Capítulo 19

Después del segundo disparo nos colocan una bolsa negra en la cabeza y se escucha en la habitacion un tercer disparo pero no logro saber a quien fue el afectado, nos levantan y nos llevan hasta un auto.

El llanto de Hannah no terminaba para ser sincera nunca en mi vida la había visto llorar de esa manera.

Yo no tenía tiempo de hacerlo tenía que ayudar a sacarla de esta situación en la que la habíamos metido, Dan había muerto pero a nadie parecía importarle mucho excepto a mi.

Había sido mi mejor amigo, mi compañero incluso mi competencia Dan era importante para mi pero dolía más nuestra otra perdida.

Él llanto de Hannah comienza a ser menos y eso es peor estaba resignada a que él había muerto y yo no podía procesarlo, no podía pensar en una vida sin él.

La incertidumbre me mataba no sólo por el hecho de no saber a donde íbamos tampoco sabia a quien más habían matado, lo único que me tranquilizaba era escuchar a Hannah aunque solo se tratara de su llanto pero eso significa que esta con vida.

El auto se detiene y nos bajan caminando hasta dejarnos en una habitación en la cual se escuchaba el eco de los pasos.

— Ya pueden quitarles las bolsas — dice de forma demandante una voz ronca

Liam, Carson, Hannah y yo estábamos parados en un círculo intentando descifrar en donde estábamos.

¿Donde esta Sawyer?

Mi corazón se quiebra y siento como todo se cae en pedazos al no verlo en aquel lugar.

— ¿Dónde está Sawyer? — susurro al borde del llanto — ¡Donde está Sawyer!

Vuelvo a gritar de manera desgarradora mientras me acerco a uno de los sujetos haciendo que los otros me apunten con las armas.

— ¿Dónde está? — mis rodias caen al suelo al igual que mi cuerpo al sentir como me inyectan algo

Los gritos de Hannah, Liam y de Carson son lo único que llenan mi cabeza.

Sawyer y Seth no estaban convirtiendo mi existencia en una tortura, hace mucho prometimos con Sawyer que ambos nos iríamos juntos si en algún momento tenía que suceder.

Al parecer algunas promesas no pueden ser cumplidas.

La sonrisa de Sawyer sus grandes ojos azules y su cabello rubio que aunque lo cubriera siempre se miraban mechones.

— No vuelvo a hacer esto nunca en mi vida, estas demente ¿cómo me convenciste de conducir por el puente de San Francisco a ciegas?

Estaba emocionada pero preocupada al mismo tiempo había sido algo arriesgado pudimos haber muerto por hacer una de las tonterías de Sawyer.

— ¿Quieres saber como te convencí? — esboza una sonrisa y se quita el casco dejando ver su pelo despeinado — así

Sin previo aviso de acerca a mi besando mis labios como si quisiera marcarlos de por vida.

— ¿Quieres ser mi San Francisco?

— ¿Hablas de ser tú posible causa de muerte? — río al decir eso

— Hablo de ser la persona que confía en mi y esta conmigo a pesar de todo.

Su sonrisa, sus besos, incluso su frialdad en algunos casos era lo que hacía que lo amara porque era Sawyer siempre fue él a pesar de todo.

Los códigos que podían parecer absurdos para nosotros era nuestra marca en el mundo, Nueva York, Nueva Orleans, Malibu tantos lugares y tantos recuerdos que no podría ni contarlos con la mano, sobre todo San Francisco nuestro pequeño lugar en la tierra.

Ahora solo son recuerdos perdidos en el aire que me rodea, en los suspiros que se quedan y las lágrimas que caen en mi rostro.

Y después esta Seth el cielo lloraba por él al igual que Hannah y yo tal vez nunca estuvimos destinados a estar juntos porque teníamos la idea de que pertenecer era igual a amar pero no es así.

Yo no iba a cambiar a Seth yo no iba a arreglar todos sus problemas porque lo miraba solamente como alguien que me necesitaba y Seth era algo más que eso.

Era un tipo complicado, con problemas y un corazón roto Hannah no lo cambio solamente lo ayudo a levantarse porque ambos estaban vacíos, rotos en su interior sin ningún anhelo más que el de sus almas por intentar encontrarse.

Seth llevándome al hospital, Seth ayudando a ducharme, Seth cuidándome desde su ventana, él era mi hermano una de las pocas personas en este mundo que no merecía sufrir más.

Nos habíamos ganado esto, todos decidimos hacerlo pero nunca pensamos que el costo sería tan desgarrador.

— Rylee despierta — logro abrir los ojos y encontrarme a Hannah quien me tenía en sus brazos

Su hombro estaba sangrando gracias a que la bala que le dio a Seth iba dirigida a ella pero él logro que no impactará en ella casi por completo.

— No quiero hacerlo — digo entre llanto

Hannah me abraza y pasa sus dedos por mi cabello.

— Todo va a estar bien, te lo prometo por Seth, Sawyer, Dan y Hadley por todos los caídos y los que están por caer.

La voz de Hannah suena firme sin temor aunque en sus ojos se refleja la tristeza ella había perdido más que yo ella perdió a un hermano y aun esposo y futuro padre.

— ¿Dónde está Liam y Carson?

— Nos separaron en varias habitaciones nos están interrogando porque creen que sabemos algo de los estúpidos negocios de Kane — ríe de manera fría — ¡Pero son unos idiotas que no saben nada! — grita con la intención que la escuchen

— ¿Quién los está interrogando?

Me pongo de pie y le doy una mirada rápida a todo el lugar la habitación parecía una caja completamente gris.

— Uno de los sujetos porque el idiota de su jefe no quiere dar la cara.

— Ni si quiera sabemos para quienes trabajan.

— Yo si, los escuche hablar se trata de un ruso con apellido Jakov el rey de estos ineptos.

— ¿Dijiste Jakov?

— Si.

Mi mundo se detiene y todo comienza a dar vueltas amenazando con llegar al punto de vomitar aunque no haya comido nada había sido como si me lanzaran un balde de agua fría a la cara.