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Quizás el día de ayer fue algo pesado para mi, teniendo en cuenta de que mi ex novio perdió la cabeza y me suplicó que fuera su amante, tratando de convencerme de que Aaron nunca me iba a querer de la misma manera que a su ex esposa. Que por cierto, era una muy mala idea de convencerme ya que Aaron no me importa de esa manera. Ya no mas. Irónico ¿cierto? En fin, mi día ayer fue el intenso por eso y por mi hermana que invitó a este sujeto a el cumpleaños de nuestro padre. Lo peor que me pudo haber pasado.

Mi padre primero se mata antes de aceptar que tengo como pareja a un hombre blanco. No cualquier hombre blanco... un actor. Mi padre tiene, cierto problema con ello. Es extraño lo sé pero por alguna razón todo ese mundo nunca fue de su agrado, por eso cuando comenté que quería dedicarme al mundo del cine, respecto al maquillaje por supuesto, estaba perdiendo la cabeza. No ¿cómo? Como su hija tan linda iba a arruinar su vida cuando su otra hija era una doctora. No tenía comparación. En fin, ahora si conoce al hombre mas blanco con ojos azules y con películas de puro drama... creo que no terminará nada bien.

Regresamos a su casa esa noche y me dormí en la habitación de huéspedes. Sigo moleste porque Abril no le importó que me fuera de su casa, como si a ella le fuera mejor si yo no estuviera en mi vida. Si yo acepté venirme a Londres es porque creí que estaríamos juntas como cuando éramos niñas pero ya no... ya nada es igual. Se que me odia, se que no le gusta quien soy, y por ello fue tan lindo cuando Aaron me defendió.

En fin, por ello, me levanté de lo mas temprano para preparar el desayuno para ambos y arreglarme para irnos al trabajo. Primer día en el set de esa película donde el será un vampiro y la directora es su pareja. Hay dos cosas que aun no proceso sobre eso. La primera, como es que Aaron aceptó salir en una película de terror cuando en teoría las odia y se negaba a aceptar una. La cosa mas egoísta era pensar que lo hizo pensado en mi pero... no voy a pensar aquello. Y lo otro es la situación con su novia. ¿Por qué tiene novia? ¿Qué no se supone que ama con todo su corazón a Sam? Es muy pronto, bueno no, solo unos dos meses creo. Pero no entiendo porque sale con ella. Es guapa, si pero... solo no lo entiendo.

Mientras preparaba los huevos para tenerlos con chilaquiles, Aaron sale de su habitación. Muy pero muy dormido aun y tallándose los ojos extrañamente sin camisa.

- oh, hola. - dije nerviosa. Quiero decir, no todos los días despierto viendo a tal hombre, tan perfecto y fuerte y grande y... y mejor dejo de verlo y enfoco mi vista a la cocina. - estaba preparando el desayuno.

- huele delicioso... wow ¿qué es lo que estás haciendo? - se coloca justamente detrás mio y puesto que es tan alto, solo siento u presencia detrás mio, inclusive la sombra solo resultaba. - huevos, Perfecto. No tenías por que hacerlo. Aquí hay mas de cinco restaurantes diferentes.

- no creo que haya tiempo, tenemos lo del trabajo... y aparte quería comer algo que a mi me gustara. No comida inglesa sin chiste. - cuando dije eso, el ríe y voltee para verlo. - te va a gustar, te lo prometo.

- confío en ti. - este me dice y me quedé hipnotizada tan solo mirándolo, a sus preciosos ojos claros. Y por estar de distraída, el aceite del sartén me saltó en la ropa y me quemé. - oh por Dios ¿estás bien?

- no, esto duele. - dije de inmediato mientras lo hacía a un lado y me retiraba la camisa. Lo malo de aquello es que me quedaba en ropa interior, pero bueno, si el estaba sin camisa, yo creo que el podría entender que yo deseaba evitar el seguir quemándome. Veo que se queda viendo de mi pecho, literalmente me estaba viendo por completo y mientras yo moría del dolor, este estaba hipnotizado. - necesito un trapo mojado. Rápido.

- oh, si. Um... - este me toma de la cintura y me carga para sentarme sobre la barra de la cocina y lo miré confundida pero entendí que lo hizo para que quedemos al mismo nivel. Claramente el es mas alto que yo. Toma el trapo y me lo coloca sobre el pecho. - descuida, no se ve mal. Aunque si quieres podemos ir con tu hermana.

- claro, podría pensar que mi novio me agrade. - dije de broma y este ríe conmigo. - gracias... creo que un poco de vaselina y estaré bien.

- ¿qué tanto aceite le pusiste como para que te quemaras así? La comida no debería ser tan grasosa, Alvarez. - me reí de que me dijera por mi apellido, eso es nuevo. - ¿así acostumbras a cocinar?

- es la única manera de que las tortillas estén fritas, lo cual no vas a entender porque aquí toda su comida es desabrida. Lo siento, pero es solo la verdad. - me empuja el hombro, como ya es costumbre nuestra, y yo el suyo. Así estuvimos hasta que por accidente me toca en una porción de mi quemada. - ouch.

- ¡lo siento! - me reí una vez mas por lo tierno que se vió al sentirse mal. - ¿te lastimé?

- creo que es fabuloso que vayas a México con nosotras. Eres una gran persona, Aaron. Claro que mi familia te va a amar.

- ¿eso crees? - asentí con la cabeza y este baja la mirada lentamente a mis labios. Hago lo mismo por mero instinto, pero no capté ni asimilé que iba a terminar deseando tanto el que tuviéramos un segundo beso.

- que bueno que me avisaste que esto era una relación falsa y no una de verdad porque si no... - en cuanto oímos que Raquel llega a la casa, me bajo de inmediato de la barra y busco como loca mi camiseta. Este por igual toma uno de los sartenes limpios y se lo pone encima para no verse sin camisa. - si no yo si me preocupaba.

- me quemé el pecho con aceite mientras preparaba unos chilaquiles. - dije de inmediato mientras me colocaba la camisa encima de nuevo.

- entonces... en estos momentos te debe doler ¿no es así? - ella me pregunta y yo asiento con la cabeza. - Perfecto, yo hablo con mi novio. Porque te aclaro que es mio, no tuyo. Lo tuyo es de mentira. Aclaramos unas cosas y tu vas a consultar ¿qué te parece?

- okay. - dije de inmediato pero Aaron me detiene tomando de mi mano. - no tardo.

- no pasó nada, Raquel. Solo estábamos... - suspira hondo. - le ayudaba con su quemadura. Ella no trae ropa porque literalmente tuvo que quitársela para ver de su quemadura y yo no traigo camiseta porque me acabo de despertar y no llevo ni diez minutos fuera de mi habitación.

- ella tiene razón, no era manera de empezar el día. Le pido una disculpa. - mierda es que se trataba de mi jefa de trabajo, tengo que dejar de arruinar las cosas ¿por qué se me esta haciendo tan difícil? Apenas hoy ella checará de como lo maquillo para el primer día de grabaciones y ya debe odiarme. - ¿quiere desayuno? Preparé suficiente para varios.

- um... - ella en verdad se veía molesta y no hallaba como aceptar. Hasta que Aaron la toma de las mejillas y la besa. Por un momento olvidé que sucedía algo entre ellos y me sentí tan pero tan incomoda viendo aquello.

- insisto, quédate y mejor de aquí nos vamos al trabajo. ¿Qué te parece? - dice mientras le acaricia la mejilla y se sonríen.

- de acuerdo pero ponte una camiseta. - este acepta y se retira a su habitación. Por lo cual, yo empiezo a serviles la comida cuando ella me detiene y deja el sartén sobre la barra. - ¿estás bien? De ser una quemadura de lo mas grabe no puedo permitir que sigas aquí como si nada.

- descuida, suelo aguantar mucho. - reí y ella no. - no es nada, solo igual me pondré algo de ungüento.

- alguna vez mi mamá me dijo que los mexicanos aguantan de todo. Ahora entiendo a que se refería. - fingí una risa y ella toma asiento. Yo estaba por irme y mejor cambiarme pero ella me habla. - siéntate, no voy a permitir que nos hayas cocinado y luego te vayas.

- ¿segura que no quieres que desayunen solos?

- no soy la antagonista solamente porque me enoja ver a mi novio con otra mujer. - en eso tenía ella la razón, tenía todo el derecho del mundo a quejarse de ello. De no estar de acuerdo con el trato y sin embargo lo ha aceptado y me sigue dando un trabajo. Lo menos que puedo hacer es comer con ella. Así que me siento enfrente y me sirvo mi porción de chilaquiles. - recuerdo cuando tu y yo nos conocimos. Fue justamente en el día del divorcio.

- así es. - ¿cómo olvidarlo? Ese día fue cuando Aaron se enojó y me gritó y me dijo que no era especial y que no sentía nada por mi y que no me debía nada en la vida. - ¿en qué momento se hicieron novios si es que puedo preguntar?

- por supuesto, es una pregunta valida. - ella se limpia la boca con la servilleta y se queda viendo del cielo para pensar sobre el tema. - um... bueno, como bien sabes. Somos mejores amigos, nos conocemos desde que tengo memoria y ambos somos actores. Bueno, yo ahora, empezando mi primer trabajo como directora.

- muchas felicidades por cierto. - la interrumpí y ella me sonríe.

- y siempre estuve enamorada de el... quiero decir ¿puedes culparme? - negué con la cabeza y es que no, no puedo. Claro que entiendo todo lo que puede llegar a sentir por el. - Aaron es la persona mas Linda de este mundo, es mi alma gemela, es el hombre de mis sueños. Y para mi solamente era cuestión de tiempo para que dejara de una vez a la estúpida de su esposa y decidiera seguir adelante.

- ¿y eso quiso? ¿Seguir adelante? - pregunté y ella me mira confundida. - no me mal entiendas, solo creo que alguien que amó con todo su corazón a la madre de sus hijos, que quiera salir tan pronto con alguien...

- pero no soy solo alguien. Soy su mejor amiga. - ella dice victoriosa. - soy la otra mujer mas importante en su vida. El me adora, y yo a el. Pasamos todo el tiempo juntos y pasamos las noches por igual. - fingí una sonrisa. - era cuestión de tiempo para que abriera los ojos y se diera cuenta de que el amor de si vida siempre estuvo frente a sus ojos.

- linda historia. - dije y luego tomé de la taza de café para desviar el contacto visual. - en ese caso, supongo que gracias por aceptar que públicamente aun no se dará a conocer lo suyo... por mi culpa.

- oh descuida, es perfecto para mi. Si se sabe que salimos, todos dirán que es por la película que estoy haciendo y que es falso. No quiero estar en boca de la prensa solo por mi pareja. El punto importante ahora es mi película.

- listo. - este regresa y le da de un beso en la mejilla a Raquel para luego sentarse a un lado suyo y se sirve del huevo y chilaquiles que preparé. - genial, desayuno con mis dos novias.

- pero que gracioso te crees que eres. - ella le dice y empiezan a bromear entre ellos y yo me siento de lo mas incomoda y fuera de lugar que no volteo a verlos y me enfoco en mi comida. - pregunta para Valentina.

- oh, um.. si.

- ¿conoces a Andrew Garfield? - me quedé congelada ante esa pregunta, y es que no entendía a que venía. Aaron por igual voltea a verme confundido. - creo que le gustas.

- ¿de qué hablas? No nos conocemos. - admití. - ni siquiera hemos hablado mas de cinco minutos.

- ¿por qué lo dices? - Aaron pregunta de inmediato.

- porque... lo vi aquí en el campus y se que esta en la película que esta grabando tu ex mujer. - me es tan chistoso como lo menciona así como si nada cuando solo hace que su novio se sienta incomodo. - platicamos y le conté de la película y le fascinó. Así que le ofrecí un papel.

- ¿cómo entro yo en esa conversación si es que se puede saber? - pregunté confundida.- creo que ni siquiera conoce mi nombre. Se lo dije una vez, no hay manera en la que me recuerde...

- claro que te ubica porque Valentina, déjame decirte que eres la mujer mas famosa del momento. - me pasa su celular y es una foto mía con Aaron en la cena de ay. - ¿tu crees que el internet no iba a perder la cabeza con la nueva relación de Aaron? Ya eres famosa.

- soy famosa por ser... - leí del articulo rápido y claro que no me sorprendía del todo leer aquello. - la otra mujer "mexicana".

- ¿qué mas da? Eres conocida. Deberías checar cuantos seguidores en tu cuenta de maquillaje debes tener ahora. - cuando ella dice eso, en efecto, checo de mi celular y era una cantidad inhumana. Dos millones. Empecé a toser de como se me había atorado lo que estaba comiendo del impacto. - y Andrew sabe que Aaron es el protagonista en la película que salió el tema de conversación sobre ti y luego que trabajabas para mi que me pidió que también seas tu quien lo maquille.

- ¿en serio? - pregunté con una sonrisa que no podía ocultar. - wow, eso es... lindo.

- desesperado, si me lo preguntas. - Aaron dice y hace cara de disgusto - ya está trabajando con Sam ¿qué mas quiere? Grabar dos películas al mismo tiempo? Pero que ambicioso.

- en ese caso, no pierdo mas tiempo y mejor voy a arreglarme y... los veo en el estudio ¿qué les parece? - me puse de pie y dejé mis platos sobre el fregadero. - así tienen su tiempo de novios que les quite y... amanse. Sean felices y lo que sea.

- espera ¿acaso te emocionó aquello? ¿El te gusta? - Aaron me pregunta pero no veo como sea normal contestarle a ello y mejor me voy a mi habitación para seguir con el día y que el pudiera estar con Raquel.

...

Ya estuve confundida mucho tiempo respecto a mis sentimientos por Aaron. Ya estaba mas que harta de estar si y luego no y luego si y luego no. Este era el alto que tenía que ponerle y mejor aún que nunca creí poder decir esto pero, creo que Raquel me agrada y mucho. Y aparte es mi jefa, lo menos que puedo hacer es respetar su relación y mejor enfocarme en mi trabajo.

Llegamos al set y mientras vestían de los chicos, yo tan solo esperaba sentada a que terminaran. Me preparé con mi caja de maquillaje que no era el mejor pero era algo y por fin regresa Aaron con su vestuario y se veía de lo mas lindo. Le sonreí a lo lejos y este a mi, camina hasta donde yo estoy y se sienta en la silla.

- perfecto, ahora soy todo tuyo. Confío ciegamente en tu trabajo. - me dice y cierra de los ojos listo para que lo maquille. - aunque, me dijo Raquel que es apenas la primera prueba o algo así.

- exacto, si esto sale mal. Me quedo sin trabajo pero no vamos a atraer malas vibras y... empezamos. - saqué de mis brochas y le pintaba primero la piel un poco mas clara ya que era en teoría un vampiro. - ¿ya no me odia Raquel?

- Raquel no te odia... de hecho, le agradas mucho. Tanto que confía ciegamente en ti para que me maquilles.

- es fabulosa. - dije viéndola a lo lejos. - ¿cómo le haces para conseguir parejas tan rápido? Yo llevo toda mi vida teniendo una pésima suerte en el amor. - este se ríe en cuanto yo digo eso. - de verdad, solo he tenido un novio y era cuando estábamos mas chicos que no vale porque fue por presión social y nada importante. La secundaria apesta.

- en eso estamos de acuerdo.

- y Michael tampoco vale porque claramente yo no le importaba. - hice una pausa con el maquillaje y suspiré hondo. - tal vez no esta en mi destino ¿sabes? Algún día tener pareja. Pero debo estar feliz con ello ¿por qué no? Puedo llegar lejos sin un hombre.

- en eso también estamos de acuerdo pero descuida Val, no eres el problema. Creo que en serio nadie te merece y ese e el problema. - me reí porque sonaba bien dramático eso pero el me mira de lo mas serio. - no estoy mintiendo, estoy siendo honesto.

- al menos puedo fingir que eres mi novio. Así mi familia no me va a molestar con que soy la soltera para siempre. - admití. - oh por cierto ¿ya le comentaste? Por favor, necesito saber que cuento contigo esa semana.

- ¿es una semana entera?

- cinco días. - dije nerviosa. - en serio ocupo tu ayuda... - este hace cara de duda.

- ¿quieres que te ayude yo? - Andrew llega de la nada y sonreí emocionada. Andrew Garfield el mismo actor de Spider-Man y esa película de guerra que a mi hermana le gusta mucho ver cuando pasan en televisión. Y ahora que Raquel me había lavado el cerebro con la idea de que el podría buscarme, me emocionaba mas.

- no, no creo que puedas ayudarla con lo que ella estaba pidiendo ayuda. - Aaron contesta por mi. - pero estamos bien, gracias.

- supongo que también me toca maquillarte a ti. - dije y este asiente con la cabeza. - toma asiento, en un rato paso y um... no tardo.

- de acuerdo, estaré acá. - este me dice, sonríe y se retira. Es demasiado guapo, me hubiera gustado decirle mas pero no me animé. Aaron me detiene, ya que yo no dejaba de verlo y me voltea el rostro para captar mi atención.

- no puedo creerlo, si te gusta. - este me dice y negué con la cabeza. - ¿qué no aún sientes cosas por Michael y te pasa tanto?

- ¿qué no tu aun te pesa también lo de Sam y ahora tienes novia? - me mira con los ojos entrecerrados. - quizás el destino nos sigue juntando Aaron porque sabe que somos la misma persona y por lo mismo que tomamos las misma decisiones.

- yo no creo que sea por eso que la vida nos une, yo creo que...

- vamos, tengo que terminar tu maquillaje pronto para luego ir con el. - me mira de mala gana en ese momento. - basta, a el no es a quien voy a llevar a conocer a mis padres.

- ¿qué día cumple tu padre? ¿Qué día nos vamos?

- nos vamos... -suspiré hondo por lo cercana que era la fecha y que no había ni comprado vuelos ni nada. - el veinte de octubre.

- eso es en dos días. - parecía preocupado y hasta se pone de pie, interrumpiendo mi trabajo y camina por el lugar. - ¿estoy listo? Quiero decir... dices que tu padre me odiará y...

- ¿qué más da? - me reí. - no es como que vayan a ser tus suegros de verdad. Ahora, siéntate y déjame terminar que ocupo el empleo.