4 meses después.

—Papá iré al parque —grite bajando las escaleras, me acomode la camisa y entre a la cocina.

—Okay, te esperamos para el almuerzo —siguió picando el tomate en rodajas, salí de la casa y me dirigí al parque. El sol estaba brillando como nunca y el cielo estaba más azul, camine con calma mirando a todos a mi alrededor. Coloque mis manos en los bolsillos delanteros de mi pantalón y seguí mi camino, pude ver la entrada al parque a unas calles así que apresuré un poco mi paso.

Llegue y al entrar me senté en un banco, si... ese banco. Trague saliva y cerré mis ojos, respire profundo y vote aire, aún me dolía su muerte, pero como dijo ella, trato de olvidarla y de comenzar de nuevo, aunque me cueste. Su sonrisa paso por mi mente y sentí un punzón en mi estomago, pero algo me saco de mis pensamientos abrí mis ojos y vi a una chica sentarse en el mismo banco que yo, su cabello castaño de deslizaba en su pálido rostro cubriendo sus ojos, estaba mirando el lago en frente de nosotros, las palabras de Angelica vinieron a mi mente "quiero que te enamores de nuevo", lo pensé un poco y me decidí a hacerlo. Me acomode y abrí mi boca para pronunciar las palabras.

—Hola —salude un poco nervioso, no se si era buena idea pero que se pierde al intentar. La chica volteó y pude ver sus bellos ojos verdes, un verde profundo en los que te puedes perder por horas.

—Hola —también se le notaron los nervios, se colocó un mechón de cabello detrás de su oreja y me sonrió, le devolví el gesto.

—Mucho gusto, me llamo Evan —le di la mano y ella correspondió el saludo.

—Isabelle, mucho gusto —dijo con una linda sonrisa, no sabia que más decirle, tenía nervios, así que improvise.

—Lindo nombre —tome aire—¿Y qué haces aquí?

—Pues... —fijó su mirada en el lago—Sólo vine para despejar mi mente —volvió a mirarme y sonrió de lado—¿Y tu? —suspire y mire al mi alrededor.

—Creo que lo mismo —reí nerviosamente, necesito clases para saber hablar con mujeres, aunque con Angelica haya sido diferente. Tome aire y sin estar seguro de lo que iba a decir a continuación lo dije—¿Quisieras ir algún día a tomar algo conmigo? —rasque mi nuca, ella frunció el ceño unos segundos y luego me sonrió.

—Claro, podemos vernos mañana en la cafetería que queda aquí cerca a las dos —admito que tiene una linda sonrisa.

—¡Si! —respondí rápido, que estúpido soy—digo —carraspee la garganta—Esta bien, nos vemos allí —ella río bajo y se levantó.

—Fue un gusto conocerte Evan, nos vemos mañana —me dio la mano y vi como lentamente se alejaba de mi hacia la salida del parque.

Creo que fue una buena idea hacer esto, se que no será fácil olvidar a Angelica pero al menos lo intentaré, y se que ella quiere que sea feliz con otra chica, se que ahora ella esta en un lugar mejor, que está feliz.

Ella siempre quedará en mi memoria como mi primer amor.