CAPÍTULO 17
*Capítulo 17*
Bajo del auto de mi padre hacia el famoso restaurante al que siempre viene. Ruedo lo ojos.
— ¿No pudimos ir a otro lugar?— cuestiono una vez que entramos al local.
— No— murmura— Deja de quejarte, Sol. Solo vamos a comer, no viviremos aquí.
Ruedo los ojos y me siento frente a él, mi padre pide su gran filete mientras yo ordenó una ensalada.
No he estado comiendo sano últimamente y necesito comer sano.
Ya era hora.
— El dinero estará en tu cuenta más tardar el miércoles— dice mientras bebe de su vino— Sabes cómo son los trámites, pero conseguí que no tardaran tanto.
— No importa, de todos modos te devolveré el resto— murmuro— Solo me quedaré con los ocho mil.
— Sol... — cierra los ojos— Estoy cansado ya de todo esto, de tu actitud principalmente. Déjame hablar— me interrumpe cuando intento hablar y me mira serio— Puedo aceptar que trabajes y que te ganes tus cosas, pero soy tu padre y mi deber es ayudarte. Estoy cansado de que rechaces todo tipo de ayuda, voy a pagar tu universidad y se acaba la discusión. — sentencia de manera dura a lo que yo frunzo el ceño— El dinero del departamento es tuyo y no voy aceptar nada que tenga que ver con él. Dejaras al menos dos de tus trabajos y te concentras en tus estudios y en ti.
— Papá— susurro impactada por todo lo que me dijo— Ya hemos hablado de esto...
— Si, pero se acabó tu racha de orgullosa conmigo— mira fijamente mis ojos y siento como en mis labios se va formando un puchero— Ya hice todos los trámites para que entres a la universidad y estudiarlas cardiología que es lo que tanto anhelas, así que no quiera quejas. Soy tu padre y es una orden.
Abro la boca y siento mis ojos cristalizarse, él no puede hacer esto.
Ya lo hizo, Sol.
— Iniciaras dentro de un mes— informa dejándome más anonadada de lo que estaba.
Sacudo la cabeza cuando una lágrima amenaza con salir.
— Dios mío— dejo caer mi rostro entre mis manos— ¿Por qué me haces esto?.
— Es por tu bien— dice con seriedad— Perdón por querer tu bienestar.
— No es eso, papá— lo miro con los ojos húmedos, él me mira sorprendido, sabe que no lloró delante de nadie— No quiero que me regales nada, quiero luchar por lo que quiero. Quiero ser yo quien se gane ese puesto en la universidad.
— Ya haz luchado mucho, cariño— toma mi mano y aprieta con la suya— Te mereces todo y esto es poco. Solo deja el orgullo a un lado y ayúdame a verte sonreír aun más. Tu trabajo no me deja admirar tu sonrisa constantemente, solecito.
Cierro los ojos y con mi mano libre seco la solitaria lágrima que baja por mi mejilla.
— Eres tan terca— se burla y sonrío.
— Lo heredé de ti, ¿Recuerdas?— arqueo una ceja.
— Tienes razón— me sonríe.
¿Qué voy hacer con este señor?. Nada, es tu padre.
— ¿Cómo te ha ido en el departamento?— cuestiona cuando se detiene en un semáforo.
— Bien— me encojo de hombros— Aunque es muy grande y es raro.
— Te hacía falta— murmura— ¿Desde cuándo sales con Logan?.
Mis ojos se abren de manera sorpresiva, y mi boca se entreabre, giro el rostro lentamente para encontrarme con sus ojos fijos en mi rostro.
— ¿Qué?... ¿Cómo...?
— Solo lo sé, Sol— aclara y comienza a conducir de nuevo— Solo quiero saber desde cuándo.
— Eh... yo este... él y yo...— mi boca se abre y se cierra son saber que decirle exactamente.
— Sol, no voy a regañarte ni a recriminarte nada— informa— Eres mayor de edad y puedes estar con quién quieras. Solo dime desde cuándo.
— Un mes— digo— Pero no es nada serio aún, o eso creo.
— ¿Eso crees?— asiento.
— Si, estamos viendo cómo fluyen las cosas y eso— murmuro— Papá, no quiero hablar de esto contigo, ¿Bien?. Es incómodo.
— ¿Y con quién piensas hablarlo?— pregunta— ¿Con Andy?.
— ¿Él te lo dijo?— cuestiono molesta.
— ¿Él lo sabía?— la confusión marca su rostro.
— ¿Entonces quien te dijo?— pregunto.
— Alguien, pero Andy no lo hizo— achino los ojos— ¿No pensabas decírmelo nunca?.
— Ya te dije, aún no sé si estamos en algo serio— recalco— Solo estoy dejando que las cosas fluyan y ya después veremos.
— ¿Haz hablado con tu madre?— niego.
— No— hago una mueca— Hace más de tres meses no sé nada de ella.
— ¿Sigue en Nueva Jersey?— cuestiona.
— No, ahora está en Chicago— comentó— Su nuevo novio vive allí.
— ¿Cuántos novios ha tenido?.
— ¿A parte de ti?— me burlo.
— Nunca fui su novio.
— Lo sé— suspiro— Creo que ha tenido como cinco después de que yo naciera.
— Tu madre siempre ha llamado la atención— dice— Al igual que tú, es rubia y sus ojos verdes son hermosos. Por el contrario tus ojos azules pueden manipular a cualquiera.
— ¿Insinúas algo?— arqueo una ceja divertida.
— Solo digo que, con una sonrisa tuya todos caen a tus pies— me observa de reojo.
— ¿Qué tratas de decirme?— cuestiono.
— Que Logan es un hombre con un temperamento difícil— comenta— Trabajo con él, sé cómo es. Y si lleva más de un mes contigo es por algo.
No sé cómo tomarme eso, así que solo asiento.
El auto se estaciona frente a mi edificio, me quito el cinturón y salgo. Me inclino un poco y le sonrío.
— Gracias, papá y perdona si soy muy cruel contigo.
— Eres igual a mi, solecito— ríe— Te amo.
— Y yo a ti.
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.
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¡Volví, con un nuevo capitulo!
Sé que he estado desaparecida, pero jamas lo abandonaré y por eso hoy les subiré dos capítulos. Espero les gusten y los amen mucho.
¡Voten y comenten mucho!
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