🌼 30: Dos vidas, un final
—¿Qué tal si dejas de trabajar y yo te mantengo? ya te mantuve la mitad de tu vida. — JiMin soltó una risita al escuchar las palabras de YoonGi.
—Gracias por querer mantenerme, pero no creo que sea lo correcto.
—¿Por qué no?— YoonGi suspiró, dándole un gran trago a su café cargado.
—Porque lo correcto es que yo también trabaje — JiMin se alzó de hombros —, está bien que me quieras presumir que ganas más que yo, pero no es para tanto.
El pálido soltó una risita.
—Es cierto, gano más que tu — YoonGi dejó de lado la taza y caminó hasta rodear la cintura del menor por detrás, recargando su mejilla sobre la cabeza del pelirrosa —, pero te esfuerzas tanto como yo, así que es lo mismo.
—¡Claro que no!— JiMin dramatizó —, yo trabajo para alguien y tu trabajas para ti mismo.
—Bueno, eso no pasaría si alguien aceptara ser mantenido por mí.— JiMin le soltó un golpe sobre los brazos que lo rodeaban, haciendo que su alfa riera.
—La única razón por la que no quieres que trabaje, es porque no confías en que la mayoría de mis compañeros sean alfas, en su mayoría dominantes igual que tu.
YoonGi gruñó bajito, tratando de no demostrar su molestia al escuchar la respuesta de JiMin, porque si era así. No era la clase de alfa que peleará con todo el mundo por su omega, pero claramente era parte de su instinto sentirse bajo amenaza cuando había otro alfa interesado en su omega.
Sin embargo, le tranquilizaba mucho pensar que ahora su omega tenía una linda marca entre su cuello. Había pasado poco más de 3 meses desde que JiMin y él habían pasado a la siguiente base con su lazo, YoonGi estaba completamente feliz.
Podía ser un jodido hombre de 41 años, con leves arrugas y algunas cuantas canas comenzando a salir en sus negros cabellos. Pero, mierda, haber experimentado por primera vez algo así con su omega, sólo hizo que no tuviera suficiente.
No sabe si es porque tuvo que esperar tantos años, pero ahora que estaban enlazados, todo se había vuelto como si fueran un par de adolescentes hormonales.
YoonGi no se quejaba, disfrutaba de hacer el amor con JiMin, ya fuera sexo vainilla o salvaje, no le interesaba mientras fuera con JiMin y ambos disfrutarán. Porque no podían negarlo, amaban ser la clase de pareja que podía simplemente acariciarse, ir lento y disfrutar con suaves besos, o ser de los que les gustaba quedar agotados hasta las 3 de la madrugada.
—Eres un alfa muy celoso.
JiMin se burló de él, obteniendo como regalo un suave beso sobre su cuello, justo donde estaba la marca.
—Sí lo soy, pero sólo con la gente que lo merece — YoonGi suspiró frustrado —, esos tipos tienen otras intenciones, y probablemente no les des ninguna oportunidad, pero siendo alfas algo altaneros, tengo miedo de que ellos sean la clase de persona que no acepten un no por respuesta.
JiMin hizo un leve puchero, podía comprender las preocupaciones de YoonGi, agradecía que el alfa fuera la clase de persona que no se enojaba con él o ponía en duda su lealtad, la verdad es que, ya no habían tenido peleas ni malentendidos. Pero comprendía de lo que hablaba, a veces los alfas podían sentir su orgullo herido si eran rechazados por algún omega, además, JiMin no llevaba mucho tiempo de trabajar con ellos, aún no los conocía del todo bien.
Probablemente alguno de ellos no tenía las mejores intenciones.
A JiMin no le gustaba que relacionaran su relación con YoonGi como de un padre e hijo, pero a veces debía admitir que eso parecían, el alfa tenía ese instinto.
—Creo que ellos saben perfectamente bien que tengo un alfa que me cuida mucho. — JiMin respondió, dándose media vuelta para depositar un beso sobre los labios de su mayor.
YoonGi reprimió una queja, pues sabía que su omega era una persona difícil de convencer, además, JiMin no había ido a la universidad sólo para terminar siendo mantenido, al menos esos años que estuvieron lejos tenían que valer la pena.
—Bien, nunca podré ganarte — respondió, palmeando el trasero de JiMin con suavidad —, tengo que irme, o voy a llegar tarde otra vez por tu culpa.
Se alejó del menor, besando rápidamente sus labios, agarrando despistado al omega. Corrió escaleras arriba para terminar de arreglarse y lavarse los dientes antes de salir.
JiMin por mientras se quedó en la planta baja, mientras terminaba de desayunar igual de apresurado que YoonGi, pues tenía que llegar a tiempo.
Por las próximas siguientes 6 horas se la pasaron trabajando, cada uno de aquí para allá, con mil asuntos que resolver. Era gracioso como ambos tenían demasiado trabajo, pero siempre encontraban un momento para poder llamarse o ir rápidamente a visitarse hasta su trabajo. JiMin debía admitir que tener a YoonGi de alfa era sumamente bonito, encantador y adorable.
YoonGi podría aparentar ser un alfa dominante y verdaderamente despiadado, pero JiMin sabía que a ese mismo YoonGi era al que le gustaba recibir mimos de su parte hasta altas horas de la noche.
Justo cuando había terminado de registrar su salida, y estuvo a punto de irse a casa. Escuchó como alguien le gritaba desde atrás.
JiMin maldijo internamente y se giró, fingiendo una ligera sonrisa de amabilidad.
A lo lejos pudo observar a dos de sus compañeros, estos eran Seonghwa y Minho. Ambos chicos eran muy amables con él, la mayoría del tiempo se la pasaban diciendo babosada y media, pero a JiMin le resultaba estúpido su forma tan barata de querer coquetear con bromas tan extrañas.
—¿Te importa si te acompáñanos hasta donde tomes autobús?— preguntó Seonghwa.
JiMin quiso negarse, pero recordó que YoonGi sería quien pasara a recogerlo hoy, además, la salida de la residencia no era tan lejana.
—Sí, como sea.
Ambos alfas le sonrieron y comenzaron a caminar hasta la salida de aquel lugar, JiMin no estaba nada interesado en su platica, así que realmente no les puso tanta atención, ellos hablaban sobre muchas cosas, ya fuera del trabajo o sus vidas personales, le habían preguntado algunas cosas sobre él y sobre su relación, pero JiMin no había respondido mucho.
—No es sorprendente que tu alfa sea una persona tan protectora, incluso yo lo sería si tú fueras mi omega. — Minho dijo, llamando la atención de ambos chicos.
Seonghwa lanzó un suave gruñido, claro que de igual manera se escuchó, pues no había sido tan bajo.
—Tu alfa es afortunado — dijo el otro tipo, JiMin entonces supo que no había sido buena idea ser acompañado por ellos —, ser un alfa sangre pura, con un omega tan perfecto como tú... vaya, eso sí es ganarse la lotería.
—Supongo que sí. — JiMin sonrió tímido, la conversación estaba tomando un rumbo que no quería tomar.
—Sabes, Minho y yo hemos estado hablando acerca de algo, ¿podemos contártelo?— Seonghwa preguntó, el omega no dio una respuesta exacta, así que el alfa siguió hablando —, tu alfa es de un linaje igual al de nosotros, tu eres un omega-
—Sin rodeos — Minho le cortó enseguida —, queremos proponerles algo que involucra placer para los cuatro.
JiMin abrió los ojos algo anonado por las palabras de su compañero, parpadeó seguidamente y caminó hasta posicionarse frente a ellos, pero a una distancia considerable.
El pelirrosa soltó una ligera risita, no podía creer que realmente esos dos idiotas estuvieran pensando tener un encuentro sexual entre los cuatro.
—Yo creo que mejor me voy — JiMin respondió —, y mi respuesta a lo que sea que haya sido eso, es un no.
Dio media vuelta, dispuesto a irse de ahí y esperar a YoonGi en la siguiente parada, no quería estar cerca de esos dos. Sin embargo, sólo bastaron cinco pasos para que su brazo fuera tomado con algo de fuerza, siendo volteado en dirección a esos dos alfas.
—Por favor, ¿podrías aunque sea considerarlo?— Seonghwa dijo, y JiMin pudo percibir en el aire esos aromas que provenían de ellos, eran unos idiotas si pensaban que con liberar sus feromonas causarían algo en él.
—Además, no es como si fuera algo del otro mundo. Al final de cuentas, YoonGi y tu son predestinados, eso no lo podemos cambiar, y ya tienes su marca, tener una orgía con nosotros no afectara en nada. — Minho habló, llamando la atención de ambos chicos.
JiMin gruñó enfadado por la insistencia de ambos alfas, recordando que ellos dos eran dominantes, al igual que YoonGi.
—Escuchen par de idiotas — JiMin se zafó del agarre de Seonghwa con fuerza —, están mal de la cabeza si creen que voy a aceptar algo como eso, vayan a liberar su libido con alguien más, pero a mi alfa y a mí no nos metan en esto.
—Estoy seguro de que tu alfa aceptaría.
JiMin rodó los ojos ante la respuesta de Seonghwa, realmente convivir con ellos dos nunca había sido tan incómodo como ahora.
—¿Y qué te hace pensar eso?— una cuarta voz se hizo presente a sólo unos pasos de distancia de ellos. JiMin desvío la mirada hasta donde su alfa se encontraba, temiendo un poco en el momento que observó el ligero color dorado que desprendía los ojos de YoonGi, por supuesto, su instinto protector estaba saliendo a flote, sobre todo si había escuchado la estúpida idea que habían tenido ellos dos.
Minho soltó una suave risita, como si la situación le divirtiera.
—¿Qué crees que haces? mejor borra el lindo color dorado de tus ojos, no puedes intimidarnos, ¿lo olvdas? somos iguales.
YoonGi arrugó el entrecejo con molestia ante las palabras de Minho, ese alfa siempre le había desagradado. Tenía cierta actitud altanera que le calaba mucho.
JiMin podía sentir la tensión en el aire, sobre todo porque YoonGi estaba liberando feromonas por el enojo, enviándoles señales de advertencia de ambos alfas frente a ellos. El aroma de YoonGi era aceptable para su lobo, pero estaba en la presencia de otros dos alfas que no estaban dispuestos a doblegarse ante otro alfa, sobre todo si los tres eran sangre pura.
Los aromas comenzaron a mezclarse e intensificarse, y a JiMin se le hizo insoportable la sensación.
—¿Y qué creyeron que pasaría? — el mayor de todos alzó una ceja —, ¿qué mi omega aceptaría tener algo con ustedes? ¿qué se apostaría con un par de imbéciles muertos de hambre? parece que no pueden buscar un omega por su propia cuenta, ¿necesitan ayuda? — YoonGi se cruzó de brazos, caminando lentamente hasta posicionarse entre ellos y JiMin —, sé que no soy rival para ustedes, ni ustedes para mí, pues son alfas dominantes al igual que yo, pero se los advierto, si llegan a molestar a JiMin una vez más, no me voy a detener a hablar con ustedes.
—Bueno, supongo que tampoco eres muy divertido. — Seonghwa respondió.
—Si tantas ganas tienen de follar mejor háganlo entre ustedes. — dicho eso, dio media vuelta y tomó al omega de la mano, comenzando a caminar en dirección a su auto, el cual se encontraba al cruzar la calle.
JiMin agradeció internamente el hecho de que YoonGi lo sacara de ahí, no hubiera podido soportar otro momento más.
Subieron al auto rápidamente, YoonGi se veía algo molesto todavía, pues era normal al estar en esa situación. Aún así, no quería permanecer otro segundo más ahí o él mismo terminaría por romperle la cara a esos dos inútiles.
No era una grata sorpresa llegar a recoger a su omega, después de un largo día de trabajo, y encontrarse con esa escena en donde descaradamente le pedían ser parte de una orgía. No, nadie más que él podía tener el placer de mirar a JiMin completamente desnudo.
Ni siquiera en sus más profundos sueños.
Sólo pudo volver a la realidad, cuando escuchó como el menor a su lado hacía un sonido medio raro. YoonGi volteó rápidamente para saber que sucedía, el pelirrosa estaba teniendo pequeños mareos y ganas de vomitar, el alfa se preocupó por lo mal que se veía y orilló el carro rápidamente.
—JiMin, ¿estás bien? — preguntó, quitándose el cinturón de seguridad, para poder acercarse con mayor comodidad al menor —, ¿te duele algo? ¿necesitas vomitar?
—N-no... es sólo que... — el menor respiró profundamente —, el aroma de esos dos es lo más horrible que alguna vez haya aspirado. Dios mio, que asco.
YoonGi dejó salir una suspiró de alivio al escucharlo, sabía que por la marca en su cuello y el lazo que habían formado, ahora JiMin no podía soportar el aroma de algunos alfas, sobre todo si estos tenían fuertes aromas que soltaban con el propósito de iniciar una pelea o simplemente doblegar a un omega, y JiMin no pudo aguantar esos horribles olores tan cerca de él.
—Por un segundo pensé que era el bebé.
JiMin soltó una risita. —¿Cuál bebé?
—Exacto, ahí no debe haber algún bebé, por lo menos no ahora.
El pelirrosa rodó los ojos con diversión, sinceramente nunca imaginó que YoonGi sería tan comprensivo con ese tema, a pesar de que ya no era tan joven como ante, el alfa había aceptado a la petición de JiMin, esperar el momento correcto y la edad hasta que JiMin se sintiera seguro de tener un bebé.
A YoonGi eso no se le hizo un problema, pues él disfrutaría aún más sin un JiMin embarazado, por ende, no había objeciones.
—Lamento que me hayas encontrado en esa situación, ellos jamas habían actuado así — el omega se dejó caer sobre el respaldo del asiento, soltando un largo suspiro —, eso fue...
—Totalmente innecesario — YoonGi respondió, acomodándose al igual que JiMin —, por esa razón no deberías seguir trabajando con-
—No te apresures, eso sólo fue algo pequeño, no tienes que preocuparte por algo que sé manejar — JiMin le cortó rápidamente —, no pienso dejar mi trabajo sólo por esos dos idiotas.
—Esos dos idiotas pueden salirse de control en cualquier momento, eres un omega difícil de manejar para ellos, por ende no se van a detener hasta que consigan lo que quieren, y no quiero que eso suceda de la peor manera. — el alfa respondió, completamente en su posición de no ceder ante lo que JiMin dijese.
—Pero YoonGi, no puedo simplemente renunciar y listo, es mi trabajo, no voy a dejarlo sólo por un par de molestos alfas — JiMin objetó, comenzando a molestarse un poco por la actitud del alfa —, entiendo que te preocupes por mí, pero tu lo dijiste, no soy un omega fácil de manejar.
YoonGi hizo un puchero, dándose cuenta de que sería imposible que JiMin entendiera su posición. Él podía ser celoso y algo posesivo, pero solamente cuando las circunstancias lo ameritaban, realmente no tenía problema con que su omega trabajara en una empresa casi todo el día, pero no podía soportar algo como eso.
—No voy a hacerte cambiar de opinión ¿verdad?
JiMin negó ante su pregunta, sonrió ligeramente y se movió de su asiento un poco, para dejar un suave beso sobre la mejilla de su alfa, luego, subió sus labios hasta conectar sus bocas por largos segundos. Sintiendo como la tensión se iba por el momento.
—Gracias por siempre preocuparte por mí, alfa — JiMin acarició con sus dedos la mejilla del mayor, para pasar sus caricias por detrás de su oreja y observar como el alfa inclinaba su cabeza ante el tacto —, pero también sé cuidarme solo, ellos no podrán siquiera tocarme un pelo antes de que los golpee.
YoonGi soltó una leve carcajada, recordando que su omega seguía siendo igual de agresivo que antes. JiMin había aprendido un poco de taekwondo en el pasado, y aún seguía recordando como defenderse, y aunque eso no era mucho, lo tranquilizaba un poco.
—Bien, bien — el pálido rodó los ojos, doblegandose ante el omega —, dios mio, no sé qué me hiciste, pero ni siquiera parezco un alfa sangre pura.
—Supongo que el amor cambia a las personas — exclamó el omega con una extensa sonrisa —, además, es bonito ver que mi alfa es como un pequeño cachorrito solo conmigo.
YoonGi gruñó bajito después de escuchar como lo llamó, abrazó al omega pasando sus brazos por su delgada cintura y reposó su cabeza sobre el pecho del menor, escuchando los latidos de su corazón.
El alfa sonrió por inercia, recordando la primera vez que escuchó esos bonitos latidos de su corazón.
JiMin no había llegado a su vida como un accidente, simplemente había sido el destino quien se encargó de ponerlo en su camino. Porque nunca imaginó que, aquella noche después de una larga fiesta, se vería involucrado en un accidente automovilístico, viendo como dos personas morían por el choque, y también, encontrando así a un pequeño cachorro, un bonito bebé que con el tiempo se convirtió en su omega predestinado.
—Me pregunto que hubiera pasado con nosotros si nunca nos hubiéramos conocido por ese accidente. —dijo YoonGi, sintiendo como JiMin respiraba un poco más rápido.
—Supongo que... nos hubiéramos encontrado más adelante. — respondió el omega, recargando ahora su mejilla sobre la cabeza del alfa.
—¿Lo crees?
—Mmh — JiMin sonrió algo triste —, somos predestinados, creo que cuando las personas están destinadas a estar juntas, siempre podrán encontrarse.
—Y si... ¿yo no hubiera causado el accidente? ¿qué crees que hubiera pasado si la otra persona hubiese muerto al igual que tus padres? — YoonGi se aferró aún más a su cintura.
JiMin soltó una risita. —No soy la clase de omega que cree en las segundas vidas, pero estoy seguro de que nos hubiéramos vuelto a encontrar una y otra vez, hasta que estuviéramos juntos.
—Vaya, eso sonó tan romántico.
YoonGi soltó una risa, separándose del omega, dejando demasiados besos sobre sus mejillas y su frente, adornando toda esa zona con cariño, escuchando las suaves risas del menor.
¿Segunda vida? ¿renacimiento o reencarnación? no importaba, YoonGi estaba tan seguro como JiMin, de que en todas y cada una de sus vidas pasadas o futuras, el final siempre sería el mismo.
Ellos dos estarían juntos, justo como ahora.
🌸 FIN 🌸
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro