Capítulo 7

Seth

Un año antes.

Lo había sentido, sentía lo que se supone que se debe sentir cuando quieres a alguien, tal vez eso mismo sentía Rylee con Sawyer y yo no les había permitido ser felices.

Busque el momento perfecto para ir a casa de Sawyer cuando Hannah estuviera en la universidad.

— Lo siento, ¿ibas de salida?

Sawyer tiene puesto un traje negro y una mochila en la mano.

— ¡Seth! — me abraza

— ¿Qué carajos fumaste, tienes un poco? — esbozo una sonrisa

— Me voy a Rusia, me voy a casar con Rylee.

— Detén tú caballo ahí vaquero — impido que de un paso más — no puedes decidir casarte solo porque si tienes veinte años.

— Si esto es porque sigues queriendo a Rylee...

— ¿Qué?, no — niego con la cabeza

Pero si me gusta tu hermana.

— Amo a Rylee y quiero casarme con ella.

— ¿Y viajaras a Rusia para hacerlo?, sin Hannah o Liam, no es la forma Sawyer.

— Pero ya compre el boleto — me observa con suplica — Amo a Rylee y quiero hacer esto.

— ¿Y ella también lo quiere?

— Si, ella me lo dijo.

— ¿Y ambos están sobrios y sin ningún tipo de alucinógeno en su cuerpo?

— ¿Quieres hacerme un dopaje? — eleva la ceja

— Solo quiero asegurarme que ambos están seguros.

— Seth prometo que lo haremos bien cuando ella decida regresar para mientras queremos ser solo nosotros, ¿alguna vez amaste a alguien?

— Yo... yo creo que si.

— Entonces vas a entender porque quiero hacer ésto.

— ¿Estas diciendo qué amas a Rylee?

— Si, es lo que he estado diciendo — toma la mochila entre sus manos

— ¿Entonces si quieres a alguien no importa guardar un secreto tan grande?

— Si quieres alguien no importan los demás debes de hacer lo que ambos quieren — esboza una sonrisa

— Suerte en tu boda — esbozo una sonrisa y salgo corriendo al auto
— ¿Quieres qué te lleve al aeropuerto?

— Si por favor.

Sube al auto y conduzco hasta el aeropuerto, Sawyer se encuentra nervioso, en movimiento desesperado de su pierna lo delataba.

— ¿No sería mejor qué te vistieras al llegar a Rusia? — digo al ver su traje
— Es un vuelo de dieciséis horas.

— Tienes razón, pero no traigo nada más, en esta mochila solo tengo los anillos, el boleto y una chaqueta para el frío.

— No quiero que menciones esto a nadie — murmuro entre dientes

— ¿Qué cosa? — dice confundido

— Te voy a dar mi ropa... así puedes ir más cómodo en el avión.

Me quito la camisa y se la doy al igual que el pantalón, intento que está escena sea lo menos incomoda posible, pero no es fácil.

— Te debo una — guarda la ropa en su mochila

— Recuerdalo en un futuro...

Cuando esté con Hannah...

— ¿No quieres venir? — esboza una sonrisa — Rylee le encantaría verte.

— Creo que no es buena idea caminar por el aeropuerto solo con un boxer, saludala por mi, le diré a Hannah que fuiste a verla prometo no decir nada.

— Gracias Seth.

Cierra la puerta del auto y entra al aeropuerto, espero un momento y me dirijo a la universidad, en estos momentos Hannah ya debe haber terminado sus clases, conocía su horario y sabía que no solía variar.

Me estacionó y sin importar nada decido bajar al verla sentada a la par del puesto de café, camino con normalidad mientras todos me miran, muchos sorprendidos aunque la mayoría está repasando mi cuerpo con la mirada.

— ¿Qué demonios te sucede? — dice entre risas al verme

— Te quiero Hannah y no importa nada...

— ¿Y por eso estas en bóxer? — fija su mirada en mi abdomen

— Hannah...

— ¿si? — dice tartamudeando sin levantar la mirada

— Mis ojos están aquí arriba — digo con un tono juguetón

Su rostro se torna rojo y veo como el decano de la universidad se dirige a donde estoy.

— Tenemos que irnos — tomó su mano y corremos hasta el estacionamiento

— ¿Y luego yo soy la qué está loca? — ríe sin control

— Hannah, Hannah... — sujeto su mentón para que pueda verme

— Seth... — dice en un suspiro

— Te quiero Hannah — me acerco a ella beso sus labios.

Ella tarda en responde a mi beso, pero lo hace, juega con mi cabello mientras yo paso mis manos por su espalda.

Se coloca sobre mi y hago el asiento hacia atrás, tomó su cabello y coloco una de mis manos en su pierna la cual esta descubierta gracias a que trae puesto un vestido.

— Hannah, no hagas eso — digo al sentir sus movimientos sobre mí

— Lo siento... — murmura contra mis labios — Creo...que no debemos hacer esto en el estacionamiento.

— no, no deberíamos — esbozo una sonrisa y presiono más su cuerpo contra el mío.

Vuelvo a besarla, nuestras lenguas jugando entre sí y su olor a vainilla inunda mis fosas nasales, baja sus manos a mi abdomen y yo posicionó las mías en su trasero.

Hannah seguía moviéndose sobre mi haciendo que me ponga más duro, levanto su vestido haciendo una ligera presión en sus mulos, bajo las tiras de su vestido dejando a la vista sus pechos, juego con ambos y beso su cuello.

— Te necesito... — dice en un breve jadeo

Al fin libera mi miembro haciendo que me adentre en ella finalmente, comienza a moverse y la guió sujetando sus caderas.

Se sujeta de mi espalda y sigue moviéndose, el lugar se llena de quejidos y gemidos hasta que ambos terminamos, Hannah sigue aferrándose a mi espalda y deja caer su cabeza en mi hombro.

— Eso fue...

— Genial — susurra ella — ¿Qué vamos a hacer Seth?

— Ser felices Hannah... — digo con seguridad

Ella se compone el vestido al igual que su cabello, se vuelva a sentar en el sillón, coloco mi mano en su pierna y comienzo a conducir.

La música suena y Hannah canta a todo pulmón, sus ojos brillan y su sonrisa iluminaba el lugar.

Podía ver más allá, era ella, siempre lo había sido y no me había dado cuenta por testarudo.

Estuve esperando por Hannah toda mi vida sin saberlo y ahora siento que no podría dejarla ir, ni hoy, ni nunca, no estaba dispuesto a hacerlo.