Sam

Iba camino a mi casa luego de pasar casi toda la tarde entrenando a Fenton cuando ví a Tucker correr con todas sus fuerzas al ser perseguido por alguien.

—Por favor, ¡deja de seguirme!— exclamó agitado.

Cuando estuvo ya cercas de mi me dí cuenta de que un monstruo de otra dimensión lo seguia y Tucker se puso detrás mio para protegerse.

Pero yo estaba asustada, ni si quiera sabía si se podía lastimar a una criatura de otra dimensión, en pocas palabras, no sabía que hacer para ponernos a salvo. En eso un rayo de energía recibió el monstruo y este se desvaneció. Volteé a ver alrededor quien nos había salvado y no vi nadie si no hasta que miré al cielo.

Era de nuevo ese fantasma de cabello blanco y ojos verdes, nos había salvado, pero, ¿Qué tan bueno era eso?, ¿Acaso él era un fantasma bueno? Pero según recordaba las palabras de Jack Fenton, no existen los fantasmas buenos... Pero, ¿Por qué le iba a creer a un obsecionado con fantasmas? Y una pregunta más, ¿Ahora ya creía en los fantasmas?

Tucker seguía asustado asi que no vió al chico fantasma, en cuanto a mí, los dos nos quedamos mirando unos segundos hasta que él puso una mirada triste y se fué.

—¡Tucker! ¿Donde estás? — escuché la voz de Valerie no muy lejos de donde estabamos Tucker y yo.

—Oh, aquí estás, asi que es tiempo de regresar al entrenamiento — mencionó al vernos y se acercó.

—Espera un momento niña, deja en paz a mi amigo. El tiempo de entrenamiento ya ha acabado — crucé los brazos.

Ella hizo una mueca de desagrado y luego asintió, en seguida se fué sin decir nada más.

Luego Tucker y yo nos fuimos a nuestras respectivas casas.

(...)

Sucedió la siguiente clase de gimnacia, y al parecer todos habían estado entrenando para no reprobar. Como había sido antes, todos estaban en parejas, Tucker estaba con Valerie y yo con Fenton. Eran aproximadamente 10 ejercicios de capacidades físicas y aunque era en pareja no le hablé a Fenton en ningún momento.

Era mitad de la clase cuando Fenton se tumbó al piso cansado. Al ver esto, la profesora sonó su silbato.

—Fenton, levantese del piso— exclamó la mujer de voz gruesa.

—Pero no puedo, estoy tan...cansado — casi susurró, ¿parecía estar tan cansado como para hablar?

—Entonces ve a la enfermería a tomar un descanso, y Manson— Me llamó y supe que no era buena idea, además que era demasiado—, acompaña a Fenton.

—Pero por...— reclamé pero fuí interrumpida por la profesora.

—Por que es tu compañero de trabajo y no se separarán hasta que la prueba termine.

Suspiré y caminé hasta Fenton. Lo ayudé a ponerse de pié pensando en que podría caminar solo pero no lo hizo obligando a que lo ayudara haciendo pasar su brazo por mi hombro.

—Aw miren los tortolos— Solo escuché decir a Dash y los demás fingieron ternura.

Decidí no prestarles atención y comencé a caminar junto con Fenton.

Ya en la enfermería estubo ahí por unos cuantos minutos y yo lo esperé fuera puesto que no podía regresar a la clase sin mi "compañero". La gente podría pensar que haberme podido "escapar" con Fenton era algo bueno, que al menos tenía un descanso extra, pero para mí, me aburría y detestaba saltarme las clase de gimnasia, pues por alguna razón, las amaba...

Duró en la enfermería alrededor de diez eternos minutos, pero para él, supongo que le parecieron como dos. Lo miré con detenimiento, casi siempre evitaba mirarlo a los ojos. Él lucía una expresión de cansancio, las ojeras debajo de sus ojos, parecía que no dormía bien muy a menudo. Y por extraño que me pareciera, me preocupé un poco.

—¿Puedes caminar bien?— pregunté acercandome a él. Al final me pareció una pregunta tonta.

—Creo que sí — suspiró.

—Entonces vamonos a clase. Aunque sea para recoger nuestras cosas, la clase ya casi se acaba — musité e involuntariamente le tomé del brazo dudando luego si retirarlo o no, pero al no ver ninguna reacción del chico decidí dejarlo así.

—Gracias, Sam — mencionó. Ese fué el primer Gracias que escuché de parte de él, algo que me pareció conmovedor.

—Ajá —  En el fondo me sentí culpable pues solo estaba con el por el trabajo de gimnacia y no por que fueramos amigos.

—...¿Podrías hacerme un favor? Deja de decirme Fenton, solo llamame Danny...