🔷 небо
Azul: Color que utiliza el cielo para vestirse por las mañanas. Este suele tener una tonalidad muy homogénea que no le permite distinguir los diferentes matices que tiene el color, pero, por muy básico que pueda ser, siempre hipnotiza a quien se queda mirándolo.
-Entonces, ¿Cómo decías que se llamaba? -Me preguntó extendiendo una mano hacia arriba mientras entrecerraba los ojos y levantaba poco a poco la cabeza. -Siempre se me olvida.
Seguí su mirada con interés, pero no había nada. Lo único visible era una enorme cartulina azul que, dependiendo del día y la hora, le da por adornarse con pequeñas manchas de acrílico blanco o de árboles y edificios recortados de forma tan milimétrica que quedan perfectamente integradas en su fondo de tres dimensiones gracias a sus infinitas tonalidades.
-Lo he mirado minutos, horas, tardes e incluso días enteros... -un pesado suspiro se escapó de sus labios, dejándolos entreabiertos para permitirle el paso al resto de palabras. -Aun así, no llego a entender qué tiene de especial.
-Espera, ¿te refieres al "cielo"? -Su respuesta afirmativa me dio bastante curiosidad. Si bien es cierto que me hace muchas preguntas personales, nunca suele detenerse en cosas tan insignificantes. -Pues... nada -No pude evitar que se me escapara una pequeña risa mientras mi mano escalaba por aquel brazo, todavía erguido, hasta lograr entrelazar mis dedos con los suyos. -¿Se puede saber de dónde has sacado eso?
Entonces, me dio una fugaz mirada de soslayo que, después se volvió una mirada llena de fastidio, algo que no sabía si me tranquilizaba por mostrar un rostro tan sincero o me alteraba más por no ser una de sus clásicas amenazas sonrientes.
-¿Cómo que "de dónde lo he sacado"? -Sus cejas se arquearon formando una expresión que cada vez manifestaba más molestia. -Eres la persona con la que más tiempo paso y con una de las pocas con las que puedo hablar de algo que no sean obligaciones o estrategias ¿tú de dónde crees que ha salido?
Me señalé a mí mismo en un gesto lento y bastante dudoso. A veces resulta muy complicado entender por dónde pretende ir Sasha, pero esta vez estaba mucho más perdido que otras
No son pocas las ocasiones en las que utiliza la cultura popular o la biología para hacerse entender mejor, pero en ese momento, no podía entender a dónde pretendía llegar más allá del significado religioso que pudiera tener mi nombre.
-Oye, no te cuesta nada ser un poquito más claro de vez en cuando, ¿sabes?
-Y tú a veces puedes llegar a ser muy idiota, ¿Sabes? -masculló entre dientes y me dio un golpe justo en mitad de la frente con su índice y pulgar. No tuvo casi nada de fuerza y más bien fue un toquecito, pero esa seriedad en su voz seguía siendo un motivo por el que no podía tranquilizarme. -Si alguno de los dos tiene que ser claro en todo esto, ese eres tú, Ángel.
-Mira, sigo sin entender nada de lo que estás diciendo -le agarré por los hombros, respondiendo su voz cargada de hastío con unos ojos enfadados. -¿Qué te tengo que explicar que no hayas podido comprender todavía?
Su cabeza se agachó de repente. No sería nada descabellado pensar que aquel chico rubio que hace unos minutos estaba mirando alegremente hacia el sol, ahora ocultaba su rostro de la luz de este, mostrando un semblante más sombrío, e incluso tan triste, que en cualquier momento podría desencadenar una tormenta de lágrimas. Tomó el cuello de mi camisa apretándolo con fuerza, tanta que sus manos comenzaban a temblarle.
-El cielo. No hay día en el que, al levantarte, no le toques esa asfixiante canción tan bonita y tan horrible. No hay noche en la que no te quedes mirando arrodillado hacia arriba como un pasmarote después de decir "amen".
No podía verme a mí mismo el careto que se me habría quedado después de eso, pero seguro que en cualquier otra situación me habría reído hasta yo de lo gilipollas que tendría que haber quedado.
-¿Qué tiene el cielo para que siempre lo estés buscando? -su voz parecía rota, como si en cualquier momento pudiera quebrarse e ir desapareciendo con cada palabra. -No puede ser tan especial.
Ver sus ojos brillantes a causa de las pequeñas lágrimas que amenazaban con lanzarse por sus mejillas, me revolvió internamente. Noté cómo mi garganta empezaba a secarse tanto que ni con dos litros de agua podría recuperarse. Entonces le di un abrazo acercándolo a mi pecho y recostando su cabeza para poder acariciarle mejor el pelo. Fue en ese momento cuando empecé a notar que la camisa se estaba mojando.
-Sasha, lo siento. Es algo que no puedo evitar, después de todo, allí tengo a muchos seres queridos de los que me habría gustado despedirme de una forma mejor a como lo hice en su momento.
Me rodeó también con sus brazos para después volver a apretar mi camisa por la espalda, cosa que, por mucho que me molestara en ese momento, no me atrevía a manifestar ni torciendo el gesto.
-Eres un mentiroso, Ángel. Siempre me has dicho que mis ojos te gustan porque te recuerdan al cielo. Entonces, ¿todo este tiempo te estabas acordando de alguien más cada vez que me mirabas a los ojos? -Sus hombros temblaron, quizás solo duró un instante, pero ese momento se volvió eterno.
-No, por favor, no te atrevas ni a insinuar eso...
-Si miras mis ojos puedes ver un cielo mucho más verdadero que ese que estás cansado de buscar -Levantó su rostro ya atacado por las lágrimas. -Es un cielo que nunca se nublará. Podrás verlo despejado a cualquier hora del día y te podrá sonreír de vuelta con cada muestra de cariño que le hagas -sus manos se soltaron y bajaran lentamente por mis brazos en busca de mis manos que no tardó en abrazar con sus dedos en cuanto las alcanzó. -Además, detrás de este cielo, también tienes a una persona que te quiere muchísimo, alguien que está dispuesto a darte todo su amor hasta que la vida se le escape de sus manos, alguien a quien todavía puedes abrazar.
-Sas... -tragué saliva sin lograr hidratarme la garganta todo lo que me gustaría. - Por mucho que quiera que el cielo de tus ojos se vuelva mi refugio, siento que necesito hablar con ellos de forma más directa. Tus ojos son dos pedazos de cielo preciosos. Tan preciosos que no merecen que se nublen por mi culpa con esas lágrimas. Sé lo mucho que me quieres y aunque yo también lo hago, siento que, por mucho que intente devolverte todo ese amor nunca es suficiente.
-Moy angel -acarició mis manos pasando sus pulgares por las palmas y dorsos de esas. -De verdad, te quiero muchísimo, pero cuando me dices este tipo de cosas no sé si abrazarte con todas mis fuerzas hasta que me duelan los brazos o darte tal hostia que reflexiones hasta de los problemas que ya has solucionado -volvió a recostar su cabeza sobre mí, mientras se acariciaba su propia mejilla frotándola con mi hombro. -Por favor, aunque sea sólo por hoy, despídete ya del cielo y vámonos dentro, está haciendo mucho viento.
Mariconeee'!!! He traío' shisharrone'!! Tanto tiempo que no nos vemos... Y esperemos que no pase tanto tiempo hasta la próxima vez 😅
Hoy es 14 de marzo, el día blanco en Japón. En este día, los hombres devuelven los regalos de San Valentín y como cierto caballero quiso hacer un detallito para San Valentín, toca devolvérselo...
Por cierto, AtsukoAnpan, Lander te manda saludos, sorry 🤣🤣
Y dicho esto, corto y cambio.
Nos leemos y nos vemos.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro