Dejó caer el cuerpo del sujeto al suelo mientras la calurosa brisa soplaba envolviendolos, el fuego, el humo, el polvo levantándose en consecuencia, algunos escombros seguían cayendo de las estructuras destrozadas pintadas con el carmín de la fresca sangre al haber sido tan reciente esa masacre.-

Se sacudió el uniforme mientras miraba a su compañero acercarse con comida de un local que dejaron intacto para degustar. Tomaron vuelo alejandose de toda la zona destruida, llegando al área verde, ambos se sentaron en la copa de un enorme árbol frondoso. El príncipe tomó uno de los dulces de la canasta comenzando a comer, Raditz no tardó en unirsele mientras miraban desde lo alto su trabajo. Ya llevaban un mes en el planeta, sin encontrarle una verdadera utilidad a la mayoria de los humanos, procedieron con la aniquilación.-

Raditz: No pensé que los humanos fueran tan débiles, el poder más alto que encontramos fue de ochenta.-Negó con la cabeza con fingida decepción mientras se comia otro de los dulces llenandose ligeramente con turrón.- Con razón quisieron enviar a Kakarotto a este sitio, incluso un clase baja recién salido de la cápsula de crianza podría deshacerse de ellos.-Se acomodó la mochila que andaba cargando desde hacía dos semanas. El otro solo rodó los ojos por el accesorio y por lo que llevaba cargando dentro pero no dijo nada.-

Vegeta: El planeta tiene bastante terreno fértil.-Se acostó en la rama, encima de las hojas mirando al claro cielo.- Con la información que recopilamos de su gastronomía quizás se animen a agregarlo al menú para alimentar a los soldados.-

Raditz: Quizás, tendría nuevos sabores para las barras con la que nos sustentan.-Se rió un poco echandose también mirando al peliflama que ya había terminado de comer.- ¿No te parece extraño que hubiese un Namekiano en este sitio?.-

Vegeta: Seguro su situación fue parecida a la de tu hermano, lo enviaron aquí para salvarlo de algo o alguien.-Echo la cabeza para atras viendo el horizonte de manera distraída.-Tal parece que este planeta sirve como vía de escape por su poca relevancia para los demás seres vivos en el universo.-

Raditz: Al menos solo caen individuos debiles en este... .-Se calló repentinamente al ver en dirección dónde Vegeta tenía clavada la vista.-¿Qué es eso?.-Señaló con su dedo índice un poco más arriba.-

Vegeta frunció ligeramente más el ceño, se incorporó al divisar la larga línea a lo lejos que cortaba el cielo de manera innatural. Entorno los ojos al ver lo que parecía ser una circunferencia en la punta de esa linea, casi imperceptible por como las nubes servían cómo una cortina para cubrirlo si uno no le presta la debida atención.-

Ambos menores intercambiaron miradas denotando la misma curiosidad. No tardaron en emprender vuelo a ese sitio notando al llegar más cerca que era una especie de columna de piedra que llevaba a una estructura ovalada. Iban a investigar ese lugar pero su vista se desvió más alto, otra estructura por encima de la torre. Prefirieron ir ahí al llamarles más la atención, llegando a la superficie lisa que daba a una especie de templo, un sujeto a lo lejos que estaba regando las plantas se les quedó viendo por un largo rato cómo si intentara descubrir sus intenciones.-

Vegeta: ¡¿Quién es usted?!.-Le gritó desde su sitio al sujeto de piel obsidiana que solo se limito a voltear en su dirección sin responderle.- ¡Le sugiero que responda!.-

-¿Qué es todo este escándalo, Mr. Popo?.-Se escuchó a lo lejos la voz de un anciano el cuál salió del templo, viendo al mencionado primero antes de fijar su atención en los menores.-Ya veo, son los Saiyajin que están aniquilando a los humanos... .- Apretó el agarre en su bastón, se tensó al verlos acercarse. "Son solo niños y aún así... ".-¿Qué buscan aquí?.-

Raditz: No buscamos nada, solo nos llamó la atención este sitio, es la primera estructura de este tipo que encontramos.-Explicó mientras terminaban la distancia, sin mostrarse hostiles porque primero querían saciar su curiosidad.- ¿Hay más Namekianos en el planeta? Ya es el segundo con el que nos topamos.-

-Hm... No hay más, solo eramos dos.-Suspiró sintiendo cierto alivio que eliminaran su lado maligno por un rato, no en totalidad ya que su álter ego seguía vivo, pero eso no quitaba el hecho de que estaba frente a dos grandes amenazas mucho peores.- ¿Por qué han venido a este planeta?.-

Vegeta: Si sabe a cuál raza pertenecemos, seguro debe saber con qué propósito venimos.-Respondió mientras le daba otra ojeada al sitio, analizando al anciano frente a ellos.- ¿Cuál es su propósito en este sitio? Parece tener más conocimientos que el otro sujeto parecido a usted.-

-Soy el Kamisama de este planeta, llevo viviendo muchos años, es natural que cuente con más conocimientos por mi posición.-Contesto manteniendo la calma, prefiriendo no irritarlos, pensando en si podría hacerlos entrar en razón o no. Después de todo al ser tan jóvenes quizás podría persuadirlos de dejar en paz la Tierra.-

Raditz: Bueno ya que es tan sabio, ¿sabe para qué sirve esta cosa?.-Se acercó más mientras urgaba en la mochila sacando de ahí una esfera brillante de color naranja que contaba con cuatro estrellas rojas.-

Kamisama: ... Lamento decirles que no, no tengo la más mínima idea.-Carraspeo mientras desviaba la mirada a otro sitio.-

Vegeta: Tantos años existiendo y tal parece que nunca aprendió a mentir.-Siseo acusatorio cruzandose de brazos.- Díganos para qué sirve, si quiere evitar el tema es porque debe ser algo bastante interesante, ¿no?.-Movió su cola de un lado a otro, ansioso por la respuesta, pensando que al fin hallaron algo de utilidad.-

Kamisama: Les propongo un trato.-Se atrevió a decir antes de soltar información alguna.- Si les digo lo que quieren saber, dejaran en paz este planeta.-

Vegeta: ¿Información a cambio de dejar nuestra misión?.-Irguió la cola, esbozando una media sonrisa ahora.-Debe ser algo realmente inmenso si esta seguro de que desistiremos de seguir nuestro trabajo por solo escucharlo.-

Raditz: ¡Te dije que no solo era un juguete brillante!.-Le dijo con orgullo mientras sostenía la esfera en su mano.- Quiero decir, soportó el peso de nuestra forma Ozaru, no tiene ningún rasguño, un "juguete" cualquiera no podría aguantar tanto.-Se rió un poco recordando.- No como los humanos que aplastamos esa noche, seguro sus huesos quedaron como polvo.-

Vegeta: Tu complejo de cuervo sirvió de algo finalmente.-Murmuró recibiendo un codazo del menor que le dijo "que no era un cuervo".- Siempre recojes cosas brillantes, inútiles en su mayoría, así que callate.-Volvió su vista al anciano.- Nosotros decidiremos si vale la pena o no, primero díganos lo que queremos saber.-

Kamisama tomo aire dejandolo salir lentamente por su boca. Estaba en un predicamento terrible, ¿qué harían al saber la información?. Temía lo peor, aún teniendo el tiempo que se llevarían en encontrar las otras esferas, no podía evitar lo inevitable. Solo le quedaba colaborar, vaya "protector" resultó ser.-

Kamisama: Es una esfera del dragón la que tienes ahí, en total son siete las que existen, las otras seis estan esparcidas en diferentes puntos por todo el planeta, al juntarlas todas... .-Trago saliva cerrando los ojos como si estuviese sellando el destino no solo del planeta sino del universo entero.- Puedes invocar al dragón que habita en ellas, Shenglong... Él te concederá cualquiera deseo que le pidas, al menos, si esta dentro de sus capacidades, si no rebasa el poder con el que cuenta.-Volteo su cabeza en dirección de donde fue la ultima vez que presintió su álter ego.- Tienen suerte de que el otro no haya muerto totalmente. Ya que quieren toda la información, deben saber que yo soy el creador de esas esferas, si muero, dejarán de funcionar.-Vio la confusión en ambos en qué tenía que ver el otro Namek con eso.- Es una larga historia, verán... .-

Vegeta rodó los ojos, le importaba muy poco el pasado del de tez verdosa pero si servía como contexto para comprender mejor el asunto de las esferas del dragón, se aguantó los cinco minutos de historia que se llevó el anciano en contar sobre su lado maligno. Lo único de relevancia en todo esto era que si se volvían a encontrar al otro sujeto debían dejarlo vivir o le dirían adiós a las orbes mágicas porque si uno moría el otro también. Realmente tuvieron suerte de que la parte maligna soltara un huevo antes de perecer. Ellos al momento de tomarlo por muerto ni siquiera se quedaron más de un segundo para corroborarlo.-

Vegeta: Muy bien... Al punto, ¿puedo revivir gente con estas cosas? Me refiero a una civilización entera.-Soltó de golpe, ya queriendo destruir sus esperanzas si la respuesta era negativa.-

Kamisama: Puedes revivir muchas personas a la vez, si.-Contesto algo perplejo, no se esperaba esa clase de pregunta.- Pero... .-Los dos menores ya habian apretado sus puños esperando la condición que seguro les haría caer a pedazos la idea.-No pueden revivirlos si la causa de muerte ha sido natural o si llevan más de un año fallecidos.-Y con esto los animos se les fueron hacia el cielo.-

Vegeta: ¿Cuánto es un año en este planeta?.-Preguntó al saber que la rotación de los planetas no iba a ser igual.-

Kamisama: Un año terrestre consta de doce meses en total.-Respondió mirando con atención a los menores, aún más curioso por a quién o quiénes querían resucitar.-

Raditz: ¿Un año aquí son doce meses? Hm... .-Se puso a contar con sus dedos los meses transcurridos desde el genocidio.- Dos... tres... cuatro... .-Observó a Vegeta que estaba con el corazón golpeandole fuerte ya contra el pecho.- Solo les faltarían tres semanas más para cumplir los cinco meses apenas.-Anunció con cierta alegría en su voz.- Oiga, ¿y dónde están las demás esferas? No tenemos mucho tiempo antes de que se cumpla la fecha limite para acabar nuestro trabajo.-

Kamisama: No diré nada más hasta que den su palabra de dejar en paz este planeta.-Replicó con seriedad, no le duro mucho al ver al peliflama engrifar la cola dando un paso con un semblante amenazante.-

Vegeta: Mire, ¿qué le parece esto? Díganos dónde encontrar las esferas para obtener nuestro deseo o haremos agonizar horriblemente a los humanos restantes que quedan con vida.-Su gelidez empleada en el tono de voz, junto con dura mirada que le dedicó, sin ningún atice de duda, supo que hablaba totalmente en serio.-

Pero tambien noto en las orbes obsidianas ese brillo carente de maldad, el menor estaba esperanzado, tenia la convicción de obtener el deseo a toda costa, su imagen relucia como una persona que tiene la oportunidad de remediar una tragedia, una tragedia por la cual se sentía culpable. Si. Era algo de suma importancia, sumado a lo que pudo deducir por esa reacción ante la falta de cooperación, a todas luces dictaba que era un deseo sin fines egoístas. ¿Tanto peso tenía ya el chico sobre sus hombros siendo tan pequeño?. No sabía qué sentir al respecto. El dilema de sentir pena por el menor y el no poder empatizar por el hecho que estaba provocando un genocidio en la Tierra en ese instante.-

Como su antecesor, podia percibir la maldad, los dos Saiyan contaban con una parte oscura, anormal para alguien de sus edades. Pero tomando en cuenta que eran Saiyajin... De hecho le sorprendía que se detuvieran a hablar antes de simplemente destruir el templo. Solo le quedaba dejar que el destino decidiera, esperar que contaran aún con compasión. Ellos le superaban en fuerza tanto a él como a su ayudante.-

Kamisama: Les daré un mapa para que puedan encaminarse a las demás esferas, pero en ese tiempo de búsqueda les pido que no sigan asesinando más inocentes.-Alzó su mano al ver que iba a replicar.- No les pido mucho, además las amenazas hacia mi persona no serán en serio, me necesitan con vida si quieren utilizar las esferas, recolectenlas y llegaremos a un acuerdo si quieren saber exactamente cómo invocar al dragón.-Giro su cabeza hacia su ayudante.- Mr. Popo necesito que les trace el mapa con las coordenadas que le diré.-El mencionado asintió yendo dentro de la estructura para sacar lo necesario.- Algo más, deben pensar bien cómo van a formular su deseo, otra limitación que casi olvido es que no pueden pedir el mismo deseo dos veces, pero si del mismo tipo.-

Vegeta: No prometemos nada.-Contesto cortante cruzandose de brazos otra vez sin dirigirle la mirada, guardando la información en su memoria.- Raditz, comienza a hacer el reporte... .-Se quedó pensando un momento mientras su compañero encendía el rastreador para empezar.- Espera.-Se acercó volviendo a apagar el aparato.- Creo que deberiamos omitir mencionar las esferas.-

Raditz: ¿Uh? ¿Por qué?.-Guardó en su mochila la esfera que tenía en la otra mano.- ¿Crees que las quieran usar para otra cosa?.-

Vegeta: No, bueno, es una posibilidad pero igual podrían usarlas luego. Es... Tal vez ___ no este de acuerdo en traer de vuelta a todos, por las consecuencias que conllevaría si lo hacemos.-Suspiro antes de continuar.- Solo informemos acerca del Namekusein, pero no las esferas, quiero pedir el deseo sin que ellos se enteren.-

Raditz: ¿Estas seguro? Creo que sería mejor si lo informamos, nos meteremos en problemas... .-Vio la duda aumentar en el Principe. Él suspiro cruzando los brazos sobre su pecho.- Bueno tampoco sabemos con certeza si el deseo funcionará como queremos.-Poso sus dedos en su mentón pensativo.-Entonces podemos omitir esa información porque no estamos seguros de que sea verídica, no se pueden enojar por eso, ¿verdad? Ya que siempre piden datos precisos.-

El Príncipe sonrió ligeramente, satisfecho con ese modo de pensar, estando de acuerdo entonces de no decir palabra alguna de las dichosas esferas a los superiores. ¿Acaso el universo les estaba dando una segunda oportunidad? Todo apuntaba que si, las coincidencias eran demasiadas como para que el resultado fuese negativo.-

Vegeta: Además, no todo puede pasar de la misma manera dos veces.-Aseguró mientras miraba al cielo como si ahí estuviese la nave nodriza flotando sobre ellos.- Haremos realidad las probabilidades de que resulte bien.-

Dicho esto, luego de dar su reporte mientras esperaban a que el extraño ayudante del anciano terminara de trazarles el mapa, al recibirlo empezaron la búsqueda de las dichosas esferas del dragón.-

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🎶Vamos a buscar las esferas del dragón🎶🐉.-