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- ¿quieres una caguama? - Poncho se acerca a donde nosotros estamos y le muestra la bebida a Aaron. - ¿o prefieres un copa de vino elegante de esas que te deben encantar?

- ¿en serio? ¿Te vas a comportar como un idiota? - dije molesta y este tan solo se ríe. - el va a tomar... jamaica. Al igual que todos nosotros. - dije volteando a ver a mi primo que es el emocionado por Aaron mas que nada, por eso se sentó a mi lado.

- acepto la caguama. - Aaron tan lindo, literalmente le sonríe y toma de la cerveza de un litro. No se como explicarle que no debe saber para nada parecido a las bebidas inglesas pero bueno, el ha probado la cerveza debe tener una idea. - gracias.

- iré con tu papá. - este dice antes de irse, y solamente para molestarlo y hacerlo quedar mal. Demostrando que el siempre es la mano derecha de mi padre.

- oye. - este me dice al verme distraída. - estoy bien, estoy excelente. No tienes porque preocuparte de mas. - me toma de la mano por debajo de la mesa. - ¿qué mas da si soy el juguete nuevo? No esperaba menos.

- pero si estuvo actuando como un idiota y lo sabes. - dije volteando a verlo a lo lejos y este, no tengo idea de que hablaba con mi padre y mis tíos pero no dejaba de voltear a verme.

- bueno, yo soy el novio ¿no? - sonreí ante eso. - eso significa que yo gano. Entonces, estamos bien.

- oye Aarón. - mi abuela se niega a llamarlo por su nombre y literalmente tiene que decirlo con acento pero bueno, se entiende. - toma, te serví un tamal para que lo pruebes... es de dulce porque se ve que te gusta lo dulce. - dice mientras le acaricia la mejilla como si fuera un bebe y la miré molesta. - te puse rajas con queso a un lado porque son mi especialidad y claro que quiero que las pruebes. Frijoles y mira, ahí esta mi salsa verde y tortillas en el centro.

- tu haces tus propios tacos con los guisos. - le expliqué y este mira de su plato y vaya que se asusta con lo lleno que esta. - creo que también hay guisos con carne por si quieres algo de proteína.

- picadillo. - mi tía le muestra y le acerca el plato. Después de va a sentar enfrente, a un lado de Abril para seguir con la cena pero mierda, esto no iba a acabar hasta que Aaron probara al menos uno de los guisos.

- no tienes porque ponerle salsa, no pasa nada. - rasqué de mi nuca nerviosa porque sabía lo que iba a pasar, mis primos escucharon y se rieron al ver que le podría picar.

- de acuerdo. - este decide tomar de una tortilla, y empieza a embarrarle los frijoles.

- espera, vamos a hacer la oración. - mi madre le dice y este asiente con la cabeza. - ¿quieres hacerla tú?

- yo puedo hacerla. - dije para que se evite el momento incomodo.

- no, que Aaron lo haga. Es el invitado. - Abril dice y voltee a verla con el ceño fruncido. Sigo sin entender que es lo que estaba esperando que pasara esta noche pero solo estaba molestando.

- bueno... um... doy gracias por estos alimentos... - Voltee al frente para ver de Abril y cual era su reacción y esta no dejaba de sonreír como si aguantara las ganas de reírse. - agradezco primero que nada que se me permitiera conocer el país, poder viajar hasta acá y conocer a la familia de Valentina. - sonreí ante ello. - que ha preparado una deliciosa cena para todos nosotros... te agradezco por estos alimentos y porque podamos estar todos juntos para esta velada. - voltee a verme sin saber que mas decir, así que lo salvo.

- amen. - dije.

- amen. - todas repiten.

- y voy... voy a probar la salsa. - en cuanto se empieza a servir, mi abuela sonríe emocionada y básicamente todas en la mesa lo mirábamos preparando su taco. Tengo que aclarar que solo estábamos las mujeres de la familia y los niños. Los hombres estaban al fondo tomando tan solo. - veamos que tal. - y muerde de su taco de frijoles con algo de rajas y aparte si le puso salsa.

- ¿y bien? - Constanza mi prima, le pregunta. - ¿te gustó?

- esta delicioso. - cuando el dice eso, todas le aplauden y se emocionan y yo no puedo evitar reír. - las... ¿rajas? - me pregunta y asiento con la cabeza. - me encantaron.

- por igual son mis favoritas. - le dije y este sigue preparando de sus tacos. Por Dios, no podía explicar como me derretía mi corazón verlo hacer todo esto por mi. Desde la primera vez que molesta hice una salsa de lo mas picosa y también la probó. Aaron realmente era el mejor de todo y no solo eso, sino que el hombre mas guapo de todos. De verdad, todos... incluyendo mi madre lo miraban con ojos de corazón. Y creo que hasta yo me incluía. - gracias. - le dije en voz baja. - mi abuela hubiera estado super triste si no te animabas a probar su comida.

- me gusta, realmente me gusta. - el admite y me mira a los ojos con esa tierna sonrisa. Ya no podía dejar de sonrojarme al verlo ¿qué me pasa? - parece que yo me la estoy pasando mejor que tu.

- ¿te la estás pasando bien? ¿En serio?

- linda, tu familia es muy agradable. Todas son de verdad muy amables. - me dijo "linda", oh vaya. - y la comida es nueva si, pero me gusta. La música esta muy bien también.

- ni siquiera sabes quien está cantando. - me reí y apoyé mi mano en su hombro tan solo por instinto. - es Juan Gabriel ¿lo conoces? Es como lo que es para ti... Elton John.

- increíble. - este dice y le sonreí. Realmente le sonreí como nunca antes y mierda, vaya que los demás se dieron cuenta pues escucho a una prima decir "aw".

- ¿cómo se conocieron? Vamos, quiero saber como es que fue su historia de amor. - pregunta la tia Violeta. Ella es la hermana de mi padre y también la persona mas increíble de todas. Por ende, me partía el corazón tener que inventarnos una historia.

- yo se eso, fue gracias a mi. - Abril dice y ambos volteamos a verla de inmediato.- si, Aaron vive en el mismo club que mi esposo y yo. De hecho, soy la doctora de sus hijas y...

- ¿hijas? ¿Sales con un hombre con familia? - mi madre de inmediato salió a decir aquello y puse los ojos en blanco.

- y de su esposa. - dice para finalizar Abril y vaya que disfrutó decir todo eso. Y me enojé tanto, no se en que momento yo la perdí como hermana pero estaba actuando como toda una perra.

- espera ¿eres casado? - mi tía Violeta pregunta y se hace un silencio en toda la mesa. Puta madre.

- no, Aaron no es casado. - dije de inmediato. - si lo estuvo, pero ya no.

- han pasado apenas unos meses. - Abril dice y luego toma de su vaso con horchata que me estaba tentando a aventárselo. - si en unos meses olvidas a tu pareja de años...

- ¿lleva divorciado unos meses y ya estas saliendo con el? - mi madre de nuevo, dice algo como aquello y ya empezaba a dolerme la cabeza. Mas porque vi como mi abuela estaba pendiente de una explicación.

- contaré yo la historia. - Aaron dice y voltee a verlo para negar con la cabeza. Estaba por hablar cuando este me interrumpe y empieza. - soy actor, llevo en esto del cine ya varios años y me encanta lo que hago. Hubo un momento en el que... en el que yo viajé a Nueva York por una entrevista de trabajo, apenas iba empezando y no llevaba ninguna buena película hasta el momento pero ese avión terminó atrasándose. Y ese mismo día... conocí a Valentina.

- ¿qué? ¿Eso es cierto? - Abril pregunta confundida.-  creí que apenas se habían conocido.

- no, ella estaba viajando ¿creo que porque se había graduado? - asentí con la cabeza y no podía entender como se acordaba de todo. - estaba muy molesta. - sonríe cuando dice eso. - yo también claro, lo cual impidió que en un principio nos lleváramos bien pero... ¿pueden culparme? Decidí hablarle. Hace doce años me animé a hablarle.

- ¿por qué? Abril chica era literalmente la cosa mas fea qué hay. - mi prima Constanza dice y no faltaba ese comentario de bullying en la familia. - con frenos en los dientes y demás.

- pues ya la vi hermosa. Llamó mi atención de inmediato y dije "yo tengo que conocerla" pero no fue al instante que platicamos porque ella estaba muy nerviosa, acababa de hablar con usted y creo que pelearon.

- si, mi madre estaba histérica porque estaba por llegar tarde al... - me acababa de acordar. - al cumpleaños de mi padre.

Hace exactamente doce años es que conocí a Aaron.

- en fin, tuvimos que pasar horas juntos porque para nuestra suerte, nuestros vuelos se habían atrasado. ¿Y saben que era lo mejor de todo? - todos negamos con la cabeza. - eran vuelos distintos. Yo iba a Londres y ella a Dallas.

- así como si fuera el destino. - mi abuela dice emocionada y Aaron asiente con la cabeza. - ¿y luego?

- ella estaba viendo una película de terror, lo recuerdo bien porque yo odio las películas de terror. - este explica. - que les digo a ustedes, deben estar mas acostumbrados que yo a su amor por eso.

- si, es toda una loquita con la noche de brujas. - dice uno de mis primos menores y los niños se ríen.

- en fin, platicamos yo platicamos por horas y nos llevamos de maravilla. Yo me moría por saber mas de ella y conocerla y verla una segunda vez. Sentí que acababa de conocer al amor de mi vida.

- ¿y hablarlo después? - me pregunta mi prima.

- no. - admití.

- no, no hablamos. Yo le pedí su numero pero fue escrito en un papel el cual perdí y nunca mas la volví a ver. Ese mismo año conocí a la que fue mi esposa porque si, si estuve casado. - cuando explica esto, mi made hace una jeta inexplicable. - y claro que la quise con todo mi corazón tanto que formamos una familia. Pero no miento, que una vez al año, quizás dos, me preguntaba que estaba haciendo esa chica con el sueño de maquillar profesionalmente y obsesionada con el terror. - lo miré determinadamente a los ojos, tratando de entender si todo lo que estaba contando era mentira o no. Si realmente sentía eso por mi o no. - ¿y que creen?

- que. - dicen al mismo tiempo básicamente todas mis tías y primas menos mi mamá y mi hermana.

- volví a verla. La vida hizo que de alguna manera extraña, Valentina terminara en el club en el cual vivo.

- no fue el destino, fui yo. Ella vive ahí por mi.- Abril explica pero literalmente nadie le hace caso, ni siquiera yo. Estaba muy entretenida tratando de oír la historia de Aaron.

- ella estaba de nuevo en mi vida y yo no podía explicarme como la chica mas fabulosa de todas podría existir en el mismo espacio que yo y no poder estar a su lado. Y si, muy oportunamente yo ya estaba en planes de divorcio con mi esposa. Pero fue antes de ver a Valentina... inclusive Abril es testigo de eso. - todos voltean a ver a Abril. - el tiempo siguió pasando y de alguna manera estábamos juntos, como cuando... ella fu niñera de mis hijos.

- ¿entonces de eso trabajas? ¿Eres niñera del hombre con el cual te acuestas? ¿Para eso te fuiste a otro país? - mi mamá empieza a regañarme

- mamá.- le dije molesta.

- oh no. Valentina esta trabajando en una película ahora de hecho, como maquillista profesional. - este dice y todos se emocionan por mi. Mi abuela me abraza de inmediato. - esta por hacer un gran trabajo y es tan solo el principio de lo que será una gran carrera para ella. Estoy muy orgulloso de ti. - sonreí ante ello. - y... por eso la quiero tanto.

- ¿la quieres? - pregunta Constanza, mi prima molesta. - ¿de verdad la quieres? ¿No piensas que es insoportable cuando se enoja? Admite que es muy enojona.

- ¿no te molesta que solamente quiere ver las películas de su agrado? - dice mi primo. - si no es la que ella quiere, no vemos nada.

- ¿no te molesta que tenga mas citas con el dentista que las que tuvo en toda tu vida con hombres? Literalmente a nadie le gustaba Valentina. ¿Por qué a ti si? - dice otra prima mayor.

- gracias, se que cuento con mi familia para que digan como es que me aman tanto. - me crucé de brazos molesta.

- es que siento que no me van a creer nada pero yo estoy perdidamente enamorado de ella. Me da tanta risa cuando se enoja, ni siquiera me molesta. Me da ternura inclusive saber que va al dentista mas que mis hijos. - voltee a verlo. - es divertida, es chistosa, es inteligente, es muy creativa... nadie hace lo que ella hace.

- entonces fue el destino, el destino los unió. - dice mi tía y solo veo como mi madre y Abril ponen los ojos en blanco y se quejan. - no, en serio... es como si fuera...

- un hilo rojo. - mi abuela contesta. - que los une. Y lo confirmo, Valentina... este es tu hombre. Felicidades.

- um, gracias abuela. - reí nerviosa.

- okay pero yo también quiero que mi hilo rojo me conecte con un actor guapísimo y mas fuerte que nada. - dice mi prima y todos ríen. - de verdad, podría lavar la ropa en su abdomen. Y lo se porque lo acabo de buscar en internet y...

- Ximena. - le regañé y una vez que ya regresé a la realidad y ya no estaba embobada con todo lo que Aaron decía, tuve que ponerme de pie. Necesitaba un poco de aire. - okay um... iré por un postre.

- ¿quieres pastel? Porque le podemos hablar a tu padre ya y cantamos las mañanitas y... - mi tía empieza a decir pero niego con la cabeza.

- no, solo voy por un... mazapán. - dije nerviosa y me fui de ahí lo mas pronto posible para entrar de la casa y buscar que había en la alacena, donde Aaron me sigue.

- eso salió muy bien ¿no crees? - este se recarga en el refrigerador y me mira buscar como loca algo de dulce. - son demasiado lindas, me agradan todas. Inclusive Abril y eso que esta mas insoportable que nunca.

- fue linda la historia que te montaste. - dije sin voltear a verlo y mejor decidía si quería unos takis morados que estaban tentándome ahí enfrente mio.

- pues, es real. Lo sabes tu. - reí nerviosa y seguí buscando pero este me toma de la mano para voltearme y captar mi atención. - así nos conocimos ¿no?

- lo sé, pero todo lo demás como decir que me quieres o que siempre pensabas en mi aun y cuando no nos volvimos a ver y todo eso. Porque es mentira ¿verdad? - no me contesta en un principio y solamente se me queda viendo. - ¿verdad?

- Aaron ¿cierto? - Poncho llega y arruina por completo el momento. - vamos a estar los chicos y yo jugando cartas mas noche. Deberías venirte con nosotros y dejar a las mujeres un rato. - se ríe. - tu suegro estará con nosotros.

- no, Aaron va estar acá sin problema y...

- ¿qué? ¿El niño bonito tiene miedo de perder algo de dinero? Vamos, debes tener demasiado, no seas marica. - Poncho le dice y voltee a verlo molesta.

- claro, yo con gusto voy. - Aaron acepta. - me encanta jugar cartas.

- partiremos el pastel primero. - Abril entra por este y nos hacemos a un lado para que lo saque del refrigerador. - vamos, no queremos ser grosero con papá.