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Capítulo 26

—Necesito un vestido para la boda de Ben y Molly. — exclamé frustrada mientras me dejaba caer en el sofá.

Es martes por la noche, nuestros novios no están, han salido por negocios, así que estamos disfrutando de una noche de chicas. Tenemos el apartamento completamente solo para nosotras. Es raro que Christopher no esté a mi lado, me he acostumbrado tanto a su presencia que me resulta extraño.

Hoy Christopher no ha ido a trabajar, por lo que es doblemente frustrante estar separada de él tanto tiempo. Así que he aprovechado y en la tarde salí un momento para hacerle una rápida visita a mi doctora. Y ahora nos encontramos Lizzy y yo hablando sobre lo que nos pondremos para la boda de Molly y Ben.

—Seguro podemos encontrar algo en mi armario, no tienes porque gastarte dinero. —me decía Lizzy mientras se metía las ultimas rositas en la boca y se sentaba a mi lado.

Esta es una de esas típicas noches de chicas donde nos quedábamos hasta altas horas de la noche viendo series mientras comíamos montones de comida chatarra y juzgábamos que actor luce mejor sin camisa

—No quiero molestarte, mañana salgo un momento y seguro...

— ¡Amelia Hart!—exclamó al borde de la furia haciéndome casi saltar del sofá. — Como te gastes un centavo en un vestido que solo te pondrás una vez y que lo más probable es que no llegue a la altura de los que están en mi armario, te juro que la vas a pasar mal. —me dijo mientras me apuntaba con un dedo. Esta es la Lizzy furiosa y mandona. Cuando se pone de esta forma lo mejor es hacerle caso y no desobedecerla.

—De acuerdo. —contesté resignada.

—Bien. —dijo ahora sonriendo.

Sus cambios tan rápidos de humor me recordaban a alguien. Alguien que en estos momentos está por la ciudad de club en club. Miré mi reloj y me percaté que es bastante tarde, creo que lo mejor es acostarme. Me levanté del sofá y comencé a caminar rumbo a mi habitación.

— ¿No vas a esperar a Christopher? —me preguntó Lizzy mientras yo me giraba brevemente hacia ella.

—No, le di mi llave para que entrara, me dijo que no sabía a qué hora regresarían. —me giré y continué caminado hasta la habitación.

Me acosté en la cama y por mucho que intenté permanecer despierta otro rato a ver si el llegaba, me fue imposible. Mis ojos fueron cerrándose poco a poco hasta quedarme completamente dormida.

El despertador suena insistentemente. Estiré mi mano y lo apagué, pero me quedé acostada en la cama otro rato. Me giré hacia el otro lado y entonces me senté de golpe en la cama. ¿Dónde está Christopher? ¿Acaso había regresado anoche? Las esposas estaban en el suelo, exactamente donde las había dejado antes de acostarme a dormir anoche y la cadenita aún está en mi cuello. ¡Mierda! ¿Le habría sucedido algo? Me levanté rápidamente, me puse un short, cogí las llaves del auto y salí corriendo de la habitación. Si no había regresado a dormir anoche, tal vez se había quedado en su apartamento. Solo espero que no lo haya sucedido nada.

— ¿Vas a alguna parte?

Y entonces me detuve en seco. Christopher está en la cocina y me mira frunciendo el ceño, preocupado. Mis ojos no creen lo que están viendo, aún no me convencía de que él estuviera allí. Solo entonces respiré nuevamente, no me he dado cuenta de que estaba conteniendo la respiración. Y en ese momento salí corriendo hacia donde él estaba y me abracé fuertemente a él tomándolo por sorpresa.

Christopher me devolvió el abrazo después de un instante y me quedé allí apretando fuertemente su cuerpo hasta que la angustia y la ansiedad que sentí al despertar sin él a mi lado fue desapareciendo poco a poco. Ahora ya me siento un poco mejor mientras el aún me abraza.

— ¿Sucedió algo? —me preguntó mientras yo alzaba la cabeza. — ¿Estás llorando? —dijo mientras me limpiaba una lágrima de la mejilla.

Ni siquiera me he percatado que lo estoy haciendo.

—Me has asustado, pensé que no habías regresado anoche. —contesté aún un poco afligida.

—Eso no es motivo para asustarse. —me dijo mientras yo lo miraba fijamente y en ese momento decidí confesarle mi mayor miedo al despertar esa mañana.

—Pensé que te había sucedido algo. —le contesté mientras él me miraba y me sonreía levemente.

—Pues no me sucedió nada, regresé muy tarde y no quise despertarte, disculpa si te preocupé. —dijo mientras tomaba mi rostro entre sus manos obligándome a mirarlo fijamente y quedando sus labios a solo centímetros de los míos.

— ¿Dormiste sin las esposas?

—No, me las puse y me las quité esta mañana, al parecer no te percataste en el momento que lo hice. —me dijo mientras me daba un suave beso en los labios haciendo que me calmara un poco.

—Ahora estoy un poco mejor, gracias. —le sonreí levemente.

—Eso es bueno, ya está listo el desayuno. —me dijo mientras me apretaba entre sus brazos.

—Bien, solo necesito una rápida ducha. —le dije tratando de zafarme de sus brazos, pero me lo impidió.

—Creo que en este momento yo también necesito una. —dijo mientras me sonreía malévolamente y ambos salíamos hacia el baño.

Me había asustado mucho cuando desperté y no lo vi a mi lado, pero por suerte el susto pasó rápidamente después de una relajante ducha donde Christopher me abrazó hasta convencerme que era real y estaba junto a mí. El resto de la semana había transcurrido muy rápido y el día de la boda de Molly y Ben había llegado precipitadamente. Habíamos acordado ir por separado, no quiero llegar junto a Christopher a la boda y levantar comentarios. Aunque sé que en algún momento todos se enterarán que estamos juntos, no quiero que sea hoy.

No nos habíamos bañado juntos y ni siquiera lo había visto vestirse ya que Lizzy me secuestró hacia su habitación dejándolo a él y a Nathan en la mía. Iríamos en el auto de Lizzy mientras Nathan manejaba y Christopher iría en el de él. Al final Lizzy había cumplido y me había buscado un vestido en su armario. Y aunque Christopher había insistido mucho en ver el vestido, le había dicho que tendría que esperar hasta que llegara a la boda, ni siquiera le había dicho el color.

Por eso insistí en que se marchara primero y nosotros después. Me había sacado la cadenita con la llave de las esposas del cuello, no creo que me hiciera mucha falta en una boda, además no combinaba con el vestido. La dejé en la mesita de noche justo al lado de las esposas.

— ¿Estás segura de que él no está molesto? —me preguntó Lizzy después de ver con la cara que Christopher se había marchado.

—Espero que se le pase cuando vea el vestido, si es que se le puede llamar así a la cantidad de tela que llevo puesta. —le dije mientras me miraba por decimotercera vez en 10 minutos.

El vestido es de color rojo y se ajusta perfectamente a mi cuerpo cayendo como había dicho Lizzy hace apenas unos minuto "sensualmente por mi cuerpo". Trae la espalda completamente descubierta, solamente dos bandas de tela muy fina atraviesan la espalda. El escote frontal, es escandaloso, comienza en mi vientre y termina en mi cuello con los tirantes del vestido anudados. Justo debajo de mis senos, dos bandas atraviesan mi cuerpo y se unen a las de atrás. Y justo en la pierna derecha, sobre el muslo, se abre completamente hasta el suelo.

Lizzy también me ha prestado unos tacones plateados, de los que espero no caerme. Hoy no me ha dejado ni siquiera maquillarme. Y para cuando terminó conmigo, me había dejado irreconocible. La persona que me devuelve la mirada en el espejo no soy yo. Mis ojos lucen más grandes y supongo que debe ser por el maquillaje que hace resaltar más mis rasgos faciales. No me ha maquillado mucho, pero ha quedado completamente diferente a cuando lo hago yo. Mi cabello lo dejé suelto sobre mis hombros, ahora lleno de ondas que Lizzy le había hecho.

Ya ella ha terminado también y Nathan espera en la sala, creo que ya va siendo hora de salir o llegaremos tarde.

—Debemos ir saliendo, ¿no crees? —le pregunté mientras miraba el reloj que marcaba casi las 7:00 pm.

La boda es a las 8:00 pm, pero es a las afueras de Manhattan, así que tenemos un tramo por delante.

—Sí, será mejor si llegamos con tiempo de sobra. —me dijo mientras tomaba una pequeña cartera.

Cogí la que ella me había prestado a juego con el vestido, metí mi celular y las píldoras antes de salir hacia la sala. No sé porque lo he hecho pero imagino que nos iríamos directo al apartamento de Christopher desde la boda. A Nathan casi se le sale la baba cuando nos vio.

—Creo que voy a ser el más afortunado al llegar con tan hermosas mujeres a la boda. — dijo mientras sonreía hacia nosotras cuando salíamos del apartamento.

—Será mejor que no nos demoremos entonces. —le contesté mientras entrábamos al ascensor.

El tráfico estuvo un poco pesado y el viaje que duraría aproximadamente 20 minutos, se había extendido a 40 minutos. Y en estos momentos entrábamos en una zona residencial donde solamente había enormes casas a ambos lados de la carretera. Nathan se detuvo frente a una enorme casa donde se podía visualizar que había muchos autos parqueados en el frente y otros llegaban en ese momento.

— ¿Estás seguro de que es aquí? —le pregunté mientras miraba hacia la enorme estancia que parecía una mansión.

—Bueno, esta es la dirección. —dijo mientras volvía a mirar nuevamente la dirección en la invitación.

—Pues entonces es aquí. —le dije mientras el arrancaba el auto nuevamente y entrábamos.

Nathan parqueó el auto y nos ayudó a salir a ambas como todo un caballero. Se podían contar más de 40 vehículos aparcados allí, pero hay uno que resalta por encima del resto y mis ojos fueron directamente hacia él.

El auto de Christopher estaba allí parqueado y todo el que estaba entrando en ese momento lo miraba al igual que lo estaba haciendo yo, aunque por motivos diferentes. Ellos simplemente admirando la belleza del auto, y yo, pues buscando al dueño, pero para mi decepción, este no estaba por ninguna parte.

— ¿Entramos? —preguntó Nathan mientras nos ofrecía un brazo a cada una.

—Sí, creo que será lo mejor. —dije mientras tomaba su brazo.

A pesar de que le dije a Christopher que se fuera primero, lo que más deseaba era estar tomada de su brazo. Solamente me tomaba del brazo de Nathan para evitar caerme con los tacones que llevaba puesto. Aunque, por otra parte, mientras entrábamos todos nos miraban y Nathan sonreía. Y eso solo hizo que yo sonriera también.

Caminamos del brazo de Nathan hasta que llegamos a la enorme fila de sillas a ambos lados de una alfombra blanca cubierta de cientos de pétalos de rosas. Todo estaba debajo de un enorme entoldado del que colgaban ramilletes de flores blancas de todas partes. Nos acomodaron en la tercera fila donde quedaban aún unas sillas más vacías. En cuanto me senté acomodé mi vestido para que no se abriera completamente sobre mi pierna. Sí, así está mejor, no quiero que todo el que pase gire la vista automáticamente hacia mi pierna.

Todo es completamente irreal. Está decorado hermosamente y donde termina la alfombra blanca hay unos escalones por los que se sube hacia una plataforma en forma de óvalo. Justo en el centro hay un enorme arco decorado con una enredadera de flores blancas al igual que las que colgaban del techo del entoldado. Allí arriba y luciendo muy nervioso se encontraba Ben. A su lado y conversando con él estaban los padrinos. El magistrado también se encontraba allí, aunque un poco más alejado.

Ben miró en mi dirección e intercambiamos una rápida mirada y un breve saludo para después el continuar conversando. Aún continuaba llegando gente, a nuestro lado quedaban aún varias sillas vacías. Lizzy conversaba con Nathan muy animadamente y se giró hacia mi cuando este se levantó de la silla.

— ¿A dónde va? —le pregunté con curiosidad.

—Al baño, esto está hermoso. —me dijo mientras admiraba la decoración.

—Sí. —le contesté.

La verdad era que aún estaba maravillada por la elegancia y la sencillez con la que habían preparado todo.

Cada vez llegaban más personas así que imagino que la boda estará a punto de comenzar. Nathan regresó y se sentó nuevamente al lado de Lizzy haciendo que ella prestara su atención nuevamente hacia él, dejándome nuevamente sola con mis pensamientos. Y en ese momento no pensaba en otra cosa que en Christopher.

El vestido de Amelia
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Por si están estresadas, un hermoso capítulo para desconectar.

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Espero les haya gustado el capítulo.
¿Dónde está Christopher?

Déjenme sus comentarios y no olviden dejar su voto. Xoxo🐦⭐

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