«Tengo que sacarme esto del pecho
te lo digo hoy
Que cuando hablo contigo, oh, Cupido pasa por ahí
Y dispara una flecha a través de mi corazón
Y sueno como un loco, pero ¿no lo sientes tú también?»

Laufey - “From the Start”

[...]

Día 6: Industria del entretenimiento AU!

Isagi siente una desconexión, por un momento su piel ya no es suya, su voz ya no le pertenece, y él ya no es él.

Maldita sea, en ese momento deja de ser un hombre de veinticinco años con un trabajo de actor en ascenso y una vida estable. En ese mismo instante, vuelve a ser un adolescente de dieciocho años, que intenta frenar las lágrimas que se amontonan en sus ojos, mientras le dice a su novio que tienen que terminar su relación.

—Cuanto tiempo sin verte, Isagi.

"Isagi". ¿Es un idiota sentirse dolido por eso? Ni siquiera debería esperar otra forma de ser llamado, después de todo, han pasado casi siete años desde la última vez que se vieron pero...

“—Llámame Yoichi. Soy tu novio ahora. —dice. Siente que incluso su cuello se enrojece ante esas palabras, no sabe si es vergüenza o emoción pero el menor sonríe.

—Claro, Yoichi, ahora eres mi novio.”

Sin embargo, ahora es su ex.

Rin luce... Bien. Es decir, está diferente, pero no podría esperarse menos en la cantidad de años que han pasado. ¿Está bien considerar que su ex se ve guapo? Tal vez incluso más que antes, o tal vez, solo sea porque Rin ha madurado, se nota un cambio en lo que él es, en la forma que se proyecta al mundo, y que si tal vez se hubiera encontrado frente a una imagen parecida del adolescente de ojos turquesa que alguna vez quiso...

¿Quiso? ¿En pasado?

¡Claro! ¡En pasado!

Isagi quiere darse un golpe contra la mesa por pensar diferente. ¿Qué tan patético habría que ser para no haberlo superado del todo siendo tanto el tiempo que ha pasado?

Aunque en su defensa...

Él nunca quiso terminar con Rin.

Suena un golpe de pronto, no es un ruido demasiado fuerte pero es lo suficiente para sacarlo de su estupor, Itoshi lo mira, tiene la palma abierta contra la mesa y no hay que ser un genio para adivinar que él fué quien hizo el golpe.

—Veo que te sigues perdiendo en la nada. —comenta, recostando su mejilla en su otra mano sin dejar de observarlo.

—Algunas cosas no cambian. Supongo. —responde el mayor. Traga saliva, intentando disimular sus nervios. Rin se ve demasiado tranquilo y no es que le moleste, simplemente, se siente expuesto de estar tan afectado y mientras que él parece no tener ningún sentimiento hacia todo está situación. —Y otras sí que lo hacen. Me sorprende verte por aquí, esta no se parece en nada a una actividad a la que irías por gusto personal.

Pensando en el Rin que conocía (¿El Rin que conoció?) Él nunca, ni en un millón de años, habría participado en un programa de citas rápidas.

Aunque siendo objetivos, tampoco se había imaginado a sí mismo en un lugar como este, pero en su defensa, su manager le había convencido de ir alegando que esto catapultaría su popularidad y lo pondría en boca de todos al finalmente confirmar los rumores acerca de su sexualidad que a fin de cuentas, jamás fue un secreto pero a falta de parejas oficiales de cualquier tipo y sus apariciones en cámara actuando tanto con hombres como mujeres, lo convertía en la comidilla de distintas páginas de chismes.

—Vine a cubrir a un amigo. Es decir, “a tu cita real”. —responde con cierta ironía en sus palabras.

Y bueno, no podía hablar por todos los programas de este tipo, realmente no había participado en ninguno así antes, pero cuando se entra a este mundo, empiezas a darte cuenta cuando alguien está actuando (a menos que lo haga demasiado bien) y lo cierto es que en ciertos programas de este estilo las situaciones se veían a veces muy convenientes y las reacciones muy forzadas.

Le habían dicho que tenía la libertad de escoger si actuaba con interés hacia su "pareja ideal" que el programa elegiría con su "Fórmula patentada de compatibilidad" o solo lo dejaba en algo como “funcionamos mejor como amigos”. Después de todo, el show trataba de mostrar que la compatibilidad era algo que a veces podía fallar o simplemente no ir por el camino deseado y de cuál forma, su presencia ya atraía de por sí un rating bastante alto.

Un rumor sobre la sexualidad de un actor a punto de ser descubierto y la presencia de un director en ascenso que acababa de ganar su primer premio hace poco tiempo (volviéndose viral luego de que su rostro apareciera en la prensa por una semana entera) ¡Solo un ciego no podría notar el éxito que se avecinaba gracias a ese episodio!

—Es una pena no ver a mi pareja ideal. —dice Isagi, removiendo la copa de vino frente a él.

—¿Quién dice que no está frente a tí ahora mismo?

Isagi tose, siente que corre una gota de sudor por su frente, las luces del estudio son demasiado calientes. La cámara jamás se había sentido tan acosadora como ahora mismo. Siendo testigo de un momento que no creyó vivir nunca más.

¿Esto es cierto? ¿Es real?

El director los anima a continuar, su manager levanta el pulgar con una sonrisa. Isagi siente que se está ahogando.

¿Por qué ahora? ¿Por qué después de tanto tiempo?

—Supongo que no viniste a cubrir a nadie. —comenta con una sonrisa que no termina de ser lo suficientemente atrevida.

—Realmente sí, habían elegido a alguien más pero cuando me enteré que estarías aquí... —contesta. Isagi tiene un respingo cuando el pie de Rin choca con sus piernas, una manía que tenía desde que eran pareja, ve que no ha cambiado eso. —Hice lo posible para estarlo también.

—Me encantaría saber como lo lograste.

—La magia de un rumor. —Es su única respuesta. Y es cierto, ficha aquí y pieza por allá, cuando te vuelves famoso, tienes la atención de un montón de personas, incluso de los que llegaste a conocer antes y nunca les diste atención y ellos a ti tampoco hasta que la corona de la fama llegó. Cuando Rin se volvió famoso, hubo rumorcillos sobre él, que había tenido una pareja en la preparatoria, que era mayor que él y que era un chico.

Rin nunca los salió a desmentir, el chisme desapareció tan rápido como salió y nadie los pudo vincular porque estudiaban en preparatorias distintas. Aunque lo cierto es que ellos dos nunca fueron especialmente discretos en lo que q su relación respecta. Supone entonces que las personas ciertamente nunca le dieron demasiada atención a un par de chicos tomados de la mano a la orilla del mar, porque le daban más atención a decir "eso está mal" sin pensar por un segundo “Vaya, que enamorados están”.

Tan enamorados que fue una pena que aquello no haya podido continuar. Oh, que jodido es ser demasiado joven, y demasiado ingenuo. Sentir el peso de las miradas en sus espaldas, y la sensación de que su futuro peligraba por algo tan pequeño como de quién se enamoraban.

—¿Por qué? —Rin pregunta. Isagi ni siquiera necesita el contexto para entender a qué se refería. —¿Qué tenía de malo quererme? Sin ninguna explicación, solo... Te fuiste.

Isagi siente que los ojos se le llenan de lágrimas, ya no puede con esto, se levanta de la mesa, y sale huyendo del set. Los gritos detrás de él no pueden detenerlo. No podría importarle menos el director y su maldito manager quien sí sabía quién fue Rin para él y aún así lo trajo aquí, sin pensar en él y sí realmente estaba listo para verlo otra vez.

—¿Por qué huyes? Maldición. ¡¿Por qué siempre huyes?!

Detrás de él, Rin se ve furioso, la voz se le corta en la última palabra. Lo ha seguido por todo el tramo de escaleras hasta llegar hasta la azotea del lugar.

—Así fue hace años, solo tomaste la decisión de terminar conmigo y no tuviste el valor de decírmelo a la cara. Solo esa estúpida carta en mi casillero en las clases de cine. —Rin le grita con rabia, con desesperación. —¡¿Por qué?! ¡¿Qué fue lo que hice mal?! ¡¿De que forma te lastimé que ni siquiera quisiste volver a verme otra vez?! Esa carta... ¡Esa maldita carta y la noticia de que te fuiste de la ciudad sin ninguna clase de aviso!

Suena destrozado, como alguien que lleva cargando con ese peso por años y finalmente puede enfrentar al objeto de su dolor.

—Yo te amaba... —responde Isagi, mordiéndose el labio, las lágrimas cayendo por su rostro.

—¡¿Y por qué lo hiciste?!

—¡Yo no quería!

—¡Solo dime un porqué y deja de excusarte por una maldita vez!

—¡Tu hermano me engañó! ¡¿De acuerdo?! ¡Me dijo que me habías engañado y le creí! ¡Me dolió tanto que no pude siquiera verte a la cara sin romperme! —grita en respuesta. Sus sollozos se vuelven más audibles luego de eso, siente que se queda sin aire, es la primera vez que admite en voz alta lo que sucedió pero no hace nada por hacerlo sentir mejor.

—Si me amabas tanto... ¿Por qué le creíste a él sin siquiera preguntarme a mí?

El rostro de Rin, su voz destrozada le rompe a Yoichi el corazón un poco más.

—Lo siento tanto, pero cuando supe la verdad era muy tarde. Estabas tan bien y yo te hice tanto daño cuando me fuí que no quise volver y dañarte más.

—No, no intentes culparme a mí de la cobardía que has tenido todos estos años para enfrentarme. —Es lo que dice antes de girar sobre sus pies, un rayo suena a la distancia. —Gracias por al menos decirme la verdad. Supongo que ahora podré olvidarte finalmente.

Rin solo le da una última mirada de reojo antes de irse. Isagi solo cae de rodillas apretándose el pecho debido al dolor que está sintiendo en ese momento. No puede creer que estuvo al frente de Rin una vez más y nuevamente lo dejó ir sin ninguna clase de oposición.

Y piensa que ya han pasado demasiados años, y que ya no tiene sentido seguir siendo un cobarde. Lo perdió una vez por dejarlo ir a la mínima adversidad, no podía permitirse de nuevo perderlo siendo que él hizo lo que él no pudo hacer en años. Volverse a encontrar y enfrentarlo.

No era posible. No podía permitirse perder al amor de su vida una vez más.

—¡Y corte! —El director grita, el sonido de la claqueta resuena por el lugar. —¡Fue maravilloso! Incluso sentí escalofríos. ¡Felicidades a ambos!

—Gracias. —responden ambos. Rin se acerca al mayor con una botella de agua, la cual agradece con una sonrisa.

—Estuviste excelente, cariño. ¡Sentí que te rendías conmigo! —Isagi finge un escalofrío, dejando un beso en la mejilla de su novio cuando lo ve sonreír.

—También estuviste bien. —responde Rin como si no fuera la gran cosa, ganándose un codazo del más bajo, siendo que ellos se tratan de esa manera.

—Buen trabajo el de hoy. ¡Pueden todos volver a sus casas! Mañana el rodaje empieza temprano por la mañana. ¡Los quiero frescos y llenos de energía! —dice el director, antes de girar en dirección a sus protagonistas y señalarlos con un dedo acusador. —Y sí, lo digo por ustedes dos tortolitos.

—Relájese. Estaremos bien. —contesta Rin, dejando un beso en la frente de su pareja solo para molestar al director.

—Ah, estos niños. ¡Solo a mí se me ocurre trabajar con una pareja real!

Los mencionados solo rien un poco mientras lo ven alejarse preocupado, con justa razón. Ya que le habían hecho pasar algún que otro dolor de cabeza desde que habían iniciado las grabaciones pero ¿Quién dice que la industria del entretenimiento es sencilla?

[...]

Creí otra vez que no llegaba, pero encontré esto también en mis borradores y solo lo amoldé a la temática del día.

Y lamento si el de ayer quedó muy confuso. Admito que lo escribí con un ojo abierto y el otro cerrado, pero soy muy terca y me dije a mí misma que este año sí completaba la week. ¡Y estoy super cerca!

¡Muchas gracias a todos por leer mis desvaríos RinSagi! ¡Nos vemos en el día 7! 💓✨