuntó con la cabeza a un Jungkook vestido formal y con una chaqueta de cuero.
—¿A donde vas? —Namjoon le cuestionó una vez que el chico estuvo lo suficientemente cerca.
Jungkook ladeó la cabeza con una mirada seria.—No eres mi madre para cuestionarme —Le dio una mirada rápida a Taehyung, su brazo captó su atención qué dejo de lado su orgullo por un momento y algo más actuó por el, acercándose al asiento del chico.
—¿Qué te paso ahí? —Jungkook no ocultó su curiosidad y apuntó hacia su brazo, el cuál Taehyung tapó con una mano avergonzado.
—No eres su madre para cuestionarle —Namjoon miró la situación divertido.
—Cómo sea, saldré y no regresaré hasta tarde, no comeré aquí —Jungkook ignoró los reproches de su primo y salió del campo de visión de ambos.
—El es muy estúpido, ¿Verdad? —Namjoon se burló.
Taehyung sonrió y probó la comida que parecía hecha por los mismísimos dioses.
—Esto está delicioso.
—Claro, los sirvientes hacen mejor comida para mí, podría decirse que les caigo mejor que Jungkook.
—Sí lo creo —Taehyung continúo comiendo.
—¿Quieres una copa de vino? —Namjoon le sirvió y se la extendió sin esperar una respuesta concreta de Taehyung.
No pudo negarse y la tomó, ¿Quería emborracharse para borrar sus penas? Tal vez si, ¿Era una buena idea? Absolutamente no.
—Oh Taehyung, tranquilo, bebe despacio, hay mucho vino —Namjoon le miró con curiosidad.
Y es que, no le llevo ahí por su herida, ni por Jungkook.
Porque sabía sobre que su familia era la principal portadora de los dones de la visión de hilos rojos. Kim Namjoon también tenía ese don, era el único en su familia que lo tenía, necesitaba saber más sobre eso.
Y le pareció muy buena idea buscar a Taehyung para que le cuente, es muy ingenuo y algo tonto, por obviedad, cuando esté lo suficientemente ebrio, le contará todo. Por lo tanto, sacaría el tema de lo que pasó con Jungkook hace unos días.
Namjoon no era ignorante sobre el hilo rojo de Taehyung unido al de Jungkook, se preguntaba seriamente si él también lo sabía, si estaba consciente de donde terminaba su persona predestinada.
—Así que, Taehyung, te peleaste con Jungkook, ¿Verdad? —Namjoon le sirvió otra copa de vino, a la cuál Taehyung bebió con velocidad, ignorando el hecho que de nuevo esta por emborracharse en la casa de los Jeon.
—Jungkook... —Namjoon hizo una algo con su mano con la intencion de que los sirvientes qué estaban alrededor se fueran.
—Ahora puedes hablar mejor, nadie te escuchará más que yo, ¿De acuerdo? —Namjoon sirvió otra copa de vino.
Pero, lo que ninguno de los dos tenía en cuenta, era que Jungkook no se había ido aún. Bajó las escaleras y se escondió en la pared del pasillo que daba con el comedor, para así escuchar la conversación de ellos.
—No lo se... creo que me odia —Taehyung balanceó la copa de vino observándolo fijamente.
—¿Por qué piensas eso? —Namjoon le miró con atención.
—Es que... no le digas a nadie pero... —Hizo una pausa para pensar mejor sus palabras.—Le rompí el corazón —Taehyung confesó apenado.
—¿Le rompiste el corazón al gran Jeon Jungkook sin sentimientos y rencoroso? Vaya —Namjoon le quitó la copa que Taehyung sostenía, no debía emborracharlo mucho si no quería que vomitara.
—Yo le gusto, pero el me vio besándome con alguien más —Taehyung acurrucó su cabeza en la mesa.
Desde la distancia, Jungkook apretó los puños con rabia, pues todo lo que estaba diciendo era más que la pura verdad.
—Oh... ¿Y tú amas a esa persona con la que te besaste?
—Bueno, hace un tiempo tenía la certeza de que si lo amaba, pero ahora todo es diferente, no se como explicarlo pero, creo, creo que quiero a Jungkook —Las palabras de Taehyung fueron como una flecha al corazón de Jungkook. Bajó la mirada, ¿Qué quería decir con eso?
—Osea que estás enamorado de él —Namjoon le miró curioso.
—¿Enamorado? Enamorado... —Taehyung divagó sobre esa palabra, significaba mucho como para decir que eso es lo que sentía por Jungkook, ¿no?
—Solo no quiero que me odie... —Taehyung agregó.
Y eso fue suficiente para que Jungkook dejara de escuchar la conversación y se fuera directo al patio, estuvo a punto de arrancar el auto luego de entrar, pero quería hablar con él personalmente, así que esperaría a que saliera.
¿Sus palabras significaban que no sentía nada por él?
Se colocó sus audífonos y puso una playlist triste. «Nadie debe saber sobre esto» murmuró en su mente refiriéndose a las canciones que reproducía.
Por otro lado, Taehyung sentía ganas de llorar, no sabía si era por el efecto del vino o por sus sentimientos confusos.
—Ustedes están destinados, creo que debes saberlo —Namjoon dijo de repente.
—¿Destinados? —Taehyung frunció el ceño.
—Sí.
—¿También crees en esas estupideces?
—Taehyung, no mientas, se que tú también puedes ver los hilos rojos —El rubio se tensó al escuchar eso, se reincorporó en su lugar y abrió los ojos de más.
—¿Qué? No se de que estas hablando... —Taehyung se sobresaltó cuando las manos de Namjoon atraparon el cuello de su uniforme en forma de amenaza.
—Ahora vas a explicarme todo sobre eso.
—Suéltame —Taehyung se quejó, pero lo cierto era que Namjoon era más fuerte que el y no iba a soltarle.
—Yo también puedo verlos, soy el único en mi familia que puede hacerlo, no se cual es la maldita razón, pero lo que si se, es que toda tu familia si puede verlos —Namjoon explicó.
—No... porfavor suéltame —Taehyung pidió con ojos suplicantes, entonces Namjoon le solto con brusquedad.
—Me voy.
—Espera, solo dime si no me equivoqué, porfavor —Namjoon le sostuvo del brazo, de verdad quería saberlo.
—Te equivocas —Taehyung colgó la mochila en sus hombros.
—Gracias por la comida y por curar mi herida, pero creo que te equivocaste de persona —Taehyung no estaba demasiado ebrio, así que Namjoon no pudo interrogarle a su gusto, dejó que se fuera.
Apretó los puños sintiendo sus ojos picar, de nuevo, no había conseguido nada.
Taehyung suspiró con dificultad, salió de la gran casa no sin antes darle un vistazo rápido para proseguir su camino.
—Kim Taehyung —Una voz detrás de él interrumpió sus pasos.
Se trataba de Jungkook.
—Hablemos, ¿si? —Jungkook se acercó un poco más hasta quedar a una distancia prudente.
Taehyung desvío la mirada, de verdad deseaba salir de ahí.
—Taehyung —Jungkook rompió con la distancia y atrapó al chico con un abrazo firme.
—Solo di que te gusto, porfavor, dilo —Jungkook no podía creerse a si mismo de que estaba a punto de rogarle, joder, ¿Qué tan enamorado puedes estar como para pedirle a esa persona que se confiese aunque sea una mentira?
—Dilo, no importa si es mentira, yo te creeré, olvidaré lo que pasó con Seokjin, sólo seremos tú y yo —Jungkook se aferró más a Taehyung, pero el no estaba correspondiendo a su abrazo y eso le dolió tanto.
—¿No te gusto ni siquiera un poco? —Jungkook preguntó ansioso al ver que el chico no respondía nada.
«¿Por qué me preguntas algo que no puedo responder?» Taehyung pensó.
Jungkook se separó de él para tomarle de los hombros y mirarle, buscar algo en su mirada que dijera que lo deseaba de la misma forma.
Pero lo único que encontró fue lástima.
Tal vez eso era lo que Taehyung sentía por el.
Entonces optó por soltarle y dejarle ir.
Taehyung no dijo alguna palabra, una vez que le soltara, se dio la vuelta en busca de la salida, se arrepentía, pero no sabía como reaccionar, no sabía si debía correr con él de nuevo y devolverle el abrazo para después besarle o si tenía que irse sin decir ninguna palabra.
Y la segunda opción fue la que tomó, desorientado porque Namjoon también tenía el don de los hilos rojos y por un Jungkook vulnerable ante él.
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
𖦹
hola, ando sufriendo por mi propio fanfic 🫠
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