19
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Todo lo que este en letra itálica es que lo están diciendo en español*
- y... hemos llegado. - le comenté a Aaron, una vez que nos mostramos enfrente de literalmente mi casa de toda la vida. Enfrente de la entrada que daba al jardín trasero, donde la música de Luis Miguel sonaba desde afuera y escuchábamos la risa de mi tía Alondra de lo mas fuerte y a mi padre pedir la sal o quien sabe que estaba pidiendo que hasta acá podía oírlo.
- ¿por qué no entramos? No entiendo. - se inclina un poco para poder verme de frente pero estaba tan nerviosa que ni podía verlo a los ojos. Solamente estaba mirando del carro de Abril, entendiendo que ella ya estaba aquí y por ende ya dio su gran introducción con todos. Solo faltaba yo. - vamos. - el está por avanzar pero yo lo detengo.
- okay, ocupamos... ocupamos saber algunas cosas sobre nosotros. Somos novios, tenemos que vernos seguros de aquello. - me acomodé para verlo de frente y me froté de las manos en forma de preparación. - ¿cuando cumples años?
- trece de julio. - asentí con la cabeza aceptando ese dato. - ¿cuando es el tuyo?
- veinticinco de abril. - el sonríe ante ello, como si lo que le acababa de decir le hiciera feliz de alguna manera. - descuida, capaz y ya no nos toca festejarlo juntos. No sabemos.
- aguafiestas. - me dice mientras me empuja el hombro. - de acuerdo, mi color favorito es el color azul, mi película favorita es cualquiera que tenga a Audrey Hepburn ya que es mi actriz favorita, que entra como otro dato curioso. Detesto la comida demasiada condimentada, creo que se debe al salmón que mi madre nos preparaba a mi y a Amanda con todas las especies del mundo y me encantan los perros, creo que son el mejor amigo del humano. Escucho mucha música clásica y de no hacerlo, los Beatles siempre son una buena opción. No me gustan las películas de miedo porque realmente me aterran mucho y mi primer beso fue hasta los trece.
- los trece es una gran edad, no lo veo como algo malo. - reí. - aunque mi primer beso lo tuve a los nueve años con Luis Peña, tan solo El Niño mas guapo de todo el curso. Yo estaba terriblemente enamorada de el pero no solo yo, sino toda niña que entendiera lo que estaba bien en la vida y claramente yo no era la persona mas popular, así que ese beso fue a escondidas y siempre lo negó. Ya que no era para nada genial decir que besaste a La Niña que empezó a arreglarse los dientes desde los siete años.
- ¿desde los siete años tuviste frenos? No tiene sentido, tus dientes de leche no habían salido para ese entonces.
- problemas de mordida, de mandíbula, etc, etc... - levanté ambos hombros y pensé en que otros datos curiosos darle. - mi color favorito es el naranja, creo que se debe al amor tan profundo que le tengo a la noche de brujas... oh y el sempasuchitl. Es la flor mas bonita y significativa de todo Mexico. Adoro el Día de muertos, en mi casa lo apreciamos mucho. Mi numero favorito es el 4, no preguntes por que. - este asiente con la cabeza. - adoro las películas de terror, me entretienen mucho y creo que no me dan miedo ya que pienso que un secuestro o asalto aquí mismo en la ciudad es lo peor que le puede pasar a uno. Eso es terror de verdad.
- creí que amabas México.
- ¿por qué iba a amar la inseguridad? - no me dice nada y se queda pensando. - podría comer enchiladas suizas todos los días de mi vida y creo que me he hecho adicta al café. Odio lo nublado que es Inglaterra pero amo lo fresco y agradable que esta el clima la mayoría del tiempo.
- básicamente ya somos novios de meses. - este dice y reí ante eso. Ya mucho mas tranquila sobre el tema, me preparé mentalmente para aceptar esta situación. Suspiré hondo y cerré los ojos mientras pensaba en una manera de hacer las cosas bien. No la había, solo quedaba intentar. Abrí de la puerta pequeña en la entrada del jardín y caminamos ambos hasta encontrarnos con la grande y alargada mesa donde toda mi familia se encontraba.
- oh mierda. - dije para mi una vez que vi al fondo a Poncho. Este me había visto por igual y me sonríe con tanta emoción que no me queda mas que hacer lo mismo.
- ¿qué pasa? ¿Qué viste?
- a mi ex novio. - dije en voz baja y este voltea a verme confundido. Lo peor de todo era que Poncho en cualquier momento iba a llegar a donde nos encontrábamos y no sabría que decirle en lo mas mínimo.
- ¿qué? Dijiste que nunca habías tenido un novio. Creo que eres una mentirosa entonces, ya no se que es verdad y que no.
- es que no fue mi novio, juro que no. Pero lo considero un ex novio porque es la relación forzada aquí, mi padre es mejor amigo de su padre y quiere siempre que nos casemos y que es lo mejor para la familia y... todo eso. Hubo algo, si, pero realmente no. Al menos a mi no me importa ya.
- pero tu a el si. - levanté ambos hombros. - oh, entonces... mi competencia por lo que veo.- voltee a verlo molesta ya que ni me sentía del todo lista para esto cuando justamente, este se acerca a nosotros y me saluda de lo mas entusiasmado. Me abraza y es como si estuviera viendo a su mejor amiga o algo por el estilo.
- hola hermosa, cuanto tiempo sin verte. - me toma de la mano y me da una vuelta para verme bien. - Dios mío, vaya que te extrañé mucho. - me acerca de nuevo a el y me da un gran beso en la mejilla para volver a abrazarme. Aaron ante eso, no se si estaba siguiendo su papel de novio o no se pero en el momento en el que nos separamos, me toma de la mano y me pega a su lado, abrazando de mi cintura. - ¿quien es tu amigo?
- soy su novio. - este explica de inmediato y le doy un codazo, no sin antes separarme de su lado. Era muy pronto, ni me dejó a mi decirlo o pensar como hacerlo.
- ¿tu novio? - este repite y yo asiento tímidamente con la cabeza. Realmente no me importaba mucho lo que pensara Poncho de mi relación, pero sabía exactamente que si el reaccionó así, la de mis padres iba a ser mucho peor. Aaron le estrecha la mano y sonríe tan orgulloso como si el estuviera pasando el mejor día de su vida. - es un placer, um... soy Poncho.
- mi español no es el mejor pero tengo entendido que así se llaman esos suéteres que venden aquí. - dice este para bromear y yo ya estaba toda avergonzada.
- estás en lo correcto, solamente que así también le decimos a las personas que se llaman Alfonso. - le expliqué y sin dejar de mirar de mi ex novio. - muy bien, iremos a buscar de papá.
- están todos allá. - nos apunta al final del jardín donde evidentemente ya los había visto pero no me queda mas que agradecer y movernos de ahí ambos para ya irnos. En el momento en el que me paro justamente enfrente de toda mi familia, me voltean a ver y emocionados festejan mi llegada.
- ¡Valentina! - mi abuela grita y es la primera en levantarse de su asiento para ya venir a saludarme. Mi mamá a lo lejos me sonríe, Abril era quien estaba platicando con mi papá y quien lo mantenía ocupado lo cual es bueno, mientras mas alargue su relación, mejor. - pero que grande estas... literalmente han pasado solo unos meses y ya creo que eres otra mujer.
- creo que si lo soy. - reí nerviosa y luego la abracé. - abuela, hay alguien que quiero que conozcas. Es... es mi pareja. - ella asiente con la cabeza y es que parece que aun no capta que yo hablaba de Aaron pues, lo sigue buscando con la mirada.
- yo soy el novio. - dice levantando la mano y captando su atención y en aquel momento, su sonrisa se borra. - mucho gusto, de verdad es un placer conocerla. Mi nombre es Aaron.
Estuve todo el tiempo volteando a ver de un lado al otro a ambos para esperar la posible reacción de ella. Asustada, preocupada y sobre todo ansiosa de ver como es que seguía esta conversación pero fue inmediato el momento en el que la abuela Rosita decide abrazarlo y tratarlo como uno mass de la familia. Suspiré aliviada.
- bueno mira Valentina, que a ti y a tu hermana les encanta un hombre blanco con los ojos del color Del Mar ¿no es así? - ella ríe y le da una palmada en la espalda a Aaron. - soy Rosa, pero dime Rosita... todo el mundo lo hace.
- de acuerdo, Rosita. - Aaron sonríe apenado y me dio tanta ternura, no podía dejar de sonreír al verle.
- ¿tienes hambre? Claro que tienes hambre, espero que si porque he preparado una cena exquisita y tu como eres el invitado nuevo, tienes que probar de todo. - se lo lleva tomándolo de la mano y lo lleva a sentar a la mesa. Eso implicaba que ya toda la familia lo iba a conocer. Mierda. Corrí detrás de ellos y estaba por alcanzarlos pero me detiene mi mamá.
- oh, hola. - dije nerviosa y ella me abraza. - ¿cómo estás?
- tan feliz de tenerte en casa... no sabes lo mucho que odio que peleemos o que estemos mal. Han sido meses tan difíciles para mi. - por un momento había olvidado que mi madre estaba en contra de que yo me fuera a Inglaterra con mi hermana. - ¿cómo va lo del trabajo?
- ¿de verdad? ¿De verdad lo primero que me vas a preguntarme al verme es sobre el trabajo? En teoría me extrañas mucho. - claramente solo quiere echarme en cara el "te lo dije" y que no iba a irme para nada bien en el extranjero.
- bueno, mi curiosidad existe. No creo que tenga nada de malo. - levanta ambos hombros. - se que tu hermana es de las mejores doctoras allá y que esta saliendo con un politico, lo cual es muy importante.
Siempre, siempre tenía que haber una competencia en esta casa.
- yo también yo ya estoy saliendo con alguien de hecho. - dije mientras inflaba mi pecho y levantaba el mentón para evitar los nervios y verme firme con ello.
- ¿qué? ¿El chico con el que llegaste? ¿El es tu novio? - estaba por contestarle la pregunta cuando mi abuela se adelante y literalmente habla en voz alta para que todo mundo se enterara, mierda, mierda, mierda... abraza del brazo de Aaron y lo lleva al frente con ella.
- oigan les presento a Aarón. Es el novio de Valentina ¿pueden creerlo? El primer novio que tiene. - mi abuela dice y me cubrí el rostro de inmediato. Que pena. Se escucha un increíble silencio, nadie dice nada y hasta la musica se baja en intensidad de volumen. Voltee a ver a mi madre y ella no podía dejar de verlo, estaba en shock. Todos lo estaban.
Por ultimo, voltee a ver a mi padre y a Abril. Ella por supuesto, feliz de saber que seguía siendo la hija perfecta y la que nunca nada se le recrimina, se ríe y me sonríe esperando a ver qué pasa. En cambio mi padre, el estaba encajado. Vaya que lo estaba, no estaba para nada feliz con esta noticia.
- ¡Valentina tuvo su primer novio! - grita mi primo Gustavo mientras se pone de pie y eleva su cerveza en alto para brindar. Los demás ríen y festejan de nuevo, la musica sube de volumen y todos levantan su bebida. Reí con ellos y sonreí apenada hasta que lo dejé ser.
- okay, muy bien... demasiados reflectores para ti. - dije mientras me acercaba a Aaron y tomaba de su mano para llevármelo pero claramente no era una opción, todas mis tías y primas llegan y claro que querían ver al bombón de ojos claros.
- ¿de verdad es tu novio? - me pregunta mi prima Constanza, a lo que puse los ojos en blanco y terminé asintiendo. - oh vamos, es normal que tenga mis dudas... es demasiado guapo. Muy guapo, demasiado guapo para ti.
- guapo. - Aaron repite y me da a entender que no sabe lo que significa esa palabra.
- mi prima dice que eres muy guapo, es lo que dice como diez veces seguidas. - dije de mala gana y Aaron halagado, tan solo le sonríe y veo como se sonroja.
- te he visto en algún lado ¿dónde te he visto? - mi tía Violeta dice, sin dejar de mirarlo y con su dedo indice sobre su barbilla mientras piensa determinadamente si es un actor o realmente está perdiendo la cabeza.
- um... Aaron es actor. - comenté y de verdad estaba de mas el decir como la mirada de todas cambió y me miraron sorprendidas de que mi novio fuera un actor británico. - quizás lo has visto en la película de Los Vengadores o...
- ¡es quicksilver! - mi primo de unos doce años se emocionó tanto al verlo que se unió a la conversación. Todos estaban fascinados con su llegada y eso me calmaba mucho. Lo mejor de todo era que el también estaba a gusto.
- repito ¿cómo le hiciste para tener a un novio tan perfecto? Debería irme a vivir a Inglaterra o no se porque si no pudiste conseguir algo así aquí por años, algo debió haber pasado allá para que lo tuvieras. - Constanza dice y seré honesta, nunca fue mi prima preferida. Siempre fue muy celosa y más porque ella nunca tuvo la oportunidad de irse a los Estados Unidos como nosotras pero vamos, no es razón para ser tan odiosa.
- si, supongo que... que tengo algo de suerte por tenerlo de novio. - dije incomoda volteando a verle.
- ¿suerte? Literalmente la única razón por la cual yo creo en el destino es gracias a ti. No, suerte no. Creo que era destinado a ser, que de alguna manera tu tendrías que terminar en mi vida. - mi rostro se relaja en cuanto este empieza a decir aquello y mis cejas empiezan a bajar de esa manera que delataba lo inestable que estaba con eso. - o yo en la tuya ya que... estoy aquí. - ríe nervioso y yon sonrío ante eso. - y soy el mas feliz estando aquí ¿okay? - me toma de la mano y me da un beso en esta..
Constanza se va de mala gana a tomar asiento de nuevo y todas mis tías suspiran enamoradas.
- Dios mío, es como William Levi pero mejor. - dice la mejor amiga de mi mamá, que es básicamente mi tía de cariño. Y mi madre asiente con la cabeza. - o como Chayanne pero con ojos claros.
- muy bien, vamos a tomar asiento antes de que todas mis tías te busquen parecido con sus enamorados. - tomé de su mano de nuevo, y ya cuando por fin parecía que nos sentaríamos, mi padre me ve y sonreí de lo mas emocionada. - ¿estás listo para conocer a mi padre?
- toda tu familia es adorable, son demasiado amables... son geniales, me la. estoy pasando muy bien y eso que llevamos al menos unos cinco minutos y...
- no, no va a ser igual. - dije preocupada.
- todos me aman. - dice muy seguro de si mismo, me guiña un ojo y en cuanto mi padre se acerca, este extiende su mano para que se la estrechara. - hola señor, muchas felicidades... y también bueno, me presento. Soy Aaron, novio de Val. - pasé mi dedo indice y pulgar al puente de mi nariz mientras bajaba la mirada para tan solo esperar lo que estaba por venirse.
- ¿novio? - me pregunta y no me queda mas que asentir con la cabeza. - ¿tu novio es el hombre mas blanco que pudiste haber encontrado y que literalmente huele a flores? - estaba de mas decir que mi padre era un padre cualquier promedio mexicano. Con ciertas actitudes machistas. - no puede ser que el sea tu novio.
- ¿qué dijo? - Aaron me pregunta pero obviamente no le iba a decir que dijo.
- papá, soy la mas feliz de estar aquí. No sabes cuanto te extrañé. - dije mientras lo abrazaba y este a mi. - vamos, no estes molesto... el quería conocerte y no solamente el, Abril fue demasiado insistente con que viniera. - dije de mala gana. - déjalo que cene con nosotros.
- pero si Poncho esta aquí. Vino a verte ¿sabes que ya esta trabajando? El si es un hombre de verdad.
- Poncho no me gusta, ni siquiera he hablado con el en años. - dije frunciendo el ceño. - y Aaron también es un hombre papá, basta.
- ¿de que vive?
- Aaron es un actor. - Abril se mete a la conversación para arruinarme el rato tan solo, porque sabe perfectamente que significa eso. Sabe que mi papá odia a los actores. La voltee a ver molesta.
- ¿cenamos? - sonreí incomoda ante el silencio de mi padre.
Al rato pt.2
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