El camino era agotador. Dael y James cargaban a Eli, quien apenas podía mantenerse en pie. Dael, aún sangrando por el arañazo, respiraba pesadamente. James, con un fuerte golpe en el costado, se quejaba cada vez que se inclinaba para ayudar a Eli a avanzar. Sarah iba por delante, tomando notas rápidas en su libreta, y Mica caminaba a mi lado, balbuceando cosas que no lograba descifrar. Me resultaba difícil concentrarme en sus palabras después de lo que acabábamos de pasar. Estaba seguro de que eran solo fragmentos de lo que había ocurrido, de la batalla que todavía resonaba en nuestras mentes.

De repente, Dael levantó la mano pidiendo que nos detuviéramos.

-Necesitamos descansar -dijo con la voz entrecortada.

Todos nos dejamos caer al suelo. El agotamiento era evidente en cada uno de nosotros, si, hasta yo estaba agotado. No habíamos descansado desde el enfrentamiento con los invasores en la base de comunicaciones, y las heridas ya estaban pasando factura. Me apoyé contra una pared de concreto medio derrumbada, viendo cómo Eli se retorcía de dolor mientras intentaba encontrar una posición cómoda.

Mica, con una expresión de pánico, se levantó de golpe.

-Esas cosas no tardarán en salir -dijo con voz entrecortada.

Me acerqué a ella, tratando de calmarla.

-Relájate un poco, Mica -le dije suavemente-. Ya casi estamos cerca de la entrada al BAI, no falta mucho.

Mica retrocedió, como si mis palabras la inquietaran aún más.

-No, Spen... -dijo con voz temblorosa y se alejo.

-Por favor Mica, tomemos un descanso -interrumpió Eli, jadeando de dolor.

Sarah soltó un suspiro de frustración y se dejó caer al suelo sin dirigirnos la palabra, ignorando al grupo como solía hacer cuando estaba molesta. Yo observaba a todos, pero Mica, aislada del resto, me llamaba la atención. Me acerqué a ella.

-Mica, ¿pasa algo más? -le pregunté en voz baja.

Ella me miró con una mezcla de culpa y temor.

-No quería decirlo antes para no alarmar al grupo, pero... verás... -vaciló unos segundos antes de continuar-, antes de que todo esto empezara, yo... me juntaba con un grupo que hacía experimentos ilegales.

Mis ojos se abrieron de par en par. Mica... ¿experimentando con...? No tenía mucho que ver con su reacción de hace rato, pero aja.

-Oh, Dios, parece que todos aquí tienen una marca de su pasado. Primero Dael se robaba archivos del ejército, y ahora resulta que tú... -Me costaba encontrar la palabra correcta-. En pocas palabras, eras una criminal ¿científica? ¿medica?

Mica dejó escapar una pequeña risa amarga.

-Sí, lo sé, suena horrible... pero esas experiencias me ayudaron a entender algo. Hacíamos experimentos con ranas y ratas, especialmente con sus ojos. Bueno, yo solo observaba... no era la que ejecutaba. Mi amiga Jennis me arrastró a todo eso, y nunca supe decirle que no.

Asentí, tratando de digerir lo que me contaba.

-El punto, es que, gracias a lo que vi en aquellos días, he formado una hipótesis. Esas criaturas no ven bien cuando su aspecto está deformado -continuó Mica, refiriéndose a los tentáculos de los invasores-. No es solo que se vuelvan más letales, también parece que pierden precisión en su visión.

-¿Cómo llegaste a esa conclusión? -le pregunté, intrigado.

Mica respiró hondo, sus ojos se clavaron en los míos, y su tono se volvió más firme.

-Durante la batalla, cuando estaba arrinconada, siendo una cobarde, noté algo... Cuando esos tentáculos se extendían, fallaban en atacar con precisión. Cuando Dael, inconscientemente se movió frente a una de las luces rotas del techo, la criatura no pudo seguirle hasta que se replegó. Me dio la impresión de que en la oscuridad, son implacables, pero bajo la luz... están prácticamente ciegos. Creo que solo cuando usan los tentáculos.

-Dios... -murmuré, dándome cuenta de lo que estaba diciendo-. Tiene mucho sentido. Esto hay que notificarlo al grupo.

-No, no -Mica me interrumpió, levantando la mano-. Tienes que darme tiempo. Déjame llegar al BAI para deducirlo con más claridad.

-¿Y cómo piensas hacerlo? -pregunté, curioso pero también preocupado.

Mica sacó algo de su bolsillo. Al principio no pude identificarlo, pero luego lo vi claramente: era un ojo, un ojo de... ¡y un pedazo de tentáculo!

-¡Mica! -grité, pero ella rápidamente me tapó la boca.

-Shh, Spen. Sé que es peligroso, pero en cuanto lleguemos, los pondré en dos cápsulas de insulina para analizarlos. Ya es hora de que sepamos más sobre estos malditos.

Me quedé en silencio, asimilando lo que acababa de decir. Mica se veía tan resuelta, tan decidida, que no pude hacer más que asentir.

-Es hora de ser los menos contra los más -añadió Mica, su voz suave pero llena de convicción.

Esa frase resonó en mi mente. Era algo que había escuchado antes... ¿en algún espacio del pasado? no. La reconocí en ese momento: era una frase que su padre solía decirle, antes de que todo esto comenzara. Fue algo que nos conto una tarde, mientras almorzábamos.

Miré a Mica con otros ojos. Su determinación, su inteligencia... Incluso en medio de esta pesadilla, empezaba a parecerme atractiva, pero me enderecé rápidamente, manteniendo la compostura. No era el momento para eso. Me acerqué al grupo y les di la señal.

-Es hora de volver a casa -dije, haciendo un gesto para que se levantaran.

-Me encanta cómo suena eso -murmuró James mientras se ponía de pie.

-¿Qué cosa? -le pregunté.

-Casa.

Dael también se levantó con esfuerzo, sonriendo débilmente.

Retomamos la marcha, dejando atrás nuestro breve momento de descanso. La oscuridad se cernía a nuestro alrededor, densa y amenazante, pero con cada paso que dábamos, sabía que estábamos más cerca de descubrir la verdad... y de sobrevivir. El BAI estaba cerca, y con él, la esperanza de tener respuestas. No las que precisamente buscábamos, pero si, estamos vivos y en una pieza. Eso es lo que importa.

El sonido de nuestros pasos se fue fundiendo con el silencio de la Tierra devastada, y el único pensamiento que cruzaba mi mente era: seremos los menos, pero haremos todo por ser más.

Y entonces, la oscuridad nos envolvió casi por completo.

NOTA DE LA AUTORA:

💙¡Gracias por llegar hasta aquí y acompañarme en esta emocionante aventura! Me siento realmente feliz y agradecida por todo el apoyo que me han brindado en cada capítulo. 💙 Además, no puedo dejar de mencionar lo emocionada que estoy de haber sido reconocida en el concurso Cantos de Sirenas como la mejor obra de ciencia ficción, segundo lugar. ✨✨✨💙¡Es un honor que me tiene con una sonrisa enorme! 😊

No quiero parecer presumida, solo quiero compartir mi gratitud con todos ustedes. Esta historia no sería lo mismo sin su compañía y comentarios. 🙌

Y hablando de la historia... admito que estoy muy emocionada por cómo está avanzando todo, y más ahora con lo que parece ser que se va a descubrir algo MUY importante... Ups, mejor me callo antes de soltar spoilers. 😅

¡Nos vemos en el próximo capítulo! 👽✨

Con cariño,

Su inva-esquizofrenica: Nath 💙✨