15 años, JiMin había cumplido los 15 años hace exactamente 3 meses y no se había presentado aún. YoonGi lo estaba tomando normal, la verdad es que, él no esperaba que el pequeño niño se presentara tan pronto como cumpliera los 15 años.

Por lo regular, los adolescentes llegaban a presentarse a los 15 años, los alfas en ocasiones se presentaban a los 14 años, sin embargo, los omegas o betas, tardaban un poco más. Pero, le resultaba realmente intrigante que JiMin no se hubiera presentado todavía.

—Tal vez deberías conseguirte una esposa. — Namjoon dijo, haciendo que YoonGi se atragantara con el jugo de naranja que estaba tomando.

—¿Qué...? ¿Por qué?— preguntó después de recomponerse.

—No lo sé — Namjoon giró sobre sus pies para mirarlo de frente —, tal vez en realidad ni siquiera sea tu predestinado, es decir, ya pasaron 3 meses desde que cumplió sus 15 años, sabes que el tiempo adecuado de presentación es por lo menos un mes después de haber cumplido los 15.

YoonGi arrugó el entrecejo algo malhumorado, Namjoon tenía razón y no podía negar lo obvio. No sabía cómo lo estaba pasando JiMin con todo esto, él era el más emocionado de todos, principalmente porque ya quería comenzar a relacionarse con más omegas, betas o alfas.

No obstante, cuando los meses pasaron, y su presentación no había llegado, JiMin se había ido preocupando poco a poco, tal vez para los demás no era notable, pero para YoonGi sí.

—Namjoon tiene razón — Seokjin interrumpió su conversación por primera vez en el día, en sus brazos, yacía dormido un pequeño niño de 2 años —, es extraño que se haya retrasado tanto, por lo regular no suele ser así, no digo que no haya excepciones, pero también creo que está pasando por un momento difícil e incómodo, ¿te das cuentas que su presentación no es el único cambio que tiene? es en adolescente, tiene todo los cambios hormonales que todo adolescente debe tener, y cuando su primer celo llegue, tienes que estar mentalmente preparado.

YoonGi tragó duro.

—Voy a pasarlo con él. — el alfa dijo, llamando la atención de los dos hombres en su casa.

Namjoon sentía que se iba el aire. —¿Estás loco?

—Mm... no, no estoy loco, voy a pasar su primer celo con él, no voy a dejarlo solo, además, sé controlarme. — YoonGi trató de ignorar las miradas sobre él.

—Espera... ¿te das cuenta de que puede ser peligroso? no quiero decir que no te contengas, pero, si se presenta como tu predestinado, creo que será muy difícil que puedas controlar a tu lobo. — Namjoon dijo, caminando hasta llegar a su lado.

YoonGi podía entender lo preocupante de la situación, él también había estado preocupado. Pero una noche, hace algún tiempo, se había quedado hasta altas horas de la madrugada hablando con su lobo, conversando sobre la clase de sentimientos que ambos experimentaban. Llegaron a la conclusión de hacer su mejor trabajo para cuando el celo de JiMin llegará, ninguno quería dejar solo al niño en su primer celo, no quería verlo sufrir y pasarlo terriblemente mal.

Así que YoonGi estaba dispuesto a  todo con tal de cuidar a JiMin en su primer celo, después de todo, tener sexo y marcar a tu pareja no es la única manera en la que se podía controlar el celo de un omega.

Claro que sería diferente si fuera su rut, porque entonces, no habría manera en el mundo de hacerlo detenerse. Por lo regular, cuando su rut llegaba, tendía a encerrarse solo y tomar ciertos inhibidores para calmar su calor. Y si su rut llegaba el mismo día del primer celo de JiMin, entonces no podría estar con él para ayudarlo.

—Sé que puedo sobrellevarlo, no te preocupes — YoonGi sonrió algo abatido —, pero... he estado pensando, si realmente JiMin no se presenta como mi pareja destinada, entonces yo... diablos, no sé que voy a hacer.

Namjoon frunció el ceño. —Por esa razón siempre supe que era una mala idea quedarse con él.

YoonGi le dio una mirada para nada amigable.

El moreno se alzó de hombros de manera inofensiva y dijo: —¡Te lo dije! Puedes conseguir una cita, qué se yo, sal y conoce personas, encuentra una omega bonita para salir y conocerse o para pasar una noche juntos y listo. Te la pasas aquí y en el trabajo, obligandote a asumir grandes responsabilidades, cuando perfectamente bien podrías estar en pleno cortejo o siendo un Don Juan, conquistando chicas a morir.

Seokjin frunció el ceño. —Namjoon, cállate. Si YoonGi quiso cuidar de JiMin no tienes porque darle tus sermones sobre que pudo haber hecho cosas mejores, YoonGi hizo lo correcto, probablemente nadie se hubiera hechado una responsabilidad tan grande como esa, con un bebé que ni siquiera era suyo, pero YoonGi lo hizo, y está bien con eso.

El alfa suspiró al escuchar las palabras que la pareja de enamorados compartían, odiaba que la gente se sorprendiera cada vez que les decía que JiMin no era su hijo, que él había cuidado de JiMin desde bebé, nunca les explicaba con exactitud que probablemente era su destinado, pues sabía que podían tomarlo  a mal. No obstante, odiaba cuando le decían que pudo haber aprovechado su juventud, que pudo haber hecho cosas mejores, haber tomado una segunda carrera, tal vez conseguir su doctorado, seguir preparándose y trabajar en varios lugares para perfeccionarse profesionalmente, siempre hablaban de su situación como si fuera una aberración, claro, esto sólo venía de parte de personas mucho más adultas o de señoritas que intentaban tener una oportunidad con él.

No importaba, nada le importaba ahora.

Ya estaba hecho, ya habían pasado 15 años desde que JiMin había llegado a su vida, el bebé que decidió cuidar ya era un adolescente, no iba a retractarse y arrepentirse como un llorón. Tomó la decisión de cuidarlo, de darle amor y protección, de ayudarlo, lo hizo porque realmente esperaba que lo que dijeron esas enfermeras fuera verdad.

No fue fácil para él, asimilar la idea de que ese niño sería su pareja predestinada. No fue fácil y en más de una ocasión lo negó, ya no lo hacía, ya se hacía una idea de lo que pasaría más adelante, pero aún no era esa clase de Alfa que estaría dispuesto a marcar al omega a la primera oportunidad que tuviera.

Pero, si ahora lo que decía Namjoon era verdad, entonces no estaba listo para aceptarlo.

Se sentiría enfermo de sólo pensar que en realidad JiMin no era su predestinado, de verlo crecer y ver como conseguía a otro alfa que lo hiciera feliz, de verlo complacido con su pareja predestinada, con su verdadero destinado. Y él se sentiría horriblemente mal, porque ya se había hecho la idea de que él sería esa persona, de que él quería traerle cariño, amor y protección al omega.

Más de lo que ya lo había hecho cuidando de él.

YoonGi suspiró, frustrado y enojado. Bien, si JiMin no resultaba ser su destinado, entonces tendría que acudir con un terapeuta para que le quite la sensación de cariño que tenía por él.

—Seré sincero con ustedes; amo mucho a JiMin, y no, no de la manera romántica, al menos, no me puedo dar ese lujo todavía, es un adolescente, pero el cariño y amor que le tengo va más allá de ello, lo he cuidado y protegido, le di un techo, un hogar, la única razón por la que sigo de pie todos los días es porque tengo a JiMin. Mi cariño por él empezó desde que era un bebé, es imposible no encariñarte con un bebé al cual le dedicas tanto tiempo de tu vida, con quién vas creciendo poco a poco — YoonGi suspiró con algo de nostalgia en su mirada —, si JiMin no resulta ser mi destinado, entonces no seré un idiota. Lo voy a querer y a cuidar como siempre lo he hecho,  me encargaré de darle un hogar y el apoyo necesario hasta que conozca a su verdadera pareja y él quiera hacer su vida aparte.

Seokjin sonrió ligeramente al escuchar su confesión, podía entender a YoonGi. Desde siempre, todos le habían afirmado a YoonGi que debía de cuidar de JiMin, que más adelante, podría comenzar a preocuparse sobre sus sentimientos y su relación amorosa, una vez que el menor se haya presentado como su predestinado.

Sin embargo, ahora que podía caber la posibilidad de que JiMin no fuera su pareja, estaba feliz y tranquilo de saber que JiMin no sería dejado de lado ni rechazado por el Alfa que había cuidado de él desde pequeño.

YoonGi podía ser tonto a veces, pero también podía ser un hombre maduro.

—Entonces... ¿eso significa que buscaras una mamá para JiMin?— Namjoon volvió a preguntar, como si las palabras de YoonGi no le hubieran importado tanto.

Seokjin rodó los ojos mientras volvía a concentrarse de ver a su bebé.

—No, Namjoon. Probablemente conozca a más mujeres a lo largo de mi vida, no me voy a obligar a tener una mujer justo ahora sólo porque sí. — el alfa gruñó, algo exasperado por la exigencia de su amigo en tener una pareja.

Namjoon se alzó de hombros de manera inofensiva, no queriendo seguir molestando al alfa, se dirigió a la parte de la sala donde estaba su omega con su hijo.

YoonGi no pudo evitar escupir una maldición por lo bajo.

JiMin llegó a casa poco después de que Namjoon y Seokjin se fueran, el menor había estado gran parte del día con Hoseok, algo así como apoyo moral para el alfa. No sabía a qué se refería con eso, pero imaginó que tal vez Hoseok estaba pasando por su duelo de rechazo.

—Oh, ten esto...— JiMin le tendió un papel de la escuela, por lo que leyó, había sido citado por una de las maestras de JiMin.

—¿Debería preocuparme?— preguntó YoonGi, alzando una ceja en modo de advertencia hacia su menor.

JiMin alzó los hombros. —No lo sé... ella sólo dijo que quería ver a mi tutor.

YoonGi asintió, no le tomó tanta importancia a ser verdad. A cualquier padre le mandarían a llamar por algún asunto, tal vez no era sobre JiMin, o tal vez sí pero no era tan preocupante. JiMin en cambio, se mordió las uñas como su sola ansiedad le había enseñado.

Tenía algo de pánico, él sabe que no debió haber golpeado a su compañero de clases.

Pero también, sabía que su maestra conocía a YoonGi desde que empezó a estudiar allí, no podía evitar sentir un poco de incomodidad, porque era notable que su maestra estaba ligeramente atraía por aquel apuesto alfa que tenía como tutor.

Suspiró, definitivamente no quería sentirse así.