4- El Rescate
El tiempo se detuvo instantáneamente cuando vi a Gloria caer por el acantilado.
Cada momento, cada recuerdo, pasaron por delante de mí, como una cinta que se repetía constantemente.
Lágrimas cubrieron mis ojos instantáneamente, necesitaba hacer algo...¡¿Pero, qué?!
Miré a unos chicos de la brigada de rescate preparándose para saltar al acantilado, no fui consciente de mis pies moviéndose, hasta que estuve junto a ellos.
Albert me miró a los ojos, ya me conocía, y sabía lo que estaba planeando hacer.
—Ni siquiera lo pienses — exclamó en un pequeño gruñido.
—No vas a detenerme Albi. ¡Sabes que lo haré!
—Nos retrasarás, Isa, sabes que no puedo concentrarme en rescatarlas si tú estás allí abajo—dijo mientras estrujaba con sus manos su cabello.
—Yo soy parte de este grupo, Albi, y si me conocieras bien, sabes que no permitiré que mis debilidades superen mis misiones, nunca lo he hecho, ¿Por qué lo haría ahora?
— ¡¿Por qué?! Porque Glo, es tu amiga y sé que en estos momentos te estas desmoronando por dentro.
—Cierto, me está matando —exclamé suavemente, mientras limpiaba mis lágrimas—. Pero mis debilidades me hacen más fuerte, y sabes que me necesitas para salvarlas.
Él suspiro cansadamente, lo había convencido eso estaba claro, pero aun así, se negaba a responder.
—¡Ve a prepararte! —Una sonrisa cubrió mi rostro y corrí hacia el botiquín a tomar mis implementos, pero segundos antes de llegar su ronca voz me detuvo.
—Isa... ―me giré a mirarle.
―No te detengas, aunque sea difícil mirar, deja que la adrenalina te guíe y no tus sentimientos. —Sonreí débilmente, antes de asentir, y correr a prepararme.
Dos minutos más tarde estaba con mi soga en la cintura, a punto de descender al acantilado, junto a mi estaba Skiler, el chico raro de mi equipo y Maya la chica más asocial que podía conocer, a mi derecha estaban dos chicos que imagine eran del grupo de Grace.
Mis ojos encontraron la mirada del más lejano, y un escalofrío vulgar recorrió mi cuerpo en el momento en el que nuestras miradas hicieron contacto.
Ignoré aquella distorsionada sensación y me concentré en descender el acantilado.
Sentí decenas de ojos sobre mí, cuando comencé a descender, levanté la vista para observar a mi hermano, quien apretaba sus puños en frustración, sabía que él, se oponía a que yo bajara el acantilado, pero él más que nadie sabía, que me daba igual su opinión.
Miré hacia Jeremy quien abrazaba a Nash, quien no había dejado de llorar en un rato... era normal, sus dos amigas estaban en un acantilado, y una de ellas estaba lastimada.
Ese solo pensamiento hizo que una pequeña lágrima recorriera mis mejillas, volví a observar a los chicos, y bufé un poco al verlos, si estuviéramos en otra situación una foto de ellos abrazados, sería una noticia de primera página... pero por desgracia el momento no nos permitía hacer eso.
<<Tienes que estar bien, Glo>>
Tomé un respiro y seguí descendiendo, quería concentrarme en cualquier cosa menos en que la persona íbamos a rescatar era mi mejor amiga.
Un pequeño pensamiento recorrió mi mente en aquel momento.
<<Recuerdas cuando comenzamos a esquiar, fue exactamente en este sitio —exclamó Tony con una sonrisa.
—Sí, hace años que no veníamos aquí. —Le sonreí de vuelta.
—Entonces... ¿Qué te pareció mi regalo, princesa?
—Pues, anticuado... cursi... y lo más hermoso que podrías haberme dado. —Apunte con los dedos mientras él levantaba sus cejas, una sonrisa cubrió sus labios cuando dejé de hablar... tomó mis manos entre las suyas y acaricio mis nudillos con sus labios.
—Pues, veamos lo que este anticuado puede hacer. —dijo mientras tomaba su tabla y se lanzaba al fondo de la montaña. >>
Espanté un poco ese recuerdo de mi cabeza, hace mucho que no pensaba en eso, intentaba ocultarlo siempre en lo más profundo de mí.
Amar, destruye.
Eso fue lo que el amor hizo conmigo, el amor te enseña a vivir con una persona, pero nunca te muestra la forma de vivir sin ella.
Dejé de pensar en ello, cuando sentí la mojada tierra bajo mis pies, había descendido ochenta metros de profundidad y no lo había notado.
Encendí la lámpara sobre mi cabeza y miré a los chicos, Maya se dirigió a los laterales y Skiler tomó su izquierda, el chico raro encontró mi mirada antes de ocultarse en las extremidades, seguido del otro chico, los vellos de mis brazos se elevaron radicalmente.
¡Qué diablos!
Incentivé a mis pies a moverse, mientras observaba cada ángulo en la periferia.
Muchos, seguro piensan que debían caer exactamente en el centro por donde descendieron, pero no era así... ya había pasado por unos cuantos casos de esto... y normalmente todo influye para que su descenso no sea directo sino curvado, especialmente en zonas frías como acantilados y rocas.
Tomé un respiro mientras observaba.
—Lori, ¿dónde estás? ―grite deseando con ansias que me respondiera.
―Lori... Lori...
Sentí un gemido unos pasos frente a mí, corrí hacia adelante buscando el productor de aquel sonido, y encontré a Tina recostada boca abajo, sobre la tierra.
Corrí hacia ella, tomando su pulso, el cual estaba muy inestable, pero aún seguía respirando, su pierna derecha estaba fracturada y tenía largos cortes en su muñeca y en su rostro.
Respiré con fuerza, esperando que las ideas volvieran a mi cabeza.
¿Qué diablos se hacía en estas ocasiones?
Miré al cielo, como suplicando por una respuesta.
Desaté la mochila de mi espalda, y la abrí rápidamente, debía controlar el flujo de sangre de su pierna, antes de poder moverla.
Tomé una venda, y elevé un poco su costado para realizar un torniquete, Tina grito del dolor, en el momento que la apreté.
―Shh, tranquila ―dije mientras terminaba de vendar su pierna―. Tina, necesito que respires por favor.
Ella apretó mi mano, aunque poco a poco se debilitaba, una lágrima corrió por mi rostro sin pensarlo, <<dónde estas, Glo>>... carraspeé un poco para gritarle a los chicos.
― ¡Por aquí! ¡Vengan! ―Respiré hondo, mientras miraba a todos lados en busca de Glo.
―Chicos, vengan por favor... ¡Ayuda! —Cerré mis ojos un poco.
<<Tienes que ser fuerte, Isa, por Glo>>
Sentí unos pasos apresurarse hacia mi espacio, chico raro apareció por uno de los árboles que cubrían mi derecha... vio a Tina cerca de mí... y se adelantó a tomarla.
—¡¿Está viva?! ―dijo entre pregunta y exclamación, su voz era ronca y fuerte, no pude evitar detallarlo un poco, su cabello era castaño y estaba corrido hacia su frente debido a la temperatura en que nos encontrábamos, era de ojos azules o al menos eso parecía, era imposible notarlos en esta penumbra.
Dejé de observar al chico raro y me levanté para buscar a Glo, pero nuestros otros acompañantes llegaron por mi izquierda, Skiler tomo mi mano y me acercó a él. Era el primer acercamiento que tenía con este chico desde que nos conocimos.
―En...con...tramos a Glo. ―dijo torpemente.
― ¿Dónde está? ―dije con nervio. Al observar como estos tres chicos se miraban, me solté del agarre de Sky y corrí directamente hacia el lugar por donde ellos habían llegado.
Mi respiración se entrecortó, unos pasos más adelante...
Glo estaba bocarriba, su cuerpo lastimado por las piedras, tenía un torniquete en brazos y piernas. Maya se escurrió detrás de mí, sabía que no me iba acercar.
―Aún está viva, pero su pulso está muy débil.
Lágrimas corrieron por mi rostro sin necesidad de ocultarlas, miré a Maya.
― ¡Tenemos que sacarla de aquí!
Ella me miró algo cansada y se acercó un poco a mí.
―Isa, sé que tú y yo no hablamos... pero... ella necesita a su amiga "La valiente" en estos momentos, no a una chica débil, que no puede hacer nada.
―Pe...ro es mi hermana, y la estoy perdiendo...
―Sethos, también está perdiendo a su hermana... y se está tragando su dolor... para ser valiente... por ella.
― ¿Quién? —dije con algo de duda.
—Sethos Latur, el chico que estaba abrazando a Tina atrás, es su hermano.
Asentí, solo para asimilar la situación, << chico raro se llama Sethos y es hermano de Tina>>.
Por eso la mirada, no era de odio, era de dolor, el chico estaba perdiendo a su hermana... pero a mí me faltaba la sensibilidad suficiente como para notar que no era la única que estaba sufriendo.
Tenía que ser fuerte... Por Glo... ella me necesitaba... y yo lo sabía.
Ayudé a Maya a arreglar los amarres de la camilla, el helicóptero se escuchaba a nuestra derecha, no tenía idea de ¿Cuál fue el momento en el que llegó? Solo sabía que estaban recogiendo a Tina y luego vendrían por Glo.
Respiré profundamente y despegué el sudado cabello que cubría mi frente.
Me acerqué a Glo, y tomé su mano entre las mías.
—Tienes que luchar, Lori, tu familia te está esperando, Nash, Jeremy, Grego...yo... somos tu familia... y siempre velaremos por ti...
El sonido del helicóptero sobre mi cabeza, me hizo despejar un poco mi cabeza.
Sujeté los cables al helicóptero junto a Maya, y poco a poco observé como el cuerpo de Glo era levantado, unos minutos después, la escalera colgante cayó frente a nuestros ojos.
Maya fue la primera en subir, seguida por mí.
Me senté en unos de los asientos lejanos a la ventana, elevé mis piernas a mis omoplatos y las abracé como si de ello dependiera mi vida.
Miré a los chicos frente a mí, cada uno sumido en sus pensamientos.
Sethos se encontraba diagonal a mí... sus ojos cerrados, y brazos entrecruzados.
Me puse a pensar ¿Cuándo me volví tan egoísta? Capaz de ver solo mi dolor y no el de los demás.
Me preguntaba si eso era lo que Grego pensaba, e incluso mis padres.
¿Dónde había quedado mi sensibilidad?
Se había ido junto con Tony y con ello, toda mi esperanza de ser algún día feliz.
Holaaa... creo que este capítulo ha tomado mucho de mí. Hahaha.
Saben esos momentos de bloqueo donde nada pasa por tu cabeza... pues Asi.
Escribí este capítulo 4 veces y no me sentía conforme. Asi que lo borraba y volvía a empezar. Hasta hace poco a la media noche que me desperté pensando un poco de locuras y empecé a escribir, fue raro haha... pero creo que así surgió mi desbloqueo.
Espero me den su opinión de este capítulo, seguro esperaban la muerte de una de las chicas , jajá hasta yo lo pensaba, pero quería desarrollar algo de lo que tengo preparado para esta trama y es la parte de la sensibilidad.
Actualizare una vez a la semana, mientras tenga inspiración y siga de vacaciones. Haha.
Espero sus votos y comentarios... Anny
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