Sam

La oscuridad de mi habitación en momentos me tranquilizaba, era el pequeño mundo en donde podía ser yo sin ser molestada por mis padres. Solo que, ya me había acostumbrado mucho a una compañía, solo habian sido pocos días pero aquel chico fantasma hacía que mis tardes se volvieran menos aburridas. Ese parecía ser un mundo infinito de aburrimiento, no encontraba otra cosa que hacer, me dirigí hacia una mesa en donde estaba un pequeño reproductor de música y agregué musica al ambiente.

El momento no era uno de melancolía pues en ese momento podría haberme reido sin causa solo por que me encontraba extrañamente de humor. O sea, las cosas eran extrañas y un poco complicadas y yo tenía humor, no era como si estubiera molesta o triste, era extraño. Reí animadamente y me dejé caer de espaldas en mi cama. Al final solté un suspiro luego para oir a alguien tocar la ventana de la habitación.

Miré a tal persona solo para encontrarme con Danny, el chico fantasma. Solo pensé, le jugaré una pequeña broma, estoy de humor y puse una cara de fastidio y enojo.

—¿Qué haces aquí?—Comencé diciendo.

El pasó a la habitación una vez que la ventana estaba abierta y me miró casi con la misma expresión de enojo.

—Oh vamos, ¿sigues enojada? O peor, ¿sin creerme, verdad?—Exclamó molesto mientras yo estaba aguantandome la risa.

—Si, sigo sin creerte, nada de esto puede ser real, solo eres un mentiroso.—Sonreí algo sarcástica.

—Agh, tienes que creerme vamos.—se acercó a mí y me tomó por los hombros.—Solo no era mi intención mentirte, solo que eso se me hacía dificil para mí—su expresión cambió a ser una triste—la verdad nunca tuve muchos amigos y no sabía si podía confiar en cualquier persona. Lo siento.

Mi sarcasmo, mi fingido enojo se borró, lo abrazé fuertemente y luego de unos pocos segundos el correspondió al abrazo. Reflexioné lo facil que es encariñarte con una persona, lo había hecho, ese fue el momento (demasiado tarde tal vez) en que me dí cuante de que no quería avandonarlo.

—Yo lo siento, y solo quiero que sepas que, pase lo que pase, siempre tendrás a una amiga fiel aquí. Te quiero.—Musité.

—Y yo...

—¡¡Danny!!

(...)

Intenté calmarme, no entrar en pánico, pero como no hacerlo, el ojiazul estaba en el piso de mi habitación, inconsiente, con varias heridas un poco graves. Alguien, no sabía quien le había hecho daño, suponía que había sido un fantasma, lo habían herido con alguno de sus poderes o algo por el estilo.

《Maldición》

—¡Danny! ¿puedes oirme?—Grité, pero obviamente la respuesta era negativa.

Varias lágrimas resvalaron por mis mejillas, no podía estar pasando, pero esa era la realidad. De pronto, alguien abrió la puerta de la habitación de golpe, eran mis padres, su primera reacción al ver un gran hoyo en la pared y a un chico ya ahora en su forma humana en el piso herido no fué buena.

—Oh, ¿pero que demonios...? ¡Sam!

—Em, puedo explicarlo luego, pero ayundenme, él esta herido.

Mi padre instintivamente tomó su teléfono y marcó a un número, mientras esperaba respuesta él se acercó hacia el gran hoyo que habia en la pared. Musitó sorprendido.

Me acerqué a un lado suyo y divisé a no se cuantos fantasmas rondando por la ciudad, algunos atacaban a la gente, otros solo la aterrorizaban, pero lo que no sabia era para qué estaban ellos aquí. Después, escuché como Fenton despertó, trató de ponerse de pié pero yo lo detube.

—Que ocurre.—Comentó casual.

—Dejame ver, viniste, alguien te hizo daño y ahora hay un montón de fantasmas afuera que aterrorizan a todos.—Dije sarcástica.

—¿Qué?—se levantó "rápido" y miró por el maldito hoyo de la pared.—Oh no, esto es grave.

—¿Qué va a pasar?—Musitó mi madre alterada y un tanto nerviosa.

—Danny—Exclamé llamando la atención del azabache.—Tu. Puedes detenerlos, ¿no?

—¿qué? Pero que dices Sam.—Exclamó confundida mi madre. Recordé que aun les debía una explicación de quien era Danny.

Solo no tuve opción, miré a Danny antes de acercarme a explicarle todo a mis padres y el asintió. Les conté a lo que ellos reaccionaron de una mala manera. "¿en serio ese chico es tu amigo? Es un fenomeno" "no dejaremos que nuestra hija se junte con ese tipo de personas"

Miré con resentimiento a mis padres y solo salí corriendo la habitación. Siempre me pregunté, ¿que sentía Danny cuando ni sus padres le daban apoyo? Y ahí estaba la respuesta, yo siempre la sabía solo que no me había detenido a analizarla....

Continuará....

N/A: Solo queria decirles, Muchas gracias a las personitas que leen y votan mi historia, me alegran mucho. Tambien gracias a todos los que la agregan a sus listas de lectura.
Mucho amor y aquí me despido. Bye