┌┈┄┈┄┈❀┈┄┈┄┈┐
𝕯í𝖆 30
└┈┄┈┄┈❀┈┄┈┄┈┘

━━━━━━"Reencuentro"━━━━━━
༺❀༻

∘◦❀──────────

──────────∘◦❀

Su tiempo se había terminado.

Kagome se encontraba en los brazos de Inuyasha al pie del árbol de las edades. Su vida estaba por extinguirse en cuestión de segundos. Pero eso no evito que Kagome se despidiera de él, antes de que diera su último suspiro de vida y su mano cayera estrepitosamente hacía abajo dando fin a su vida, Inuyasha abrazo fuertemente el cuerpo de Kagome, el dolor en su alma se multiplicaba pues nuevamente la mujer que amaba moría en sus brazos. De pronto el cuerpo de Kagome resplandeció para desaparecer en una gran luz, sin embargo su espíritu se materializó ante Inuyasha cómo una última despedida.

— Inuyasha quisiera darte algo antes de partir.... — dijo Kagome.

— Darme algo?.... — cuestionó sin entender.

— Dame tus manos por favor....

Inuyasha miraba profundamente confundido a Kagome, específicamente a la mano que la chica le tendía, no entendía nada de lo que estaba pasando pero aún si le dió sus manos unidas y Kagome su otra mano encima de ellas y entonces un gran resplandor salió de sus manos unidas, una luz que se intensificaba cada vez más.

— Que estás haciendo Kagome!?... — exclamó al ser incapaz de ver por la luz.

Pero de pronto todo se volvió oscuridad. .

Sin embargo a la lejanía escuchaba una voz que lo llamaba, una voz que el conocía y creia que nunca más volvería a escuchar.

— Inuyasha..... Estás bien? Cómo te sientes?.... — esa voz, rápidamente Inuyasha abrió sus ojos encontrándose con alguien que nunca creyó volver a ver.

— Ki...Kyo?..... — pronunció con confusión.

— Como te sientes Inuyasha?.... — preguntó la bella sacerdotisa.

Inuyasha no entendía que era lo que estaba pasando, estaba muy confundido más cuando sus manos se separaron de las de Kikyo y vio una esfera que el conocía perfectamente.

— Esto es!.......

— La perla de Shikon está desapareciendo... Después de cumplir tu deseó de volverte humano.... — reveló Kikyo mirando a la perla desaparecer en las manos de Inuyasha.

El hanyou estaba sin palabras.

— Y mi deseo también se cumplió.....por fin puedo ser una mujer normal.... — dijo Kikyo sonriendo tranquilamente, para después ponerse de pie y alejarse un poco de Inuyasha para así desatar la cinta que mantenía sujeto su cabello, dejando que este cayera como un río de ébano sobre su espalda. Todo sin que Inuyasha le quitará la mirada de encima, sin embargo algo estaba pasando en el pues su mente se estaba volviendo confusa y nublada.

— Kikyo te puedo decir algo.... — pidió colocando su mano en su cabeza — siento que soñé algo extraño mientras hacías el hechizo, pues tú me sellabas en el árbol y norias y después yo despertaba en 50 años por tu reencarnación.....

Kikyo escuchaba atentamente cada palabra de Inuyasha, pero no pudo evitar reír levemente.

— Si que tuviste un sueño loco no?... Inuyasha... — menciono sonriendo dulcemente con un rostro completamente sereno.

Aquella sonrisa estremeció todo el cuerpo de Inuyasha, y una imagen fugaz apareció en su mente. Kikyo con aquella misma sonrisa pero en lo que parecía ser su lecho de muerte. Con el temor inundando su cuerpo, rápidamente tomo la mano de la ex-protectora de la perla de Shikon, para jalarla hacia él y estrecharla entre sus brazos en un fuerte abrazo.

— Inuyasha que sucede?....

— No lo sé.... De pronto tuve miedo, como si fueras a desaparecer perdóname Kikyo...  — murmuró.

— Está bien Inuyasha, lo que viste durante el hechizo no fue real...— pronunció Kikyo para darle calma al hanyou para después acurrucarse más en sus brazos, correspondiendo al abrazo.

El peli-plateado no dijo nada más, en cambio ocultó su rostro en el cabello de la sacerdotisa inhalando su aroma, su mente se sentía confusa podía ver imágenes borrosas y distorsionadas de varias personas, personas que no conocía para nada pero aún así le provocaban un extraño sentimiento, pero salió de sus pensamientos al escuchar su nombre ser pronunciado.

— Inuyasha?....

— Q-Que?... Oh lo siento Kikyo me perdí en mis pensamientos.... — se disculpó con pena.

— Aún sigues pensando en lo que viste en el conjuro?.... — pronunció acariciando su mejilla con dulzura —  Ya te lo dije, no fue real solo era la perla tratando de jugar contigo...Así que no te preocupes..... — finalizó para unir sus labios con los de Inuyasha. 

El hanyou estaba sorprendido, pero no tardó en corresponder a ese dulce beso. Se separaron pero no dejaron de mirarse fijamente a los ojos, transmitiendose todo el amor que se tenían el uno por el otro.

— Inuyasha lo que viste no sucederá.... Te lo aseguro... — pronunció Kikyo con tranquilidad para borrar las inquietudes del hanyou.

Lo cual estaba logrando, solo Kikyo era capaz de disipar todos los miedos e inquietudes que el corazón de Inuyasha albergaba.  Por lo que sin perder tiempo acercaron más sus rostros para volverse a besarse, pero fueron interrumpidos abruptamente por una voz que ambos conocían bien.

— Hermana Kikyo!!!.... — era Kaede quien iba en busca de Kikyo debido a que ya se había tardado.

— Kaede....

— Hermana, Inuyasha cómo fue todo?.... — preguntó mientras corría hacia ellos.

— Salió de maravilla por lo que puedes ver.... — dijo Kikyo para hacer que su hermanita se acercará a Inuyasha y notará por sus propios ojos que el conjuro había resultado.

— Entonces Inuyasha es humano como nosotras?... — cuestionó.

— Lo es.... — menciono para hincarse a la altura de su hermana menor — y espero que no te moleste que viva con nosotras apartir de ahora...  

— Vivirá con nosotras!?!?

— Si lo hará.... Por lo que me gustaría que te llevarás bien con el, ya que ahora será como tú hermano mayor. Por fin podremos vivir normalmente como una familia.

La mirada llena de tristeza y melancolía en Kikyo hizo que Kaede y Inuyasha hicieran un pacto mental en llevarse bien con el otro. Por lo que tomando la iniciativa Kaede se acercó más a Inuyasha hasta quedar a unos cuantos pasos de Inuyasha.

— Puedo llamarte hermano Inuyasha?... — preguntó con timidez.

— Porque?.

— Porque si no le diré a mi hermana que no te quieres llevar bien conmigo....

"Que manipuladora" pensó Inuyasha pero entonces la imagen de una Kaede envejecida apareció en su mente lo que provocó que se acercará más a la niña, poniéndola nerviosa.

— Inuyasha... Kaede.... — se escuchó la voz de Kikyo quien estaba un poco alejada de ellos. — Es hora de irnos... 

— Ya vamos Kikyo....

Kaede estaba sorprendida, a pesar del cambio de físico Inuyasha seguía siendo el mismo. Pero sabía perfectamente que Inuyasha era el hombre perfecto para su hermana, no importaba si este fuera mitad demonio o humano.

— Hermano Inuyasha puedo pedirte algo.... — pronunció haciendo que el hanyou la mirara para darle toda su atención — por favor has muy feliz a mi hermana si?...

Inuyasha sonrió

— No te preocupes lo haré... — le prometió a la pequeña, para acercarse a su mujer colocando su mano en su espalda para hacerle notar su presencia — En que piensas Kikyo....

— En nada, solo en lo feliz que estoy... Inuyasha estaremos juntos para siempre verdad?... — cuestionó mirando al peli-plateado.

— Por supuesto que si Kikyo, incluso después de la muerte tu y yo estaremos juntos para siempre.....— prometió mirándola para mostrarle que no mentía.

Así los tres se pusieron en marcha de vuelta a la aldea, sin saber que todo lo que Inuyasha vio en su "sueño" en realidad había pasado y lo que estaba sucediendo era debido al último deseó de una mujer que quería que el hanyou fuera feliz con la mujer que más amo en el mundo y a la que nunca pudo olvidar.

Si no hubiera sido por eso, ellos nunca hubieran tenido su reencuentro.

∘◦❀──────────

──────────∘◦❀