🌼: Extra Dos
Min YoonGi nunca se imaginó este momento en su vida, tener un omega en espera de un hijo era completamente nuevo y fascinante a la vez, sus nervios de padre primerizo no se iban, y su temor al ver a su omega siendo tan descuidado como si no cargara una mini versión de ambos en su panza.
YoonGi era el más asustadizo cuando de cuidar a su omega embarazado se trataba, aunque JiMin llevara sólo tres meses. El menor se quejaba, reía e incluso de burlaba de él en algunas ocasiones, pero no le pidan a Min YoonGi calmarse. Él quiere ser la clase de padre que esté presente en cada momento del embarazo de su pareja y ver el nacimiento de su cachorro.
YoonGi no piensa ser como su padre y sus abuelos.
Queda más que claro que él no es la clase de alfa que deje de lado a su familia, él no piensa apartarse de JiMin en ningún segundo. No va a darle la espalda a la persona que más ama en el mundo.
Por esa razón había tomado unas largas vacaciones de 9 meses para poder acompañar a su omega durante toda la etapa de su embarazo. Sí, ventajas de ser su propio jefe.
Además, ha dejado a alguien de suma confianza para cubrirlo, y sí, por confianza se refiere a Park Jihyo. Aunque la chica estaba bien con ser su secretaria, probablemente ahora mismo lo estaría asesinando internamente por haberle asignado su lugar durante bastante tiempo, pero YoonGi no tenía a nadie más de confianza en aquélla empresa y la verdad es que Jihyo se veía alguien capaz de manejar las cosas.
De todos modos, la chica cumplía con su trabajo y le entregaba siempre reportes y papeleo cuando iba a su casa cada mes.
JiMin amaba sinceramente que YoonGi se hubiera tomado su tiempo lejos del trabajo para quedarse con él, le sorprendía que lo pusiera primero a él antes que a su empresa. Pero los cuidados constantes de YoonGi comenzaban a agobiarlo.
Era tan... exagerado.
Aún así, le gustaba verlo tan preocupado.
Justo como ahora.
—¿Qué es eso?— el omega frunció la nariz con desagrado al ver el licuado que le estaba preparando el mayor.
—Es un batido de mango, plátano y lechuga, te va a gustar. — respondió mientras terminaba a servir el liquido en un vaso.
JiMin acercó su nariz con duda hasta la mezcla para olfatear, el olor era agradable así que lo tomó sin rechistar. Le agradaba que YoonGi hiciera tantas cosas por él, pero lo obligaba a comer y tomar cosas saludables.
Aunque apreciaba lo que preparaba para él, era realmente difícil tener que estar comiendo casi siempre lo mismo. Él quería tanto comer una hamburguesa, papas fritas, una pizza o simplemente unas alitas barbecue con bastante aderezo. De todos modos iba a subir de peso por el embarazo.
—¿Sabe bien?— preguntó el mayor, acercándose a su lado para rodear con su brazo su cintura y dejar su mano descansando sobre su abultado vientre.
—Mmn el sabor es soportable —le dijo fingiendo que no le había gustado, escuchó una queja por parte de su pareja y soltó una risita —. De acuerdo, sabe bien, está rico.
El alfa sonrió suavemente mientras dejaba un beso sobre su pomposa mejilla, haciendo que JiMin cerrará los ojos por el repentino contacto de sus labios contra su piel.
—Sabes que estaría mejor... — habló el menor, dejando de lado el batido que le había preparado.
—No, nada de comida chatarra, ya te lo dije. — regañó el mayor antes de que JiMin volviera a intentar convencerlo para comprar comida rápida.
—¡Por favor! — chilló el omega mientras pataleaba cual niño chiquito —. Solamente una vez, tampoco es como que me fuera a ser daño por comer una simple papa frita.
—Se supone que no debes sucumbir a los antojos, omega — volvió a regañarlo —, además la comida que te he preparado está bien. No te quejes y terminate tu batido.
JiMin rodó los ojos con fastidio y volvió a tomar su vaso para poder terminar el resto del licuado, se levantó de su lugar para dejar el vaso en el fregadero y dando media vuelta para salir de aquélla cocina.
—¿Qué quieres comer hoy?— preguntó el mayor al pasar por su lado.
JiMin levantó una ceja confundido por su pregunta.
—¿Me estas preguntando que quiero comer hoy cuando claramente tú vas a hacer lo que quieras?— preguntó cruzándose de brazos —. Lo dejo en tus manos, eres perfecto en eso.
YoonGi negó lentamente y sin dejar que su omega abandonara la cocina, se apresuró hasta él para rodear con sus brazos su cuerpo y atraparlo, JiMin soltó un quejido por el repentino agarre y sus abultados labios formaron un leve puchero.
—No te enojes conmigo, omega. Sólo estoy tratando de cuidarte, sabes que no puedo dejarte comer tanta comida rápida.
JiMin hizo un pequeña rabieta como si fuera aún un niño pequeño, lo cual se le hizo gracioso a YoonGi. Los cambios de humor y los berrinches del omega eran cosas a las que estaba muy acostumbrado, nadie mejor que él sabe como fue su omega de niño haciendo berrinches cuando realmente se enojaba, ya sabía lidiar con ello.
—¡Pero YoonGiii! Sólo quiero comer un poco, no te estoy pidiendo que compres toda la comida chatarra que existe. Es sólo para calmar mis antojos. — exclamó abultando sus rellenos labios, haciendo que YoonGi sonriera complacido para después atacar su puchero con un besito.
—Mi amor-
—Mi amor nada, si no me lo compras tú entonces iré yo mismo, después de todo no estoy invalido. — le dijo, mientras se removía de su agarre para zafarse.
Y como nadie iba a detenerlo, tomó sus cosas y se fue, siendo seguido por un insistente alfa que le pedía no salir así de descuidado a la calle, que le podía hacer mal al bebé y a él. Pero JiMin lo ignoró y siguió su camino hasta el lugar de comida rápida más cercano.
20 minutos después, una agradable pareja se disponía a comer en un puesto de comida rápida unas hamburguesas y papas fritas, obviamente YoonGi no iba a dejar a su omega con el antojo, y aunque quería cuidarlo, sabía que sería difícil hacer cambiar de opinión a JiMin.
—Comes como niño — le regañó el alfa, tomando una servilleta para luego alzar del mentón a JiMin y limpiar alrededor de sus labios, donde tenía un poco de mostaza y cátsup —. En serio, el día en que nazca el bebé voy a tener que cuidar a dos nenes.
—No seas exagerado — mastico el pedazo de hamburguesa que tenía en la boca —, sé cuidarme sólo, no necesito que cuides de mí.
YoonGi rodó los ojos mientras pasaba uno de sus brazos por los hombros de su omega, dejando un suave beso sobre su cabeza.
—Lo sé, sé que puedes cuidarte solo y que probablemente estoy siendo muy complicado y sobreprotector. Pero entiéndeme, estoy muy emocionado por ser papá, quiero cuidarte tanto como sea posible aunque te haya cuidado desde que eras un bebé — frunció el ceño al darse cuenta de lo raro que se escuchaba —. Siento que soy así de protector porque no quiero que sientas que estas solo en esta etapa, quiero... ser un buen padre y alfa.
JiMin tragó lo que estaba comiendo y le dio un gran trago a su bebida, le sonrió al mayor y limpio alrededor de su boca con una servilleta.
—Eres un gran alfa, el mejor y único que quiero y necesito en mi vida — le sonrió con cariño —. Y sé que serás el mejor padre para este cachorro, pero también tienes que entender que no debes dejar todo el trabajo sobre tus hombros, somos predestinados, una pareja que debe repartirse la responsabilidad por igual, somos un equipo. Sé cuidarme solo y sabes que no soy un omega fácil de manejar, te lo recuerdo.
YoonGi soltó una risita y asintió, tomó la mano de JiMin y dejó un suave beso sobre su palma.
—No me lo tienes que recordar, yo te crié, sé lo difícil que eres — bromeó —. Pero me gusta cuidarte, quiero estar contigo durante todo el embarazo y también en los primeros años de nacido del bebé, no pienso ser un padre ausente.
JiMin llevó una de sus manos hasta su mejilla, acariciando con amor sobre aquella zona. Estaba tan enamorado de su alfa, lo amaba con locura y sabía que su mayor también.
—Serás un increíble padre.
—Seremos — le corrigió el alfa —, seremos los mejores padres del mundo para este cachorro, y mientras yo le niego comer comida chatarra y dulces, tú se los vas a estar dando a escondidas. — narró, completamente seguro de que así sería.
JiMin soltó una leve carcajada y asintió, tomó de nuevo su hamburguesa y se concentro en comer en compañía de su alfa, tomando unas cuantas papas fritas para darle de comer en la boca al mayor, quien las aceptaba con gusto. Era el comienzo de su vida como una futura familia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro