«¿Qué por qué hago todo esto? Lo hago porque me gustas, Kim Taehyung»

La voz de Jungkook resuena en la cabeza de Taehyung una vez que pone un pie dentro de esa escuela.

Al igual que la voz de sus padres shipeandole con él, porque Jungkook les aviso por teléfono que se quedó a dormir en su mansión.

Taehyung suspiró con pesar antes de tomar la llave de su casillero para abrirla, pero un gran ramo de flores rojas salieron a relucir, cayéndose y perdiendo un par de pétalos, Taehyung enarcó las cejas confundido, ¿Quién había abierto su casillero para poder dejar algo como eso?

Tomó el ramo ignorando las miradas recelosas a su alrededor.

—¡Wow Taehyung! —Hoseok le tomó del hombro expectante.

—¿Jeon te dio eso? —Yeonjun salió prácticamente de la nada con una mirada curiosa.

—¿Tiene la llave de tu casillero? ya no nos ocultes tu relación —Hoseok declaró.—Es por eso que nunca quisiste decir sobre Yoongi —Hoseok agregó refiriéndose al hilo rojo.

Taehyung les miró un poco aturdido para que al final pasara en frente de ellos con dirección a su salón, ignorando por completo los reproches de sus amigos al aire.

«¿Acaso no aprendió nada?» Taehyung pensó, por obviedad todos seguirían esos rumores y aún más con el maldito gran ramo de flores qué le había dejado en su casillero.

Pasó por ese salón, volteando la mirada hacia Jeon Jungkook, quién en ese corto momento, pudo sonreír gustoso al verle cargar un ramo de flores, Taehyung rodó los ojos y siguió su camino hasta su salón y colocarlo debajo de su silla, no iba a tirarlo pero, fue vergonzoso todas las miradas qué estaba recibiendo.

Una carta saliendose del ramo cayendo al suelo captó su atención, se agachó para tomarla, no había notado que una carta estaba sobre su ramo.

De: Jungkook Jeon
Para: Taehyung Kim

Era lo único que decía, se burló mentalmente al ver el nombre antes que el apellido, si que quería ser formal, ¿no?

Las clases iniciaron como de costumbre, Taehyung evitó a toda costa mencionar algo sobre las flores con sus amigos en la hora del almuerzo, pero parecía que Hoseok no podía callarse ni por un maldito segundo.

El timbre para la hora del club se escuchó por toda la escuela, Taehyung salió de su salón con dirección al club.

Al abrir las puertas del gimnasio, Seokjin no estaba ahí, era raro porque siempre llegaba temprano.

Taehyung opto por sentarse en las gradas con la espera de alguien más, ciertamente quería hablar con Jungkook y saber como pudo abrir su casillero si no tenía la llave.

—Taehyung —Una voz dulce pronunció su nombre desde la entrada del gimnasio, haciendo que volteara a verle.

—Seokjin —El rubio no pudo apartar su vista de él hasta que estuvo lo suficientemente cerca.

—¿Podemos hablar en privado? Los chicos no tardan en llegar, vayamos a los vestidores —Seokjin pidió con amabilidad como siempre, aunque parecía que lo que sea que le quisiera decir fuese algo serio. Taehyung no pudo negarse y le siguió hasta los vestidores qué quedaba, prácticamente al lado del gimnasio.

Seokjin cerró la puerta detrás de si para después voltear a ver a Taehyung y acercarse un poco más.

—¿Sobre que-

—¿Quién te dio ese ramo de flores?—Taehyung fue silenciado por el repentino cuestionamiemto de Seokjin.

El rubio le miró curioso, ¿Por qué a Seokjin le importaba tanto?

—Yo se los di, ¿Algún problema? —El sonido de la voz de Jungkook y de la puerta abriéndose de par en par desviaron la atención de ambos.

Jungkook avanzó hasta pararse detrás de Taehyung y sujetar sus dos hombros.

—No es cierto, el no me los dio —Taehyung soltó una risita incómoda.

—Claro que si, ¿No recuerdas lo de ayer? —La mirada de Jungkook decía algo como que Taehyung debía callarse cuánto antes.

—Oh, ¿Qué paso ayer? —Seokjin ladeó la cabeza, y es que Taehyung jamás se imaginó estar en una situación como esa, con Jungkook gruñendo detrás de él y un Seokjin frente a él que quería saber todos los detalles de la situación.

—Taehyung y yo somos pareja, ¿cierto? —Jungkook miró de reojo a Taehyung, quién había tensado cada musculo de su cuerpo.

—¿Qué? E-eso no es cierto —Taehyung intentó negarlo.

—¿Qué haces? —Taehyung le reprochó en voz baja recibiendo únicamente la mirada orgullosa de Jungkook.

—Oh, creo que entiendo, hay que ir al entrenamiento, nos vemos —Seokjin se despidió con una mueca en el rostro y cerró la puerta con firmeza.

—¿¿Cómo se te ocurre decir algo como eso en frente de Seokjin? —Taehyung se quejó soltandose del agarre de Jungkook.

—Es para que tenga celos, ¿No lo viste? Salió corriendo de aquí —Jungkook bufó en forma de burla.

—No tenías que decir que somos pareja, no lo somos y nunca lo seremos.

—Bueno, nunca digas nunca, Kim Taehyung —Jungkook acarició su cabello antes de tomar su mano y salir de los vestidores con dirección al gimnasio.

—Entonces fuiste tu quién abrió mi casillero y puso esas flores a la fuerza a sabiendas qué no cabía, ¿Verdad? —Taehyung río con sarcasmo.

—Sí, parece que no leíste la carta, ¿Verdad?

—¡Literalmente decía solo tu nombre! —Taehyung se quejó.

—¿Querías una carta de amor? Aún no se como hacerlo, lo siento —Taehyung rodó los ojos con molestia al escuchar lo pronunciado.

Jeon Jungkook no había cambiado nada, a pesar de que ahora sabía sobre sus sentimientos, seguía actuando como siempre: molesto y burlón.

Y Taehyung le agradecía mentalmente, pues no estaba siendo presionado a corresponderle.

Y aunque ahora sus sentimientos estaban revueltos, tenía la certeza de que no quería perder a su amigo.

Jungkook le soltó la mano justamente antes de entrar al gimnasio, el entrenamiento fue normal como siempre.

Cuándo el club finalizó, Jungkook no detuvo a Taehyung y dejo que se fuera, pues no quería que el chico se sienta presionado, o que se enoje con él, lo que había dicho enfrente de Seokjin era una pequeña broma solo para molestarle, pues le encantaba hacerlo.

Pero, al ver que Taehyung no se apartaba cada que tomaba su mano repentinamente, le dio un poco de esperanzas, más que eso: ilusiones.

En el fondo sabía de los sentimientos de Taehyung hacia Seokjin, quizás este último ya se estaba dando cuenta del sentir de Taehyung, ciertamente, Jungkook estaba asustado.

Asustado de que Seokjin le quitara a Taehyung, aunque esté no fuese realmente suyo.

Por otro lado, Taehyung se despidió de sus compañeros, quiénes le habían invitado a una fiesta, pero el no tenía muchos ánimos de ir, tenía que aclarar su mente.

—Taehyung —Seokjin se asomó por el pasillo observando con curiosidad a Taehyung mientras que este sacaba algo de su casillero con el gran ramo de flores en una de sus manos.

—Hace un rato no pudimos hablar bien —Seokjin agregó refiriéndose a la interrupción de Jungkook.

—Oh.

—¿Puedes decírmelo tu, Taehyung?

—¿Decir... que? —Taehyung respondió confundido.

—¿Estás en una relación con él? —Seokjin se acercó un poco más, haciendo que las manos de Taehyung sudaran.

—Fue solo una broma de él, le gusta molestar... —Taehyung apartó la mirada apenado.

—Oh, ¿Es eso verdad? Creo que es momento de que sepas sobre lo que estoy sintiendo por ti, Taehyung —Seokjin esbozó una pequeña sonrisa tímida, pero Taehyung se encontraba demasiado perdido en esas últimas palabras pronunciadas.

—¿Qué? —Taehyung dijo desorientado no sin antes mirar el hilo de Seokjin que apuntaba hacia la puerta, pues Yoongi ya se había ido.

—¿No irás a la fiesta? —Taehyung intentó evadir el tema y el hecho de que Seokjin estaba siendo muy cercano a él.

—Taehyung —Seokjin sujetó su mejilla para que le mirará y fue lo que hizo, ignorando los fuertes latidos de su corazón.

Tragó saliva sin repetir nada más y dejar que Seokjin diga lo que sea que tenga que decir.

—Creo que ya lo entendí, supongo que Jeon no debe enterarse —Fue lo último que Seokjin dijo antes de tomar la cintura del chico con su mano libre para acercarlo más a su cuerpo y besarle.

Taehyung abrió los ojos demasiado sorprendido por las acciones de Seokjin y soltó las flores por inercia, pero su mirada iba hacia el hilo que no terminaba en él, sino en otra persona.

Lo imaginó millones de veces no hace mucho tiempo, imaginó las diferentes maneras en las que él iba a poder besar a Seokjin, en miles de lugares, tiempos y situaciones distintas para poder encontrar esos labios y saborearlos como si fuera lo ultimo que podía hacer en su vida, disfrutar su sabor. Pero, nunca se imaginó que Seokjin fuera el primero en hacerlo, en acercarse a él en una manera tan íntima para juntar sus propios labios con los de él.

Todo lo que alguna vez imaginó, tal vez ahora estaba ahí, ocurriendo, no como quiso, pero de alguna u otra forma, su sueño ahora era una realidad.

Su yo de primer y segundo grado jamás hubiesen podido creer que ahora esos suaves labios estaban posados sobre los de él.

Porque, en ese tiempo, era diferente, no sabía nada sobre quién era la persona predestinada de Seokjin ni mucho menos interactuaba con él.
Lo que le hacía feliz era verlo y solamente eso. Verlo desde una larga distancia, imaginándose escenarios totalmente falsos en las noches, soñando por como podría ser su primera interacción, su primer roce, su primer beso.

Pero, ¿Por qué ahora divagaba sobre el pasado?

Tal vez al saber sobre su hilo, se había alejado un poco de él y las cosas eran distintas, eso era lo que quería creer.

Pero no era nada de eso, más bien, otra persona se había colado en su vida: Jeon Jungkook.

Colocó sus manos temblorosas sobre la nuca del chico y hundió sus dedos sobre las hebras de su cabello, intentando buscar algo, pero apenas y pudo corresponder al beso torpemente.

Al momento en que Seokjin se separó, Taehyung desvío su mirada apartando sus manos de él con rapidez.

Si, su corazón latía con fuerza, un beso con el chico que soñaste e idealizaste por más de dos años no pasa siempre, ¿no?

Un sutil carraspeó detrás de ellos hizo que ambos voltearan por inercia.

Oh.

Jungkook mirándole con los puños apretados, la mandíbula tensa y esas características cejas enarcadas le asustó por completo.

Seokjin se alejó de Taehyung un poco, sabiendo lo que iba a ocurrir.

—Jungkook —Seokjin dijo con voz átona.

Todo sucedió tan rápido.

Jungkook se acercó decidido hacia Seokjin y estrelló su puño contra la mejilla del chico, haciendo que este caiga al suelo por lo repentino qué fue todo y no pudo reaccionar, más que fijar su mirada en Jeon desde el suelo.

Su nariz comenzó a sangrar, Seokjin frunció el ceño al ver lo verdaderamente fuerte que Jeon Jungkook es.

—¿Por qué hiciste eso? —Taehyung se puso a la defensiva.

Jungkook giró a verle con el rostro tensó y una mirada llena de reproche.—¿Por qué lo besaste? —Jungkook se maldijo a si mismo, era tan estúpido tan siquiera pensar en una pregunta como esa. No era ignorante de los sentimientos que Taehyung aún tenía hacia Seokjin.

—¿Debo pedirte permiso acaso? —Taehyung le enfrentó, pero, en el fondo no quería hacerlo.

Seokjin se levantó del suelo poniendo una mano sobre el hombro de Taehyung.

Jungkook lo notó, no estaba celoso, estaba furioso de que alguien más se haya atrevido a tocar los labios de Taehyung.

—Claro que debes.

—Tú y yo no somos nada, no tienes derecho a reprocharme —Taehyung apartó su mirada.

—Oh, supongo que no les importa que saque a ambos del equipo de basquetbol —Jungkook amenazó.

—No debes hacer eso —Seokjin pidió.

Ahora Taehyung se sentía culpable, sabía de lo mucho que el equipo de basquetbol significaba para Seokjin, no quería ser la razón por la que ahora ya no haga lo que ama.

—El equipo no tiene nada que ver con las cosas personales —Taehyung respondió.

Jungkook les miró intentando mantener la cordura.

—Sabes que pronto será la gran competencia, el equipo estará incompleto —Seokjin alegó intentando convercerle, pero eso sería imposible.

—Apartir de ahora, ninguno de los dos tiene el derecho de hablarme —Jungkook pasó al lado de ambos chocando sus hombros con los dos chicos.

La mirada de Taehyung se oscureció, se sentía terrible, las malditas ganas de llorar le estaban llegando. Se volteó hacia donde Jeon se había ido, viendo la silueta de su espalda haciéndose cada vez más pequeña.

—Creo que puedo entender el porqué le gustas tanto a Jungkook —La voz de Seokjin desvío su atención.

—Tienes carácter, no cualquiera se atreve a enfrentarse a él, supongo que eso fue lo que llamó su atención. Lo admito, casi me enamoro de ti, pero se lo mucho que significas para Jungkook —Esas palabras fueron directo al corazón de Taehyung.

Debió suponerlo, ese beso solo fue una confirmación de que Seokjin no estaba realmente enamorado de él.

Pero, lo cierto es que no le dolía del todo, puesto que ahora estaba muy ocupado pensando en que su rara amistad con Jeon Jungkook se había ido a la mierda.

𖦹

𖦹

𖦹

𖦹

𖦹

Jungkook tratando de justificar sus celos, amoo JAJA

Psdt: pobre kook 😞