Capítulo 12

— ¿Tienen algún plan?, digo tenemos — corrige Liam

— Primero tenemos que ver como sacar a Hannah de esto — murmura Sawyer

— Estoy embarazada no invalida — rueda los ojos

— No vamos a dejar que pongas en riesgo la vida del bebé — decimos al unísono

— ¿Entonces me van a dejar de lado hasta que arreglen todo, al amenos tienen un plan ya?

Hannah se cruza de brazos y Seth se acerca a ella para darle un abrazo pero prefiere alejarse al sentir su mirada asesina.

— Quinientos sesenta — murmuro

— ¿Alguien más tiene una idea? — dice Seth — Que no tengo ni idea que significa eso.

— Quinientos sesenta, es un plan que mis amigos en Rusia utilizaron para detener a un narcotraficante, se infiltraron en su equipo y se convirtieron en sus hombres de confianza cuando tenían una entrega lo arrestaron.

— La diferencia es que no va a funcionar arrestarlo, no si queremos seguir vivos — dice Seth

Todos nos quedamos en silencio ante la respuesta de Seth intentando buscar otra solución.

— Voy a decir lo que todos estamos pensado, debemos matar a Kane incluso nos podemos quedar con su negocio quitando la parte de torturar y asesinar personas — murmura Liam
— No quiero terminar en un escritorio cuando puedo seguir en las carreras.

— O siendo uno de los mayores narcotraficantes del país — digo con molestia

— No es mala idea — Sawyer se encoje de hombros — Nosotros solo dirigiriamos los demas son los que hacen el trabajo sucio.

— ¡No vamos a hacer esto! — me pongo de pie — Apoyarme Seth.

— Rye...

— ¿Hannah?

— ¿Estamos unidos no, qué más lejos podemos caer?, no digo que sea para siempre solo hasta que tengamos suficiente dinero para que no sea necesario volver a trabajar — esboza una sonrisa tímida

— ¿Se dan cuenta que nadie discute con matar a una persona? — cuestiona Liam

— Es él o nosotros y todos sabemos que la loca de su hermana no va hacer nada así que será sencillo, estamos
pedidos — digo rendida

— Ya dije que no vamos a tomar el negocio de Kane, planeamos como acercarnos a él ya que ni Hannah ni Seth pueden conducir — me lanzo al sillón

— Por un mes, Dan puede tomar mi lugar por ahora queda en ustedes cuatro — murmura Seth

— Ahora si me permiten voy a salir para buscar un trabajo — me pongo de pie y salgo de la casa

Llego caminando hasta el restaurante de Jane pero no tuve suerte de encontrarla, supongo que ya no suele quedarse en este lugar.

— ¡Maggie! — digo con emoción y veo como ella lanza su revista al verme

— ¡Rylee! Dios estas tan cambiada — esboza una sonrisa

— No sabía que seguías trabajando aquí hubiera venido a visitarte antes.

— Mañana es mi último día tengo que comenzar mis practicas de la universidad — hace una mueca

— ¿Así qué hay una vacante disponible?

— No, los padres de Jane ya contrataron a mi remplazo.

— Rayos — me recuesto en el mostrador

— ¿Querías el trabajo? — pregunta confundida y yo asiento con la cabeza
— Todo tuyo le diré a Jane que la otra chica renuncio.

— Pero no puedes despedir a alguien solo para contratarme a mi.

— Quebró los platos, confundió las órdenes y le dio un billete de cien a un hombre cuyo vuelto eran quince dólares, créeme nos estás haciendo en favor.

Salto para abrazarla y agradecerle lo que ha hecho por mi, me explica como funciona todo y que tengo que hacer, iba a comenzar mañana y cerraba a las ocho juntos a tiempo para las carreras.

No me preocupa mucho las clases ya que solamente tengo que entrar unos trabajos y ya me graduó, logre adelantar cursos en mi ausencia por lo cual me voy a graduar un año antes de lo esperado.

Al terminar con la explicaciones de Maggie me dirijo a casa ya que había comenzado a llover y estaba empapada.

— Me hubieras llamado podía irte a traer — Sawyer busca algo para poder secarme

— Mi teléfono se quedo sin carga, me siento como una sopa andante — ruedo los ojos y me quito los zapatos

— Vamos a la habitación tienes que cambiarte antes de que te enfermes.

— Quiero un baño caliente antes — subimos las escaleras — conseguí trabajo — Levanto la vista para poder verlo a los ojos

— Felicidades Rye, perdón por no apoyarte con lo de hoy — se acerca a mi

— No importa Sammy, todo va a mejorar, somos un equipo — le doy un abrazo

— Siempre pequeña Rye — me abraza

— Ahora voy a darme un baño.

Abro el paso del agua para que se llene la bañera, me deshago de mi blusa la cual estaba mojada al igual que mis pantalones.

— Creo que yo también tendré que darme un baño — Sawyer se para detrás mía mientras sus dedos rozan mi brazo.

Estaba solamente en bragas y él acerca su cuerpo más a mi haciendo que note que no carga camisa.

— ¿Así qué Sammy también quiere una baño caliente? — esbozo una sonrisa

Mi respiración se detiene al sentir como sus dedos rozan mi abdomen y comienza a dejar leves besos en mi cuello.

— Así es señora Bluet — me toma de la cintura y me da vuelta haciendo que lo observe.

— Más que el baño te necesito a ti.

Me acerca más a él y ataca mis labios de forma rápida y desesperada mis manos recorren su espalda mientras las suyas bajan hasta mi trasero dejando caer mis bragas por completo.

El beso su vuelve cada vez más intenso haciendo que calle un leve gemido al sentir como su mano se adentra entre mis piernas hasta tocar el punto sensible, sus dedos se mueven en círculos dentro y fuera de mi haciendo que me aferre a su espalda.

— ¡Sawyer!

Digo en un quejido mientras sigo sujetándome de él.

— Amo tanto cuando gritas mi nombre.

Gruñe antes de sacar sus dedos y apoyarme en el lavamos, juega con mis y toma de mi cabello antes de adentrarse de una sola estocada haciendo que un grito salga de mi.

Sus movimientos cada vez son más fuertes dándome una estocada tras otra haciendo que me aferre al lavado.

— Vamos Rye, grita mi nombre.

Sus movimientos se vuelven más torpes cuando ambos estamos al borde de terminar.

— ¡Oh Sawyer!

Grito antes de caer por completo sobre el lavado al sentir como ambos terminamos, deja besos por toda mi espalda y me toma entre sus brazos hasta llevarme a la bañera.

— Necesitamos tomar más baños así — esboza una sonrisa de victoria a lo cual yo solo saco la lengua

— Esto me hizo recordar a mi fiesta de cumpleaños número dieciséis — muerdo mi labio