Después de la clase con Keating, Iris salió a sentarse en el césped, el sol daba en su pelo y hacía ver los mechones de su cabello rojizo. Estaba haciendo algunos bocetos en su libreta de poemas. Sombreó con el lápiz unos pájaros que pendían de una rama. Una sombra se cernió sobre su libreta, Neil Perry estaba de pie enfrente suya, con una sonrisa infinita en sus labios.

" Tengo un plan" dijo Perry

" ¿Qué tramas, Perry?" inquirió con curiosidad Iris.

" Entrar en el despacho de Nolan" respondió Neil, éste le tendió su mano e Iris la tomó, se incorporó del suelo, pero perdió el equilibrio por culpa de una piedra, Neil la agarró por la espalda y ella se sonrojó y soltó un tímido " perdona, soy muy torpe" pero sabía que a Neil no le importaba, y para ella, cada roce que tenían era como si miles de estrellas se eternizaran en su piel.

Neil sin pensárselo la tomó de la mano y la instó a correr hacia la puerta trasera de Welton, se escondieron entre ángulos discretos de los pasillos, hasta que encontraron el despacho de Gale Nolan, era una portezuela de madera, que tenía un letrero en letras mayúsculas " Private" Neil metió la llave en la cerradura, y la puerta hizo un ruido chirrioso al abrirse, como cuando tocas hierro y te arde la mano.

El despacho era bastante espacioso, con una mesa llena de documentos amontonados en una montaña, las ventanas cerradas y las cortinas echadas, por lo que hacía calor. Había polvo en las estanterías y una polilla muerta se había quedado varada en el moho de un agujero de la pared.

" ¿Qué buscamos, Perry?" preguntó la chica entre asqueada por el lugar y con el nerviosismo de estar rompiendo las reglas.

" El anuario de Keating" contestó Neil " ¿tienes miedo de que te pille Nolan, early bird?".

" Nolan no es santo de mi devoción, pero creo que mi padre y yo le debemos bastante por n" acogernos aquí en Welton, yo en teoría no debía estar aquí, Perry, ser la única chica en Welton te hace pender de un hilo" Neil se mordió el labio inferior mientras retomaba su búsqueda en uno de los cajones de Nolan.

" Aquí está" dijo Neil quitándole el polvo con la mano al tocho del libro. Un ruido retumbó en la puerta y empezó a oírse otra vez el chirrioso ruido tan desconcertante.

" ¿Y ahora qué?" inquirió Iris inquieta." La ventana" sugirió Neil.

Iris corrió las cortinas y abrió la ventana, Neil la ayudó a subir impulsándola desde su cintura, del alfeizar de la ventana al suelo no había un salto profundo, así que Iris saltó sin pensarlo, Neil la siguió.

Después corrieron hacia el interior de Welton, hacía veinte minutos que había empezado la comida.

" Y ahora venís, ¿se puede saber dónde estabais?" preguntó Cameron impacientemente.

" Tenemos algo " dijo Neil pasándole el anuario del señor Keating.

" ¿ Y esto qué es?" inqurió Meeks.

" El anuario del curso del señor Keating" respondió Neil.

" Muslómano, capitán del equipo y club de los poetas muertos" repitió Cameron.

" Me parece que estamos entrando en terreno prohibido" puntualizó Charlie. " Parece que a tu padre se le daban bien las mujeres ¿eh, Keating?" Iris ignoró a Charlie.

" Él es todo un caballero, Dalton, tiraba rosas desde el balcón y todo" dijo Iris.

" Ya pillo el punto, Julieta" Iris se llevó la copa del agua a la boca ignorando a Charlie.La tarde se cernía sobre el monumental edificio de Welton, Iris y John paseaban por el exterior del edificio. John amaba pasear con Iris por Londres, y no quería que se perdiera esa costumbre en Welton.

" Has llegado veinte minutos tarde a la comida" puntualizó John, Iris se quedó en silencio unos instantes porque pensaba que su padre iba a obviar esa parte.

" Neil y yo nos entretuvimos en el lago, eso es todo" respondió la chica sintiendo que sus mejillas se enrojecían, por alguna razón desconocida hablar de Neil le ponía nerviosa. A Iris le pareció escuchar unas voces detrás suya. Se dio la vuelta y vio a Neil y los chicos caminar hacia ellos, agarró el codo de su padre y este giró la cabeza hacia ella " papá, los chicos quieren verte".

" Muchachos" dijo John poniendo un brazo alrededor de Iris y girándose hacia los chicos." Señor Keating" comenzó Neil " hemos encontrado su anuario" cuando tuvo el anuario entre sus manos John sonrió nostálgicamente.Neil se agachó para estar a la altura del señor Keating.

" ¿Qué era el club de los poetas muertos?" inquirió Neil, sintiendo un cosquilleo en el estómago por la curiosidad.

" Dudo que la administración actual lo considerara favorablemente" dijo Keating. " Los poetas muertos estuvieron dedicados a extraerle todo el meollo a la vida, nos reuníamos en una cueva secreta cerca de Welton".

" O sea, ¿qué erais un grupo de tíos que os sentabais a leer poesía?" inquirió Knox sin mucho entusiasmo.

" No, Knoxius, no eran solo un grupo de chicos que se sentaban a leer poesía, era mucho más que eso, conociendo a mi padre" interrumpió Iris, golpeandole en el hombro suavemente.

" Exacto, cielo" dijo Iris

" señor Overstreet, no éramos exáctamente un grupo de tíos, no éramos precisamente tíos musculosos, de hecho yo era el típico tío al que tiraban libros de Byron a la cara, éramos románticos, éramos la línea serpentinata del pathos de la poesía, señores, saboreábamos la poesía en medio de la noche, desafiando al insomnio, con los ojos como búhos, cuando la luna estaba a punto. En resumen, llevábamos el Carpe Díem como lema, lo llevábamos tatuado en el pecho. Y lo que más les interesará, las chicas se desmayan." luego se giró hacia su hija " Gracias por abrir el baúl de las pesadillas". John Keating se alejó de los adolescentes, ahora con la mente plagada de recuerdos, y a un solo pie de la nostalgia.

" ¿Quién está dentro?" preguntó Neil con entusiasmo.

" Ya has oído a Keating, si Nolan se enterara, date por muerto, Perry" dijo Cameron no muy convencido.

" Venga, Cameron, será divertido" Iris se abrazó al cuello del chico.

" Iris, ese espíritu entusiasta te va a jugar malas pasadas" aseguró Cameron.

" Richard no le des sermones, es digna hija de Keating, ¿verdad Julieta?" ahora Charlie tenía una sonrisa burlona en su rostro, aunque se notaba el desdén que le tenía al pelirrojo.

" Yo estoy dentro".

" Y yo" se unió Iris.

" ¿Y tú, Knox?" preguntó Neil.

" No lo sé" dijo el chico.

" Peligran sus notas " reconoció Pitts.

" Venga Knox, te ayudará a conquistar a Chris" dijo Charlie.

" No la conseguiré ni en un millón de años" dijo Knox.

" Knoxius, ¿desde cuando eres tan pesimista? " preguntó Iris.

" Chris me ha cambiado" respondió. Iris frunció el ceño y caminó dentro de Welton junto con Knox y los chicos.

En la noche más mágica del año, he terminado de escribir early bird y no os podéis ni imaginar lo que estoy disfrutando escribiendo esta historia de Neil. Tengo una conexión especial con ese personaje y dar rienda suelta a mis sentimientos escribiendo sobre él es como una montaña rusa de emociones. Hoy nuestros chicos han conocido el secreto de Keating y ya una parte de mí está deseando ponerse a escribir sobre las reuniones a la luz de la luna, en esa cueva estratosférica. Feliz noche de San Juan y que los fuegos fatuos os iluminen.

Mil gracias por el apoyo en esta historia. Os adoro.

 Y cómo dice la canción 23 de junio " y que San Juan no nos queme en su hoguera" y que todo lo malo se hunda con el polvo del libro de los poetas muertos.

Carpe Diem,

seize the day, Boys, makes your life extraordinary

NOX!