🌼 14: JiMin en celo
Después de haber tenido esa extraña conversación aquélla noche. JiMin sólo podía pensar en que había hecho mal. No debió haber abierto la boca para decir aquéllas palabras.
No es que YoonGi lo estuviera ignorando, o que se volviera cortante y malhumorado.
Más bien, se había vuelto distante. Y era muy notable para todos, sobre todo para quienes rodeaban al alfa, pues su evidente molestar y estrés les hacía ver que nada iba a bien.
JiMin era más de estar arrepentido y algo triste. Sólo podía pensar que era su culpa que las cosas se tornaran de esa manera.
YoonGi seguía despertándolo por las mañanas, sólo que ahora ya no entraba en su habitación, solamente tocaba la puerta y le gritaba desde afuera que se levantará. Lo seguía llevando a la escuela y en el camino hablaban, claro que lo hacían, pero ahora ya no se sentía esa misma emoción de siempre, al despedirse, YoonGi sólo lo miraba durante segundos y le decía que al rato vendría Taehyung o Namjoon por él.
Probablemente eso fue lo que más le enojó y lo hizo sentir un fracaso.
El hecho de que YoonGi empezará a evitarlo le daba miedo, que su hyung dejara de hablarle como normalmente lo hacían. El cambio era notable, por mucho que ambos quisieran hacer la vista gorda y fingir que no era así, sabían que la relación que tenían cambió desde aquélla vez.
Dos semanas, dos semanas sin risas de por medio, bromas y abrazos, sin tomar del brazo de su hyung cuando salían, sin recibir pequeños halagos por parte del mayor, sin ver películas hasta el anochecer acurrucados en el sillón. Todo se había vuelto extraño y horriblemente triste para JiMin.
Esa mañana estaba en casa de Hoseok, decidió que era momento de salir un poco, ver a su mejor amigo, hablar con él y tal vez ponerse a llorar un poco para quitarse ese malestar de encima.
Hoseok había planeado poner películas, comprar un montón de chucherías y tal vez jugar algunos videojuegos en línea, pero ahora, justo ahora, lo único que estaban haciendo era estar acostados en el sillón de la habitación de Hoseok, con él abrazando a JiMin mientras este lloraba sobre su pecho.
El alfa no podía evitar sentirse terrible, a ser verdad, nunca le había gustado que las personas llorarán a su alrededor, mucho menos que se resguardaran con él, pues él era un alfa sumamente sensible, fuerte cuando se lo proponía, pero no le gustaba ver a su mejor amigo llorar con tanto sentimiento.
Hace ya unos minutos que JiMin se había calmado, sin embargo, las lágrimas seguían bajando por sus mejillas de manera más silenciosa.
Hoseok suspiró con fuerza, presionó con más fuerza el cuerpo de su amigo entre sus brazos.
JiMin soltó un quejido.
—Tal vez debí haber muerto en ese accidente...
A Hoseok se le heló la sangre.
—JiMin... — negó rápidamente, suspiró y se alejó de su mejor amigo —, oye no, no digas eso ni de broma.
JiMin sintió que estaba siendo un niño tonto y caprichoso. Pero no podía fingir que no se sentía mal, claro que estaba mal, estaba mal porque siempre temió que YoonGi lo apartara, porque lo sabía, era consciente de que gustar de alguien mayor a él, no era correcto.
Pero aún así, no sabía como decirle a su corazón que dejara de querer a ese alfa.
Tal vez sólo estaba encaprichado. Pero diablos, YoonGi sólo lo hacía sentir bien, tener su atención, tener su protección, verlo todos los días, todo eso le hacía feliz. Por ahora, sólo sabía que le gustaba, que lo quería, ya después se preocuparía por el sentimiento de amor, de anhelo.
Eran cosas que con el tiempo iría aprendiendo.
—Lo siento — JiMin se limpió el rastro de lagrimas que corrían por sus mejillas —, es sólo que... si alguien me hubiera avisado que gustar que alguien más sería tan complicado y doloroso, vivir no sería una opción.
Hoseok bufó, acarició los cabellos de su amigo y le sonrió débilmente.
—Es doloroso, siempre, gustar de alguien siempre será doloroso, nunca vas a poder huir de eso — se alzó de hombros y dejó caer un beso sobre la frente de JiMin —, pero estoy seguro de que YoonGi no quiso ser malo contigo, tal vez fue toda una sorpresa, probablemente lo tomaste con la guardia baja y no sabía como actuar.
—Bueno, hubiera sido más fácil si me lo hubiera aclarado antes. Ya pasaron dos semanas.
—Tal vez... ¿está pensando las cosas? No lo sé, digo, si yo fuera alguien ya grande, un adulto, definitivamente me tomaría algo de tiempo asimilar que alguien que cuidé desde bebé gustaba de mí — el pelinaranja trató de darle ánimos —, deja que lo piense un poco más, recuerda que por mucho que lo quieras y que él también te quiera, eres menor que él por bastantes años.
JiMin se dejó caer contra los brazos de Hoseok una vez más, tratando de pensar en sus palabras.
Su amigo tenía razón, YoonGi debía pensarlo bien, y él también, tal vez lo correcto sería hablar con él y tomar la decisión correcta.
—Probablemente... — JiMin suspiró con tristeza —, lo mejor sea empezar a olvidar mi gusto por él, puedo encontrar a alguien más.
YoonGi gruñó por lo bajo, apretó entre sus manos el lapicero que traía con él a tal grado de quebrarlo. El ceño fruncido y su cuerpo tan rígido eran notables indicios de que el Alfa estaba irritado, molesto, y estresado.
Y su lobo, su lobo andaba insoportablemente reservado y gruñón al igual que él.
Podía sentir la irritación y la molestia por todos lados de su cuerpo, en todo su sistema. Sólo necesitaba algo para dejarlo salir todo.
—Dios mio contigo — la voz molesta de su madre le hizo prestarle atención —, quita esa actitud inmediatamente, antes de que te acomode unos golpes.
YoonGi rodó los ojos y tiro sus cosas sobre el escritorio. Miró a la mujer que le dio la vida, no quería desquitar su enojo con ella, pero no podía evitar sentirse horrible.
No estaba bien.
Nada estaba bien.
—¿Qué?— gruñó con molestia.
—¿Puedes decirme que carajo sucede contigo?— preguntó su madre, sentándose en la silla que estaba frente a su escritorio —, estás insoportable con todos hoy, incluso conmigo, ¿ya viste como están las cosas fuera de tu oficina? Todos allá están muertos del miedo y estresados por tu actitud, les das órdenes a todos como si alguien se hubiera muerto, ¿dónde quedó la sutil sonrisa de agradecimiento? estas en mi empresa, te lo recuerdo, eres mi hijo, pero no voy a permitir esta actitud. Llevas así dos semanas.
YoonGi suspiró, no quería enojarse con su madre, realmente no tenía ni ganas de hablar con ella ni con nadie, sólo... sólo quería ir a casa y hablar con su pequeño, necesitaba verlo, aunque no hablaran de nada, aunque se evitarán la mirada, tenerlo cerca de ayudaba con la molestia en su corazón.
—¿Qué pasó hijo?
YoonGi bufó. —Lo que pasa es que sucedió, por fin, sucedió que JiMin me dijo que le gustaba, y yo... ¡yo fui un idiota! lo he estado evitando y me distancié un poco de él, ya no es como antes, desde hace dos semanas. Y me siento horrible, no puedo con esto mamá.
Soejong rodó los ojos a la par que se cruzaba de brazos y piernas, mirando con atención a su hijo.
—Y bien, ¿no se supone que ya estabas preparado para esto?— la mujer habló —, hijo, tu eres quien quiso hacerse cargo de él, te lo dijeron, todos te advirtieron de lo que pasaría cuando él creciera, las enfermeras, Taehyung, incluso el psicólogo infantil con el que fuimos hace cuatro años. Todos te avisaron de que esto muy probablemente pasaría, ya sea a sus 15 años o a sus 20, pero pasaría. ¿Por qué te haces tanto lío en la cabeza? que te haya confesado su gusto por ti, no tiene nada de malo, al contrario, sólo es el comienzo de lo que les espera, recuerda que hay una gran diferencia entre gustar, querer y amar. ¿Mínimo le preguntaste de que manera?
YoonGi vaciló un poco, no encontraba las palabras para expresarse.
—Escucha — su madre suspiró con fuerza —, ve a casa, habla con él, comuníquense, pero hagan algo. Está bien, lo entiendo, te da miedo todavía porque es un niño, cierto, da miedo. Pero que sea un niño y te confieso su gusto por ti no lo hace una aberración, es un niño, es inocente todavía, su amor es puro e inocente, te quiere, te admira y te ama, y no creo que sea de la manera romántica y de la manera profunda, todavía es un adolescente y le falta mucho por aprender, pero que se confiesen sus sentimientos no significa que van a correr a besarse y acostarse juntos, no, no tiene por qué cambiar su relación. Simplemente hablen, y hazlo, porque ya estoy harta de tener que soportar tu mal humor.
YoonGi hizo un leve puchero, su madre como siempre le reprendió sobre varias cosas, y él sabía que tenía razón.
Después de todo, si le confesaba a JiMin la clase de sentimientos que también tenía por él, no necesariamente tenían que hacerse pareja desde ahora, lo cual sería extraño. Eso no tenía porque cambiar absolutamente nada, sólo debían hablar, hablar y entenderse.
Su celular comenzó a sonar e ignorando la presencia de su madre en la oficina atendió.
Después de eso, no recuerda con exactitud cómo logró salir tan rápido de ahí, tampoco recuerda haberle dado una respuesta a Taehyung.
Lo único que podía recordar a la perfección, era la voz de su amigo diciéndole que el celo de JiMin había llegado.
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