[Nota: Dejare un "[🎶]" como indicativo por si quieren leer esa parte con el tema de fondo.]
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Caminaba de un lado a otro, afligido, sintiendo que se le hundía el estómago cada vez más al acercarse a su punto de destino. ¿Cómo le iba a dar la cara al tirano?. Sentía que todo era culpa de él, porque aceptó usar esa poción, porque fue su idea ir a ese sitio, ¿por qué se lo tuvo que comentar a su hermano?. Aún si no sabía que su mellizo fue reemplazado por quién sabe qué, igualmente se sentía completamente culpable.-

Inhaló profundo intentando aclarar sus pensamientos, primero analizando la poca información que pudo obtener en los pocos minutos de enfrentamiento con aquel enigmático ser. Lo único que pudo recabar es que podía manipular a los demás gracias a la habilidad de su mellizo y que se alimenta de la energía de los seres que controlaba por lo que pudo observar.-

Iba llegando al hangar de la nave nodriza. Se cubrió el rostro con ambas manos aceptando que estaba jodido, aún si la Saiyajin dejó ese mensaje para el Changlong, nada lo iba a salvar de la ira del emperador. Emitió un chillido de frustración por lo bajo cuando iba estacionando. "Ya está. Se acabó. Me van a matar por haber provocado esto, ¿cómo rayos no me di cuenta antes de que era un impostor?. Debimos haber escuchado a Freezer, nos hubieramos quedado en la maldita nave. Me arrebataron... Nos arrebataron a ____, ¿por qué ella?, es demasiado hermosa para acabar así". Se hundió frente al panel de control negandose a salir pronto. "¿Por qué no fui yo en vez de ella?". Se lamento mentalmente, hasta que le comenzó a dar muchas vueltas a esa duda.-

Si lo pensaba a profundidad, hubiera sido peor que ese sujeto tomara control de él, considerando que es un cambia formas, no iban a poder a volver a confiar en nadie. En eso, además de necesitar a alguien de avisar del peligro, le encontraba lógica que ella lo ayudara a escapar del mismo destino.-

Golpeo ritmicamente su dedo contra el tablero, perdido en sus pensamientos. Freezer no dudaría en ir a buscarla, pero era demasiado peligroso, si lograba controlarla a ella también, si llegaba a usarla como marioneta, ¿podrían con semejante poder?. Realmente ella se dió cuenta bastante rápido que si llegaba a ser usada como arma, o más bien como una batería para ese parásito, no habría manera de frenarlo.-

La prioridad era poner a salvo a ambas razas, sobre todo al emperador junto con las crías. Tomó su sentimiento de culpa y lo enterró hasta el fondo mientras se mostraba más enfocado en lo que la Saiyajin le pidió. Iba a cumplirlo, debia advertirles, no permitiría tampoco que las emociones se apoderaran de las acciones del tirano.-

Tomó otra profunda inhalación antes de salir de la nave directo al cuarto del tirano, decidido a no dejar que su error condenara a los demás. Una expresión de consternación se plasmó un segundo en su rostro en pensar también que su gente, la raza bestia, ya estaba bajo el control de aquel maldito ser.-

Entró a la habitación, escuchando la puerta cerrándose tras él en un sonido seco que dictaba su sentencia, se armó de valor para encarar al tirano que le estaba dando la espalda, su rosada cola moviéndose contra las sábanas, su tensión se notaba a kilómetros, fue entonces que volteó sobre su hombro dejando ver su aflicción que aumento al ver a la bestia tratando de no quebrarse ahí frente suyo.-

Freezer lo habia presentido, obviamente, y mientras escuchaba al ser metamorfo contarle todo lo sucedido con detalles, sintió que se le hundía el corazón, sintiendo sus extremidades debiles por un corto lapso de tiempo cuándo tomó el rastreador, al ver la grabación, se quedó callado, calmado de una forma inquietante, cerrando los ojos mientras aún sostenía el aparato en su mano.-

Freezer: ... Comunícate con mi padre, mi hermano y Vegeta de inmediato, enviales la grabación, me unire a la reunión en breve, pero si no regreso en media hora, tú hazte cargo.-Le regresó el rastreador, se podía apreciar como le temblaban las manos, pero apretó los puños para controlarse.- Y que alejes la nave de esta galaxia lo más pronto posible.-Sin más que decir se levantó, saliendo tanto del cuarto cómo de la nave.-

¿Cómo es que mantuvo la cordura lo suficiente para no liberar su monstruoso poder?, ¿cómo es que no despedazo al otro por lo ocurrido?. La verdad era que la pizca de raciocinio que le quedaba tuvo que ver, siendo consciente de que si explotaba en la nave, iba a dañar a sus crías, también mantuvo con vida a la bestia porque realmente iba a necesitarlo por un rato, pero eso no quitaba que su sed de sangre era latente e insoportable.-

Suspendido en el frío espacio exterior, con la mirada perdida en el sistema solar frente suyo, esperando que la nave se fuera lo más lejos posible, se mantuvo inerte ahí, poco a poco su cuerpo resintiendo la acumulación de ira que fluía por cada extremidad ansiosa por ser liberada. Sujetó el collar que portaba, su pecho comenzando a subir y bajar más rápido, su energía comenzó a ondear a su alrededor, su mente terminando de procesar lo que ocurrió en tan solo unas horas.-

Su estructura facial se fue resquebrajando al igual que varias partes de su cuerpo como si fuese un cascarón, sus ojos se ensancharon al ya no poder sentirla más, sintiendose vacío, empeorando el remolino de emociones que estaban apoderándose de él. Entonces emitió un sollozo, a pesar de que no brotó una sola lágrima, su grito desgarrador fue consumido por el oscuro abismo, alcanzando su forma final al desplegar su energía sin contenerse.-

Descontrolado, iracundo, lanzó esferas de energía al azar contra los planetas, destrozando varias partes de cada astro al no apuntarles bien, hasta que junto ambas manos separandolas lentamente a medida que formaba una esfera de energía oscura con un crudo poder destructivo, alzó los brazos agrandando exponencialmente esa esfera hasta que alcanzó un tamaño exagerado, con otro grito la lanzó hacía ese sistema solar que fue inmediatamente consumido, destruido por completo, pero la esfera en vez de desaparecer, minimizó su tamaño hasta expandirse en una fuerte explosión que iluminó todo como una supernova, solo él siendo capaz de soportar tal suceso sin sufrir ni un solo rasguño. Pero a pesar de esa destrucción, el inestable tirano aún no estaba satisfecho, no. Iba a destruir toda la maldita galaxia y la siguiente y la siguiente, así consecutivamente hasta aminorar el dolor que le recorría.-

La perdió. No la podía sentir, ni siquiera se pudo disculpar apropiadamente con ella. "¡Estoy harto de sentirme tan débil!, ¡atrapado en esta situación tan humillante, en estos sentimentalismos que solo me limitan!, ¡yo debería ser la maldad misma, no debí haber deseado nada de esto!, ¡conocerte fue un error!, ¡yo no era asi!, ¡yo no debería sentirme así!, ¡¿por qué no solo desapareces de una vez por todas y dejas de ser un maldito estorbo para alcanzar mi verdadero potencial como amo y señor de este universo?!".-

Se detuvo después de quién sabe cuánto tiempo, jadeando agitado viendo como el agujero negro de esa galaxia colapsaba y desaparecía cómo si nunca hubiera existido. ¿Por qué le dijó esas cosas tan horribles a ella?, realmente, ¿por qué se desquitó así con su ____?. ¿Tan abrumadora fue la situación para orillarlo a explotar así?. Seguia sin ser una excusa razonable. No lo era. No lo era... .-

Y ahora... Se encontraba solo. Sin estar ligado a la vida de otro. Podía seguir adelante, convertirse en el dios de la destrucción sin estar pensando en alguien más, solo en él, como antes. Sin limitaciones emocionales. Sin el calor de ella todas las noches, sin ver su sonrisa, sin escuchar su voz, sin sentir sus caricias, sin tener a nadie con quién desvelarse por alguna tontería que los entretenía, sin su atención, sin tener a quién confiarle sus cosas más íntimas, ahora deberá permanecer en constante alerta, consumido por la paranoia como antes.-

Sujetó nuevamente la joya de su collar con su mano mientras sus ojos carmín seguían fijados en el extenso vacío, sintiendo sus ojos arder, apretó sus oscuros labios cuando comenzaron a temblarle, negandose a dejar que su dolor se manifestara externamente, pero fue inutil, terminó sucumbiendo ahí, sin que nadie presenciara como se quebraba el gran emperador del mal al perder a su amada.-

Sus desesperados lamentos, susurros pidiendo perdón fueron en vano, ella no estaba ahí para escucharlo, nada ni nadie lo podía escuchar, su voz sin llegar a ser un sonido como tal en aquel descomunal negro abismo, tragandose sus palabras, llevándose sus lágrimas como gotas de rocio flotando y desapareciendo como sus esperanzas de enmendar su terrible error.-

Para cuando el Ángel apareció para ver qué rayos pasaba, solo encontró al tirano sentado en un asteroide ya en otro sector, su cuerpo siendo envuelto por el calor se la estrella enana de ese lugar, al no soportar seguir en ese agobiante vacio, con su cola alrededor de su cuerpo, aún sosteniendo su collar como si con eso pudiera percibir el lazo que compartía con la Saiyajin.-

Ni siquiera se movió cuando Whis llegó a su lado. Que lo sorprendió se quedaría corto al verlo en tal estado, incluso se inclinó para quitar con delicadeza uno de los salados cristales que seguían desbordandose del despiadado ser, antes de que esa gota se congelara a medida que flotaba, comprobando que de verdad estaba llorando. Era la primera vez en sus milenios de vida que veía a uno de esa raza llorar, daba por hecho que eran incapaces de ello incluso si se sentían tristes, pero al parecer se equivocó.-

Lo más impresionante en ese momento es que no tenía una expresión de tristeza, era de un odio profundo e intensa rabia. Ni siquiera el Señor Beerus contaba con una expresión tan llena de ira, que presagiaba una muerte tan horrible que si él no fuese una deidad, realmente se preocuparía y temeria por su propia existencia al estar tan cerca de este mortífero individuo. Solo preguntándose quién es el pobre desgraciado que osó hacerlo llegar a tal limite.-

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Al despertar contra el frío suelo, sin reconocer sus alrededores, supo que todo lo ocurrido no fue una pesadilla de mal gusto. Se removió, apretando los dientes al resentir el dolor en sus músculos por el esfuerzo de antes. Buscó con la mirada al sujeto que los había emboscado, solo identificando las barras de la jaula en medio de tanta oscuridad por un largo rato, luego sintiendo las vibraciones en el suelo metálico supo que estaban en movimiento, ¿hacia dónde?, no estaba segura, pero por cómo se movía, era obvio que se encontraba en una nave.-

Con dificultad rodó sobre su cuerpo, quedando boca arriba encontrandose con el brillo de unas cámaras, estaban vigilandola. Que novedad. Rodó los ojos, revisandose, no le habían quitado nada, ni siquiera su collar, el cuál con un suspiro de alivio sujetó con su mano.-

Su cola se engrifo de inmediato al escuchar las risas de aquel despreciable ser, quién prendiendo las luces entró al lugar dejandose ver en su verdadera apariencia, ya no estaba usando al otro sujeto como marioneta. ____ parpadeó un par de veces para acostumbrar la vista, irguiendose tan rápido que casi pierde el equilibrio pero se mantuvo en pie, frunciendo el ceño confundida al ver a aquel grisáceo ser con esa fina linea partiendo desde la zona donde deberia estar las cejas llevando hasta las dos franjas amarilla y roja similar a una bandera. Portaba una especie de biotraje azul, con un chaleco rojo y franjas amarillas, también tenía lo que parecian ser sudaderas tanto en sus antebrazos como piernas con los mismos colores.-

-Hasta que al fin despertaste, no fue divertido intentar poseerte mientras estabas inconsciente, incluso en ese estado, tu cuerpo me rechazó.-Sus vacios ojos azules le daban repelús, carentes de pupilas, el color abarcaba todo el ojo dandole un aspecto más alienígena.- Aproveche el tiempo para consumir más seres vivos, hacerme más fuerte y así poder controlarte a mi antojo.-Esperó alguna reacción por parte de ella, pero solo lo observaba en silencio analizándolo con detenimiento.- No recuerdo haberte cortado la lengua, ¿por qué estás tan callada?, ¿crees que con eso me sacarás de mis casillas?.-Otra vez nada. Él bufó sin dejar su sonrisa, comenzando a caminar alrededor de la jaula.- O es que tal vez te estes preguntando cómo un Tsufuro sigue con vida.-

"No realmente. Solo quisiera partirte la cara para borrarte esa estupida sonrisa". Pensó la Saiyajin, manteniendose en silencio escuchandolo de todas maneras, alzando una ceja por el nombre del sujeto, "Baby". Se preguntaba si él solo se nombró. Pero no divago en ese detalle sin sentido, dándose cuenta que no contaba con ninguna salida, notando que el maldito se paseaba demasiado cerca de la celda con mucha confianza. Eso era mala señal. Por supuesto aún podía exprimirle el corazón para detenerla, lo sabía bien. ¿Pero qué tal si se movía con tremenda velocidad o intentaba usar su telequinesis?.-

Dejó se sopesar sus opciones cuando él ensanchó su sonrisa, rozando sus dedos por los barrotes de la celda, sin despegar sus brillantes ojos azules de ella, esperando que hiciera un movimiento en falso mientras seguía hablando.-

Baby: Bueno, tu sabes bien que tu raza cometió un genocidio para quedarse con el planeta Plant... Por suerte mi gente fue astuta, usaron las células del Rey Tsufrui, me enviaron a un planeta lejano para que me pudiera desarrollar sin ningún peligro.-Se detuvo en frente de ella, posando una mano en su cintura.- Un científico fue mi protector por un tiempo, luego me deshice de él cuando llegaron otros Tsufruros, no esperaba que hubieran algunos con vida, pero no duró mucho, puesto que fueron usados para un plan del Rey Cold, para beneficiarte a ti, usé de carnada a los sobrevivientes para poder escapar por supuesto.-

"Se supone que fue creado para vengar a su gente, pero aún así no dudó ni siente remordimiento por usar a los últimos de su raza para salvarse el pellejo". Él continuó parloteando que terminó en otro planeta donde se apoderó de la gente con sus huevecillos, escuchar cómo esas cosas infectaban el torrente sanguíneo y luego el cerebro no fue nada gratificante, de hecho, ella empezó a sentir miedo. Estaba lidiando con un verdadero parásito.-

Finalizó diciendo que llegó al planeta de las bestias cuando el genuino Rey se ausentó por un tiempo, aprovechando para infectar a cada uno de los habitantes, incluyendo al hermano mellizo de Alexandrit, manipulandolo de manera en que el otro no se diera cuenta de que estaba tratando con él.-

Baby: Mi primera opción iba a ser ir al planeta que antes fue de mi gente, para apoderarme de todos y cada uno de esos estúpidos animales, pero los malditos son demasiado fuertes, son una verdadera molestia en grupos, sin mencionar esa transformación bestial, realmente ustedes los Saiyajin me repugnan, ¿cómo es que lograron seguir existiendo con lo repulsivos que son?, me impresiona que ningún otro ser superior los halla eliminado ya, eso si que es injusto.-Estiró su brazo de manera innatural sujetandola del mentón con fuerza, pero ella ni lo sintió, porque el sujeto por si solo era muy débil, quedó más que claro que necesitaba un huésped.- Me irrita saber que tú eres la mejor opción para cumplir mi objetivo, pero mirale el lado bueno, al menos dejaras de ser tan repulsiva mientras esté usándote.-

____: Si que te encanta escuchar tu propia voz de niño puberto, ¿realmente crees que puedes usarme?, no me hagas reír, no dejaré que me domines, primero muerta.-Siseó sujetándolo del brazo se lo arrancó sin dificultad escuchándolo gruñir apartándose de la jaula sujetandose la zona arrancada, sin gotear sangre ni nada parecido. Las orbes c/___ disminuyeron de tamaño, ella apartandose con asco al ver el brazo convertirse en estado líquido arrastrandose hacia Baby quién sonreía otra vez, dejando que su brazo volviera a formarse cuando la pieza faltante se unió, quedando como nuevo otra vez.-¿Y te atreves a llamarme repulsiva a mi?.-Susurró asqueada, limpiándose frenéticamente la mano contra el pantalón de su uniforme escuchandolo reírse burlón.-

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Baby: No dije que tu cuerpo me rechazara por completo.- Señaló la cabeza de ella, mortificandola más.-Cuando mi huevecillo madure, será pan comido tomar control sobre ti, la huésped que me brindará tanto poder que nadie podra detenerme de apoderarme del Universo entero, todos serán mis esclavos eventualmente y cada uno ayudará a restablecer mi raza, les quedará claro quienes son los seres superiores aquí.-Sonrió abiertamente mostrando los colmillos, observando con satisfacción cómo la Saiyajin comenzó a sujetarse la cabeza, una lucha fútil se presentó por unos largos minutos con ella cayendo de rodillas, gruñendo con desespero y frustración tratando con todas sus fuerzas no ceder.-

"¿Realmente vale la pena luchar?". ___ abrió bastante los ojos atónita ante ese pensamiento que invadió su mente. "Por supuesto que vale la pena. No dejaré que este maldito me use para destruir lo que con tanto esmero he creado". "¿Pero no está destruido ya?, ¿siquiera mi existencia es significativa?, cualquiera pudo haber tomado mi lugar, salvar a mi raza, crear lazos con los Changlong". Ella cerró los ojos con fuerza negando con la cabeza, intentando disipar esos pensamientos invasivos. "Freezer me ve como un error, me ve como algo que solo lo debilita, ¿mi existencia vale la pena?, fui un estorbo desde que nací, ¿no es así?". Se hundía cada vez más, hasta que pegó la frente al suelo, frotandola contra la fría superficie negandose a creer eso de verdad.-

"Al menos este parásito ve algo de valor en mi". Frunció más el ceño mientras lágrimas se formaban en las orillas de sus ojos. "Pero ni siquiera puedo transformarme en Ozaru como todos los demás, siempre me he sentido fuera de lugar por esa falla. Soy un fallo. Un estorbo. Reemplazable". Se golpeó la cabeza con fuerza contra el suelo creando una hendidura. "No importa que no pueda alcanzar esa maldita forma, soy superior, nadie es igual a mi, nadie lograría lo que yo hice, soy irreemplazable". Abrió los ojos dejando que las dos solitarias lágrimas cayeran, sin mostrar más señales de debilidad. "No soy un fallo. No soy un error. Mi valor no se determina por los comentarios de otros o lo que piensen, yo me doy mi propio valor, solo yo sé de qué soy capaz".-

Enfrentó con intensidad al otro, su imponente semblante reflejándose en las orbes azules aún en esa posición en el suelo.-

Baby con molestía se dió cuenta que ella no iba a dejarse manipular así, su irritación recayendo en el hecho de que no pudo quebrar su espíritu o su autoestima antes de controlarla por completo. Debía reconocer que la maldita era una excelente ejemplar, determinada, fuerte en muchos sentidos, su orgullo en este caso fue fascinante. Nuevamente lamentaba que perteneciera a la raza que odiaba con todo su ser, pero sin duda, alguien así era el mejor huésped que podía encontrar en el basto cosmos. Y era una dulce ironía que fuese nada más y nada menos que la Reina de los Saiyan.-

La última porción de consciencia propia la abandonó al Baby convertirse en ese metálico líquido, se deslizó hacia el rostro de ella dónde aún tenía la herida fresca que le hizo antes, introduciéndose en su sistema con mucha más facilidad, fusionandose así con el cuerpo de la Saiyajin. Su enfermiza risa con la voz de ella no tardó en ir subiendo de volumen lentamente hasta que retumbó en esa habitación, levantándose victorioso al haber conseguido tan formidable huésped sintiendo su energia elevarse inmensamente, dandole la seguridad plena en que nadie era rival para él.-