Las semanas pasaban y Macarena sentía un constante picor en los dedos, una urgencia por desbloquear en su teléfono, a Maximiliano. Sin embargo, en el fondo de su mente, la figura espectral de su amigo Gonzalo aparecía, regañándola en un susurro omnipresente

"No lo llames, amiga"

Estaba sumida en sus pensamientos, cuando el sonido agudo de su teléfono la distrae. Al levantarlo, un mensaje de Gonzalo parpadea. Desliza el dedo sobre la pantalla para leer, preguntándose qué ingeniosa idea ahora se le había ocurrido a su amigo.

Gonza: Hola, cariño. ¿Cómo te sientes hoy?

Maca: Hola. Mal.

Gonza: ¡Ay, Esperancita!. Deja de pensar en el "maldito criado" y vámonos de juerga.

Maca: Gonza, no tengo ganas.

Gonza: ¿Quieres conocer a Amaro? Entonces vendrás conmigo. Vamos a la disco Imperio.

Maca: Me tiendes una trampa, sabes que quiero conocer a Amaro, pero tampoco estaré de mal tercio.

Gonza: !Qué mal tercio ni qué nada! Hay un amigo que te quiere conocer. Haremos una cita doble.

Maca: Gonza, no quiero citas.

Gonza: Pues te lo bancas. Ya está todo armado, no me dejes mal. Te espero con Amaro y Richard en la Imperio a las 9 pm, hoy.

Maca: Eres un amigo insoportable.

Gonza: Sí, pero me amas. Te espero.

Macarena se prepara para no fallarle a su molesto amigo en el plan; después de todo, salir no le vendría mal. Era tiempo de despabilarse y olvidarse de quien había ocupado el cien por ciento de sus pensamientos durante estas últimas tres semanas.

Se mira en el espejo. Sus leggings le quedan sueltos, una señal evidente de que su apetito se había desvanecido en los últimos días.

"Has estado almorzando aire", se reprocha a sí misma.

Elige un vestido azul corto y escotado, con una chaqueta de cuerina negra que resalta su figura. Se pone unos botines a juego con su chaqueta y se maquilla mínimamente, resaltando sus rasgos naturales con un toque de brillo en los labios y un sutil delineado en los ojos.

Antes de salir por la puerta, se inclina para besar la cabeza de Michu.

—Cuida la casa, Michu, mami se va de fiesta —murmura con cariño antes de dirigirse hacia la discoteca.

Al llegar, Macarena divisa a Gonzalo esperándola junto a dos chicos. Uno de ellos irradia confianza y aires de grandeza, vestido de manera demasiado formal para una discoteca, como si estuviera más acostumbrado a salones de negocios que a lugares de fiesta.

El otro chico, más delgado que el primero, tiene una postura un tanto extraña, como si estuviera a punto de caerse hacia adelante en cualquier momento. A Macarena le causa gracia, ya que le recuerda a Tobey Maguire en Spiderman 3, con su pelo oscuro desordenado y su ropa de galancete.

—¡Amiga!" —la saluda Gonzalo con un abrazo, apretándola con fuerza mientras le susurra al oído —Te ves muy guapa, gracias por obedecerme.

—No me queda otra, amigo odioso —responde Maca con una sonrisa forzada.

Gonzalo se aclara la garganta y procede con las presentaciones.

—Amaro, ella es mi mejor amiga de toda la vida, Maca —anuncia con entusiasmo. Amaro la mira de arriba abajo con seriedad y extiende la mano para saludarla. Macarena acepta el gesto y se inclina para besar su mejilla, pero él la detiene.

—No me gusta el contacto físico —le informa el chico con frialdad.

Macarena intercambia una mirada perpleja con Gonzalo.

—Ah, bueno, entonces, hola, es un gusto. Quería conocerte —dice ella sonriendo.

—Yo no a ti —responde Amaro

—Ey! no arruinemos la noche —interviene Gonza y continúa con las presentaciones

—Richard ella es mi mejor amiga Macarena.

—Hola —responde el chico.

—¿A ti sí te gusta el contacto social? ¿O también crees que las mujeres tienen lepra? —pregunta Macarena con sarcasmo, mirando directamente a Amaro, quien no oculta su disgusto ante la provocación.

—A mí me gusta el contacto social, más si es con alguien como tú  —responde Richard con una sonrisa pervertida, provocando que Macarena mire a Gonzalo con una expresión que claramente dice "otro galán más".

—¿Entremos? —propone Gonzalo, ofreciendo su brazo a Macarena, para que lo entrelace con ele suyo mientras murmura en tono burlón.

—Te mataré por hacerme una cita con Tobey Maguire —dice pero antes de que pueda seguir con sus amenazas en broma, Amaro se interpone entre ellos, los separa, toma la mano de Gonza y avanza hacia la entrada de la discoteca dejándola atrás.

—Maca, usted primero, bella duquesa —dice Richard con una galantería exagerada, logrando que Macarena suelte una risa entre dientes antes de adentrarse en la bulliciosa discoteca

—Ok, Lord de los matorrales —responde ella divertida

Dentro de la discoteca, el ambiente es distendido y relajado. Se acercan a la barra para pedir unos tragos. Macarena busca con la mirada desesperadamente a su amigo, pero lo ve siendo devorado por Amaro. Rodando los ojos, se resigna a soportar la presencia del que ella ha apodado "Tobie".

—¿Y a ti te gusta bailar? -pregunta Richard, intentando romper el hielo.

—No, por eso vine a la discoteca —responde Maca con una mueca divertida.

—Eres muy simpática, además de hermosa —elogia él galantemente.

—Y tú muy galán, además de genio.

—¿Tomas alcohol? Aunque una dama como tú, me imagino que solo cosas suaves.

—Hoy la dama decidió salir del castillo y quiere algo fuerte —responde Macarena con decisión.

—Eres algo atrevida —observa Richard con una ceja alzada.

—No tienes idea —responde Macarena con una mirada cómplice hacia Gonzalo, buscando su apoyo. Finalmente, logra cruzar miradas con él y se dirige hacia su lado en busca de un salvavidas.

—Amiga, Amaro conoce al dueño, así que nos vamos los 4 a la zona VIP. Está en el segundo piso —informa Gonza con entusiasmo.

—Gonza, me quiero ir. Este genio que me trajiste de cita es insufrible —le dice Macarena murmurando en su oído, con una mueca de disgusto.

—Cariño, dale una oportunidad. Si empiezas a comparar a todos con el "Innombrable", mejor te metes a monja —responde Gonza con una sonrisa, intentando animarla. Macarena hace una mueca y Gonzalo le aprieta la mejilla.

—¿Vamos, amiga?—la invita , tomándola de la mano mientras hace un gesto a Richard para que los siga.

Los cuatro suben a la zona VIP y se acomodan en unos cómodos sofás frente a una mesa. Gonzalo comienza a chismosear en secreto con Macarena.

—Le gustas a Tobie, me lo dijo—revela Gonzalo

—Puff, Gonza, es un patán.

—¿Tanto así, amiga?

—De los peores —responde Maca rotundamente

—¿Gonza, vamos a bailar?— interrumpe Amaro, rompiendo el secretismo de los amigos.

—Después seguimos, amiga —dice Gonzalo, que es jalado de una mano por su novio, dejando a Macarena frustrada a la merced de Richard

—Macarena, ¿a qué te dedicas?—pregunta Richard con curiosidad.

—Soy stripper en un club nocturno. ¿Y tú qué haces? —responde Macarena con ironía, observando cómo su compañero abre los ojos enormemente sorprendido.

—Soy abogado. Gonza me había comentado que trabajabas en una Fundación. No es que juzgue que te dediques a ese arte, solo que pensé que eras más...

—¿Más qué? —pregunta Macarena, interrumpiéndolo

—No, no, no te ofendas, por favor —balbucea Richard

—Mira, Gonza me trajo aquí engañada y la verdad es que no tengo ganas de conversar contigo — responde Macarena como de costumbre, con franqueza, sin ocultar su molestia.

—Eres tan hermosa, pero tienes una lengua muy afilada. ¿Vamos a bailar?—propone Richard, intentando desviar la conversación.

Macarena prefiere mil veces bailar que seguir escuchando a su acompañante, así que cede. Se coloca al lado de Gonza y se deja llevar por el ritmo de la música, mientras trata de amenizar su cita conversando con su amigo.

—Amaro me está destruyendo con la mirada— dice Macarena con un susurro

—No lo tomes en cuenta —responde Gonza

—¿De dónde sacaste a Tobie? —pregunta Macarena, refiriéndose a Richard de manera sarcástica.

—Es compañero en la firma de abogados donde trabaja Amaro.

—¿También es abogado tu amor?

—Sí —responde Gonza con una sonrisa

—Gonza, esto es lo peor que me has hecho. Ahora solo falta que...

Macarena detiene su charla cuando visualiza desde el segundo piso a un grupo de chicas ingresando a la discoteca.

—Gonza, el fanclub "Maxi Forever" en pleno ingresando —le informa a su amigo.

—¿Dónde? —pregunta Gonzalo, buscando con la mirada mientras Macarena le hace una señal con la cabeza.

—Haz que te vean —le dice Gonzalo

—¿Para qué?

—Pues para que le vayan con el chisme a Maxi, ellas te detestan —explica Gonzalo con una sonrisa traviesa.

—Gonza, pareces guionista de serie adolescente. ¿Qué le va a importar a Maxi dónde estoy o lo que hago?

—Ay, amiga, no sabes nada de la vida —comenta Gonzalo con aire de superioridad.

—Y tú lo sabes todo.

—Todo, absolutamente —responde Gonzalo pero es interrumpido por su novio

—Gonza, ¿me puedes traer otro de estos? —pregunta Amaro mostrando su trago e interrumpiendo la conversación, notoriamente molesto por la atención que Gonzalo le estaba dando a su amiga.

—Claro, amor —responde Gonza con una sonrisa forzada, dejando nuevamente a su amiga a la disposición de Richard y Amaro.

—Ey, niña, ¿no tienes nada mejor que hacer que distraer a Gonza con tu constante parloteo? —pregunta molesto Amaro.

—Tengo nombre, "niño'" y lo sabes perfecto —responde Macarena con firmeza.

—Mejor dedícate a bailar con Richard —le ordena Amaro con desdén.

Macarena resopla y sigue bailando sin tomarlo en cuenta, decidida a no dejar que las palabras groseras de Amaro arruinen su noche.

La conversación se vuelve aburrida con su compañero de baile, así que Macarena le hace señas como si le dolieran los pies.

—¿Qué pasa, Maca? ¿Prefieres tomar asiento? —pregunta Richard

—Sí. Voy a decirle algo a Gonza y me iré a la mesa —responde Maca. Richard asiente y se retira hacia el sofá para esperarla.

—Gonza, en serio crees que las chicas...—intenta decirle Macarena a su amigo, pero es interrumpida por Amaro.

—Macarena, ¿puedes dejar tranquilo un rato a mi novio? —interviene Amaro con tono despectivo.

—¿Qué? A ver quién te crees tú, aparecido. Tu novio es mi mejor amigo, puedo hablar con él cuando quiera, y estoy harta de que me desprecies sin siquiera conocerme —responde Macarena, dejando clara su molestia.

—Amiga, ¿qué te pasa? ¿Por qué estás así? —pregunta Gonzalo preocupado al verla frustrada.

—Gonza, las chicas le iran con el chisme a Maxi que me vieron aquí—responde Macarena un tanto afligida

—Sí, lo harán. No te preocupes por eso, disfruta con Tobie —responde Gonza despreocupado.

—!Ugh, te asesinaré en cuanto pueda! —responde Macarena con exasperación antes de dirigirse hacia la mesa dónde está Richard.

Macarena toma asiento en el sofá, sintiéndose incómoda ante la mirada lujuriosa que le da Richard, quien se acerca a ella con una sonrisa demasiado sugerente

—¿Sabes?, bailas increíblemente bien y tienes un aura tan sexy —murmura Richard con una expresión que envía escalofríos desagradables por la espalda de Maca

—¿En serio? Yo te veo más como Peter Parker tratando de bailar —responde Macarena tratando de desviar la conversación. Richard suelta una risa forzada.

—¿Crees que no me doy cuenta de que te haces la difícil? —pregunta Richard mirando descaradamente su escote.

—¿Disculpa? ¿Qué estás insinuando? —pregunta Macarena irritada

—Conozco bien a las mujeres como tú —continúa Richard con un guiño. —Sé que te gusta jugar al gato y al ratón, pero al final siempre caen.

—Todas las mujeres somos tan predecibles, ¿verdad? —responde Maca frunciendo el ceño.

—Pediste vodka, y se lo que eso significa.

—¿Y qué se supone que significa?

—Significa que quieres pasar una noche salvaje conmigo —responde Richard, con una sonrisa depredadora

—Oh, sí, claro, porque pedir vodka automáticamente implica que estoy buscando una noche de pasión contigo.

—Se qué es eso lo que quieres.

—¡Ni en mis peores pesadillas! —exclama Macarena con repulsión.

—Ves, te haces la difícil- murmura Richard. —Me gustas, Macarena

—Pero tú no mí —responde ella con firmeza.

—Claro que sí. ¿Por qué más estarías vestida así si no fuera para mí? —dice Richard apretando el muslo de Macarena

—¡Eres un cerdo machista! —estalla Maca, poniéndose de pie, agarrando su vaso de vodka y arrojándoselo en la cara de Richard. —¡Ojalá eso te haga despertar de tu delirio!

Macarena se marcha furiosa, dejando a Richard solo en su humillación y arrogancia y va donde Gonzalo

—Gonza, me voy— dice molesta.

—Amiga, no hagas eso —responde Gonzalo

—Me sometiste a una tortura y me pagarás cada hora que he estado en este lugar.

—Espera, amiga, me iré contigo. No te dejaré sola, es peligroso por aquí —ofrece Gonzalo, tratando de calmarla.

—Bueno, te espero —acepta Macarena, agradecida por la compañía de su amigo.

—Gonza, no puedes dejarme aquí porque a la niña esta le dio un berrinche —reclama Amaro.

—Pues la debo acompañar, no quiero que le pase nada —responde Gonzalo, decidido a no dejar sola a su amiga.

—Gonza, te vas y lo nuestro se termina —amenaza Amaro, tratando de ejercer presión.

—Para el drama, solo me irá a dejar. Después puede volver —interviene Macarena tratando de calmarlo.

—No te metas, niña. Suficiente tengo con tu presencia acá —responde Amaro irritado.

—A ver, !silencio! —interrumpe Gonzalo. —Maca, no te irás sola. Amaro, voy y vuelvo. Acompaña a Tobie que... —Gonzalo señala a Richard y nota que el tipo se está secando la ropa y la cara.

—¿Qué mierda le hiciste a Tobie? —pregunta Gonzalo a Macarena

—¿Quién es Tobie? -pregunta Amaro, confundido.

—Intentó tocarme y luego me dijo que moría por estar en su cama. Mi vodka le ayudará a recapacitar —responde Macarena con firmeza.

—Ah no, ¿qué clase de amigo tienes, amor? —le pregunta Gonzalo a Amaro, incrédulo.

—¿Quién es Tobie? —pregunta nuevamente Amaro, mostrando confusión.

—Tu machote amigo abogado, ¿quién más? —responde Macarena, señalando hacia Richard.

—¿Le tiraste un trago en la cara? Eres tan vulgar...

—¡Ey!, cuida tus palabras —lo reprende Gonzalo, defendiendo a su amiga.

—Si tuviera otro vodka, te callaría a ti también, engreído posesivo mala clase —responde Macarena con firmeza, enfrentando la actitud de Amaro.

—¡Niña estúpida! —le dice Amaro, pero Gonzalo le tapa la boca a su novio.

—Tu y yo vamos a hablar. O me esperas aquí o me esperas en el puto sitio donde se te dé la gana, pero iré a dejar a mi amiga quieras o no -sentencia Gonzalo, dejando claro que su prioridad es cuidar a Macarena, pese a las objeciones de Amaro.

Amaro mira furioso a Macarena y se va a sentar junto a Richard, mientras Gonzalo toma de la mano a su amiga para salir juntos de la discoteca.

—Gracias —dice Macarena, agradecida por la intervención de su amigo.

—¡Valor, amiga! —exclama Gonzalo

—Tú y tus ideas —comenta Macarena, pero no puede evitar sonreír.

—Dime que no fue divertido bañar a ese patán con vodka.

—¡Gonza! —exclama Macarena riendo, sacudiendo la cabeza

—Vamos, te iré a dejar y vuelvo a ver si aún tengo novio.

—No quiero que pelees con Amaro por mi culpa —dice Macarena, preocupada.

—No es tu culpa. En realidad, me agota, me asfixia, pero me gusta demasiado —confiesa Gonza

—El amor es una maldición, Gonza —reflexiona Macarena, compartiendo una verdad universal

—El amor es uno y nada más, lo demás es humo, humo que se va —recita Gonzalo con entusiasmo haciendo reír a Macarena

—Eres el mas fastidioso, chismoso, molestoso y chistoso amigo que existe en el universo —dice entre risas

—Si, lo soy. Y a propósito de chismes, me encargare de que el chisme de tu romance con Tobie prolifere en la academia.

—¿Que?!, Gonza no inventes cosas.

—Tú déjame a mi, yo se lo que hago.

—Gonza no soy la protagonista de "Chicas pesadas"—reclama Macarena

—Amiga, tú siéntate y disfruta el espectáculo — dice Gonzalo seguro de lo que quiere hacer.