Sarah

   Mientras voy caminando con estos tacones que me desbaratan los pies voy pensando en la bonita pareja que hacen Dylan y Elisabeth, la verdad así son las parejas que más se enganchan - típica historia de libro - un chico de calle y una niña de casa.

   No recordaba esta senda tan larga, ni tan oscura, quedan unas pocas manzanas para llegar a mi casa, si tomo la calle principal tardaría el doble, así que mejor sigo por aquí. Tengo unos escalofríos enormes - estas decoraciones tan siniestras de Halloween no me agradan para nada - me dan la impresión de que alguien va a matarme en cualquier momento

- Baff, déjate de tonterías Sarah - susurro para mí intentando relajarme

Sigo mi paso normal y de repente  me aprietan por el cuello, noto una angustia muy grande y un sobresalto de horror invade mi cuerpo - grito de miedo - y  me dicen al oído mientras tiemblo de pánico

- Feliz Halloween Sarah - me siento morir y cuando creo que sucederá algo peor escucho una risa espeluznante que consigue que se me ponga toda la piel de gallina... ha sido la peor sensación de mi vida.  Me dan un empujón y para bien consigo darme la vuelta y veo quien es... Meryl

- ¡¡¡Joder tía, sabes el susto qué me has dado!!! - grito desconcertada.

- No fue para tanto, histérica -  faruña Meryl - solo fue una broma.

- Una broma horrible Meryl - le digo mientra me acomodo la mochila y paso las manos por mi cabello -  Bueno, olvídalo y tú que haces por aquí? - le pregunto con voz más calmada

- Vengo de clases de ballet, ¿o cómo crees que tengo tanta elasticidad en la cama? - responde riendo

- Eres una zorraa - digo bromeando.

- ¿Sabes a quién estuve a punto de tirarme hace unas horas? -  pregunta Meryl.

- ¿ A quién ? cuenta, cuenta - le digo con ansias de saber, me mata la curiosidad.

- Pues... al chico que hace un mes no podía ni ver, alguien que no soportaba y al último con el que imaginé montármelo, la verdad - me dice ella dándole suspenso al asunto - ¿pero sabes qué? a veces no podemos juzgar a un libro por su portada, al fin y al cabo no sabemos como folla alguien hasta que te lo tiras - dice ella a carcajadas.

- Ahhhh Tía, no seas cerda - exclamo dándole en el hombro - ¿Por qué mejor no me dices el nombre?

- ¡Es Dylan joder! me enrollé con él esta tarde - me dice emocionada

- ¿¡ En serioooo!? - exclamo un poco asombrada, es el último nombre que pensé escuchar

- Pues si, no llegamos a follar porque estábamos en la playa, pero quedé en hablar mañana con él en el cole, de seguro le digo que pase por mi casa y así terminamos lo que empezamos - me dice sonriendo, Meryl no deja de sorprenderme - yo doblo en esta esquina - me dice señalando la senda contraria a la que me dirijo - nos vemos mañana Sarah.

- Hasta mañana - le respondo dando adiós con la mano y siguiendo mi camino

Joder... Dylan con Meryl, me gustaría saber que piensa Elizabeth sobre todo esto - creo que está interesada en él - ya la llamaré cuando llegue y le cuento.

Ya solo faltan unas tres cuadras antes de llegar, me entretengo mirando las decoraciones y cada vez son mas terroríficas - hay una que parece real - joder, pareciera que tengo un verdadero monstruo delante y ya tengo un mal presentimiento, es como si alguien me estuviera vigilado - soy un poco paranoica - debe de ser el sueño acumulado, hace varias noches que no duermo bien. Sigo caminando y después de avanzar una cuadra aparece alguien a unos 30 metros de donde estoy... ufff empiezo a ponerme nerviosa y decido apurar el paso. Mi taconeo es lo único que se oye en esta maldita calle, doblo por un atajo para cerciorarme de que no me están siguiendo, me apresuro un poco más y veo que el extraño se acerca - va vestido de negro completo, parece una sombra - inevitablemente me pongo aún más nerviosa. Estoy muy asustada, mi corazón va a mil latidos por segundo, tengo mucho miedo joder, se está acercando demasiado, corro un poco y veo que él también lo hace - me está siguiendo joder, me está siguiendo - miro hacia un lado y veo un pequeño callejón lleno de cubos de basura, sigilosamente entro y me agacho al lado de uno de los latones.
  Tomo mi móvil y envío un mensaje a Elizabeth, es el chat más reciente que tengo y le escribo en busca de ayuda...

*Me están persiguiendo Eli...me persigueeeen* - le escribo esto casi sin poder con mis manos temblorosas.

Me asomo por una rendija entre la pared y el cubo de basura y no veo a nadie, me quedo unos diez minutos escondida aterrorizada - quizás siguió, quizás ni siquiera me perseguía - me levanto y decido asomarme - definitivamente estoy muy paranoica - no veo a nadie, joder estoy loca...

Con el corazón en la boca salgo del escondite y sigo mi camino, pero esta vez pisando un poco más suave para que no se escuchen mis pasos, busco en el bolso mi celular, ya me siento más tranquila. 

Sin esperarlo noto la presencia de alguien detrás de mí, y un olor tan dulce que asquea, es una fragancia muy intensa, me quedo paralizada del miedo y siento como algo afilado penetra mi espalda - es frío, punzante -  a penas me quedan fuerzas para pronunciar una palabra, siento un enorme punzón, pero esta vez saliendo de mi cuerpo, es como si me estuvieran quemando por dentro. Caigo desplomada en el suelo sintiendo como un enorme charco de sangre crece a mi alrededor.
Veo mi vida pasar frente a mí como una peli mala de los ochenta, me aferro a recordar el último instante de mi existencia, siento que mi cuerpo se está apagando poco a poco y mi mente sigue viva tratando de ponerle cara a mi asesino..... respiro, sollozo y queda grabado en mi nariz el repugnante aroma de mi muerte...