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02.08 The comeback


Si le lastimas un solo cabello de esa cabeza pelirroja perfecta convertiré tu trasero de hombre lobo en un tapado y se lo daré a ella para su cumpleaños. —amenazó Stiles, mirando al rubio sentado a su lado.

Bill se sintió intoxicado por una sensación muy poderosa de ira y celos revuelta en su interior de una manera muy desagradable.

Soltó un bufido y negó con la cabeza, observando desde la distancia a Stiles hablándole a Isaac.

Al lado de Bill se encontraba su alfa, ambos en el campo de Lacrosse de la preparatoria de Beacon Hills con las manos en sus bolsillos y observando la clase de química justo en frente suyo.

¿En serio? La verdad, nunca fuí invitado a una de sus grandes fiestas de cumpleaños. Pero sí la invité a salir una vez. —comenzó Isaac.

Tanto él como Stiles se encontraban sentados en una mesa con varios elementos químicos frente a ellos, pero nada en lo que Bill realmente pueda concentrarse además de la conversación.

Parece el comienzo de una historia desgarradora. Yo paso, gracias. —le respondió Stiles con ironía.

Aún así, Isaac ignoró lo que Stiles había dicho y continúo—. Era el primer día de escuela...

—Y creíste que todo sería distinto para tí en la secundaria y te rechazó. —lo interrumpió Stiles, sarcásticamente.

Era la primera vez desde que Bill lo conoció que tenía unas genuinas ganas de golpear a Stiles en la cara, pero solo al pensar en su rostro pensaba el beso que le había robado y no podía evitar apartar todos los demás pensamientos.

—Sí. Incluso se rió. Me dijo que regresara cuando mi bicicleta tuviera un motor y no una cadena.

—El amor no correspondido es una perra. —bromeó falsamente Stiles, sin importarle verdaderamente nada lo que Isaac le había dicho—. Deberías escribir sobre eso en la clase de literatura. Ya sabes, canalizar toda esa energía negativa.

—Nah... Pensaba más bien en canalizarla matándola. No soy muy bueno escribiendo. —dijo Isaac, logrando que Stiles le de una mirada sorprendido, lo cuál hizo sonreír a los dos rubios—. Además, le estaría haciendo un favor a mi mejor amigo Billy quitandola de en medio.

Y con eso, el timbre para que cambien de lugar sonó y Isaac se levantó del asiento logrando que por primera vez en la tarde Stiles tenga una vista del campo de Lacrosse y observando cómo allí, en la distancia se encontraba Bill detrás de Derek, ambos mirando la clase con atención.

—Solo espero que tú no estés de acuerdo con eso Billy. —comenzó a decir Stiles, justo en esos segundos Scott se sentó a su lado—. Más tarde tenemos que hablar sobre lo de ayer.

—¿Qué sucedió ayer? —preguntó Derek, volteando un poco a verlo.

—Medio que lo besé. —murmuró Bill entre dientes, aún con toda la conversación que Isaac y Stiles habían tenido hace unos segundos.

¿Por qué yo querría matar a Lydia para estar contigo? Si Lydia tiene que morir porque es el kanima solo son... Beneficios extra que me libere el camino. Pensó Bill impulsivamente, apartando rápidamente el pensamiento al sentir que estaba fuera de lugar.

Él no era así. No soy así...

—Es ella, es Lydia. —afirmó Derek, Bill alzó la vista y observó cómo la chica estaba cómo si nada sentada en su silla.

—¿Probó el veneno?

—Y sigue sin estar paralizada.

Bill sonrió, sacando su teléfono y dispuesto a enviar un mensaje.

León no quería saber absolutamente nada acerca de lo que ocurriría con Lydia si la chica llegaba a ser la kanima.

Y Bill decidió enviarle cada detalle que podía de ello.

No le pasó nada con el veneno, es ella. Le había texteado, aún con las palabras de su mejor amigo en su mente de que él no quería enterarse.

Ya basta Billy. Le respondió León, casi a los segundos.

Bill sonrió divertido y le escribió que ahora debemos matarla antes de guardar su teléfono nuevamente en su bolsillo, volviendo la vista al frente y observando como Derek estaba negando con la cabeza, un olor a decepción recorriendo al alfa.

—¿Por qué estás molestando a León? —preguntó Derek después de unos largos segundos.

—Le dijo a Stiles algo que no debería haberle dicho. —murmuró Bill, parándose firmemente en su lugar.

Un felino me contó. ¿Por qué León haría una cosa así? No le dí razones para que se comporte mal conmigo, qué carajos.

—¿Y es mejor idea molestarlo antes que pedirle explicaciones de porqué él hizo una cosa así? —preguntó Derek al escuchar el tono infantil del rubio, el cuál negó rápidamente con la cabeza.

—No, no necesito explicaciones, fue cruel conmigo y ahora estoy siendo cruel con él. —respondió Bill, con más arrogancia que antes y dándole una mirada firme a Derek, quién no se hizo para atrás y volteó a verlo correctamente, logrando que Bill se tense un poco en su lugar.

—¿León siendo cruel? —repitió Derek, una pequeña sonrisa irónica formándose en su rostro—. Recuérdame Bill... Le habías destrozado el rostro a Erica esa misma tarde, ¿cierto?

Bill se quedó en silencio, recordando una vez más el momento y pensando en ello.

—Vamos, deja de poner nervioso a León, lo único que ha estado haciendo aquí es ayudando a la manada, no puedo decir lo mismo de tí. —dijo Derek, corto y directo cómo siempre lo fué.

Bill apretó sus manos con fuerza, pero asintió, sabiendo que últimamente sólo estaba preocupándose en sí mismo y en Stiles cuánto mucho.

Tal vez sí me lo merecía después de todo... Yo no soy así... Yo no soy así...

—¡Bill! —un grito lejano se escuchó a la distancia.

Bill lo reconoció al instante, ¿cómo podría no hacerlo?

Buscó con la mirada y rápidamente lo encontró en las gradas, allí, tan hermoso como siempre estaba Christian Martin.

Volteó a ver a Derek quién simplemente le dió una mirada entre cansancio y aburrimiento brillando en sus ojos.

—¿Quién es ese?

—Un amigo... ¿Puedo ir?

Derek guardó silencio unos segundos y finalmente asintió, movimiento suficiente para que Bill salga corriendo para encontrarse a Chris.

—¡Oye, tanto tiempo! —gritó Bill sorprendido, al llegar a Chris se detuvo frente a él.

Y, como si el pelirrojo no lo hubiera sorprendido lo suficiente: lo abrazó.

—Sí, te estaba extrañando rubio. —le respondió Chris, apretándolo un poco más en el abrazo antes de soltarlo, dándole esa hermosa sonrisa que dejó embobado a Bill unos segundos.

—¿Qué estás- dónde-? —comenzó a preguntar Bill, sintiendo como Chris pasaba el brazo por sus hombros y comenzaba a alejarlo de la preparatoria.

—Salgamos de aquí, la mirada de ese tipo me está perturbando. —comentó Chris, haciendo una pequeña mueca hacía Derek, Bill asintió risueño y comenzó a ser dirigido por el pelirrojo por las calles.

—¿Entonces, en dónde has estado? —preguntó Bill, golpeando suavemente el costado de Chris y escuchando como el pelirrojo reía.

—Oh ya sabes. De aquí para allá. Estaba muy preocupado por Lydia y no soportaba verla en el hospital... —dijo Chris, encogiéndose un poco de hombros.

Bill observó el camino, ambos se estaban dirigiendo al bosque pero logró restarle importancia rápidamente, después de todo, era Christian, nada malo podría suceder con él.

Y ahora soy un hombre lobo, por supuesto, nada malo nos va a pasar.

Bill asintió a las palabras del pelirrojo, pensando en cómo momentos antes había estado pensando en matar a Lydia.

Sabe que una de los cambios en su transformación es una actitud más agresiva y menos sabia al enfrentar cualquier tipo de situación, Derek le había explicado que el lobo solía hacerlos aún más tercos y decididos, creyendo que solo habría un camino para todo: era eso lo que le sucedía a Scott con sus blancos y negros.

Bill, no se comportaba de la misma forma que Scott pero aún así sabe que ha comenzado a ver todo con una fría e insensible facilidad que antes jamás había creído de sí mismo.

La muerte no le resultaba un escándalo como antes solía serlo, una vez que supo que se encontraba lejana para él dejó de preocuparle demasiado.

Y, a diferencia de Scott, Bill comprende que la muerte es lo único que puede traer paz al enfrentarse contra enemigos homicidas como los últimos que han recorrido el pueblo.

Peter Hale era un claro ejemplo de la clase de enemigo que debía y merecía morir.

Era así de fácil, tal vez Scott no lo haya visto de aquella manera, creyendo que habría alguna clase de universo en el cuál Peter Hale puede encontrar la redención y olvidarse de todo, pero para Bill no era ni remotamente.

Sí, tiempo después cuando aún era humano jamás se había concentrado en que atrapar a Peter Hale, a la bestia, sería en realidad para terminar con ella matandolo, pero ahora que lo piensa, realmente no causa ningún sentimiento impresionante.

Se lo merecía, sin más.

Los cazadores matan por menos.

Y entonces, un recuerdo del omega que había visto hace un par de semanas regresó a él, aquél pobre tipo que buscaba algo de alimento en los tarros de basura y que fue cruelmente partido al medio por simplemente existir.

Bill sabe que Derek jamás será de esa forma, mató a Peter por una razón y sabe que el kanima ya tiene varios cadáveres en su lista para merecer el mismo destino que Peter el podrido.

Y si Lydia es ese monstruo bueno... Bill no podría hacer mucho más por ella.

—¿En qué tanto piensas, Billy? —preguntó Chris después de un rato, había estado hablando de cómo logró excusarse para faltar tantos días a la escuela sin tener ninguna consecuencia pero Bill no había logrado prestarle atención.

—Oh, ya sabes... Todo y nada. —mintió Bill, reconociendo de a poco el camino que estaban tomando—. Oye Chris... ¿A dónde estamos yendo?

Esperaba que la respuesta esté muy alejada de a dónde se dirigían, porque Bill conocía bien ese camino y solo era la mansión de los Hale que todo este tiempo había estado siendo vigilada por los cazadores.

—A ningún lado en específico, solo quería dar unas vueltas contigo, oye. ¿Te dije que te extrañé, verdad? —preguntó Chris, deteniendolos a ambos para enfrentar a Bill y mirarlo a los ojos—. Sabes Billy... Todo este tiempo pensé mucho en nosotros...

Bill sonrió sin poder contenerse, observando esos sinceros ojos azules y escuchando como los latidos de Chris le estaban afirmando que el pelirrojo le decía la verdad.

—¿En serio? —aún así preguntó, queriendo asegurarse.

Recuerda bien que le pidió nada más que una amistad la última vez que se vieron y que Chris decidió aceptarla, pero Bill se encontraba un poco perdido en esos momentos y sus instintos recién descubiertos le decían que debía mostrarse interesado por Chris, porque sabía que tal vez podría conseguir algo de él.

—Por supuesto que sí. Yo... Sé que me dijiste que seríamos solo amigos pero la verdad es que... —Chris bajó la voz hasta solo un susurro, acercándose cada vez más a su rostro, ambas manos habían llegado hasta los antebrazos de Billy sosteniéndolo y manteniéndolo en su lugar—. La verdad es que... No sé si quiero ser solo tu amigo Billy.

Bill sonrió asintiendo a cada una de las palabras de Chris.

Pero cuándo parpadeó, dejó de ver esos ojos azules y se encontró unos de color miel, mirándolo con una emoción distinta, más amigable y genuina pero con real interés.

Fue solo un parpadeó, pero cuando Bill volvió a ver los ojos de Chris sintió cómo si un filtro hubiera cambiado todo a su alrededor y entonces lo notó: sus ojos se habían vuelto morados.

Pero Chris no lucía confundido, ni siquiera un poco alarmado por ello y seguía acercándose a Bill para besarlo.

Fue entonces cuando Bill escuchó pasos a la distancia, fuertes botas chocando contra la tierra del bosque.

—Oye Chris... —comenzó Bill suavemente, sintiendo cómo sus labios rozaron contra los del pelirrojo, suaves y húmedos y tan cerca de él que Bill necesitó aspirar una fuerte bocanada de aire.

—¿Sí... Billy? —preguntó Chris en un susurro emocionado, presionando con más fuerza sus manos en los antebrazos de Bill pero sin causarle ningún dolor.

—¿Cómo... —Bill se detuvo, lamiendo sus propios labios y haciendo su máximo esfuerzo en retomar la pregunta—. ...comó sabías en dónde encontrarme?

Y con eso, todo el ambiente entre ellos se destruyó como si una roca fuera lanzada contra un vidrio.

Pronto el momento romántico quedó dejado atrás con Christian alejándose de Bill de manera súbita y entonces, Bill abrió sus ojos, observando cómo Christian sostenía ahora un arma en sus manos.

—Chris... Bajala. —pidió Bill, sintiendo como sus ojos seguían de un intenso color morado y porqué exactamente Chris no lucía demasiado sorprendido por ello.

Sus garras se extendieron rápidamente en sus manos al sentir el intenso peligro que venía del pelirrojo, cómo el chico ahora olía a nada más que enojo y... venganza al mismo tiempo, de una manera extraña que lograba cubrir todo el bosque y mareaba a Bill de una manera que antes ni siquiera lo habría percibido.

¿Cómo logras cambiar de emociones tan rápidamente?

Bill creyó que no habría nada que temer siendo un hombre lobo caminando en el bosque. Por supuesto, ser un hombre lobo esta vez no ayudó a Bill, quién observó cómo de un momento a otro muchos tipos con ropa negra le estaban apuntando con armas, rodeándolo sin ningún rincón por el que pueda escaparse.

¡Fue un ataque sorpresa, Derek aún no me había entrenado para esos!

—Lo siento, Billy. Pero no dejaré que lastimen a mi hermana.

Y antes de que Bill pueda reaccionar sintió el fuerte y aturdidor ruido que venía de la pistola que el pelirrojo sostenía, sintiendo el impacto contra su pecho y cayendo de rodillas ante él.

Bueno... Ya tengo un par de teorías de en dónde se encontraba Chris ahora... Todos en la escuela estaban equivocados, punto para mí.

Oh carajo... Creo que esa bala tiene algo malo, algo muy malo...

Mierda... Esto me pasa por ser un mal amigo, León si escuchas esto perdón por contarte lo de Lydia y te perdono por lo de Stiles.

Erica lamento haberte herido tu bonito rostro de rubia torpe.

Isaac... Desde el cielo lograré que León te compre una moto para que impresiones a todas las chicas que quieras.

Stiles... Stiles me habría gustado besarte más apasionadamente cuando tuve la oportunidad.

Derek... Maldito Derek, ¿Por qué me dejaste ir con Christian? Eres mi alfa, ya deberías saber que tomo pésimas decisiones.

Segundos después, Bill sintió cómo comenzaba a ser arrastrado por un par de tipos y uno de ellos era Chris.

No, no. No Christian el pelirrojo bonito y traidor, el otro Chris. El maldito Christopher Argent.

Malditos, mierda, carajo... Debí saber que sería un plan de...

Y con eso, Bill se desmayó.

¡BUENASSS!

VOLVIÓ CHRISS ♡⁠♡ I know, I know, sé que todos lo extrañaban AJAJAJSJSJSJ

¿¿Qué les pareció el capítulo?? ¡Los leo!

Pregunta para los mayores fans de Billy: Hasta ahora y por todo lo que lo conocen de estas casi dos temporadas completas. ¿Cómo describirían a Billy? No importa que tan largo que tan corto, si es enumerado o en párrafo, realmente me gustaría saber sus más honestas opiniones ♡⁠

Y los que se consideran AÚN MÁS FANS. ¿Cómo describirían a León?

Es que me agarró una súper inseguridad con mis dos niños, no sé si los estoy haciendo muy realistas, quiero que se muestre el cambio de ambos al ser mordidos pero tampoco quiero que pierdan su esencia así que necesito que me digan cómo ustedes los ven para que yo pueda mantener esa chispita en ambos. Saben que soy su escritora más insegura pipipi

PERO BUENO, SIN MÁS, ¡Si les gustó no se olviden de votar y comentar y nos vemos en el próximo capítulo!

Los amoo♡⁠♡⁠

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