La mayoría de los niños creen que la navidad solo es de abrir regalos, pero aparte de eso es la reunión con la familia.

En una casa muy alegre, la familia estaba pasando de una bonita y agradable reunión, pero una pequeña niña de ocho años estaba impaciente por abrir los regalos.

-¡Ya quiero abrir los regalos!- La pequeña niña estaba brincando de la emoción.

-¡Nosotras también!- Gritaron unas lindas gemelas.

-¡Vamos!- Las tres estaban dispuestas a abrir los regalos pero fueron detenidas por sus padres.

-¿A donde creen que van niñas?- Pregunto el Papa de las gemelas agarrándolas del cuello de sus playeras.

-Vamos a abrir los regalos tío- La niña traviesa igual estaba agarrada del cuello de su playera por su padre.

-Si ya saben que los regalos se abren mañana- Dice el Papa de la pequeña niña traviesa.

-Pero Papa ya no podemos aguantar- Intentaba zafarse del agarre de su padre.

-Inuyasha tiene razón, mañana se abren los regalos- Sueltan a las niñas- Además ya es tarde para ustedes, vayan a dormir.

-¡Pero Papa!

-Su padre tiene razón niñas, vayan a dormir- Las mujeres vieron la situación que había.

-Esta bien.

La Mama de Moroha, Kagome llevo a las niñas a dormir.

-Muy bien niñas, quiero que se duerman y no quiero que hagan ruido, sobre todo tu Moroha.

-No es mi culpa de ser traviesa Mama.

-Buenas noches niñas- Cerro la puerta

Se hicieron las dormidas, paso un momento y se aseguraron que no se escuchara nada en la planta baja y estaban dispuestas a bajar, pero se dieron cuenta que las habían encerrado.

-Maldición- Maldijo la pequeña.

A la mañana siguiente la pequeña estaba intentando quitarle el seguro a la puerta con un pequeño alambre.

-¿Estas segura de lo que estas haciendo Moroha?- Pregunto una de las gemelas.

-Claro que si.

-¿Si sabes verdad?

-Si se, yo pase con diez matemáticas.

-De hecho pasaste matemáticas con seis.

-¡Setsuna!

-Es la verdad Towa.

-Por cierto Moroha ¿Cómo sabes que eso puede abrir las cerraduras?

-Es que lo vi en un programa de televisión- En poco tiempo se escucho la cerradura, Moroha abrió la puerta- ¡Tadan!

-Si sabe- Las tres niñas bajaron las escaleras y vieron los regalos- ¡Ha abrir los regalos!

Las niñas abrieron los regalos que tenían escrito sus nombre, las gemelas vieron los regalos que tanto querían. Moroha abrió la caja que tenia su nombre escrito y se llevo una gran sorpresa, saco un lindo peluche de un perrito blanco, el peluche que tanto quería. Abrazo el peluche y soltó una lagrimita. Los Padres de las niñas las veían felices por sus hijas.

Sin duda alguna lo mejor de la Navidad para grandes y para chicos eran los regalos.

#InuKagMoroChristmasWeek