Capítulo 35. Parte del plan. Parte 02
Me senté el la parte del piloto del auto mientras que Alessandro lo hizo a mi lado, él se abrochó el cinturón en silencio en lo que yo encendía el auto sin dejar de mirar por donde se había alejado Karter y su novia.
— Creía que sería peor, pero aun así salió mal. —Comentó el pelinegro mirando hacia el mismo lugar que yo.
— Tenemos que pensar en alguien más.
— ¿Lohan?
— Son exnovios, no creo ella que quiera verlo en mucho tiempo.
Aceleré para salir del paqueó y conducir de vuelta a casa, intentaba pensar en alguien más, pero no recordaba en absoluto. Entre el circulo de amigos solo estaba Amaya, Lohan y Karter, maldita asocial.
— Debe haber alguien más, al parecer ninguno de ellos dos sabían del desmayo que tuvo en el departamento de enfermería, ¿con quién la dejaste cuando-...? —Frené de golpe cuando me vino a la mente la persona que se había referido Alessandro—. ¡Dannazione! ¡¿Acaso se te olvidó conducir?!
— Conley.
— ¿Qué?
— Conley. Conley ahora es muy amiga de Cooke, ¿no? —Él me miró como si hablaba en arameo y yo bufé—. La rubia que siempre está con Kylee.
— ¿Se llama Conley? Suena a cereal. Ella tiene más cara de Teresa o algo así.
— Como sea.
Giré en la próxima esquina sin importarme que el semáforo estaba en rojo y continué la ruta.
Cuando llegamos a la casa de Conley andaba con una cara de mil demonios y Alessandro seguía carcajeándose a mi lado, como si no tuviera suficiente con la multa que me dieron por pasar en un semáforo en rojo. Nunca me había pasado, siempre podía hacer lo que quiera sin tener ningún problema, pero ahora...
— ¡LITERALEMTE TE PEGÓ LA BOLETA DE MULTA! ¡JAJAJAJAJA! ¡Si serás idiota! ¿Cómo se te ocurre subestimar a una policía? ¡¿SOLO POR SER MUJER?! JAJAJAJAJA
— Si no te callas, juro que usaré tu cabeza para limpiar el vidrio de mi auto.
— Jajajajaja, pero si tu vidrio no está sucio.
— Pero lo estará con tu sangre.
— Oh.
Se quedó en silencio por un largo tiempo, entonces me desmonté y él siguió mis pasos al también bajarse para ir a la casa de la rubia de pelo corto. Cuando estuve al tocar la puerta, la voz del pelinegro tatuado me detuvo para mirar a otro lado.
— ¿Esa no es Conley?
Era cierto, era ella, al parecer estaba acabando de llegar. Me di la vuelta y esperé a que llegara para hablar con ella, pero cuando sus ojos azules nos visualizaron, se detuvo y pareció considerar si el llegar hasta nosotros o no.
— ¡Conley! Querida. —Saludé con alegría viendo que la chica me miraba de mala gana y, ¿cómo no hacerlo? La comprendía a pesar de todo.
— ¿Qué quieres? Sea lo que sea que planeen contra Cooke no los ayudaré, y menos contigo. —Señaló a Alessandro como si conociera todos sus pecados, señalándolo con el dedo y el apuntado solo levantó sus manos confundidos.
— Solo quiero que nos escuches, ¿sí?
— ¿Para qué? ¿Para joderme otra vez como nos hiciste a todos tres años atrás?
— Conley, no vine para recordar el pasado, ¿quieres? Solo necesito que me escuches, si quieres no escuches a Aless, pero al menos hazlo conmigo, ¿sí?
Ella bufó, pero se quedó en silencio, lo que me hizo entender que podía hablar.
— Conley, sabes bien que Kylee no está bien, ella tiene problemas serios y...
— ¡Sí, los tiene! ¿y qué?
— Escucha, déjame terminar —suspiré ya casi cansado de las hostilidades—, queremos ayudarla. Ella tiene un video en el que confiesa todo lo que ha hecho y, si tu nos ayudas, harás que podamos llevarla a un mejor lugar.
— ¿A un mejor lugar? —Repitió ella y asentimos—. ¡¿Quieren asesinarla?!
— ¡No! —Gritamos al unísono mi amigo y yo.
— No los ayudaré, no me importa lo que sea que hagan. Además, apártense, tengo cosas que hacer.
— ¡Espera! —La detuvo Alessandro y ella hizo una mala cara—. ¿Al menos sabes porqué estoy resentido con ella para que me mires de esa manera?
— ¡Aless! —Le grité entre dientes detrás de Conley y él hizo un gesto de saber lo que hacía.
— ¿Qué ella te dijo de mí?
— ¿Para qué quieres saber? —Su cabeza se ladeó por uno segundos.
— Para saber si es cierto.
— ¿Y quién me dice que lo que tú me dirás no es mentira?
— Porqué tu misma lo sabrás, así que dime lo que ella te dijo.
Conley dudó por menos de un minuto, miró a los lados, casi exasperada, pero luego habló.
— Solo me dijo que eres su ex y... Y eres amigo de Maxwell, ya con eso es suficiente para mí.
Se movió para irse por el lado del italiano y la cara de Alessandro era exactamente la mía: «¿Qué mierda?». Él la detuvo tomándola del brazo antes que se alejara más de nosotros.
— ¡Ey! Espera, Conley, Conley. —Ella le hizo caso y él se volvió a poner delante—. ¿Entiendes que esa no es razón para que me odies? No sé el por qué de Maxwell, pero yo no te hice nada, solo soy su amigo y ex de tu amiga.
— Exacto, eres amigo de un asesino y ex de mi mejor amiga, solo eso último es suficiente para no querer verte. Todo ex de mi amiga es mi ex y nunca lo ayudaría ni porque de eso dependa mi vida.
De nuevo se alejó de nosotros, arrebatándose del agarre que le tenía el italiano para irse nuevamente y esta vez no quisimos detenerla. Sabíamos que, por más que intentáramos a convencerla, ella no haría caso a lo que dijéramos. Vimos como abrió la puerta se su casa y entró en ella como si nada, dejándonos atrás, más mortificados que antes.
Estábamos sentados de nuevo en mi auto, sin hacer nada, mirando hacia ningún punto fijo mientras comíamos una pizza que compramos hace poco al sentir el hambre cuando cayó la noche.
— Bien y ahora, ¿qué haremos?
— No tengo ni la más mínima idea —fui honesto al llevar a mi boca la rebanada de un pedazo.
Seguimos en silencio, no se me ocurría ni el más mínimo motivo de qué continuaba. Era duro admitirlo, nos quedamos estancados en un punto tan esencial y, a su vez, tan sencillo. Pero, cuando creí que todo estaría perdido y que debería tirar la toalla hasta que se me ocurriera otra cosa. Sentí el toque en un vidrio del auto y ambos nos percatamos de que era del lado de copiloto. Alessandro bajó el vidrio y dejó ver a quién menos pensé.
— ¿Lohan? —Cuestioné.
— ¿Aún está disponible el cupo para entrar al club de los ex de Cooke?
— ¿También permiten hermanos? —Dijo desde otro lado la voz de Karter y se acercó a la ventana. No sabía lo que había pasado, pero no importaba, habíamos vuelto al juego.
Y se remonta la jugada desde el equipo de Alessandro y Maxwell contra Cooke, ¿acaso este será el final de Cooke? ¿Cómo Karter se convenció de aliarse a Maxwell? ¿Por qué Lohan también lo haría? Oh Dios, esto se está poniendo interesante. :3
Desde ahora faltan: 05 Capítulos. (¡Uy! Ya estamos en conteo regresivo).
No olviden seguirme, darle me gusta/estrellita, comentar y compartir si te gusta la historia, eso me ayuda mucho y me hace tener más fuerza para seguir escribiendo. :3
¡Besitos suspensivos! Nos vemos en el próximo capítulo: «Capítulo 36. Parte del plan. Parte 03».
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