Los nervios me carcomían en mi lugar, estaba nerviosa. No, nerviosa es poco, estaba muriendo de estrés. En menos de una hora estaría presentando mi tesis sobre un tratamiento alternativo para la eliminación de los desechos en plantas farmacéuticas y la posible utilización de estos desechos en otros casos alternativos. Sí, se escuchaba como algo complicado, pero era un tema que en el futuro me sería de beneficio para mi plan.

Me encontraba caminando de un lado a otro fuera del establecimiento en donde expondría mi investigación, intentando recordar cada detalle de lo encontrando y esperando que nada saliera mal. Pero el miedo me corroía cada vez más.

Bien, inhala y exhala. Repasa otra vez, todo tiene que salir bien, eres la estudiante número uno, debes estar al margen, debes ser la mejor. Debes ser perfecta. Debes ser ideal.

— ¡Cooke!

La voz de Conley me sacó de concentración y me hizo levantar la mirada para percatarme de su sonrisa, se acercaba a paso rápido para detenerse a pocos metros de mí.

— ¡Dios mío, estás hermosa! —Comentó alegre al verme a detalle—. Destacarás en tu exposición, estoy segura de eso.

— ¿Eso crees? Debo confesar que estoy muy intranquila, yo...

Me detuve de hablar al ver quien estaba detrás de ella y Conley se dio la vuelta para observar el mismo lugar. Entonces me miró por segunda vez con una gran sonrisa y entendí en parte cuál era su plan.

— Cooke, ¿ya viste a Lohan? Él viene a verte.

— ¿Ah? —La miré atónita—. A... ¿A verme? —Conley asintió muy alegre mientras que Lohan seguía con una mirada neutra a pesar de que estaba fija en mí.

— Desde que vio el anuncio de la exposición de tesis y que tú serías una de las que presentarían, quería ver cómo te iría. Yo he hecho la predicción de que será excelente.

— Pero Conley...

— Bueno, nos vamos. —Habló nuevamente ella sin dejarme terminar y, de paso, cortarle las intenciones a Lohan de por lo menos emitir una palabra—. No vemos adentro y rómpete una pierna.

— ¡¿Eh?!

— Ay, Cooke, querida, solo es un decir.

Entre risas llevó con ella a Lohan hacía el interior del establecimiento. Mientras tanto, yo me encontraba ahora más nerviosa que antes, podía decirse que mis piernas temblaban ahora que sabía que Lohan había venido a ver, solamente por mí. Dios mío, ¿qué es lo que haría con mi aprensión?

Di los pasos más seguros de mi vida, caminé por los pasillos con mis pertenencias en el hombro y una gran sonrisa en mis labios. Y sí, es lo que piensan, ¡La tesis fue todo un éxito!

Y ni hablar de los jurados que quedaron enamorados por completo de mi presentación desde el principio hasta el final. ¡Alumna favorita aquí!

Estaba por llegar a mi edificio casi dando saltos de alegría cuando fui detenida por un llamado masculino. La voz de Lohan se me hizo reconocible, al instante giré sobre mis talones para ver el rostro de quien ahora era mi ex y que, por un extraño motivo, parecía querer hablar conmigo. Me moví de la entrada cuando dos chicos me pidieron el debido permiso y justo en ese momento Lohan se detuvo frente a mí.

— Maldita sea, caminas más rápido que antes, ¿estás haciendo ejercicio?

Reí para mí, cubriendo mis labios con mis dedos mientras analizaba el rostro del castaño de ojos azules. Habían poco más de tres meses desde que Lohan y yo habíamos terminado, pero ahora que lo volvía ver, recordaba porqué me había enamorado de él, el porqué estuve con él en primer lugar y el porqué me había dolido su partida.

— Me sorprende el que quieras volver a hablar conmigo Lohan, no entiendo el hecho de que-

— Te extraño. —Dijo de repente, con seriedad, admirándome de la misma manera que yo lo hacía.

— ¿Qué?

— Lo que dije—susurró—, te extraño y aún más en los últimos meses. Por más que quise alejarme de ti, por más que lo pensé, solo pude escuchar una cosa...

Me quedé en silencio cuando él se acercó aún más, quedando a pocos centímetros de mí.

— Y es que te amo. —Sus manos viajaron a las mías y las tomaron con fuerza, las de él estaba muy calientes, haciéndome sentir la cara en el mismo tenor de mis sentimientos—. Como espero que aun me ames a mí a pesar de todo.

— ¿A pesar de mis errores?

— A pesar del pasado, a pesar de todo.

— Lohan.

— Pero si no quieres, lo entiendo. Yo solo quería tener la oportunidad de obtener tu perdón y-

— No, no, no... —Negué casi al instante—. La que tengo que pedir perdón soy yo, tengo que saber pedir perdón y cambiar para mejor. Te prometo que lo haré; despacio, pero lo haré.

Lohan unió nuestras manos y besó mis dedos con la dulzura que lo caracterizaba desde siempre. Su sonrisa se vislumbró cuando otra vez mis ojos se conectaron con los de él e hicieron que la magia que parecía haber desaparecido en algún momento volviera a surgir.

A veces eso es necesario. Es necesario alejarnos para saber lo que en realidad queremos del otro. Para saber lo que en realidad es que nos hacía unirnos a otros a la vez que encontrábamos esa pequeña personita que nos muestra quien en realidad somos.

Que nos hace conocer aquello que no sabíamos que teníamos.

Y por ello conocí una parte de mí, esa parte tranquila que años atrás nunca imaginé tener. Ese lado que quería ser normal, que quería crecer y ser mejor, el que quería cambiar.

Me crucé de brazos desde mi lugar al terminar la llamada y guardé el celular en mi bolsillo trasero, detrás de mí estaba Alessandro viendo la misma situación, parecía intranquilo tras escuchar la conversación. Nunca me imaginé que Kylee sería tan simple como solo para enamorarse de Lohan, y que a pesar de haberse acostado tanto conmigo como con el italiano, seguía estando atada a un supuesto sentimiento por el que fue novio alguna vez de mi hermana.

— Es una maldita actriz. —Escupió con sarna Alessandro desde atrás, al parecer le molestaba de alguna manera ver como Cooke caía en la trampa que le estaba tendiendo las mismas personas que le juraban amor.

— Todos los somos de alguna manera, ¿no?

— ¿Tengo que responder a eso?

— Como sea—me erguí para darme la vuelta y caminar hacia el parqueo—. Por lo menos tenemos esa parte controlada, eso significa que el plan está al punto de concluir.

— ¿Será en la graduación? —El pelinegro siguió mis pasos de cerca por el campus.

— ¿Una exposición pública en la que mi padre podrá llevar a sus colegas para poder internar a esa maldita loca? No sé, ¿no crees que es demasiado? —Comenté con sarcasmo mientras mi sonrisa se elevaba al verlo por encima del hombro.

— Lo gracioso de esto según lo que me comentó Lohan es que tu eres peor que ella, y aun así sigo hablando contigo.

— ¿Harás como que tú tampoco hiciste nada? Es interesante ver como las características por las que Kylee te eligió están empezando a fluir.

— Lo stesso dico, fratello.

A lo lejos vimos mi vehículo y la conversación se quedó por finalizada en ese momento. Ahora iríamos a buscar a mi padre al aeropuerto de Wisconsin para terminar con los detalles del plan y quizás iría a mi clase nocturna, quizá no, estaba muy alegre por que las cosas me salieran bien para tener que arruinarlas por una clase de geografía aplicada en la que apenas entendía el título.

No importaba, ahora mismo tendría cosas más importantes que pensar.

Lo stesso dico, fratello (Italiano): Yo digo lo mismo, hermano.

Desde ahora faltan: 02 Capítulos.

No olviden seguirme, darle me gusta/estrellita, comentar y compartir si te gusta la historia, eso me ayuda mucho y me hace tener más fuerza para seguir escribiendo. :3

¡Besitos suspensivos! Nos vemos en el próximo capítulo: «Capítulo 39. La cámara».