Regresar a Inglaterra se siente terrible después de haber pasado las mejores y las peores vacaciones de todas. Al principio, parecía haber sido el mejor momento de mi vida y deseando que nunca se acabara mi tiempo en México. Pero luego se convirtió en el peor momento de mi vida y ahora no se donde mas estar feliz y a gusto. 

Mientras mi hermana se encargaba de tener el divorcio mas correcto posible, yo fui directamente en busca de Florence. Ocupaba hablar con ella y contarle todo lo sucedido. Pero todo el mundo, de verdad todos me miraban feo y deseaban muy seguramente que yo me fuera del lugar.

En cuanto salgo de la casa de huéspedes de mi hermana, veo que Aaron venía hacia acá. Y no quería hablar con el, no ahora. Por lo cual lo ignoro y sigo caminando, apresurando mi paso pero el me sigue y se coloca a mi lado.

- necesitamos hablar.

- no tengo nada que hablar contigo. - dije sin siquiera voltear a verlo. No porque no quisiera, o por estar enojada con el. No es el caso. Lo que pasa es que de hacerlo, empezaría a llorar o a sentirme muy mal por lo que sucedió y no quiero. Aparte, si alguien nos ve, va a pensar mal. - por favor vete. 

- pero es que necesito que me escuches. - me detiene tomando de mi mano y me suelto de inmediato al ver que la gente nos ve. - solo quiero aclarar las cosas.

- Aaron, no tenemos porque hablar ¿de acuerdo? he prometido alejarme de ti, por el bien de tu relación, de tu familia y de tu futuro hijo. 

- ¿eso es todo? ¿todo lo que vivimos se ha terminado para siempre? 

- no me preguntes eso, no cuando sabes que esta no es mi decisión. - lo miré molesta. - sabes que de yo poder, yo... - hice una pausa y suspiré hondo mientras aguantaba las ganas de llorar. Este aprovecha que no hay nadie cerca y coloca su mano sobre mi mejilla. Cerré los ojos ante su tacto. - si me quieres, aléjate de mi.

- no puedo hacer eso. Lo encuentro terriblemente imposible. No me pidas eso, Valentina. 

- eres imposible. - le quité la mano de encima y seguí caminando hacia casa de Florence. - escucha, si en algún futuro es posible que seamos amigos, que genial. - dije con tono sarcástico. - pero ese momento no es ahora.

- ¿por qué no?

- ¡porque sigo enamorada de ti, idiota! - le grité una vez que llegué a la puerta y se queda en silencio ante tal confesión. 

- yo...

- y yo no quiero saber como te sientes. - dije de inmediato.

- ni siquiera me has dejado hablar...

- hola. - la puerta de la casa se abre y Andrew es quien se muestra. Me limpié las lagrimas de inmediato al darme cuenta de que este estaba por presenciar aquello. - oh lo siento ¿interrumpo algo? ¿debería irme?

- ¿viniste a su casa? - Aaron me pregunta confundido.

- esta es la casa de Florence, solo estoy aquí porque ensayamos nuestros diálogos y... - este se explica y voltee a verlo tan solo por inercia. El ve mis ojos llorosos y entiende por completo lo que estaba pasando. - ¿quieren pasar?

- no, el ya tiene que irse. Tiene cosas que hacer, esta ocupado. - dije de inmediato y entré a la casa antes de que pudiera contradecirme o terminara diciéndome como se siente el. Escucho como se cierra la puerta y me siento aliviada a lo que voy a la cocina en busca de algo de agua.

- ¿qué no era ese tu novio? - Andrew me sigue a la cocina y lo miré directamente a los ojos. - bueno, por como has estado llorando creo que ya no.

- ¿no te has enterado? - pregunté con genuina duda.

- ¿sobre si terminaste con tu novio? no, el rumor aun no llega a mis oídos pero puedes contarme tu. - dice mientras recarga su rostro sobre sus manos y sus brazos sobre la mesa. - ¿estás bien?

- no. - admití y suspiré hondo. - no, um... la verdad sobre esto es que el y yo nunca fuimos novios. Solo fingimos porque me hizo un favor y um... el si tenía una novia. Una a la cual le fue infiel. - el alza las cejas sorprendido. - no, no solo el esta mal. Yo lo estoy, yo lo busqué y...

- Val, tranquila. No voy a juzgarte. 

- lo siento, el tema aun me pone algo delicada. - reí entre lagrimas y este se pone de pie para acercarse a donde estoy. Levanto la mirada para verlo, ya que este era genuinamente una persona muy alta, y este me limpia las mejillas retirando de mis lagrimas.

- lamento que hayas tenido que pasar por eso.

- no, recuerda que yo fui la mala en la situación y...

- no me refiero a eso. Me refiero a que... - suspira hondo. - lamento que tengas que estar enamorada de un hombre al cual no puedas tener.

- oh, eso. Si. - hice una mueca. - ahora por eso lo que menos quiero es verlo ¿sabes? no me hace bien, claramente a el tampoco y por eso... he tomado la decisión de irme de aquí.

- no te puedes ir. - Florence aparece y viene bajando de las escaleras, a lo que Andrew y yo nos separamos de inmediato y este regresa a su lugar del otro lado de la barra. - no seas cobarde, mujer.

- no estoy siendo cobarde pero es que ya nada me detiene aquí. Abril se va en cualquier momento a México, yo ya no tengo trabajo en la película por las obvias razones... no tengo porque quedarme... 

- quédate conmigo. - Andrew dice de inmediato y ambas volteamos a verlo. - o con Flo, con quien quieras. Solo digo que... no tienes que irte.

- ya ha sido suficiente de vivir en casas ajenas ¿no creen? - reí. - puedo ser feliz en cualquier otro lado y... - hice una pausa ya que las miradas intensas de ambos me distraían demasiado. - son muy amables, y les agradezco ¿pero por qué quisiera quedarme? no hay trabajo. Y definitivamente no quiero ver a Aaron.

- ¿quieres trabajo? yo te consigo un trabajo. - ella dice.

- ¿con Sam Taylor como tu directora? si... dudo mucho que esa también sea una opción. En este lugar donde todo mundo me odia, esta difícil.

- nosotros no te odiamos. - Andrew dice y le sonreí. - yo estoy trabajando en una serie de televisión aparte. Puede ser ahí. Yo te consigo el empleo.

- lo agradezco, de nuevo les digo. Pero siento que están haciendo tanto por una amistad de meses que... ni al caso.

- okay primero que nada, deja de menospreciar nuestra amistad, me caes mal cuando haces eso. - Florence me dice. - segundo, la razón principal por la cual quiero que te quedes no es porque quiera ver películas contigo y ser las mas grandes amiguis. - Andrew ríe cuando ella dice eso. - la razón por la cual no quiero que te vayas es porque tienes potencial Valentina, lo tienes todo para triunfar y no viajaste al otro lado del mundo para solo venir a tener el corazón roto. Tu viniste aquí a cumplir tus sueños y eso es lo que vas a hacer ¿me escuchaste bien?

- quisiera besarte en estos momentos. - dije de lo en shock que estaba con lo que me acaba de decir.

- yo también aporté a esa idea. - Andrew dice levantando la mano.

- no, tus labios solamente pertenecen a una persona y también vas a arreglar las cosas con el. - dice tomando de su celular y parece que esta por marcarle cuando le retiro el celular de las manos.

- no vas a hacer nada porque no hay nada que hacer. El tiene novia, el va a ser padre... de nuevo. - ella no sabía eso y alza las cejas al verme. - y ahí... no hay nada que yo pueda hacer.

- lo lamento mucho, Val.

- nada de estar tristes ahora. - Andrew se acerca a donde estoy y me empuja de la espalda. - vamos a hablar con el director de la serie en la que estoy ahora y vamos a presentarte.

- ¿ahora? no traigo nada de mi maquillaje y no estoy preparada...

- solo ocupamos fotos de diseños que hayas hecho, dudo que no tengas. - me rompía el corazón saber que ya no podría trabajar en algo de terror como era mi sueño. Ahora solamente maquillaría... otras cosas.

- de acuerdo, vamos. - dije y tomé de mi bolso. Salimos de la casa y me detuve para hablar con el.- muchas gracias, de verdad.

- agradéceme luego aceptando cenar conmigo. - lo miré molesta. - yo se, yo se que acabas de salir de una relación... una falsa pero si era una relación. Entiendo que no buscas nada y que sigues enamorada del hombre procreador de hijos 3000 pero... - no pude evitar reír con eso. - creo que quiero verte sonreír mas y si puedo hacerlo, lo haré.

- ¿cena? - este asiente con la cabeza. - de acuerdo ¿por qué no? es lo menos que puedo hacer por ti. 

- gracias por hacerme ese gran favor.

- ¿qué? oh no, no me referia de esa manera. Digo por lo del trabajo, que... bueno tu sabes, tu me dijiste que podías ayudarme y...

- solo te estoy molestando. - este ríe y me abraza de los hombros para caminar lejos de las casas. - eres demasiado chistosa, Val. Me agradas. 

- vaya que no perdiste el tiempo. - iban pasando Michael Jackson y Joana Taylor, la insoportable hija de Sam. - ya de inmediato te conseguiste otro novio. ¿este sería el tercero en esta estancia que llevas aquí?

- si, uno incluyendo a tu prometido y otro a tu padrastro. - dije para molestarla y claro que funcionó. Lo pude ver en su mirada.

- esposo. - dice ella mientras aprieta de la mano de Michael y mi sonrisa se borra. - nos casamos, mientras tu estabas jugando a la familia con Aaron en sus vacaciones. Pero el chiste te duró tan poco ¿verdad?

- vámonos. - le dije a Andrew pero ella aun se muestra enfrente mio y quiere seguir confrontándome.

- ay vamos Jo, déjala en paz. - Michael dice como si estuviera o deseara defenderme y negué con la cabeza. 

- supe que perdiste tu empleo, y que no vivirás aquí mas porque tu hermana se va. No tienes a la persona que quieres y claramente nadie te quiere en este lugar. ¿Por qué no te vas?

- ¿por qué no me obligas? - le dije ya de lo mas molesta y con toda la inciativa de golpearla pero me contuve. - güera pendeja. 

- ¿qué dijiste? 

- no dije nada. - dije intentando pasar y por fin dar por muerta esta conversación pero cuando me volteo, ella me jala del cabello y me volteo para empujarla. Me vuelve a empujar y no pude evitar soltarle un puñetazo. Que horrible que esta no es nuestra primera pelea. 

- ¡maldita zorra! ¡te odio!

- ¡pues yo te odio a ti culera! - empezamos a seguir peleándonos hasta que Andrew decide tomarme de la cadera y me carga para separarme de ella y Michael carga a Joana para separarnos.

- woah, woah ¿qué pasa? - Aaron se muestra y se coloca en medio de ambas y verlo claro que no me hizo nada bien, de nuevo. Me quedo relajada y lo miro sin decir nada mas y Joana sonríe victoriosa por ello. - ¿estás bien? - me pregunta a mi, solo a mi y no se que decirle.

- ¡Val! - Jade corre a donde estoy y la cargo para tenerla entre mis brazos. - cuanto tiempo sin verte.

- que bueno que estás aquí. - John, el otro hijo de Aaron, corre por igual y me abraza de las piernas. - te hemos extrañado.

- esto no termina aquí, corriente. - me dice Joana mientras se soba el rostro por el tremendo golpe que le di. - vas a pagar por eso.

- vámonos, ya. - Michael se la lleva de mala gana y nos dejan por fin solos.

- ¿golpeaste a Joana? - John me pregunta riéndose y Aaron le da un empujón en la espalda para que deje de reirse.

- en su defensa, solo se estaba defendiendo. - Andrew explica por mi y voltee a verle para sonreírle.

- Spiderman. - dice John emocionado. - que genial verte de nuevo por igual a ti. ¿trabajas con mamá, cierto? - este le pregunta y el asiente con la cabeza.

- ¿y eres el novio de Val? - Jade pregunta y decido en ese momento bajarla de mis brazos. Me sonrojé toda y Aaron voltea a verme en busca de una respuesta. Me sorprende como cree que yo puedo empezar una relación en dos semanas que no nos vimos. 

- bueno... - Andrew empieza a decir y antes de que diga alguna tontería, lo interrumpo.

- no, solo me va a ayudar a conseguir trabajo es todo. De hecho, ya nos vamos.

- ¿cuando te volvemos a ver? - Jade me pregunta y la tierna voz de una pequeña niña me rompe el corazón. No hayo como decirle que no puedo verla porque ver a su padre me mata. 

- ella esta ocupada, Jade. No es momento... - Aaron empieza a explicar.

- pero Halloween es este fin de semana y tu nos prometiste que íbamos a pedir dulces y celebrarlo. - John de mala gana dice y se cruza de brazos. - no teníamos una idea de lo que era Halloween y ahora que lo sabemos gracias a ti, tenemos que celebrarlo.

- um... - rasqué de mi nuca nerviosa.

- amo el halloween. - Andrew dice. - ¿a poco te gusta? 

- es la festividad favorita de Valentina. - Aaron le dice, poniendose a la defensiva y si soy honesta, podía sentirlo algo celoso. 

- entonces ¿qué estamos esperando? vamos a pedir dulces. - Andrew dice mientras me abraza de los hombros y mientras los niños festejan emocionados, Aaron y yo tan solo nos vemos y no sabemos que decir o como actuar.