En el transcurso de los días, Maximiliano se embarca en las audiciones que Macarena le ha recomendado.

Se encuentra listo para enfrentarse al escenario con confianza. Desde temprano, esa mañana, practica cada movimiento en su sala de ensayo, buscando la perfección. Antes de encaminarse al teatro donde se realizan las audiciones, guarda sus cosas, revisa su celular. Tiene mensajes de Macarena y Estefanía.

Maca: Hoy es el gran día? ¡Se que lo harás perfecto!

Maximiliano sonríe al ver este mensaje de aliento y confianza. No ha visto a Macarena desde la cita en la pizzería hace más de una semana pero ella igualmente está pendiente de su audición.

Maxi: Gracias por ese mensaje. Voy en camino.

Maca: ¿Cómo vas?

Maxi: Preparado para deslumbrar, obviamente.

Maca: ¡Cuánta seguridad!

Maxi: Siempre.

Maca: Éxito 💋

Maxi: Si me seleccionan, ¿dónde me darás ese beso?

Maca: En la frente, obvio.

Maxi: 🫤

Estefanía: Hola Hermanito. Confía en tu talento, eres el mejor.

Maxi: Gracias Princesa, voy a la audición ahora. Te cuento apenas sepa cómo me fue.

Estefanía: Te irá excelente. Te quiero hermano.

Maxi: Yo también, Princesa.

Maximiliano se siente seguro de sí, pero esta experiencia es nueva para él. Será evaluado, criticado o elogiado. Siente nervios cuando llega el momento de subir al escenario, pero se concentra en su pasión por el baile.Cuando comienza a bailar, se entrega por completo, expresando su talento y dedicación. Los directores lo observan atentamente desde la oscuridad, impresionados por su actuación. Al finalizar, Maximiliano sabe que ha dejado una huella imborrable en el escenario, conquistando a los directores.Sin embargo los resultados de la audición estarían al día siguiente.

En la mañana del siguiente día, Macarena recibe un mensaje de Maximiliano, compartiendo su éxito en la audición. No puede evitar sentirse orgullosa de su amigo, quien, a pesar de sus bromas y coqueteos, demuestra un talento excepcional.

Maxi: Buongiorno principessa 😎

Maca: Hola galán, ¿qué cuentas? 😊

Maxi: ¿Quieres sorprenderte? ¡Me seleccionaron para el papel protagónico de la obra!

Maca: ¡Wow!, ¿en serio? Felicidades, sabía que lo lograrías 👏

Maxi: Gracias. Tú me motivaste.

Maca: ¿Yo?

Maxi: Obvio. Creíste en mi talento a pesar de no haberme visto bailar nunca.

Maca: Oh. Wow.

Maxi: Haré una fiesta en mi casa para celebrar, el próximo viernes, estás invitada 🎉

Maca: ¡Gracias por la invitación! ¿Puedo decirle a Gonza?

Maxi: Claro, dile a Gonza que también está invitado.

Maxi: Sé que he estado medio ausente, pero me he acordado de ti todos los días 🤔

Maca: ¿Ausente? No te preocupes, sé que piensas en mí.

Maxi: ¿Me estás coqueteando? 😉

Maca: Puede ser 😏

Maxi: Quiero verte.

Maca: Ahora estoy en casa. ¿Quieres pasar por aquí?

Maxi: Quiero que vengas acá.

Maca: Ok, Christian Grey, ¿ahora me quieres someter? 😄

Maxi: Jajaja en serio, te extraño.

Maca: ¿Quién es el que ahora no se resiste al encanto del otro?

Maxi: Jajaja, me tendiste una trampa.

Maca: El cazador cazado.

Maxi: ¿Puedes venir a mi casa? En serio quiero verte.

Maca: Cuánta insistencia. En tu casa corro peligro 😜

Maxi: Entonces en otro lugar público para que no te sientas en peligro. ¿Te parece el Emporio del Bosque, a las 7? Te prometo que esta vez no me perderé.

Maca: ¿Perderte?

Maxi: Sí, la última vez me perdí en tus ojos, pero esta vez pondré más atención. ¿Qué dices?

Maca: Jajaja payaso. Si quieres te paso un GPS, así evitas perderte.

Maxi: El GPS está en tus labios 😘

Maca: Tecnología avanzada. Nos vemos a las 7.

Maxi: ¡Eso! Nivel desbloqueado. Te espero.

Maca: Jajaja nos vemos 😊

El Emporio del Bosque, es una cafetería y heladería situada en la esquina de un barrio antiguo, cercano a la academia. Combina su frescura con la belleza de un gran parque arbolado que colinda con las mesas de su exterior.

En camino al Emporio del Bosque Macarena se siente un poco nerviosa. Se había acostumbrado a la presencia divertida y encantadora de Maximiliano, pero esta vez es diferente. La cita no está envuelta en notas misteriosas ni bromas, sino en una invitación directa.

Macarena entra al Emporio y se percata que Maximiliano no ha llegado. Decide acercarse al mostrador y pedir un helado. Mientras espera que la atiendan siente que alguien se acerca por detrás.

—Hola, señorita Steele —dice Maxi acercándose a su oído por detrás.

Macarena, tratando de contener la risa por el apodo, se gira para mirarlo.

— Hola, ¿cómo estás? —lo saluda.

—Agotado, pero ahora feliz de verte y, ¿tú?. Veo que no te resistes a estos helados —dice Maximiliano señalando con la mirada la vitrina con los sabores de los exquisitos helados.

—Como no llegabas decidí hacerme compañía con uno.

—Bueno, tal vez yo también quiera la compañía de uno.

La chica que atiende en el mostrador se acerca con una sonrisa y mira a Maximiliano con curiosidad .

—Hola, ¿qué desean pedir?

—Dos helados, por favor. ¿Cuál es tu recomendación? —pregunta él, con su habitual sonrisa encantadora.

—Bueno, el helado de chocolate con almendras es muy popular. ¿Les gusta? —responde la chica sonriéndole sonrojada.

—Sí, ese suena delicioso —responde Macarena—.-Quiero uno de esos, por favor.

—Yo prefiero el de frutos rojos, gracias —le indica Maximiliano.

—¡Perfecto! Enseguida los traigo —responde la chica

—¿Prefieres caminar o tomar asiento? —pregunta Maximiliano a Macarena haciendo un gesto para señalar el parque.

—Caminar. Yo invito los helados.

—Solo aceptaré esa invitación porque llegaste antes que yo —responde frunciendo el ceño.

Macarena se percata que la chica detrás del mostrador no le quita los ojos de encima a Maximiliano. Reciben los helados y se encaminan hacia la frescura del parque. Es una tarde cálida y pasear bajo los árboles se siente agradable.

Macarena, con picardía, mira a Maximiliano y le comenta sobre la reacción de la chica del mostrador.

—¿Siempre es así en cada lugar que vas?

—¿Así como?

—Así que las mujeres te quedan mirando con cara de agg...—dice Macarena haciendo un gesto demasiado exagerado imitando a una persona que babea.

Maximiliano ríe a carcajadas y luego responde sonriendo: —Conocí a una mujer una vez, que leía un libro y mientras le hablaba, me ignoró. Así que creo que no siempre es así.

Macarena sonríe al recordar que el día en que se conocieron ella hizo exactamente lo que él acaba de describir.

— No puedo parar de recordar tu imitación —vuelve a reír

Macarena ríe también, mientras disfruta de su helado.

—Oye, ¿qué musical es?  —pregunta curiosa de la nada

—¿Cómo? —responde él, confundido.

—El musical al cual audicionaste y quedaste en el protagónico.

—Ahhh, Dirty Dancing.

—¡OMG! ¿Serás el famoso Jhonny Castle? —exclama Macarena sorprendida tapándose la boca con una mano.

—Si, parece que es el nombre del personaje.

—¿Cómo que parece? ¿Nunca has visto la película?, es un clásico.

—Si la vi, pero hace muchísimo tiempo, entonces técnicamente es como si no la hubiese visto. Ya sabes, las románticas y yo no nos llevamos bien.

—No puedes interpretar a un personaje icónico como Johnny sin nunca haber visto como es Johnny. !Eso es un crimen! —reclama Macarena—.  Aunque, pensándolo bien creo que no tendrás problemas con eso, el es parecido a ti.

—Ahora me intriga ver nuevamente la película para saber si me estás ofendiendo o elogiando — dice Maximiliano  haciéndola reír mientras continúan caminando por el parque y conversando.

—Tengo una duda. Acabas de decir que no ves películas románticas pero sabes perfectamente quién es Anastasia Steele —dice Macarena sonriendo

—¡Ah! Esa película fue parte de una investigación muy profunda para la universidad —responde él,  desviando la mirada con un gesto despreocupado

—¿Investigación profunda?, es la peor excusa que puedes haber inventado.

—¡Oye, oye! No subestimes mi dedicación académica  —responde Maximiliano—. Pero, cambiemos de tema antes que descubras todos mis secretos.

—Entendí perfectamente la indirecta.

—Entonces, ¿qué piensas sobre el clima de hoy? ¿Crees que va a llover o vamos a tener otro día soleado?

—Eres un payaso —dice Macarena riendo.

—Oye, ¿hace cuánto eres amiga de Gonza? —pregunta Maximiliano retomando la conversación.

—Nos conocimos en la universidad. Es mi mejor amigo, el mejor que he tenido.

—Vaya, eso explica todo.

—¿Todo?

—Parece que se comunican telepáticamente, es genial. A veces me gustaría leer tus pensamientos.

—No te lo recomiendo —dice Macarena riendo.

—Eres demasiado enigmática —dice Maximiliano mirándola intensamente.

—Harás que tus seguidoras se pongan celosas si sigues mirándome así.

—Me encanta cuando tratas de evitarme aunque se que te mueres por darme un beso.

—¿Quién lo dice?

—Lo digo yo.

Maximiliano, con una sonrisa sugerente, se acerca lentamente a Maca. Sus ojos se encuentran y, sin decir una palabra, la atrapa suavemente por la cintura, acercándola con gracia.

Macarena, sorprendida pero intrigada, no pone resistencia. Siente cómo su corazón late mas rápido con su cercanía. Maximiliano inclina suavemente la cabeza y, con delicadeza, roza sus  labios en un beso que comienza suavemente y se intensifica.

Maximiliano se sumerge en el beso con una maestría cautivadora, deslizando sus labios con destreza y dejando que el deseo fluya en cada delicado contacto. La intensidad del momento se siente en el aire, generando una atracción irresistible.

Macarena se entrega gradualmente a la seducción. Puede sentir la electricidad entre ellos, un juego de sensaciones que despiertan sus sentidos y dejan una impresión imborrable en su memoria.

Luego de un momento se separan con una sonrisa cómplice saboreando la conexión recién descubierta. Continúan paseando bajo la sombra de los árboles, compartiendo risas y comentarios ligeros mientras disfrutan de sus helados.

—Definitivamente el helado sabe mejor en tu boca. Deberíamos probar todos los sabores —dice Maximiliano

—Creo que tardaríamos toda la vida.

—Bueno, tendremos que empezar desde ahora entonces.

El sonido del teléfono de Maximiliano interrumpe la conversación.

 —Oh, parece que es mi hermana. Debo contestar, ¿te importa?.

—Para nada. No hay problema —responde Macarena tranquilamente.

Maximiliano se aleja un poco para contestar la llamada de su hermana, y al regresar, tiene una expresión preocupada. El llanto de su hermana resuena en su cabeza .Una sensación de impotencia lo embarga al pensar en su ella, deseando poder estar más cerca para apoyarla en momentos difíciles.

—¿Pasó algo malo? —pregunta Macarena al ver su expresión.

—Mi hermana discute mucho con mi mamá por su elección de profesión —suspira Maximiliano—.  Me llamó llorando y estoy un poco preocupado, eso es todo.

—Lo siento por eso.

—Mi mamá tampoco apoyó mi profesión entonces sé cómo debe sentirse —confiesa Maximiliano completamente sincero—. Cuando decidí estudiar danza, no me habló en mucho tiempo.

—Wow, eso suena feo. Encuentro muy valiente seguir lo que te apasiona y soportar las presiones familiares.

Maximiliano la mira con ternura confesando: —No se por qué te cuento esto, no debería importarte.

Macarena se acerca y le da un tierno pero cálido beso tomando con las manos su rostro de manera suave y cariñosa. Maximiliano sorprendido pero complacido corresponde al beso con ternura.

—Creo que tendré que contarte más seguido mis dramas familiares para obtener más besos así.

Macarena sonríe preguntando —¿Tu hermana vive cerca de acá?

—No, vive a dos horas de acá, en un pueblo costero, con nuestra familia.

—Quizás se siente sola.

—Si —suspira nuevamente Maximiliano—. Tiene  diecisiete años apenas, todavía está en el colegio, no puede venir a vivir conmigo aún para acompañarla.

—Por eso tu preocupación. ¿Y seguirá tus pasos en la danza?

—No exactamente, ha decidido estudiar pedagogía en música.

—Igual será profe como tu.

—No tengo título de profe, mi cartón dice licenciado en danza.

—¿Por qué decidiste hacer clases Maxi, en vez de dedicarte a la danza?

—Bueno, en realidad siempre me ha gustado compartir lo que sé y ver cómo mis estudiantes crecen en la danza. Además, ser profe permite que no muera de hambre, es más estable.

—Te has puesto muy serio de repente, ¿algo pasó?

Maximiliano queda en silencio. Por un momento, la máscara de seguridad y confianza que suele mostrar al mundo se cae, revelando la vulnerabilidad que lleva dentro. 

¿Por qué estoy compartiendo estos pensamientos con alguien que apenas conozco?  Se pregunta a sí mismo, pero al mismo tiempo siente un extraño alivio al poder abrirse con ella.

—Nunca hablo sobre mi profesión o esos temas con nadie. Pero contigo es diferente, no sé por qué te lo cuento.

—¿Quizás te doy confianza?

—Sí, creo que sí. Es raro, pero contigo me siento más cómodo.

—Gracias por eso, me halagas, más que con tu constante coqueteo.

—Bueno, no es solo un coqueteo, ¿sabes? Eres realmente especial.

Macarena se ruboriza, sintiéndose cautivada por la compañía de Maximiliano y un poco nerviosa por la intensidad del momento. Decide inventar una excusa para retirarse, aunque en realidad parte de ella desea quedarse más tiempo con él.

—Está oscureciendo, creo que debo irme.

—¿Te convertirás en Fiona o algo así? —bromea Maximiliano provocando la risa de ella.

—Si, puede que me convierta en ogro. En serio, debo ir a ver a Michu —responde Macarena

—¿Michu?

—Mi gata.

—¡Cómo envidio a tu gata!

Ambos sonríen y se despiden con un suave beso en los labios

Macarena regresa a su casa con la certeza de que esa tarde había sido fabulosa. A pesar de las advertencias bromistas de Gonzalo y su mantra interna de "no voy a caer", descubre que Maximiliano es mucho más que un simple galán. Tras esa fachada, encuentra a un hombre sensible y cariñoso que comienza a revelarse, y eso la conquista.

Maximiliano, por otro lado, se siente inquieto. Macarena le parece única, intrigante y auténtica, despertando en él una curiosidad que no sabe cómo manejar. Conocido por su afición a las conquistas, era plenamente consciente de su habilidad para seducir, sólo para perder el interés después. Se ha enamorado sólo una vez, y esa experiencia le rompió el corazón. Desde entonces, se propuso no dejar que nadie lo lastimara de esa manera. Cada vez que empieza a sentir algo por alguien, sin darse cuenta, arruina inconscientemente cualquier posibilidad de tener una conexión más profunda.