4:♡Serpiente♡
☆☆☆
Moví mi cadera con frenesí, mientras mis dedos se enterraban en la piel de la mujer que tenía completamente a mi merced, empinada y con su culo apuntando a mi cadera. Puse mi mano sobre su espalda, impidiendo que se arqueara.
—¡Ahhh...! —gimió encantada, cuando salí de su interior y con la cabeza de mi pene me froté contra su clítoris caliente, para luego volverla a penetrar de una sola estocada.
El choque de nuestros cuerpos, el sudor y los gemidos de esta chica, inundaban el pequeño espacio de este cuarto de hotel de paso. Mordí mi labio cuando sentí el orgasmo hinchar mi polla y justo cuando mi semen bajaba contra el látex, sentí las paredes vaginales de la mujer, apretarse contra mi virilidad y juntos nos corrimos.
—¡Ayyy, Diosss...! —exclamó una última vez, dejándose caer rendida contra la cama, cuando su orgasmo terminó.
Salí de su interior y me quité el condón, anudándolo y lanzándolo al cesto de basura. Seguido y sin añadir nada más, tomé mi ropa, me vestí y salí de la habitación sin añadir alguna palabra de despedida.
La chica quedó recostada boca abajo sobre la cama y sólo me sonrió agradecida, al verme ir. Pues antes de venir aquí, le dejé las cosas claras.
<•<Sexo sin compromiso>•>
Ni siquiera su nombre me sabía, pero así era mejor. Cabe mencionar que a esta chica la había conocido hace un rato, en el callejón donde se aconteció la pelea y de la cual salí nuevamente ganador. Ella se acercó, charlamos, nos besamos y terminamos follando.
Manejé tranquilamente en la avenida sin tráfico y cuando llegué al apartamento donde rentaba con Hope, apagué el motor y subí al sexto piso. Me gustaba subir por las escaleras, necesitaba de mucho ejercicio para mantenerme nuevamente en forma y subir seis pisos de escalón en escalón, era pan comido.
Fruncí el ceño cuando al otro lado del la puerta de nuestro apartamento, sonaba a todo volumen la música deprimente de lo que entendí, era un amor fracasado o algo así. Mi vecina de enfrente, la señora Stewart, salió claramente molesta y cuando me miró, me enfrentó:
—Gracias a Dios, muchacho —se acercó a mí con pasos lentos, pero decididos —. Llevo rato aporreando la puerta de tu apartamento y nadie sale. ¿Por qué Hope tiene ese escándalo a estás horas? No me deja dormir y mi esposo tiene cita médica a primera hora.
—Lo siento señora Stewart, veré que es lo que está pasando. —me acerqué a la puerta y metí la llave en la chapa de la puerta, pero la señora encorvada, volvió a hablar, así que la mire sobre mi hombro con mi llave metida en la endidura.
—Esa canción era de mis favoritas y ahora gracias a Hope, la aborrezco. Olivia Newton–John y ese tema de Hopelessly Devoted To You, era un gran tema digno de recordar, pero ya me tiene harta. —manoteó.
—Lo siento, hablaré con ella. —afirmé con una sonrisa de labios cerrados y finalmente abrí la puerta y en efecto, la música estaba sumamente alta y casi me revienta los tímpanos.
—Vaya cosa, tu mujer si que está loca. —dijo la señora Stewart, y se metió a su apartamento con un azotón a su puerta, ya que estaba sumamente cabreada.
Ni tiempo me dio de corregirla y decirle una vez más, que Hope y yo, no eramos un matrimonio.
Supiré, cerré tras de mí y coloqué mis cosas sobre la mesa de la entrada, caminé hasta la sala, pero antes de poder acercarme a la bocina me encontré con Hope, cantando y bailando en la sala de estar, sosteniendo una botella de cerveza en la mano y muchas latas vacías del mismo contenido esparcidos por todo el salón.
Justamente la canción que la abuela anunció, se volvió a repetir de manera aleatoria. Y Hope la cantaba a todo pulmón, llevándose la mano al pecho y con los ojos cerrados, mientras contoneaba las caderas. Sonreí de verla tan centrada en la letra, que se me olvidó la promesa que le hice a la anciana, de bajarle a la música y poner orden.
"Supongo que el mío no es el primer corazón roto
Guess mine is not the first heart broken.
Mis ojos no son los primeros en llorar.
My eyes are not the first to cry.
no soy la primera en saber
I'm not the first to know.
Simplemente no hay forma de olvidarte
There's just no getting over you.
Pero simplemente verla tan entretenida en esa canción que nunca antes escuché, me hizo perderme en el sentimiento que Hope le puso al interpretarla. Recargué mi hombro sobre la pared, crucé mis brazos y crucé mi tobillo derecho frente al izquierdo.
Sé que sólo soy una tonta que está dispuesta
I know I'm just a fool who's willing.
Para sentarme y esperarte
To sit around and wait for you.
Cuando se sintió observada y miró en mi dirección encontrándome mirándola, sus ojos brillaron y pude ver como una lágrima se derramó sobre su mejilla. Pero ella no le prestó atención y se giró, mirando nuevamente hacia la ventana, mientras seguía cantando y bailando. Y esa letra, no sé por que, pero me hizo sentir por un momento, extraño.
Pero cariño, ¿no ves que no tengo nada más que hacer?
But baby, can't you see there's nothing else for me to do?
Estoy totalmente comprometida contigo
I'm hopelessly devoted to you.
Pero ahora no hay ningún lugar donde esconderse
But now there's nowhere to hide.
Desde que dejaste mi amor a un lado
Since you pushed my love aside.
estoy fuera de mi cabeza
I'm out of my head.
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you.
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you...
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you.
Mi cabeza dice: "Tonta, olvídalo"
My head is sayin', "Fool, forget him".
Mi corazón dice: "No te sueltes
My heart is sayin', "Don't let go.
Aguanta hasta el final", eso es lo que pretendo hacer
Hold on to the end", that's what I intend to do.
Estoy totalmente comprometida contigo
I'm hopelessly devoted to you.
Pero ahora no hay manera de esconderse
But now there's no way to hide.
Desde que dejaste mi amor a un lado
Since you pushed my love aside.
estoy fuera de mi cabeza
I'm outta my head.
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you.
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you...
Completamente enamorada de ti
Hopelessly devoted to you...
Me acerqué a la bocina cuándo la misma canción estaba por repetirse. Apagué el aparato y me giré a la chica que se bebía la cerveza, como si su vida dependiera de eso. Caminé a ella y le quité la botella de las manos, ganándome una mirada aniquilante de su parte.
—¿Por qué hiciste eso? —me recriminó con aparente estado de ebriedad, mientras se movía con torpeza.
—Porque aquí solamente uno de los dos puede ser alcohólico, y curiosamente a mí se me da muy bien. —me encogí de hombros y me llevé la boquilla de la botella a la boca y me bebí de dos tragos, el resto del alcohol.
Hope se dejó caer contra el sofá y echó la cabeza hacia atrás, poniéndose el brazo sobre los ojos. Me incliné hacia la mesita de centro y puse la botella vacía sobre ella. Luego, me senté junto a la rubia y recosté mi cabeza sobre su hombro.
—¿Qué pasa contigo, Hope? Los vecinos se estaban quejando por el escándalo de la música. Y tienen razón, ellos son ancianos y el señor Stewart está muy enfermo, por eso su esposa estaba molesta.
—Hopelessly Devoted To You, es una excelente canción y es digna de repetirse las veces que sean necesarias.
—replicó arrastrando las palabras por su ebriedad.
—Bueno, nena. Por mí no hay problema que la repitas las veces que sean necesarias, siempre y cuando no nos causes problemas con los vecinos por culpa del volumen. —le hice saber con tranquilidad, mientras mi cabeza seguía apoyada sobre su cálido hombro desnudo.
—Hueles a sangre, cigarrillo, perfume de mujer y ha... sexo. —se removió, haciéndome alejar de su tacto.
Levanté la cabeza de su piel y la miré sin atisbo de pena.
—Me iré a duchar. —intenté levantarme, pero la rubia me detuvo del brazo.
—¿Por qué no puedes amarme, Leif?
Suspiré y miré mis manos entrelazadas.
—Porque una vez lo hice, y amarla me hizo mucho daño.
—Pero... yo no soy ella, Leif. —acarició los mechones de mi cabello largo que me llegaban abajo de los hombros y que traía suelto.
—Lo sé, Hope. Sé que no eres ella. —me estiré y le besé la mejilla.
—¿Me quieres?
—He aprendido a hacerlo en estos años que llevamos de conocernos y también sé que eres una buena chica, es difícil no quererte. —le dí con mi índice en la punta de su nariz.
—He estado pensando, y creo que lo mejor será que me vaya de aquí. Rose me avisó de un apartamento cerca del club...
—Estás ebria, y nada de lo que digas será tomado en cuenta. —rebatí con un suspiro.
—Hablo muy en serio, Rhett. No puedo seguir viviendo con el hombre del que estoy enamorada y del idiota que no me corresponde.
La miré a la cara, buscando una ápice de burla, pero no fue así y me sentí mal por eso.
—En ese caso, creo que el que debería irse de aquí, soy yo.
Repentinamente subió sus pies al sofá y abrazó sus piernas mientras enterraba su rostro entre las piernas y comenzó a llorar.
—Hey, pequeña, no llores. —me puse de cuclillas frente a ella.
—Me lastimas sin siquiera intentarlo.
—Peor aún, no llores por mí.
—Es doloroso amarte, Leif, ¿lo sabes?
—Lo sé, y perdóname por eso. —la estreché entre mis brazos, mientras ella se aferró de mi camisa y seguía llorando con pesar.
—Ya no quiero sufrir, te quiero olvidar pero no puedo. Esa canción que acabas de escuchar mientras la cantaba, me hace recordar mucho a todo lo que estoy sintiendo por ti. Y también sé que es un amor no correspondido.
—Quisiera poder corresponderte, Hope, te lo juro.
Elevó su rostro y me miró con sus ojos rojos y mojados.
—Entonces hazlo, correspóndeme.
La tomé de sus mejillas y la hice mirarme, mientras que mis pulgares acariciaban sus pómulos húmedos.
—No puedo, nena. Por favor, entiéndeme.
Sus lágrimas volvieron a rodar por sus mejillas y las fuí atrapando con mis pulgares.
—¿Aún la amas? —abrí la boca para responderle, pero intuyó —. Y no me mientas, se honesto.
Mordí mi mejilla interna y lentamente asentí en una clara afirmación. Y con eso provoqué que llorara más recio.
—Shhh... ya no sigas, me haces sentir como un puto egoísta. No vale la pena que llores por mí, no valgo la pena, Hope. Yo no nací para amar, por que cuando amo, destruyo a las personas y no quiero acabar contigo también, entiéndelo.
—¿Tan malo es tu pasado que te impide amar?
Exhalé afligido.
—Si la vieras a ella, sabrías que tan malo y dañino es mi amor.
Apretó los labios y suspiró quejumbrosa.
—¿Quién es ella, Leif?
Hipeó.
—El amor de mi vida. —admití, mientras le limpiaba la cara con un pañuelo desechable.
—Pero ella te hizo daño.
—Ambos nos hicimos mucho daño, Hope. Pero no por eso la he dejado de amar.
—Dame una oportunidad, déjame sanarte y te haré olvidarla. —suplicó.
—No es una herida que pueda curarse fácilmente. Estoy roto desde adentro, nena. Nadie puede enmendar eso, ni siquiera ella lo logró en el tiempo que estuvimos juntos.
—Vives anclado al amor de esa estúpida mujer que te lastimó y luego te botó como basura. Yo te encontré y te salvé.
Apreté los ojos e intenté no darle más importancia de la requerida a su rabieta hacia mi ex.
—Eso hiciste, no te lo niego, eres mi ángel guardián. Y tu compañía me dio mucha fortaleza, Hope. Y gracias a ti, hoy me siento menos mierda que ayer.
Limpió su cara con el dorso de su brazo y suspiró tristemente. Yo de cuclillas y ella sentada en el sofá, nos permitía ver bien a la cara.
—Completamente enamorada de ti, Leif recuérdalo cuándo vuelvas ha escuchar la canción. —besó mi mejilla y se puso de pie, yéndose tambaleante a su habitación.
Me puse de pie y saqué mi celular del pantalón que llevaba puesto, miré el nombre y resoplé, mientras me llevaba el aparato a la oreja.
●¿Todo bien, Lane?
●Paso por ustedes en media hora, dile a Hope que tenemos a veinte de esos pelirrojos, necesito que reconozca al idiota.
Llevé mi mano al puente de mi nariz.
●Pero ella dijo que no le vió la cara, sólo la espalda.
Le recordé y Lane resopló contra la bocina del teléfono.
●Sólo dile que ya voy para allá, estén listos.
●No creo que sea conveniente, Lane, ella está indispuesta.
●No importa, dile que podrá dormir un poco en el camino, ya casi llego.
Y dicho eso, me colgó.
—¡Detén el auto! —exclamé al tiempo en que Hope sacaba la cabeza por la ventana del auto en movimiento y echaba todo el alcohol, haciendo que su vomito cayera dentro del auto por culpa del viento.
—Mierda. —refutó él, deteniendo el auto a la orilla de la carretera y prendiendo sus luces intermitentes.
Bajé de mi lado y rodeé el auto hasta la puerta de Hope, la tomé de la mano y la ayudé a salir del auto del detective. Se inclinó hacia enfrente y con mi ayuda la animé ha sacar todo el alcohol que ingirió, mientras agarraba su melena con una mano y le daba palmaditas en la espalda con la otra.
Aún inclinada hacia abajo, alzó su mano débilmente, anunciando que ya había terminado de sacar todo. La hice levantarse, limpié su boca con un trozo de papel que me dio el rubio, y nuevamente la subí al auto. La dejé que se apoyará en mi hombro, ya sentados en el auto.
—Vamos.
—¿Por qué no me dijiste que Hope estaba ebria? —rebatió el hombre al volante, mientras me miraba por el espejo retrovisor.
—Te lo dije.
—¿Cuándo? —frunció el ceño.
Reprimí las ganas de rodar los ojos.
—Cuándo te dije que ella estaba indispuesta. —aclaré, atando mi cabello en ese moño desaliñado.
—Esa es una verdad a medias. Tuviste que haberme dicho que estaba hasta las chanclas y así lo hubiera considerado.
Reí sin gracia, mientras miraba por la ventana del auto, viendo a otros conductores pasar por donde estábamos aparcados.
—Pues no me diste tiempo en aclararte nada, me colgaste y en diez minutos ya estabas apresurándonos.
Suspiró abatido y puso en marcha el motor.
—Vamos, tenemos que encontrar al idiota.
♤♤♤
Hope se tomó un café caliente, apenas llegamos a la estación de policía. Y mientras se lo terminaba, Lane nos llevó hasta una sala con un cristal oscuro enfrente.
Una vez allí, dio la orden y el cristal oscuro frente a nosotros se iluminó, mostrando al otro lado una fila de hombres de espaldas; todos los hombres altos y pelirrojos con un número en su espalda.
Lane tomó el portátil que le tendió uno de sus colegas y mientras se sentaba en una de las tres sillas, nos señaló con el mentón y nos sentamos, quedando Hope en medio de ambos.
—Bien, Hope. ¿Logras reconocer a uno de estos sospechosos?
La mencionada se levantó de la silla, me pidió que le sostuviera su taza de café y caminó al cristal, donde se quedó mirando fijamente.
—Es que no lo sé, recuerdo sólo verlo de espalda, y... no sé.
—Tomate te tiempo.
Hope se quedó unos minutos observando a los hombres, quienes se movían y algunos incluso se estiraban, seguramente por el tiempo que llevaban de pie. Me llevé la taza de café que ella me entregó a la boca y me bebí el sobrante, ya que me empezaba a dar pereza todo esto.
—Si no logras reconocerlo entre estos extraños, vayamos a casa y tal vez mañana podamos volver y tú ya tengas la mente más despejada. —anuncié, levantándome de la silla.
Lane me imitó y puso la laptop sobre la silla de plástico. Acomodó su chaqueta y exhaló.
—Rhett tiene razón, vuelvan a casa, tal vez mañana puedas apoyarnos.
—No me distraigan, estoy concentrada.
—Hope...
—¿Les revisaron la nuca?
—¿Su nuca? —se mostró confundido el detective.
La rubia se giró rápidamente hacia nosotros, cubriendo su boca con la mano y asintió.
—¡Pídales que muestren la piel de su nuca!
—¿Tiene tatuajes?
—Si, Lane. El chico que buscamos tiene un tatuaje en la nuca. Lo recuerdo, por que le sobresalía de entre la camisa lo que parecía ser el tatuaje de una serpiente. —describió la rubia, mirando fijamente al detective.
Lane dio la orden y en cuestión de segundos, los hombres sospechosos comenzaron a quitarse las camisas. Algunos si, tenían varios tatuajes en el cuerpo incluyendo la nuca. Pero la verdad es que ninguno de los veinte individuos, tenía tatuada una serpiente en la nuca.
—¡Maldición! —Lane se frotó el rostro frustrado.
Hope lo miró sobre su hombro y hizo una mueca con los labios.
—Lo siento, detective. Creí que iba a poder ayudarlos.
—Yo también, Hope. Ahora sólo nos queda esperar, y prepararnos para lo que sea que se nos venga.
—Todavía hay tiempo, podemos encontrarlo. —intenté sonar tranquilo y convincente, pero Lane negó y pateó la pata de la silla, haciendo que esta cayera.
—Joder. Esto no está bien y hay que prepararnos para lo peor.
—¿Qué tiene ese teléfono, Harold? —inquirí, ya que hasta ahora él no había aclarado bien que era esa información.
—Una historia tan espantosa, que revivirá incluso a los muertos.
♥︎♥︎♥︎
Gracias a todas las que me siguen leyendo y me siguen en WATTPAD. Las amo infinitamente.
Déjenme sus comentarios y votos.
Nos leemos el viernes con un nuevo capítulo. 😍🙏🛐
Con cariño. Ana.💃❤💐🙏
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