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AARON POV
Realmente ya no quería a ver a nadie mas, no quería estar ni siquiera en primer lugar en esta estúpida reunión que Raquel me había realizado. En cuanto vi que mi hermana había llegado y que Valentina por fin estaba con los niños, tomé las llaves de mi carro y decidí mejor salir del club. Necesitaba despejar la mente, necesitaba estar solo y no pensar en nada mas porque tan solo imaginarme lo que sucedió hoy y lo que esta por pasar, me tiene mal.

Se que fui yo quién tomó la decisión de separarme y de pedir un divorcio, pero eso no significa que vaya a ser fácil. Eso no significa que mi vida va a cambiar por completo y no solamente la mía sino la de toda mi familia. Lo que hemos formado, todo lo que hemos vivido, lo estoy tirando a la basura y eso es lo que me aterra. Pero si algo es cierto es que ya no soy feliz a un lado de Sam. Siento que voy a amarla por el resto de mis días y que nunca va a dejar de ser una persona importante para mi, pero ahora tan solo es... es alguien quien no quiero mas como pareja. Mientras mas pasa el tiempo, mas me doy cuenta de que me he convertido en una extension de su vida y eso me cansa. Me preocupa saber que he perdido por completo mi personalidad. Mi vida.

Ahora solo estoy en exposiciones de arte, o viendo películas de culto... nada de lo que yo hacía antes. Y es que me aterra empezar de cero, mucho menos cuando claramente yo no pienso alejarme de mis hijos. Inclusive, creo que me he encariñado lo suficiente con Joana, la hija de Sam. Se que no es fácil para ella esto de tenerme como padre y también a su padre de verdad pero hemos aprendido a trabajarlo y no quiero que se moleste o se sienta mal. Y mucho menos mis pequeños, que amo con todo mi corazón.

Fue por eso que salí de mi casa y me vine a la cafetería mas cercana donde, un viejo amigo ya me estaba esperando.

- ¿por qué los días se acaban tan rápido aquí en Inglaterra? Siempre me imaginé que era por lo nublado del lugar pero increíble que cerraran esta cafetería en unas tres horas. - Chris me dice, una vez que tomo asiento enfrente suyo y finjo una sonrisa. - si, a mi también me hace bien el verte.

- hola. - dije una vez que ya me calmé y respiré hondo - me alegro tanto de que estés aquí.

- oh vamos, no todos los días tu amigo pasa por un divorcio. - hice una mueca. - ¿muy pronto para hacer chistes al respecto? Lo siento.

- descuida, no es tu culpa. Yo estoy de un terrible humor hoy y es que, no se que es lo que voy a hacer ahora. ¿Debería seguir viviendo en la misma casa? ¿Debería irme del club? Realmente estoy en un gran dilema.

- ¿irte? No, por supuesto que no. Tienes que seguir teniendo a tus hijos cerca. La respuesta correcta es que sigas viviendo ahí pero en otra habitación o en otra casa. Total, ese club en el que vives debe tener millones de casas desocupadas. Con lo caro que cuesta. - este dice y hace una pausa para tomar de su café. - lo siento, aun no me acostumbro al cambio de horario. Yo debería estar durmiendo en estos momentos.

- no puedo creer que viniste hasta acá solo porque te conté aquello. - reí mientras me cruzaba de brazos.

- oh, no creas. No solo vine por tu divorcio. Vine porque me contaste que la chica mexicana había regresado a tu vida. - en cuanto este dice aquello, mi sonrisa se borra al recordar lo idiota que fui con ella. - me muero por conocerla, debe ser tan genial como la mencionaste en su momento y...

- hace un rato ella estaba en mi casa, nadando en ropa interior. - obviamente cuando dije aquello, el se emociona y se acerca mas para prestar atención de mi historia. - se como suena aquello pero literalmente lo hizo de la manera mas inocente, solo estaba matando el tiempo y disfrutando del lugar en lo que llegaban mis hijos.

- ¿y qué? ¿Nadaste con ella o algo por el estilo? - este ríe pero yo no. - no me dejes con la duda.

- todo lo contrario, le pedí que se saliera y... - cubrí de mi rostro. - realmente fui muy grosero con ella. Ni me digné a voltear a verla y una vez que ella se acercó a hablarme, le hablé terrible.

- ¿por qué harías algo como eso? Se supone que es la chica de tus sueños y todo eso que me dijiste. Deberías ser el mas feliz de que ella regresara a tu vida Justo en este momento donde te estas separando.

- esa es la cosa, me niego a pensar que esto es el destino, o cosas como esas. Justamente le dije eso y le dije que no era especial y que no me importó realmente haberla conocido hace años. Le dije que mejor se pusiera a trabajar y que cuidara a mis hijos.

- bueno... como soy tu único amigo... - voltee a verlo molesto. - voy a decirte la verdad. No hay manera, de verdad no hay una posibilidad en la que tu mi amigo puedas tener una oportunidad con ella después de como le hablaste.

- no quiero que sea mi novia, ni mucho menos. No me importa eso ahora, siento que aun pienso en Sam y... - pero no iba a tocar ese tema ahora. - de todas maneras, fui un idiota con ella y quisiera arreglarlo.

- pues entonces solo ve y pídele perdón, no creo que sea tan difícil. Claro que ella te perdona sin ningún problema, la cosa aquí es que de verdad Aaron, ella nunca va a olvidar lo que le has dicho.

- tengo que ir, antes de que llegue Sam. - me puse de pie y tomé de mi chaqueta y llaves y este se pone de pie por igual para seguirme. Me detengo para verlo.

- ¿qué? ¿Crees que vine a Inglaterra para quedarme a tomar café? No, yo quiero ir a conocer a la chica. - este dice y me da una palmada en la espalda después de que saliéramos del lugar.

...

En cuanto regresamos a la casa, para suerte mía ya no estaban mis viejos amigos ni Raquel. Y es que no hallaba como decirle que de verdad no quería festejar ni nada por el estilo hoy. A Raquel la conocí en una película la cual protagonizamos juntos y nos convertimos en muy buenos amigos, pero Sam siempre fue alguien celosa y por ello cada vez nos veíamos menos. Pero ahora que vive bastante cerca del club, ha estado entrando frecuentemente a venir a verme y a otras amigas suyas.

Entré a la casa y cerré la puerta detrás mio para después sentirme completamente obsesionado con el olor que venía desde mi cocina.

- ¿lo hueles? - Chris me pregunta emocionado y yo asiento con la cabeza. - necesito probarlos.

Este camina hasta la cocina y yo lo sigo y nos encontramos con Valentina cocinando con mis hijos y no pude evitar sonreír al ver lo tierno que se miraban. Jade estaba sentada en la barra y jugaba con la masa para ponerla sobre un contenedor lleno de azúcar. Mientras que Val le enseñaba a John a mezclar el chocolate ya derretido. Ellos reían y pasaban un rato y no podía creerlo pero hace tanto que no los veía así de felices.

- ¿eso es El extraño mundo de Jack? - pregunté una vez que voltee a ver al televisor detrás suyo. Y cuando Val se da cuenta de que estoy presente, se muestra de lo mas seria de nuevo y evita el contacto visual.

- John me dijo que no celebran el Halloween y que nunca han visto una película relacionada a ello entonces me tomé la libertad de ponerles algo que podría gustarles. - olvidaba lo mucho que a ella le gusta y también las películas de terror. No he visto ninguna a conciencia hasta la fecha.

- ¡amamos el Halloween! - Jade dice emocionada y levanta ambas manos en el aire. Yo tan solo sonreí ante ello.

- ¿y qué es lo que preparas? - Chris le pregunta y se coloca a un lado de ella, claramente, ya empezando a ser el carismático y perfecto Chris Evans sabiendo que podía conquistarla.

- churros. - ella explica y me recargo en la pared de enfrente tan solo para verla cocinar y platicar. - los comemos mucho allá en México pero realmente están en todos lados... ¿los han probado?

- creo que alguna vez en Disneyland. - este explica y ella le sonríe. Me pregunto porque no se emociona al verlo ¿será que no sabe que es un actor famoso? - ¿puedo probar uno?

- claro, en el momento en el que los terminemos. Luego les pondremos chocolate en la orilla y todos irán en el contenedor. - ella explica y mientras se limpia las manos, hace una pausa para voltear a verme y apenada, regresa a lo suyo.

¿Cómo le explicaba lo apenado que estaba con como fui con ella? ¿Cómo le explicaba que mi corazón latía mucho mas rápido cuando ella esta presente? Como sonrío como un bobo cuando la veo ser ella misma. Ni siquiera me molesta el hecho de que haya forzado el Halloween en mi familia sino que estoy tan feliz de que les dio una excelente tarde a mis hijos y se emocionaron con ello. Valentina era un amor de persona, tan solo verla estar con John y con Jade se nota lo mucho que ama hacer esto y yo fui un idiota con ella. No debí... no debí decir nada de lo que dije.

- okay... - Chris empieza a decir una vez que me mira actuar de lo mas serio. - niños ¿no quieren enseñarme que es lo que tienen de tarea? Igual y les puedo ayudar.

- yo tengo que hacer algo de gramática pero en verdad no quiero. - dice John y se lleva de la mano a Chris, aprovechando que el postre que acababan de realizar, todavía no estaba listo. Para mi suerte, la pequeña Jade los sigue y nos dejan a solas. A lo que me acerco a donde ella esta y apoyo ambas manos sobre la barra para verla de frente pero esta me ignora y empieza a limpiar todo el lugar.

- no te preocupes, alguien vendrá mañana a limpiar. - le dije y ella por fin se voltea para verme.

- los trastes se lavan en el momento o sino, luego vienen insectos y no queremos eso. - ella dice y deja las charolas en el agua. - descuida, son pocas las cosas que utilicé.

- Val, escucha... yo...

- descuida, no debí interponerme en tu situación. Tienes razón. - ella dice y niego con la cabeza de inmediato, la sigo por el lugar. - de verdad, yo no soy nadie para decirte que hacer. Quiero decir... es cierto, no sabemos nada del uno al otro. ¿Por qué debería estar para ti en un momento tan difícil?

- es que en serio no quise decirte nada de las cosas que dije. Estaba molesto, no ha sido para nada un buen día y lo mas fácil para mi fue alejarlos a todos.

- en serio, yo se que lo que dijiste no es una mentira después de todo. - ella pone su mano sobre su pecho. - no se nada de ti, tu no sabes nada de mi. Esa vez que nos conocimos éramos tan solo unos niños que creían saberlo todo y no sabían nada. Tu estas a medio de un divorcio y yo estoy viviendo con mi hermana mientras decido que hacer con mi vida. Pero no por eso significa que nuestros caminos tengan que estar guiados por el destino o algo por el estilo. - ella me da una palmada en el hombro. - estoy bien siendo la niñera de tus hijos y quiero que tu estes bien con ello. ¿Qué te parece?

- um... yo... - no supe que decir y es que maldita sea, yo no podía dejar de ver esos ojos marrones tan perfectos que daban como resultado la mirada mas tierna del mundo. ¿Cómo negarme? - de acuerdo.

- olvidemos lo qué pasó y um... disfruta de un churro. - ella se limpia las manos por ultima vez y decide irse con los niños. Una vez que ella se va a sentar en la sala de estar con ellos, Chris regresa y hago una mueca.

- pudiste haber empezado con decirme que es preciosa. - este dice y empieza a checar de los churros para ver si ya se podía comer uno. - es muy bonita.

- lo sé.

- y agradable. Me gusta su acento, el ingles lo dice tan diferente y me da ternura cuando se le escapa alguna que otra palabra en español. - mientras el seguía diciendo todos lo que le gustaba de ella, yo tan solo me cubro el rostro y suspiro hondo. - descuida, mi plan no es coquetearle. Estoy enamorado de alguien mas, eso ya lo sabes.

- ¿qué? No, eso no es lo que me ocupa Chris. - aclaré. - es que no entiendo que siento por ella. No entiendo si me molesta su presencia, no entiendo si me encanta tenerla aquí, no entiendo si quiero solamente que se limite a trabajar para mi o quiero ser su amigo.

- ¿por qué no quisieras ser su amigo? Se ve bastante agradable.

- porque eso implicaría pasar mas tiempo con ella y eso implicaría seguir pensando en ella de una manera romántica, tal y como lo hice ese día en el aeropuerto y mi yo de diecinueve años juró que acababa de conocer al amor de su vida. - Chris me mira con seriedad y claramente sin saber que decirme y en ese momento, la puerta se abre. Con Sam mostrándose y sosteniendo en mano los papeles de divorcio que claramente, si le llegaron.

- yo... iré a cenar... aquí en el club y um... nos vemos luego. ¿De acuerdo? - Chris dice y asiento con la cabeza. En cuanto se cruza con Sam la saluda pero se va de inmediato y quedamos solamente ella y yo en la cocina.

- ¿puedo saber por que te has animado a hacerlo? - ella me dice una vez que deja los papeles sobre la mesa. - creí que habíamos caído en la conclusión de que aun podíamos trabajarlo juntos.

- solo no creo que sea vida el que yo siga pasando el resto de mis días pensando si seré mas feliz si no estamos casados. - no quería ser cruel con ella, al final del día, yo la adoraba con todo mi corazón pero era verdad también lo que dije. - ¿y si es lo mejor?

- no, lo mejor es esto. - ella se acerca a donde yo estoy y toma de mi rostro con ambas manos sobre mis mejillas. -nosotros juntos, nuestros hijos... nuestras películas... el amor que hemos fabricado.

- pero ¿ser fabricado? Debería ser espontáneo... debería ser sin esfuerzo alguno... debería ser como si fuera... - hice una pausa para pensar lo que tenía que decir. - como si fuera el destino.

- no creo en el destino. - ella dice. -creo en lo que es trabajar para que las cosas salgan bien y acepto, bien. Firmaré de los papeles pero yo no me voy a rendir, voy a salvar este matrimonio.

- Sam... - ella me interrumpe y me da un beso.

- ¿cenamos juntos? - no hallaba que mas decir y tan solo asentí con la cabeza. A lo que ella me suelta y se va para ir en busca de los niños en la sala de estar. La acompaño y alcanzo a ver como habla con Val.

- ¿te quieres quedar a cenar? - dije y Sam voltea a verme de inmediato. - quiero decir... para que pruebes de tu postre.

- no gracias, tengo que irme. - ella dice abrazando de su bolso. - prometí que cenaría con mi hermana y su esposo y um... Michael vino por mi de hecho, esta afuera esperándome.

- ¿Michael? - pregunté y ella asiente con la cabeza. - cenará con ustedes.

- nos vemos mañana, Vale. - Jade le dice mientras la abraza y por igual John. - suerte en tu cita.

Se me tensó la mandíbula y me enderecé al escuchar esa palabra salir de la boca de mi hija. Valentina se despide de Sam y cuando llega a estar frente mio tan solo sonríe y sale de la casa. Volteo y alcanzo a ver como este chico la saluda con un beso en la mejilla y le entrega una flor. Se van tomados de la mano y mierda, no podía dejar de pensar en ello. No hasta que Sam toma de mi barbilla con la mano y me voltea el rostro para que pudiera verla.

Tuve que hacer como que no me importaba aquello y fui a cenar. Pero vamos, la casa oliendo a churros y de fondo una película de Halloween. Ni siquiera en un día tan terrible como este yo podía dejar de pensar en la chica que tuvo su vuelo a Dallas retrasado aquella tarde en Nueva York y que evidentemente, nunca pude olvidar.

¿Qué iba a hacer?