P.O.V de Evan

Desde que murió mi madre todo se volvió de alguna manera gris, ella era la única persona a quien quería de verdad, era la única que estaba para mi.
Desde ese momento me empecé a alejar de todas las personas, me converti en alguien solitario.
Me dolió demasiado.

Después de 5 años mi padre, mis hermanos y yo nos mudamos aquí, había dejado todo lo que tenia para comenzar de nuevo, entré a un colegio nuevo, no tenia amigos solo estábamos mi cerebro y yo, cuando termine la primaria entre en la secundaria, no conocía a nadie pero después conocí a Angelica mi unica amiga.

Ella es una gran chica, somos muy iguales y ninguno de los dos tenemos amigos, solo estamos ella y yo.

—¡Hey Angelica!, ¿Cómo estas? —le pregunté.

—¡Hola!, bien, eso creo.

Desde ayer estaba planeando invitarla a salir pero obviamente como amigos, tenia planeado después del cole ir a algún lugar.

—Mira... ¿Quieres salir conmigo? —pregunté con un poco de pena.

—Mmm... ¿Me estas pidiendo una cita? —dijo confundida y a la vez sorprendida.

—¡No! como amigos, obvio, pero ya que no sales mucho quería invitarte —estaba un poco incomodo he hice una sonrisa de lado.

—¡Ah! —dijo y empezó a reír—Tranquilo, claro que si voy, nos vemos en la salida.

—¡Esta bien! —sonreí mostrando mis dientes.

P.O.V de Angelica

Al invitarme Evan me sorprendió, pensé que era una cita por un momento pero luego me aclaró que solo era una salida de amigos, menos mal.

Sonó el timbre y todo el mundo salió corriendo de los salones, yo me quedé de ultima y luego salí, me sorprendió que Miguel no me haya molestado hoy, pero solo fue un día de suerte, así que salí y esperé a Evan en un banco.

Saqué una libreta y un lápiz y como ya les dije, amo dibujar así que me puse manos a la obra mientras viene Evan.

Estaba dibujando una rosa y me quedo hermosa.

Estaba concentrada en mi dibujo, un grito a mis espaldas me hizo sobresaltar y mis cosas cayeron al piso. Volteé y vi a Evan estallando en carcajadas.

—¡Hey, no me vuelvas a asustar! —dije un poco molesta.

—Debiste ver tu cara —dijo tratando de recuperar el aire perdido.

—Cállate y ven a recoger conmigo —me había molestado un poco.

—Bueno —no paró de reír.

—¡Wow! ¿esta rosa la dibujaste tu? —dijo sin despegar su vista del dibujo.

—Si, ya te dije que se dibujar —dije orgullosa.

—Si, pero no sabia que dibujabas tan lindo —alagó.

—Gracias —me apené porque en verdad nadie se había fijado en mis dibujos y mucho menos en que yo dibujo.

—De verdad es lindo —dijo y siguió—No se por que no aprecian lo que haces.

—Bueno no es gran cosa —tome la libreta y la guarde en mi mochila y cambie de tema—¿Vamos?

—Si, ¿a donde quieres ir? —dijo pensando

—¡Podemos ir a comer helado! —sugerí.

—Buena idea.

Salimos del colegio y nos dirigimos a una heladería que quedaba cerca, al llegar cada uno pidió su helado y yo pedí el mio de mantecado y de galleta, el de Evan era de chocolate y fresa, nos sentamos y empezamos a charlar sin ningún tema en especifico. Terminamos nuestros helados y salimos del lugar.

—Ven conmigo que te quiero llevar a un lugar —lo agarre de la mano y fuimos a un parque que quedaba a tres calles.

El parque era hermoso, tenia un pequeño lago y muchos arboles.

—Esto es bello —dijo acostándose en el césped—Estoy cansado—Dijo cerrando los ojos.

—Si —me acosté a su lado. El mantenía sus ojos cerrados, yo veía su perfecto perfil, se veía tan pacífico, una sonrisa se dibujo en mi rostro.

—Me alegra que seamos amigos y espero que lo sigamos siendo—volteó a verme con una sonrisa.

—Lo mismo digo —sonreí.

Este día fue simplemente hermoso.