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- estoy lista ¿te parece bien este vestido? porque si crees que es demasiado puedo quitármelo pero mencionaste que es una persona muy superficial y que de alguna manera era muy competitivo contigo así que... - cuando dije eso, Aaron no podía dejar de sonreír, inclusive se reía conmigo. - no estoy diciendo que yo al usar este vestido sea una mejor opción y por ello pueda ser mejor el competir, nunca dije eso, pero al menos trato de lucir mejor y...

- luces preciosa, Val. - sonreí ante ello. - no hay un día donde yo no haya pensado aquello pero... si, tienes razón. Hermoso vestido. 

- es mi vestido favorito así que, aprécialo. No lo había podido usar antes y lo planeo estrenar en tu evento. 

- ¿nos vamos? - asentí con la cabeza y tomé de mi bolso ya que sin dinero, no nos podíamos mover. Toda mi familia había tomado de los carros y se fueron a acampar.

De verdad fue todo un dolor de cabeza el poder pedir permiso para irnos y no asistir al evento familiar. Mi padre hizo su típico drama y se enojó porque yo le di prioridad a mi salida con Aaron. Pero al final terminó aceptando y dijo que estaba bien siempre y cuando pudiéramos llegar al día siguiente para pasar el último día en la ciudad con ellos. Porque el tiempo se fue volando y ahora solo nos quedaba lo que queda del día de hoy y mañana. Claro que mañana voy a pasarlo con ellos lo mas que pueda. Pero hoy se la debía a Aaron.

Ese hombre ha hecho todo lo posible por mi, de verdad que todo y si lo menos que el busca en mi es que sea su novia por una noche, entonces eso haría.

Ibamos camino en un taxi que tomamos hacia la ciudad y siguiendo las direcciones que Aaron me había mostrado, íbamos hacia Polanco, tan solo la zona mas cara y lujosa de la ciudad. Que realmente no me sorprende para nada que aquí sea donde cenemos tomando en cuenta aquella situación de que es muy competitivo y tiene una relación amor odio con su mejor amigo.

Lo entiendo y  no planeo juzgar aquello, se lo que es querer ser mejor que alguien y mas porque se trata de personas en mi familia. 

- wow, es precioso aquí. - este dice, una vez que nos bajamos del carro y observábamos de los altos edificios. - jamás me imaginé...

- ¿que la ciudad también era elegante y moderna? si, bienvenido a la otra mitad del lugar. - le di una palmada en la espalda. - no todos podemos pagar lo que sucede aquí pero, eso ya lo entiendes.

- te invito la cena. - lo miré confundido. - lo siento ,estoy nervioso... no quise decir que no crea que eres capaz de pagar una cena, es solo que hace tiempo no tengo una cita...

- ay vamos, eso no te lo creo. Tuviste una con Raquel muy seguramente.

- si pero, es diferente. Ella es mi mejor amiga, la trato como si eso fuera aun, es fácil platicar con ella y...

- y también lo será conmigo. - dije tomando de sus manos. - nos llevamos bien ¿no es así? - este asiente con la cabeza. - somos un gran duo, trabajamos bien juntos... y hemos llegado muy lejos juntos.

- eso es cierto, si. - este me sonríe.

- ahora, vamos a pasarla muy bien hoy y trataremos de causar la mejor impresión posible ¿qué te parece? - se me queda viendo a los ojos y yo a los de el, realmente eran preciosos pero eso yo ya lo sabía. Si yo lo miraba, era mas que nada para poder conectar con el y en serio que entendiera que lo que yo le decía era de corazón. Sin que claro, el pudiera enterarse de que es porque estoy muy enamorada de el.

- ¡Aaron! - escuchamos un aplauso detrás nuestro y nos soltamos las manos de inmediato. Quiero pensar que era su disque mejor amigo Steve. Un sujeto de lo mas alto y de tes morena que nos recibía usando un traje de lo mas elegante, reloj de lujo y a un lado suyo la modelo mas preciosa que mis ojos han visto. - no puedo creerlo hermano, años sin vernos. 

- ¿quién lo diría, cierto? - este le dice algo incómodo pero fingiendo la mas grande sonrisa mientras abraza de su amigo. 

- y en la Ciudad de México. Dos ingleses que viven de cosas completamente distintas y terminan en la misma ciudad pero que chistoso es esto. - se separa para verlo y luego me mira a mi. - ¡cierto! por un momento olvidaba que hoy conocería a la famosa Valentina Alvarez.

- hola. - dije nerviosa y este ni me deja hablar mas cuando ya me estaba tomando de la mano y acercándome a si mismo para darme un beso en la mejilla y abrazarme. - oh. - reí nerviosa.

- eres la mujer mas guapa en este lugar. - sonreí ante ello pero Aaron solo pone los ojos en blanco. - en serio, no estoy mintiendo. Puedo ver porque lograste que este hombre se divorciara de una vez por todas de ese monstruo.

- ¿de verdad? ¿tenías que comentar algo como aquello? - Aaron dice, y notaba como ya estaba empezando a enojarse, así que traté de arreglarlo.

- oh, nosotros nos conocimos después de su divorcio. - admití. - yo estaba saliendo con alguien mas y bueno... aquí estamos ahora.

- la mejor decisión de todas. - este dice mientras coloca ambas manos sobre sus caderas. - porque ahora están aquí, en mi restaurante.

- ¿eres dueño del restaurante Funonweedays? - pregunté volteando a ver hacia arriba al enorme edificio.

- soy dueño de todo el lugar, si. El hotel, el restaurante y una que otra tienda de ropa que veas aquí. De hecho, tomen. Es una llave a la habitación 820 para que pasen la noche aquí y no tengan que regresar. Cortesía mía obviamente. - alcé las cejas sorprendida. - soy Steve Lewis y ella es mi pareja... Simone Adams.

- hola. - la saludé.

- es un placer conocerte. - Aaron le dice y ella le estrecha la mano, no sin antes darle el beso mas coqueto de todos sobre la mejilla. Abracé del brazo de este para por fin de una vez por todas entrar al edificio. - entonces... comamos, cenemos... lo que sea que siga.

- estoy considerando irme a Europa de nuevo. - este le dice mientras entramos al elevador. - no me mal entiendas, adoro esta ciudad. Creo que es lo mejor que me ha pasado y mas porque aquí conocí a esta hermosa doncella pero... allá estás tu.

- que romántico eres. - Aaron le dice de broma y estos dos ríen. - de todas maneras, supongo que voy a seguir visitando la ciudad. - dice este y las puertas del ascensor se abren, a lo que nos lleva a la entrada del restaurante. - aquí vive la familia de Valentina.

- cierto, olvidaba por un momento que ya por fin estas saliendo con alguien mas. - este de nuevo, saca el famoso tema. Como le encanta molestar con aquello. - vengan, ya tenemos mesa. Obviamente.

- obviamente. - lo arremedé en voz baja y Aaron se ríe conmigo. Llegamos a una terraza en lo mas alto del lugar y tomamos asiento de dos y dos enfrente. 

- a ver, platíquenme por favor ¿cómo es que ustedes dos están saliendo? me parece tan extraño, son la dupla mas diferente que he visto en toda mi vida. 

- explica tu. - dije, pero noté que sonó de lo mas seca posible así que tomé de su mano por encima de la mesa y recargué mi cabeza en su hombro. - nuestra historia.

- adivino, eras su niñera y te acostaste con el porque tenía mucho dinero y es hermoso y luego se enamoraron. - este se ríe de lo mas fuerte cuando dice aquello y lo miro con el ceño fruncido. ¿De verdad como se puede ser tan tarado? - obviamente leí cada articulo que lo mencionara, la historia es esa.

- no, no es esa. - dije de mala gana y me acomodé bien en la silla. - si fui niñera de sus hijos pero no empezamos a salir por eso.

- ¿entonces?

- me daba risa. - lo miré confundida. - en serio, era muy chistosa. Y yo... realmente necesitaba reír un poco. Ser feliz.

- ¿te enamoraste de mi por mis buenos chistes, entonces? - me reí y es que en serio no esperaba escuchar aquello. - es bueno saberlo.

- bueno, alguien tenía que volverme a hacer sonreír ¿no crees? - mi mirada se relaja cuando este dice aquello y siento como mi corazón late de lo mas rápido posible. - no he sido tan feliz en toda mi vida como lo he sido estos días contigo, Val.

- ¿lo dices en serio?

- lo digo en serio. - nos sonreímos mutuamente y ya no sabía si estaba actuando o no pero mi corazón decidía creer que si. 

- debes estar bromeando. - ambos volteamos una vez que este dice aquello, no se ahora que fue lo que no le pareció. - perdona, es que.. yo creí que todo esto era mentira.

- ¿perdona? - dije confundida.

- si, bueno... yo te he invitado porque claro que te extraño, hermano. Quiero lo mejor para ti y no sabes lo feliz que soy al saber que ya no estas con Sam pero... ¿con ella? - oh, no tenía idea de que yo fuese un problema. - de verdad creí que salían de mentiras.

- todos lo creíamos. - dice su pareja. - que era tan solo una tapadera su relación o algo por el estilo.

- ¿por qué crearían algo como eso? - Aaron pregunta. - no de verdad, tengo mucha curiosidad.

- bueno... - Steve ríe. - Valentina es... es ordinaria. - ouch, no supe que hacer o como fingir que esto no me dolía. - no me lo tomes a mal linda, eres muy bonita. Pero literalmente tu primera película es por el. Es como si viera de nuevo como Aaron arruina su vida con Sam solo por una película. Y ahora para lo mismo contigo, te quieres colgar su fama. Aprovechaste que estaba mal emocionalmente después de un divorcio y conseguiste lo que mas querías, trabajo, fama y dinero. Y claro, lo tienes a el.

- ¿eso piensan de mi? - pregunté confundida. - ¿todos?

- bueno, la mayoría. - su pareja explica. - eres bonita pero ¿El? el es demasiado guapo. ¿entiendes la diferencia? nos resulta tan solo muy extraño como empiezan a salir y ahora tu eres la maquillista de el en una nueva película. Es claro que eres tan solo una cazafortunas. 

- de acuerdo, esto no era lo que esperaba para el día de hoy. - dije de mala gana mientras me ponía de pie. 

- Val, espera. - Aaron me detiene tomando de mi mano pero no quise quedarme, de verdad que no. - estas mal, Steve.

- ¿de verdad? no creo que te puedas dar cuenta cuando alguien te quiere ver la cara de idiota Aaron. Ya pasó antes, podría pasar de nuevo. Es mejor que yo que soy tu amigo te pueda advertir cuando una mujer quiera jugar contigo.

- no eres mi amigo. - dice este y se pone de pie por igual. - no se en que momento creí que era una buena idea venir. Quería complacerte, quería que estuvieras feliz de verme y todo para... ¿Esto? no lo vale. Sigues siendo un idiota.

- soy feliz, soy millonario y tengo a mi lado a una mujer preciosa. Yo creo que el idiota aquí es otro.

- Steve, tu madre cada que tenía la oportunidad te recordaba el como me prefería. - este dice y la sonrisa de aquel muchacho se borra. - dime ¿cómo es tu vida mejor cuando ni siquiera tu familia quiere saber de tu vida? piénsalo. - Aaron no dice nada mas y me sigue fuera del restaurante pero yo estaba en serio deseando que el elevador se abriera de una vez por todas. - ¿a donde vas?

- oh, estaba pensando en irme a pasear por el hotel y conocerlo y... ya sabes. Gastarme tu dinero.

- no le hagas caso, no sabe lo que dice. No nos conoce.

- basta, Aaron. - dije volteando a verlo y me di cuenta de como mis ojos ya estaban lagrimeando. - estoy harta... de todo esto.

- ¿de qué?

- de estar en el ojo publico, no es lo que yo quiero. Estaba feliz siendo tan solo la basura en mi familia, no tenía que serlo ahora de todo el mundo. - dije de mala gana y al ver que el elevador no funcionaba, me fui por las escaleras pero claro, este me sigue.

- ¿de qué rayos hablas Val? solo porque Steve piensa eso, no significa que todo el mundo lo crea. Yo no lo creo, de verdad que no.

- desde el momento en el que se me tachó de lagartona y de arruina familias y ahora esto, ahora el hecho de que la relación que tenemos tu y yo es solamente para mi beneficio. Y claro, ahora no soy ni siquiera lo suficientemente bonita porque es tan extraño que te hayas fijado en mi.

- son unos idiotas, no tienes porque hacerles caso. - salí en el primer piso que vi que era del hotel y caminé por las habitaciones pero tan solo para alejarme de Aaron lo cual no funcionó demasiado. - mira, nuestra habitación.

- estas idiota si tu crees que yo voy a entrar ahí. - dije de mala gana y este abre de la puerta. Yo niego con la cabeza y este me toma de la mano aun así para que entré. Estando ya adentro, lo empujo y me cubro el rostro apenada. - ya no quiero esto.

- ¿a qué te refieres? 

- a nosotros, ya... ya estoy cansada. No quiero mas, no quiero tener que seguir siendo... odiada por todo el mundo. Es horrible y todos los días tener que recordarme el porque hago esto. No tienes porque fingir que sales conmigo, no quiero que lo hagas. Quiero... quiero que vivas tu vida y yo la mía. Creí que de alguna manera iba a funcionar esto, inclusive el estar juntos como amigos o lo que sea, pero siempre que nuestros caminos se juntan es terrible. Ya no quiero. Puedo tener trabajo aquí, Abril se quiere regresar... ambas podríamos hacerlo y por fin estar con mi familia. Estar con mi padre, ser feliz, trabajar y... inclusive podría considerar una vida a un lado de Poncho. Y así tu y yo seríamos felices. Y nos dejamos de farsas.

- ya no quieres verme nunca mas. - asentí con la cabeza. - quieres que dejemos de ser amigos. - asentí de nuevo. - pues lo siento Val, pero eso no va a pasar.

- ¡por qué no! solo te estoy pidiendo una cosa. Te estoy pidiendo que seas feliz con tu novia, con tu familia, con tu vida perfecta y que yo viva la mía por separado ¿por qué no puedes aceptar aquello?

- porque no puedo. No quiero estar lejos de ti. ¿qué no lo entiendes? estoy enamorado de ti. 

Estaba perdiendo la cabeza.

pt. 2 ahorita. (spicy)