Quiero compartir con ustedes las invocaciones personales que uso para acercarme a los arcángeles y ángeles. Cada palabra ha salido del corazón, inspirada mediante susurros que llegan a mi como ráfagas de luz en mi pensamiento. No son palabras rebuscadas, ni retórica vacía; son profundas expresiones de conexión con esos seres alados que nos dan la más desinteresada e incondicional asistencia.
Para mi funcionan, quizás para otros también. No son oraciones, o al menos yo no las uso como tal. Es mi forma personal de comunicarme con los ángeles, es mi manera de llamarlos para abrir el canal de comunicación y pedir su ayuda.
Ellos la mayor parte de las veces me responden y siento su energía actuar a mi alrededor. No los he visto nunca (salvo a mi Ángel de la Guarda, pero eso se los cuento luego) pero los he sentido actuar, he visto de que forma mi mundo se transforma cuando estoy bajo su protección, he visto cómo direccionan las cosas para que mi bien se cumpla.
Recibo de ellos mensajes en sueños y visualizaciones. Al principio me asustaba de tales cosas, y hasta llegué a negarlas, pero luego comprendí que Dios nos otorga dones que debemos desarrollar para ponerlos al servicio de la luz.
Entonces ya no me resistí y dejé que la luz en mi fluyera. Escribir sobre los ángeles es parte de esa luz y de lo que ella reclama de mí.
Espero que ustedes puedan ser movidos e inicien su diálogo interno con su Ángel para que éste les asista en todo lo que emprendan.
La luz les bendiga!