time, wondrous time
Yoongi había bebido demasiado, por tanto, sabía que también iba a terminar hablando demás. Él apreciaba su dignidad, la poca que le quedaba. Namjoon y Hoseok no pensaban lo mismo, siempre que tenían sus salidas nocturnas lo empujaban a beber hasta casi perder la conciencia. Era divertido, decían.
"Vamos, hermano, ¡apuesto a que todavía tienes ese estúpido lápiz!" Dijo Namjoon en voz alta, ganándose un zape por parte de Hoseok. "¡Auch! ¿Y eso por qué?"
"¡No hablamos de eso, Namjoon!" Le resondró por ser un bocazas. "Es un tema sensible para nuestro pequeño Yoongicito". El aludido frunció el ceño ante el apodo, mostrándoles el dedo medio.
"No es ningún tema sensible, no significa nada para mí. ¿Cuándo entenderán que mi novia es Minnie? Dejen de intentar sabotear mi relación estable de 3 años, ustedes, bastardos". Ante la mención de la palabra relación, los otros dos estallaron en risas, ganándose una mirada enojada del menor del grupo.
"Yoongi, tú eres el único que no lo ve" Namjoon es el primero en hablar. A pesar de que sostiene con fuerza su quinta lata de cerveza, lo que dice parece hacerlo en un estado completo de sobriedad. "Eso que tienes, hermano, eso no se acerca en nada a una relación y mucho menos a lo que es el amor" Yoongi lo miró indignado y buscó algo de apoyo en Hoseok. Este se encontraba asintiendo a lo que decía el otro.
"¿En serio no es obvio?" Interviene Hoseok. Yoongi niega. "Yoon, incluso Namjoon y yo parecemos más una pareja que tú con ella".
"¡Oye, cuidado! Si Seokjin te llega a escuchar..." Advierte el mencionado. "Mi hermoso novio y yo nos casaremos en unos meses, no te atreeevas a echarme sal".
"¿Cómo? ¿Te dijo que sí?" Preguntaron los dos amigos en unísono.
"No, bueno. ¿Sí? Él ya es mi esposo, solo que no lo sabe aún" Namjoon dice torpemente y con un ligero rubor en las mejillas. Podrá estar borracho, pero el hablar de Seokjin siempre lo deja un poco más tonto que de costumbre. Hoseok aprovecha la situación para llamar la atención de Yoongi.
"¡Yoon! Ves eso, ¿no? Lo tonto que se pone Nam cuando habla de Jin" dice inocentemente, señalando al mayor. "Nunca te hemos visto así por Minnie".
"¿Estás diciéndome que no estoy enamorado porque no me comporto como un imbécil cuando hablo de Minnie?" Pregunta, sin poder creérselo. "¿Eso no es algo bueno?" Tanto Namjoon como Hoseok suspiran de frustración.
"No puedo creer que seas tan inteligente como para escribir y componer canciones románticas y rompe corazones de puta madre, pero para cosas como estas..." Namjoon se detiene a mitad de oración. "Espera, ¿cómo siquiera sacas inspiración para escribir letras románticas? No es por Minnie, seguramente".
Yoongi bufa por lo bajo, dispuesto a hablar, pero es detenido por Hoseok.
"¡ES POR EL LÁPIZ!" grita efusivamente, como si hubiera encontrado la respuesta al problema. "¿Lo es, Yoon? ¿Qué te gusta tanto de ese lápiz que siempre cargas contigo pero que nunca usas?"
"No olvides que tampoco nos deja tocarlo, es un maniático" Agrega el otro amigo, levantándose del asiento y haciendo una seña de que iría a la terraza a fumar.
"Ustedes son un dolor en el culo. Ya les dije que el lápiz no significa nada. Estoy feliz con Minnie" Declaró, con toda la firmeza que le fue posible. Él estaba enamorado, ¿no? Es decir, Minnie era una mujer preciosa. Lo apoyaba en sus proyectos musicales, se llevaba bien con sus padres y era atenta con él. Él se sentía cómodo con ella. Nunca pensó que su romance iba a durar tanto, pero parecía funcionar. Ella lo hacía funcionar.
"¿Estás seguro? Siempre te enojas cuando hablamos de..."
"Es porque no entiendo el punto. El lápiz es de alguien para quien nunca fui algo y de quien no sé nada ahora" Yoongi maldijo apenas terminó la oración. Definitivamente no volvería a tomar con ellos. Vio la mirada interesada de Hoseok y supo que tenía dos opciones. Decidió resignarse y hablar. Había pasado un tiempo.
"DE QUÉ ME PERDÍ" llegó Namjoon, con una velocidad sorprendente. "Tuve que dejar el cigarrillo a medias, lo apagué y vine. Yoongi, tienes que hacer que valga la pena".
"TE PUEDES CALLAR" reprendió Hoseok. "A la próxima que digas otra impertinencia voy a llamar a tu esposo".
"Bueno, me callo" Dijo rendido. Ambos pares de ojos retornaron hacia Yoongi, quien chasqueó la lengua antes de acomodarse bien en su asiento. Sabía que no iba a salir de esa sin al menos ponerse un poco sincero.
"Saben, en verdad no tiene importancia. Le conocí en primaria, pero creo que me odió. No lo sé, recuerdo que le pedí prestado su lápiz después de haberlo observado mucho..." Se detiene, saboreando lentamente los recuerdos que iban llegando. Sonrió lentamente. "Era un niño, ¿bien? No me juzguen. Me ponía nervioso, era bastante lindo. Y ustedes saben que los niños suelen ser desordenados y todo, pero él no. Era limpio y obediente, pero pésimo en matemática. No lo sé, le pedí prestado su lápiz esperando conversar con él luego, pero nunca sucedió" Mordió su labio ante el recuerdo del sentimiento vago de sentirse ajeno. "Igual, no lo culpo. Yo era un idiota la mayor parte de tiempo".
Hoseok mantenía la boca abierta, sin creer lo que oía. Namjoon tenía la misma reacción.
"No me animé a hablarle y perdimos contacto. Tampoco me esforcé por hablarle en secundaria, no lo sé. Creo que incluso cuando fui invitado a un cumpleaños suyo, no se percató de mí..." Yoongi empieza a desbloquear recuerdos que creía enterrados. "En fin, no creo que eso haya sido amor. Solo un tonto capricho, supongo. Él era todo lo que yo no era, quizá por eso me gustaba verlo seguido".
"O sea que eras como un fan loco del niño" Dijo Namjoon y Hoseok sacó el celular de su bolsillo. "¡NOOO! Es muy normal, sabes. Cosa de todos los días, no todos le hablamos a nuestro crush de toda la primaria y secundaria" Yoongi le miró extrañado.
"Yo tuve novias y novios, para tu información. Bueno, solo una novia y un casi novio, pero cuentan" Se defendió orgullosamente, al menos eso quiso creer.
"Ay, Yoongi..." Suspiró Hoseok. "¿Y no sabes nada de él ahora? ¿Su nombre?"
"No cambiaría nada, incluso si supiera dónde está ahora. Es pasado y las cosas no se dieron por algo" Yoongi empezaba a sentir que su cabeza latía. No era bueno.
"¿Al menos sabes su nombre?" Cuestionó Namjoon.
"Sí, claro. Ustedes lo deben conocer también. Es Park Jimin".
"¿¡EL CANTANTE!?" Sus dos amigos gritaron al mismo tiempo. Yoongi asintió, medio aturdido por la repentina emoción.
"Sí, lo tenía grabado en su lápiz. Sin embargo, solo sé eso. No he escuchado nada de él, no tiene caso. Supongo igual que le va muy bien y que sus canciones son buenas" Namjoon seguía procesando todo, al igual que Hoseok quien al parecer había sacado su celular para googlear algo. "Ahora, si me disculpan, tengo que ir por Minnie de su escuela de baile. Nos vemos".
"¿Seguro que estás bien, Yoon?" Preguntó Hoseok, completamente sincero.
"Sí, no tomé mucho. Sobreviviré, no se preocupen" Asintió y sonrió como pudo. Se despidió con la mano y salió del apartamento de Hoseok. Se reunían ahí aprovechando que era el único soltero del grupo. A él le servía bastante bien porque la academia de Minnie le quedaba a unas cuatro cuadras, no había necesidad de manejar o tomar algún carro. Se puso la capucha de su casaca y se perdió entre las calles de Nueva York, dejando atrás a sus amigos, quienes todavía estaban hablando entre ellos sobre lo que acababan de descubrir.
"Creo que no entendió la pregunta" Dijo Hoseok, todavía dentro del departamento y con el celular en mano. Una vez que encontró su objetivo, gritó de la emoción. Llamó a Namjoon para que viera la noticia también.
"El más aclamado solista coreano en concierto, Park Jimin, incluye Nueva York en su gira por USA. Más detalles sobre las fechas..."
Namjoon detuvo a Hoseok de llamar por teléfono a su amigo para darle la noticia. Este le observó sin comprender.
"¿Qué te pasa? ¡Es quizá una de las pocas oportunidades que tiene Yoongi de ser verdaderamente feliz!" Reclamó, tratando de soltarse del agarre del otro.
"Sabes, acabo de tener la idea más loca y romántica del día. Hay que dejarlo ser, el destino se encargará. ¿No crees que es ya bastante loco que justamente el concierto sea mañana? Yoongi y yo íbamos a ir a reunirnos con una disquera cerca al lugar del concierto. Deja que las cosas sucedan solas, tengo el presentimiento de que ninguno de los dos puede escapar de esta suerte de..."
"¿Cuerda?" agregó Hoseok, entendiendo por completo lo que su amigo decía. Namjoon asintió, de acuerdo.
"Sí o cadena, como fuese. Algo los debe unir, así que dejemos que suceda" Y esa fue la última sentencia de la noche. Ambos lo dejarían ser. Hoseok esperaba no tener que arrepentirse de esa decisión.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
Supieron que fue una mala decisión cuando pasaron más de cinco días y Yoongi seguía pretendiendo estar en la relación más sana y estable del mundo. Namjoon se había sentido algo culpable por su idea disparatada.
"Lo siento, por un momento creí que estábamos dentro de esas películas cliché que suele ver Seokjin. No sé, pensé que..."
"Mira, no hay que dar esta batalla por perdida. Apenas ha pasado una semana, quizá esto deba tomar un poco más de tiempo. No sé, ¿dónde está Yoongi ahora?"
"Mhm, es domingo, ¿no? Los domingos suele ir al parque que está como a dos cuadras de su departamento. Para despejar la mente, ya sabes" Aseguró, completamente seguro. Por un momento quisieron llamarlo, pero lo dejaron. A Yoongi siempre la había ido bien solo, apreciaba más que nadie la soledad.
Ciertamente, Namjoon había acertado con eso. Yoongi se encontraba sentado en una de las bancas del parque cuyo nombre nunca le importó descubrir. Le bastaba con saber que estaba casi escondido y era muy poco concurrido, por lo que podía disfrutar de su lectura semanal sin problema.
Esta vez había decidido leer algo de Dostoyevski, tenía una copia de Memorias del subsuelo en manos y había comenzado a sentir esa sensación de pura confusión e interés por adentrarse en la mente del personaje principal cuando escuchó los sollozos de alguien.
"¡Maldita primavera!" fue lo primero que escuchó. Dejó el libro sobre sus piernas y buscó al dueño de dicha queja. Llegó a encontrarlo sin problema. Se trataba de un chiquillo, quizá no tan chiquillo, pero algo bajito. El susodicho avanzaba con pasos aletargados, como luchando contra el tiempo, como si quisiera retrasar su caminar. Era un chiquillo bastante peculiar, Yoongi debía admitir. Se vestía bien, pero tenía en la cabeza un gorro que cubría gran parte de su rostro, incluso llevaba unos lentes de sol a pesar de que estuviera a 10 grados.
Este chiquillo estaba aguantando las lágrimas lo mejor que podía y sostenía con fuerza un ramo de tulipanes. Yoongi vio dicho ramo ser aventado con una fuerza letal hacia el tacho de basura más cercano que encontró, el que justamente estaba al lado de su banca.
No había otra alma en el parque. Nadie salía con este frío. Yoongi llegó a divisar una pareja de señores en las bancas del otro lado del parque, pero estaban demasiado lejos como para percatarse de lo que estaba ocurriendo.
"¿Puedo sentarme aquí? ¿O crees que mi presencia también podría confundirte?" El extraño chiquillo se dirigió hacia él, con la voz temblando. Yoongi no pudo evitar notar el temblor en ella, uno que también se veía reflejado en la inestabilidad de sus piernas. El chico debía tomar asiento o iba a desmoronarse en frente de él. Nunca se jactó de ser un buen samaritano, pero no iba a dejar que el chico caminase hasta la próxima banca.
"Sí, tranquilo. No me fastidias o confundes" Yoongi se arrimó un poco para dejarle un espacio considerable al otro. Tampoco es como si quisiera involucrarse demasiado, solo hablaría si este le dirigía la palabra primero. Debía aceptar que esa era una de sus muchas malas costumbres suyas.
"Gracias, de corazón. ¿Crees que pueda hablar sobre lo que me acaba de pasar?" El chico deja salir una risa cargada de tristeza. "Taehyung no está aquí y dudo que quiera escucharme, además, no lo entendería, ¿sabes? Él está enamorado, ellos no entienden lo que es tener un corazón roto".
Yoongi mira cómo el chico se quita las gafas de sol y empieza a secarse las lágrimas de su rostro. Todavía no llega a ver su rostro por el enorme y ridículo gorro que trae puesto, pero puede ver que no es ningún matón o delincuente. Tiene una vibra casi inocente y triste, por supuesto. Cala sus huesos ese sentimiento tan ajeno, no puede explicar por qué decide decirle al chico que continúe. No quiere pensar demasiado las cosas, piensa que podría arruinarlo.
"Mi novio acaba de terminar conmigo. Bueno, la mitad de lo que puedes considerar un novio, mhm. No lo sé, creo que estoy maldito. Nadie parece sentirse bien conmigo por un tiempo prolongado. Todos se van. Seguramente, si me conocieras realmente, huirías también" Sentencia el muchacho, como si quisiera bromear con su situación. "Lo siento, has de creer que estoy loco".
"Ciertamente" eso se le escapó por completo. Yoongi siente que sus mejillas se tornan rojas de la vergüenza. No quería era parecer demasiado interesado, pero tampoco buscaba hacer sentir mal al otro muchachito. Con algo de temor vio de reojo hacia su dirección y se encontró con una mirada impactada. Dos pares de ojo color miel lo miraban, escudriñando su rostro, buscando algún signo de mentira. Yoongi sabía que no lo iba a encontrar, así que lo dejó ver.
Él quiso tener una vista tan buena como el otro la tenía de sí mismo. Apenas y podía ver sus ojos por la sombra que le daba ese gorro. Como bien había dicho antes, ridículo gorro.
"Hilarante" Fue lo que dijo el muchacho. "Hilarante cómo siempre busqué el amor y sigo sin encontrarlo. Pensé que era cuestión de crecer. Ya sabes, vivir el momento y reunir experiencias. He sido un tonto todo este tiempo".
"Yo dudo que se trate de eso" Alcanzó a decir, en voz baja. El otro le vio incrédulo.
"Déjame adivinar, estás felizmente enamorado del amor de tu vida" La primera reacción de Yoongi fue asentir, como por instinto u obligación. La línea entre ambos se había vuelto tan delgada desde hace un buen tiempo. No sabría decir por qué justamente ahora estaba reflexionando sobre eso. "¿Lo estás? No creo, parece que me equivoqué. Mhm, curioso".
"¿Por qué no me crees?" Interpeló, con ánimo de entender qué rondaba por la cabeza de ese tipo.
"Porque si estuvieras perdidamente enamorado del amor de tu vida no habrías dudado un solo instante. Esas cosas te superan por completo. Además, tus ojos no brillan. Tienen un brillo extraño, como expectante, pero no el de un enamorado".
"¿Me creerías entonces si te digo que tengo una relación de 3 años?" Yoongi sabía que aquel extraño no tenía motivo alguno para interesarse por su vida. Tampoco sabía por qué esa pregunta sonaba más como broma cuando era completamente real, su realidad.
"Nah, no creo" Respondió rápidamente. "Y si lo estás, te sugiero que la termines lo más pronto posible. Créeme, la otra persona merece algo mejor que eso. He sido la otra persona unas cuantas veces. No es agradable" El chico sonaba testarudo, aunque sus acciones daban la idea de ser alguien bastante tímido.
"No hay otra persona. Solo creo que el amor es casi cuestión de suerte. Algunos lo consiguen, otros no. A algunos les toma más tiempo que a otros, es eso. No hay prisa, ¿entiendes? No creo que apresurar al amor sea lo que busques. Me alegro que haya terminado tu relación más reciente si sentías que no pertenecías ahí, probablemente la persona que busques llegará cuando menos te lo esperes" Yoongi se sintió pesado. Mentir no era lo suyo, no quería negar que había estado dándole vueltas al tema de su relación con Minnie, pero tampoco pensó llegar hasta el punto de negarla por completo. La culpa lo atravesó de lleno y quiso huir. El chico le robó el movimiento.
De una manera bastante ágil y con mucha gracia, se quitó el gorro. Sacudió sus cabellos rubios, dándoles cierto orden, y se puso en pie. Yoongi lo observó en silencio, cada detalle del rostro antes desconocido estaba ahora a su alcance. Veía sus ojos miel y una nariz de botón. El chico de pensamientos profundos sobre el amor, romántico sin esperanza, tenía una cara bastante... linda.
"Gracias por eso, extraño del parque. Probablemente acabo de avergonzarme por completo y quizá me arrepienta de eso más tarde, pero creo que has hecho que me sienta mejor. Espero poder devolverte el favor en otra ocasión".
Yoongi seguía sin habla. No sabía qué decir ni cómo reaccionar. Sentía a este desconocido como algo suyo. Era completamente irracional, teniendo en cuenta que nunca lo había visto. Quiso preguntarle su nombre, pero contrario a lo que realmente quería, se quedó allí sentado. Mirando al muchacho rubio alejarse y perderse de su campo de visión.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
La noticia de la ruptura de Minnie y Yoongi fue bastante sorpresiva no solo para los conocidos de Yoongi, sino también para su familia. Habían apostado que eran la pareja perfecta. Los únicos no tan sorprendidos fueron Namjoon y Hoseok. Es decir, sabían que era lo mejor, pero había sido lo mejor desde hace dos años. No sabían qué era lo que había llevado a su amigo a finalmente terminar esa relación tan extraña.
"Ustedes tenían razón. Estaba ciego. El sentimiento que ambos compartíamos era azul y monótono. Éramos solo costumbre y comodidad. Se merecía algo mejor que un idiota como yo" era lo que Yoongi había dicho cuando Hoseok le preguntó.
"¿Y qué harás ahora, Yoon?" preguntó Namjoon, sabiendo que no debían presionar demasiado a su amigo a hablar. Yoongi se encogió de hombros antes de responder.
"Iré a Los Ángeles, visitaré algunos lugares y regresaré" Sus dos amigos aprobaron su decisión y el día que Yoongi dejó Nueva York fueron a despedirlo y desearle buen viaje.
El viaje duró un poco más de 6 horas en avión. Tuvo suerte y no sufrió de muchos contratiempos. Incluso el taxi que había solicitado en la app había llegado a tiempo. La vida parecía sonreírle.
El taxista no era un hombre mayor, de hecho, parecía ser bastante joven. Quizá eso explicaba la música pegadiza que sonaba en el parlante. Yoongi no era muy fanático del pop, pero la canción sonaba prometedora. Eso fue lo que lo impulsó a preguntarle al taxista el nombre de la canción.
"Vaya, ¿no lo reconoces? Es el último single de Park Jimin. Se llama With You, salió hace poco".
Yoongi sintió que todo a su alrededor se nublaba. Las probabilidades de volver a escuchar ese nombre eran altas, considerando que era un solista bastante reconocido, pero no esperaba que la vida se lo pusiera en frente justo en ese momento de su vida. Hasta le pareció que su suerte se burlaba de él.
"Es bastante buena" Atinó a decir, sin mucha emoción. Seguía pensando en las probabilidades y volvía a sorprenderse de la situación. Sonrió para sí, sacando su móvil dispuesto a guardar la canción en alguna de sus playlist. Quizá y solo quizá buscaría más sobre Jimin una vez llegase a su hotel.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
Había pasado su primera semana en L.A sin mucho caos. La única cosa nueva que había descubierto sobre sí era que no todo el pop era aburrido. Las canciones de Jimin era excelentes. Algunas bastante tristes, como si lo hubieran herido seguidas veces. Yoongi quiso abrazarlo unas cuantas veces a través de alguna canción.
De hecho, había estado componiendo en sus tiempos libres. Se sorprendió cuando algunas de las letras que escribía sonaban como respuestas a algunas canciones de Jimin. Se sintió tonto y decidió no contarle eso a ninguno de sus amigos o se burlarían de su estado irracional. Claramente estaba fuera de sus cabales si se encontraba tratando de consolar a Jimin con una canción suya que probablemente nunca llegaría a los oídos del cantante.
Namjoon y Hoseok lo habían llamado para preguntar por su estado. Les había dicho que se encontraba de maravilla. Dijo que estaba en el mejor momento de sus 22 largos años de vida. Hoseok se había alegrado por él y le había enviado la dirección de un restaurante conocido. Prácticamente lo había obligado a ir.
Yoongi no tenía nada que perder y lo primero que hizo el miércoles de su sexta semana de estancia fue pedir un taxi para ir a dicho restaurante. El viaje no demoró más de 15 minutos y puede decir que valió completamente la pena. Le sorprendió que no hubiese gente haciendo cola, pues el lugar era bastante decente y servían bien.
Había pedido algo ligero y estaba revisando algo en su móvil cuando divisó a lo lejos una cabellera rubia conocida. Yoongi sintió su corazón bailar, agitado por la oportunidad que se le presentaba. ¡Ese era el chico del parque! Finalmente podría acabar con el cargo de consciencia que tanto le había pesado. De paso podría agradecerle por ser quien lo impulsó a tomar la decisión correcta.
No perdió más de dos minutos en llegar a la mesa de otro. Este se encontraba ojeando un libro pequeño. Yoongi le tocó el hombro para llamar su atención. Lo primero que vio fue ese par de ojos curiosos, estos ya no tenían lágrimas acumuladas. Le reconfortó un poco saber que el chico se encontraba bien. Sin embargo, esa mirada curiosa no duró demasiado. Muy pronto vio al chico pasar a un semblante preocupado. Tomando desprevenido a Yoongi, lo agarró del brazo y sentó frente a él.
"¿Chico del parque? ¿Cómo me encontraste? Mira que si me has estado siguiendo puedo denunciarte, tengo uno de los mejores abogados de todo..." el muchachito empezó a parlotear. Yoongi lo encontró gracioso hasta que notó lo serio del asunto.
"¿Por qué iba a seguirte? Te vi desde mi mesa y quise venir a disculparme por la última vez que nos vimos. No creo que haya sido mi mejor consejo. Lo lamento" Yoongi trató de sonar tan sensato como pudo. Ahora que lo decía en voz alta, hasta sonaba tonto. No era muy común seguir contactando personas que solo habían estado en contacto una vez, y menos si era por un accidente.
"Espera, qué..." el desconcierto se dibujó en su rostro. Sus cejas se alzaron incrédulas. Iba a terminar su oración, pero fue interrumpido por la llegada de la mesera.
"Aquí tiene su pedido, señor. Disfrútelo" Dijo con voz amena. El rubio asintió sonriendo, esperando a que la señora se fuera para poder seguir conversando con el extraño. "Sabe, usted me recuerda a alguien... ¿No es usted un cantante?" Yoongi palideció al oír eso. Incluso si era una probabilidad lejana, la idea de estar frente a un cantante reconocido lo ponía nervioso.
"¿Sabe guardar un secreto?" Dijo el rubio. La señora asintió emocionada, acercándose a la mesa como quien comparte un chisme casual con otro. "Sí, lo soy. Estaré encantado de firmar algo suyo cuando vuelva, creo que es nueva aquí. Yo vengo siempre, es mi restaurante favorito. ¿Le parece bien?" La señora dio un pequeño saltito, volvió asentir y desapareció contenta con su descubrimiento.
"Estoy realmente sorprendido, esto no me pasa seguido. Sin ánimo de sonar altanero" El muchachito se dirigió hacia él, mirándolo a los ojos. Nuevamente tratando de encontrar algo en la mirada del otro que lo delatara. "Dos personas que no me reconocen en un día, ¡en un lugar público! Parece que es mi día de suerte".
"Lo lamento, no suelo estar muy al pendiente de los cantantes de hoy en día" Yoongi se disculpó rápidamente. "¿Puedo saber tu nombre? Tal vez haya escuchado de ti..." Quiso arreglar, ya le había dicho muchas cosas hirientes al muchacho.
Este le sonrió sincero. "Claro, no pasa nada. Me llamo Jimin. No me fastidia que no me reconozcas, es reconfortante ser tratado como alguien normal, ¿sabes? Ese día que hablamos también lo hiciste, debí agradecer por eso... fuiste agradable".
Yoongi no escuchó nada más después de la confesión de su nombre.
"¿Jimin? ¿Park Jimin?" Cuestionó, sus latidos empezaron a descontrolarse, cada uno compitiendo con el anterior por ver quién iba más rápido. "No puedo creerlo".
"Oye, me hieres sabes. Sé que esperabas más de mí, pero quiero creer que tampoco estoy tan mal" Jimin rio algo triste y Yoongi estuvo a punto de golpearse contra la pared por lo tonto que estaba siendo. Hizo lo único que creyó capaz de explicar la contrariedad en sus acciones.
Sacó el pequeño lápiz que siempre cargaba en su billetera y se lo tendió al rubio. Este lo tomó algo desconfiado. Una vez que lo reconoció, lo dejó caer sobre la mesa.
"Es mi lápiz... yo..." Jimin cubrió su boca con ambas manos. Sus ojos se humedecieron, Yoongi lo atribuyó al shock. "¿Min Yoongi? No puedo creerlo, ¿verdaderamente eres tú? ¡tonto, me robaste el lápiz!"
Yoongi no supo por qué esa vez se sintió tan feliz de escuchar su nombre.
"Sabes mi nombre... Vaya, yo creí que me odiabas" confesó, algo avergonzado.
"¿Yo? No, claro que no. Pensé que tú me odiabas a mí. Me intimidabas un poco y no quise pedirte mi lápiz por eso. No me juzgues, eh" Jimin se encogió de hombros y Yoongi soltó una risa nerviosa sin comprender por qué estaba riéndose. Nunca se había sentido tan tonto como ahora.
Fue extraño, un sentimiento nuevo lo invadió. Hablaron por horas, cada uno contando sus propias desventuras. Charlaron tanto que solo se fueron cuando la mesera anterior les dio el aviso de que estaban por cerrar.
Jimin estaba dejando sus muros caer. No tuvo que dudar de la sinceridad de Yoongi en ningún otro momento de la noche. Contrario a todo lo que había vivido con anterioridad, sentía que podía confiarle a Yoongi sus momentos más vergonzosos. Se habían conocido desde hace tanto tiempo y nunca se dieron la oportunidad de realmente conocerse. Jimin recordó eso que Taehyung le había descrito hace unos años.
"Cuando pasa, lo sabes. Es como descubrir algo que no sabías que necesitabas o que habías perdido. Y te das cuenta que no quieres perderlo de nuevo. Tienes la sensación de querer alargar el tiempo. Construir un momento para los dos, construir una ciudad, un sentimiento, una vida. Lo quieres todo y es aterrador, pero lo sabrás. Cuando eso suceda, seguramente no lo notarás. Es cuestión de tiempo, un par de meses y sabrás que no hay vuelta atrás, que estás perdido".
Fue cuando Yoongi lo acompañó hasta la estación del tren que comprendió un poco ese sentimiento. No por completo, apenas era el comienzo. Ni siquiera tenía una idea racional sobre lo que le estaba ocurriendo, pero podía decir que Yoongi estaba tan perdido en eso que estaba sucediendo ente ellos. Lo vio en su indecisión al despedirse. Sus ojos decían Quédate un poco más, acabo de recuperarte y Jimin mandó al carajo sus responsabilidades, tomó el brazo de Yoongi para subirlo al tren con él. Se rieron nerviosos y siguieron conversando, hablando de las ciudades que habían visitado, de lo momentos malos y buenos que habían tenido.
Tanto Jimin como Yoongi comprendieron que los comienzos nunca iban a ser sencillos, lo sabían desde el inicio y finalmente lo entienden ahora. No importa el infierno que pasaron hasta llegar a donde están porque en ese mismo instante están ahí, juntos, con la vista que siempre quisieron. La cuerda invisible que por tanto los unió finalmente había dejado de perderse en brazos y bocas ajenas.
━━━━━━━ ∙ʚ♡ɞ∙ ━━━━━━━
¡hola! si es que alguien, milagrosamente, lee hasta aquí... muchas gracias <3 significa bastante para mí. saludos!! ^^
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro