Sam

La ultima vez que ayudé a Danny a escapar de ese bravucón de nombre Dash este no me agradeció, sin embargo, esa vez fué diferente.

¿Qué diferencia puede haber entre ayudar a un marginado y ayudar a tu amigo marginado? La respuesta que no tenia nada que ver era que en el fondo sentía como ese chico me agradaba mas de lo normal.

Es decir, mirarlo antes, verlo fracasado, sin amigos, esos ojos azules antes se veían tristes. Pero en esa ocación, su risa, esos ojos azules mas animados. Tengo una leve sensación de que comienzo a ser un poco importante en su vida y yo lo unico que puedo hacer es ayudarlo y no...defraudarlo.

En fin, las clases eran normales, y a normal me refiero a aburrido, además Tucker no estaba para hacer alguna broma aunque fuera de su pda pues se había enfermado y faltó a clase. Ahora solo estaba yo con Danny a mi lado intentando prestarle atención al profesor y a la clase pero el, parecia que pidiera a gritos que lo mirara, que por alguna razón ya no queria ser invisible...por lo menos para mí.

En el receso temía que entre los dos hubiera un incomodo silencio, temía que de repente se diera cuenta de que era una mala persona o por ser rara y se fuera, pero por suerte eso no pasó. Intenté comenzar una conversación sencilla.

—Y bien, cuentame que te gusta hacer.—Dije haciendo llamar su atención de su mirada tan perdida en no se que.

—No lo sé, jugar videojuegos.—Dijo tímidamente.

—En serio, a mi tambien me gusta.

—Wow, ¿una chica que le gustan los videojuegos?

—Si, suena extraño pero así es. ¿Y con quien juegas videojuegos?

Antes de hacer esa tonta pregunta el mantenía una debil pero linda sonrisa en su rostro, pero cuando mencioné el borró su sonrisa y se puso cabizbajo.

—Solo.—Nombró.

—Lo siento, olvidaba que tu eras...

—Un marginado, si, lo he sido por casi seis años.

Me sentí mal por el, por su soledad, tal vez ya estaba comprendiendo, sus padres cazafantasmas, una hermana rara y el... estaba a punto de decirle algo motivador (jajaja) pero de pronto alguien me interrumpió.

Una voz femenina gritó el nombre del chico y los dos volteamos a ver de quien se trataba. El se sorprendió solo un poco al ver a Valerie. ¿Qué sucedió?

—Fenton, te estube buscando por horas por toda la escuela y apenas te encuentro, con la gótica.—Dijo ella con una voz de desagrado.

—Debiste saberlo, ahora ella es mi nueva amiga.—Dijo.

—Ah, ¿si? Entonces esto que es, ¿acaso dejarás de ser mi amigo por ella?

¿Qué demo...? Asi no es como funciona. Valerie, estás demente.

—Valerie, se que me odias pero eso no significa que Danny no pueda ser mi amigo.—Reclamé.

—Valerie, ¿donde estás amiga?—Llamó Paulina a Valerie, las populares.

—Ya voy—Gritó para su amiga.—Esta bien Danny, tu tienes a tu nueva amiga y yo a los populares, justo como debe ser, ¿no? Asi que ya me voy.

Pero antes de irse se acercó a Danny y pareció decirle una amenaza.

—Pero no se te olvide, el secreto esta en mis manos, y yo...Ja, pudiera hacerte parecer un fenomeno, ¿no es así?

Dicho esto como ultimo ella se fué.

—Danny, ¿Qué secreto?—Me atreví a preguntar pero el se negó a hablar.

Danny

—Danny qué secreto.—Insistió Sam.

—Que secreto, ¿que crees que un marginado pueda guardar algún secreto?

—Pero ella dijo fenómeno, ¿qué pasa?

Suspiré. Conocía a Valerie aproximadamente hacía tres años y por ese tiempo, cualquier cosa que le contara nunca le contó a nadie. Pero que Valerie nunca hablara de eso no significaba que Sam iba a ser de tan buena confianza como ella, o que Valerie tan de pronto pudiera traicionarme.

—¡Danny!

—Sam...—Quisiera decirte que soy mas que invisible, en realidad si soy invisible, por que soy mitad fantasma pero aún no confío mucho en tí, no se si pudieras guardar mi secreto muy bien, no lo sé, ahora estoy tan confundido, claro, ahora me caes bien y eres mi amiga pero yo...tendré que mentirte solo para guardar mi secreto.—Me gustas y siempre lo has hecho. Por eso desde la primera vez que me salvaste de Dash no pude decirte nada por que tenía verguenza de hablarte...ese era el secreto, si alguien se entera, pasaré de ser de un invisible marginado a un fenomeno con su amiga gótica.

La miré, estaba tan sorprendida y sonrojada, esperaba que se enojara pero no lo hizo, y eso hizo que tambien me sonrojara. Solo esa era la prueba de que se había creido todo, de que en realidad no había otra cosa de que preocuparse.

—Danny pero yo...

—No te agrado.—Agregué.

—No, no es lo que quiero decir si no es que, bueno, antes si me disgustabas pero ahora me agradas aunque eso no signifique que me gustes, y tal vez te desilusione pero por el momento, ¿podriamos ser amigos?—Dijo.

—Claro, amiga.

Sabia que no debía afectarme pero en el fondo, mas que la mentira, la verdad me afectó mas de lo que sentía cuando estaba solo.

(...)

Llegué a casa luego de un cansado día de clases. Cuando entré a mi casa solo ví a Jazz sentada en la sala leyendo una revista y mis padres supuse que estarían en el laboratorio.

Jazz retiró unos segundos su mirada de la revista y me miró y yo a ella. Estaba seguro de que ella me diría algo.

—Que!—Dije sin ninguna emoción.

Ella suspiró.—Esta mas claro que el agua, ahora cuentame sobre...tu vida.

Sobre mi vida, mi mentira, mi secreto, ¿que quieres que te cuente? Si despues de todo no vas a ayudarme y solo será para hacerte sentir mejor contigo misma.

—Bien, de grande quiesiera ser astronauta pero no veo que se cumpla por el poco apoyo de las personas a mi alrededor. Listo, ¿me puedo ir?

—Eso no, si no de tu vida social, tus emociones, tus amigos y...esa chica gótica. ¿Te gusta, verdad?

—¿Que? No, ella...—Me cuestioné.—Es solo una amiga.

—Por favor Danny, se que ultimamente estas pasando por malos momentos como quedarte sin amigos, y hacía mucho que no te veía reir y esta mañana, junto a esa chica gótica...

—Basta, basta, basta. Listo, ella es solo mi amiga, ¿ok? Y hasta aquí hablamos, ya me voy.

Dije y subí las escaleras a mi habitación. Cerré la puerta, dejé mi mochila en una silla y tomé mi celular extrañado. Ella volvió a mi mente, me refiero a Valerie, esos pequeños recuerdos cuando eramos amigos, cuando ella trataba de animarme con sus dulces palabras...pero ahora, tengo "nuevos" amigos, y ella piensa que ahora paso mas tiempo con ellos que con ella.

Agh, la amistad.