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Regresé a la casa y lo único que hice en un principio fue caminar de lado a lado por la habitación entera en busca de una respuesta a todo lo que estaba pasando. Ahora me habían despedido, y ni siquiera quería ser niñera en primer lugar. Mucho menos de los hijos de Aaron, es lo que menos necesitaba ahora. Pero terminó pasando y ahora no me veo estando lejos de aquellos niños que me alegran el día como nunca antes nadie. Aparte que si mi hermana se entera tan solo sabría que estoy metida en todo un drama el cual no le beneficia nada a ella. estoy considerando seriamente dejar el club de una vez por todas y regresar a mi casa.

Tomé asiento sobre la orilla de mi cama y suspiré hondo mientras pensaba en todo lo que estaba pasando. Michael, se sienta a un lado mio y me mira, trato de no llorar pero creo que para estes momento yo soy la persona mas llorona de todo el mundo. Este me limpia las mejillas donde mis lagrimas caían y voltee a verlo para fingir una sonrisa. No tenía porque preocuparse de mis problemas personales.

- hey, no todo es malo... aun tienes ese trabajo en la película. Y como lo que siempre has querido ser que es ser maquillista. - el empieza a explicarme y me puse medio de lado para verlo a los ojos. - y mira. - me entrega su celular donde vemos la publicación de Florence con su maquillaje y como tal foto había llegado a ya mas de un millón de likes. Eso cambió por completo mi humor y entré a mi perfil para ver si había un cambio y me di cuenta de que había pasado de cincuenta seguidores, a tener mas de 70 mil. No era tanto como el de otras personas pero era mas que suficiente para empezar por fin con el negocio. - de alguna manera ¿todo se dio, no crees? Perdiste un empleo pero ahora tendrás mas.

- eso es genial. - dije sin poder de dejar de ver la foto y este me retira el celular de las manos y empieza a besarme. Le correspondo el beso pero realmente no era lo que quería hacer ahora, prefería que platicáramos en estos momentos o lo que sea pero el realmente deseaba esto a la de ya. Desde el restaurante donde nos vimos, ha estado a si. - ¿qué pasa?

- ¿qué pasa de que? No creo que tenga nada de malo que quiera pasar tiempo con mi novia. - se inclina para besarme y lo detengo tantito.

- entonces si somos novios. - puesto a que nunca me lo había dicho oficialmente y ni siquiera le había dicho a nadie como tal, no podía darlo por hecho.

- quiero decir... quieres conocer a mis padres. Claro que somos novios. - este ríe.

- si bueno, no es tanto que quiera conocerlos. Es que, esperaría que tu quisieras que los conozca. - levanté ambos hombros. - llevamos salando por lo que parece ser un mes. Conozco a todos tus amigos y tu a lo míos, y aun y cuando vivimos en el mismo lugar nunca he podido conocerlos. Tu conoces a mi hermana.

- te dije que esta noche cenaríamos con ellos ¿no? - asentí con la cabeza y este me da otro beso. - entonces todo está Perfecto entre nosotros, yo estoy contigo y soy el mas feliz. Y te deseo tanto en estos momentos.

- ¿ahora? - reí nerviosa. No es que sea una virgen, porque no lo soy, y no me molestaría hacerlo en estos momentos con Michael. Me atrae demasiado y lo quiero mucho pero no siento que sea el momento. - son... son las cinco de la tarde. Acaban de despedirme, falta arreglarme para la cena y...

- ¿desde cuando hay un horario correcto para tener sexo? - este ríe y pasa mi cabello por detrás de la oreja. - si no quieres no, tampoco es como que te voy a obligar... - molesto se pone de pie y camina para irse pero lo detengo.

- hey espera no, nunca dije eso. No dije eso. - no quise hacerlo sentir mal. Solo digo que... - hice una pausa y suspiré hondo. Pero tampoco es como que quisiera hacerlo sentir mal. - solo me es raro que sea tan urgente que sea ahora. Pero nunca se dio el momento en todo este tiempo.

- porque estoy feliz. - me toma del rostro. - estoy feliz por ti, por tu futuro, por lo que será esta noche para ambos... - sonreí. - inclusive, siento que razón por la cual te pesa tanto el que te hayan despedido es porque extrañarás ver a Aaron de cerca.

- ¿qué? - reí pero cínicamente. - vamos, Aaron no me importa. ¿Por qué pensarías eso?

- hoy cuando te besé, te soltaste justo cuando el estaba pasando. - oh mierda, si se dio cuenta. - me hace pensar muchas cosas y te tengo que admitir que si me hace sentir algo celoso.

- pues no deberías, no me importa.

- ¿ahora entiendes porque estoy tan emocionado de poder estar contigo? - no veo relación. Pero este empieza a besarme y me abraza de la cintura. - te quiero solo conmigo y no con nadie mas.

- no estoy con nadie mas. - le aclaré. - estamos bien. - sonreí y terminé por aceptar la situación.

No tenía nada de malo. Lo quiero, el me quiere y... todo en teoría iba a estar bien.

...

Michael se había regresado a su casa después de que pasamos ese momento juntos y tengo que admitir que fue... fue perfecto. Fue un momento de lo mas lindo y claro que lo disfruté. No sabía que tan genial pudo haber sido hasta el momento en el que sucedió y ahora. Ahora solo falta que terminara de arreglarme y llegaría el momento de la cena. De conocer a sus padres y de que todo fuera tal y como tiene que ser.

Me puse un vestido largo y de esos frescos con tonos verdosos. Realmente me gustaba mucho y me peine un poco para no estar como siempre con el cabello de aquella manera. Me lo ondulé un poco. Estaba aun terminando de maquillarme cuando alguien toca de la puerta y bajo de inmediato para ver quien era. Si era Abril, no importaba ahora, le contaría lo sucedido y bueno... espero que lo entienda. Tiene que hacerlo, es mi hermana.

En fin, no era ella quien tocaba mi puerta un jueves a las ocho de la noche. Era Aaron.

- oh, hola. No esperaba para nada verte aquí. - dije apenada de que me viera toda arreglada y bueno, con media cara apenas maquillada. - hola.

- te ves preciosa.- este me sonríe y empieza a apreciar de mi atuendo. Claro que oír un halago como aquel me hacía feliz. Viniendo de quien sea, claro.

- gracias, me alegra mucho que digas aquello porque en verdad quiero verme bonita. Pero muy bien, me quiero ver elegante y para nada vulgar. - entré a la casa para regresar a seguir arreglándome y este me sigue. - ¿crees de verdad que fue una buena elección?

- de verdad Val, te ves... muy hermosa. Eres hermosa. - la primera vez que lo dijo, sonó bien. Ahora, solo causó cierta emoción en mi, no pude contener mi sonrisa. Pero no dije nada y me voltee para sentarme en mi peinador y seguir arreglándome. - escucha, hay algo que tengo que hablar contigo.

- oh cierto, desde la tarde me lo comentaste. Y ya no pudiste decirme nada porque luego me despidieron. - no creí tan pronto tener que decirlo con tanta calma pero, supongo que después de hablarlo con Michael, me he calmado. Lo miré por el espejo. - descuida, no estoy molesta ni nada. Sam tiene sus razones para no quererme en su vida.

- no, sobre eso... voy a arreglarlo.

- no tienes que hacerlo, ya has hecho suficiente. Me has conseguido un trabajo ya. Y lo agradezco mucho, estoy muy lista para empezar... ¿en unas dos semanas, cierto? Ya no se. - reí y empecé a ponerme rubor.

- los chicos te adoran. - toma una silla del comedor y la acerca para sentarse a un lado mio mientras yo sigo maquillándome. - de verdad, no los había visto disfrutar tanto el estar en la casa cuando no es verano, pero cuando están contigo parecen ser los mas felices. No quisiera que eso cambiara.

- solo dales comidas deliciosas, no es tan difícil, Aaron. - reí y este tan solo me sonríe. - oh, y Halloween. No olvides el Halloween, es en mes y tienes que celebrarlo esta vez.

- ¿lo harías con nosotros? - voltee a verlo en aquel momento. - tu fuiste quien se los ha enseñado, no puedes tan sol desaparecerte y dejármelo a mi. Recuerda que yo no se nada de eso.

- de acuerdo, claro que lo haré con ustedes. - dije poniendo una mano sobre su pierna, tan solo en forma de mostrar apoyo a la idea. Pero me di cuenta de que era algo atrevido de mi parte y lo suelto de inmediato para seguir con lo mio. - tengo que terminar a tiempo, voy a ir a cenar con Michael.

- es sobre eso que quiero hablarte. - sabía que tenía que ser algo serio. Desde temprano estaba esperando decirme algo y si dice que es relacionado a esto, entonces... tiene que serlo. Me ladee un poco para poder verlo de frente y dejé de hacer lo que estaba haciendo. - no va a ver tal cena.

- ¿de qué hablas? Ya voy para allá. - reí pero este no. - bueno, no ahora ahora pero... en un rato. Cuando acabe de arreglarme.

- Val, linda, escucha. - no me gustó que me dijera "linda". Me hace sentir que solo me lo dice porque siente lastima por mi. Y en efecto, pone una mano sobre mi pierna, de la misma manera que yo lo hice con el hace un rato. - yo se que no habrá tal cena. Michael no planea presentarte a sus padres.

- ¿tanto me odias que tienes que inventarte cosas como esas? - le retiré la mano de encima y me puse de pie para caminar lejos de esa parte de la casa pero claramente me sigue. - deberías irte.

- no te enojes, no vine a causarte eso. - se coloca enfrente mio para que lo viera. - pero prefiero que lo sepas por mi, no podría soportar el que yo supiera que esta pasando y no te lo diga.

- ¿pasar de qué? - me crucé de brazos. - se que tu vida no es la mejor ahora, me consta. Lamento que te estes divorciando y... - realmente no, pero no iba a decirle eso.- mi vida esta yendo de maravilla, Aaron. Michael y yo nos queremos, se que ha sido poco el tiempo que hemos estado juntos pero he sido feliz ¿sabes? Me ha dicho que somos pareja, me quiere presentar a sus padres, simplemente hoy pasamos nuestra primera noche juntos y... - mierda, hice una pausa en ese momento.

- ¿eso fue hoy?

- um... - era raro tener que hablar de esto con el. - técnicamente si, no fue de noche, fue hace unas horas pero...

- lo voy a matar. - lo miré confundida, fruncí el ceño y este me ignora para salir por la entrada de mi casa pero lo detengo tomando de su mano y admito que sentí cierto hormigueo, electricidad. No lo sé. Pero no quise darle importancia y mejor actuaba ahora. - ese idiota...

- ¿idiota? Espera. - lo detuve y reí nerviosa. - ¿estas celoso? ¿Por que nos acostamos?

- Val.

- no tienes derecho a estar celoso, vamos... eres mass maduro que eso. Aparte, dijiste que yo no te importaba de esa manera. ¿Por qué ahora de repente si te importa lo que me pase?

- Val claro que me importas, me importas mas de lo que me encantaría admitirlo. Mientras todo en mi vida esta de la mierda, tú eres lo unico bueno que tengo. Eres... - alcé las cejas sorprendida. - el punto aquí es otro, y es que Mike es todo un idiota. Mike solamente se ha acostado contigo porque seguramente sabe que eso nunca hubiera pasado si tu supieras la verdad.

- ¿la verdad de qué?

- que el no quiere que conozcas a sus padres. - mi rostro se relaja en ese momento. - escuché a Joana, la hija de Sam... mencionarlo. Hablaba por teléfono con alguna amiga suya. Y le comentaba que saldría a cenar ella con Mike, que ella sería la chica la cual le presentaría. No a ti.

- ella me odia ¿lo sabes, cierto? Es claramente una mentira y es lo que supongo que ella quiere que suceda.

- no, es verdad. - me toma de los hombros y empieza a acariciar de estos. - Val, perdón pero lo qué pasa es que Mike te ha mentido. Y necesitaba que lo supieras.

- chingado. - dije y tomé de mi celular, haciéndome a un lado de el y mejor le marqué a Michael para ver si lo que el me decía era cierto. Le marqué y en lo que entraba la línea, volteaba a ver de Aaron. Lamentablemente, por su expresión parecía que lo que decía era cierto. - hey, hola. - en cuanto entró la llamada, sonreí.

- hola hermosa.

- ¿donde cenaremos al final? ¿Vienes tu por mi o...

- oh, um... - hace una pausa y mierda, deseaba que no lo hiciera. Que no fuera verdad lo que Aaron me decía. Deseaba mas que nada que solo estuviera nerviosa por nada en específico y que todo iba bien. - no habrá cena hoy.

- ¿de qué hablas? - en cuanto digo eso por teléfono, Aaron aprieta de lo labios hacia dentro y baja la mirada. - ya habíamos quedado.

- lo sé pero no creo que mis padres puedan hoy... igual y otro día. Quizás el próximo mes o... - hace otra pausa. - lo vemos con el tiempo.

- ¿no pasará, cierto?

- claro que si, linda. Obviamente si. Solamente no hoy y... - en ese momento le colgué.

- lo siento. - Aaron dice pero yo estaba tan molesta con la situación, se que no con el, pero no quería ver a nadie. Así que lo empujé por la espalda hasta la salida. - Val, entiendo que quieras estar sola pero se que estas triste y no quiero que...

- largo de aquí, en verdad no quiero verte ahora.

- pero no hice nada malo, solo quise ayudarte y decirte que era lo que pasaba. - dice una vez que llegamos hasta la puerta y la detiene con su mano para verme mas de cerca. - Val, yo...

- espera. - dije y recapacité en ese momento. - no, no quiero quedarme aquí a llorar.

- oh, genial. Me alegro.

- voy a ir a reclamarle. - dije tomando de mi bolso que estaba en el sofá y salí de la casa. - no sabe que es lo que le espera al hijo de la chingada.

- ¿chingada? - y este me sigue.