Capítulo 42
Dentro de la perspectiva de HanGuang-jun vio a su emperatriz como un zorro astuto pero aletargado, con la guardia baja cerca de un lago lamiendo sus patas delanteras con total ocio después de una intensa cacería que dio sus frutos, el aroma a sangre se impregnaba en el aire, el sacrificio de uno por el bien de otros. Sus seis colas ganadas por sus experiencias se meneaban con calma de un lado a otro, el tono oscuro de su pelaje brillaba con la luz de la luna, un tono rojizo pudo verse en contraste haciéndolo lucir amenazante pero sumamente atrayente.
Esto no le importó a él, con brincos sigilosos Lan Wangji se acercó, como una liebre buscando la muerte, ignorando los restos de lo que alguna vez fue un ser vivo y que se convirtió en la cena del zorro, pero esa liebre jamás sintió miedo y aquel zorro jamás notó su presencia hasta que fue tarde, hasta que la liebre mordió una de sus colas pidiendo atención.
Cuando el zorro fue tomado con la guardia baja fue demasiado tarde, la liebre escurridiza se atrevió a molestarlo sin vacilación alguna, mas no mostró el temor habitual reflejado en sus ojos sino astucia por su hazaña.
¡Liebre astuta!
Ese imaginario escenario no fue tan diferente de la realidad.
Por primera vez en años vio a Wei Ying retroceder dos pasos instintivamente mientras él volvía a acortarlos con tres pasos más hacia su dirección. El ritual duró largos minutos en un silencio pesado, la gran matriarca YiLing logró sentirse amenazada por el emperador de Gusu pero no alcanzó un grado de distancia adecuado para mantener lejos del rango del enemigo y cayó en el gran error de ser acorralado hasta que sus posibilidades de retirarse fueron nulas.
La liebre terminó atrapando al zorro.
Un último paso en falso, el error cometido se sintió detrás de Wei Wuxian, sin posibilidad de retroceder más al tener un árbol detrás suyo. En aquel punto sería mas sencillo destruir el árbol que ir hacia adelante donde Lan Wangji le esperaba, más recto que ese árbol y mucho más dispuesto a cortar sus vías de escape.
Casi pudo escucharse su suplica desesperada de encontrar un conejo para lanzarlo en la cara de Lan Zhan y huir.
También guardó en su corazón el recordatorio de siempre llevar uno consigo para futuros incidentes.
Wei Ying, quien se destacaba por su lengua afilada entre otras habilidades -indispensables para él- no encontró palabras para ocultar su desvarío anterior, la vergüenza todavia estuvo hundida en su corazón, le hizo sentir por primera vez ese tipo de emoción que atrofió sus demás sentidos, fue torpe ante los ojos del segundo jade, lo que dejó huella en la impresión del monarca.
No importó si lo negaba, Lan Wangji descubrió el peso que ocasionaron sus desiciones como emperador, su fachada de desinterés se esfumó.
A Wei Ying le importó con quien compartía cama.
—No vuelvas a lanzar ningún conejo, son seres vivos no proyectiles —La atmósfera silenciosa se quebró ante el regaño de HanGuang-jun, dejó un peso mayor en las emociones de su emperatriz ante los matices de preocupación, sólo así él se cercioró de su sentimiento de culpa.
Irónico viniendo de un general que no le importó matar a sus hombres y cortar más de una conexión en su ascenso. En cambio, se vio consternado por la vida de un indefenso animal pero tampoco fue castigo suficiente si todavía los consideraba como una vía de escape para emergencias contra el emperador.
Lan Wangil no mencionó su hazaña al atrapar con bien al conejo y dejó que el remordimiento se comiera vivo a Wei Ying, le serviría como lección para el futuro.
Por otro lado Wuxian tampoco preguntó por su desenlace, como si temiera escuchar el resultado. Sólo quedó en medio de una indecisión, con los labios entre abiertos dispuesto a decir algo y siendo traicionado por si mismo a no escucharse nada.
Wei Ying agradeció infinitamente estar distanciado entre lagos y montañas de Jiang Cheng para evitar su burla, esto bien pudo llamarse algún tipo de retribución.
Y desde el otro lado el emperador del loto sintió un escalofrío que rompió su hilo de pensamiento hacia el primer jade Lan.
El ex general no se atrevió a mostrar sus colmillos, tal cual como aquella escena dejó que la liebre mordiera una de sus milenarias colas, incapaz de alejarlas como remordimiento al haber perturbado la paz de su madriguera, después de todo solo era una cola más, ganada por siglos de experiencia acumulada, entre engaños y supervivencia, su astucia podría ser masticada por la liebre si le diera más libertad mientras que, por otro lado el general del ejercito del loto aceptaba la derrota... De una sola batalla, su guerra aún seguiría.
—Lan Zhan... —La picazón en la garganta de Wei Ying se hizo evidente ante su tono ronco, dejó todo intento de mostrarse como toda una dama, ya no valía la pena camuflar a su esposo algo que no era—. ¿Te gusta DanFeng?
Ella era hermosa, pese a su carácter ambicioso llenaría perfectamente su puesto como emperatriz Lan, incluso esos agrios pensamientos le ayudarían a mantener la corona y lograr la estabilidad de un futuro harén, un harén armonioso ayudaría a su emperador, un mayor número de concubinas contribuirían al control del imperio gracias a conexiones que Wangji requería.
Pese a la penumbra HanGuang-jun no perdió ningún detalle del rostro de su esposo, en algún punto ambas frentes estuvieron unidas dandole una mejor imagen de Wuxian. El emperador guardó para si mismo la esperanza de Wei Ying que se reflejó en su ansiedad ante la corta espera y sin querer escuchar una respuesta afirmativa no dio pausas para dejarlo responder.
—No no, debo felicitarte por tu próximo hijo, es obvio que esa concubina es de tu agrado, no le hagas caso a este general, sé bien que además de gustarte trae buenas noticias para el futuro de Gusu, pero debes recordar a nuestro príncipe heredero Wang, se pondrá feliz cuando se entere que tendrá un hermano, el...
Su perdida de voz volvió a la par que unas manos se unían a las propias, estaban frías al tacto, le arrinconaron sobre la corteza del árbol sin darle oportunidad de alejarse. Fue tan incómodo a simple vista pero tan imprescindible para Wei Ying que sirvió para hacerlo tropezar más en sus palabras.
Fue como el anterior toque que le regresó a la lucidez, una cuerda invisible que halaba de él y le sacaba de toda la oscuridad en la que estaba tan familiarizado.
—Wei Ying —Su nombre fue como un rocio en la mañana, fresco y sereno—. ¿Todavia soy tu enemigo?
¿Qué peso tuvo él en el corazón de Wei Ying?
Como hombre, príncipe y emperador. Cada uno pudo significar diferencias irreconciliables o acuerdos tácitos por un bien común. Sin embargo, nada de esto le interesó a HanGuang-jun.
Desde el instante en el que rompió ambos límites en el bosque para buscarlo dejó atrás su horquilla de dragón, su símbolo material como emperador. No estuvo dispuesto a buscar a Wuxian bajo la sombra de un monarca, ningún poderío podría otorgarle todas las dudas que surgieron desde antes de su matrimonio.
Le conoció en medio de la nieve, sobre un manto ensangrentado y sin rastros de arrepentimiento sino de victoria total, sus inicios fueron caóticos y Wangji se negaba a seguir el mismo curso.
—¿Me odias por retenerte en GusuLan? —Wangji fue insistente y obtuvo con rapidez una negativa de su emperatriz.
—Eres admirable por buscar una tregua entre dos reinos. Este general solo sabe como tener victorias a base de la derrota de otros, no podría obtener un acuerdo de paz sin derramar sangre. Lan Zhan, ya no eres mi enemigo...
Pero en este punto muerto fue incapaz decir con exactitud lo que significaba para él.
—Wei Ying tampoco es mi enemigo —La claridad de sus palabras trajeron consigo un retumbar frenético en el pecho de la emperatriz, con ello sus manos reaccionaron al entrelazarse por completo con las del emperador... No, con las de Lan Zhan.
—Somos aliados —Tan inmerecido como su título de emperatriz recibió parte del perdón de Lan Wangji.
—Somos esposos —Wangji concluyó, como si no fuera poco volvió a recordarle que eran mas que un acuerdo entre ambos reinos.
—Tienes a un hombre como esposo —La pesadez de la verdad no le impidió hablar, Wei Ying acortó más la distancia entre ambos, dentro de un ambiente helado sus cálidas respiraciones comenzaron a mezclarse una con otra, sin un rastro de alcohol entre ambos fue difícil dar el siguiente paso al saber que esta ocasión todo sería recordado.
Wei Ying fue como una mancha negra entre la seda blanca, contaminó la vista inmaculada de alguien que estaba destinado a erradicar todo mal, incluido esa insignificante mancha.
—No hay diferencia —No obstante, el segundo jade decidió bordar esa "mancha" sobre su lienzo, que no fue más que un adhesivo hacia él, una marca indeleble que le recordaría siempre que no existe el blanco total, que debe persistir una armonía constante entre el negro.
Y que no siempre el negro significaba el mal.
Sus manos también estuvieron manchadas de sangre, sus decisiones desencadenaron en el trágico destino de sus hombres. Si bien el general de YiLing fue el verdugo, fue Lan Wangji el juez que los condenó a su final con unas simples palabras y una gran convicción de vencer por los medios erróneos.
Pero ¿Qué imperio estaba exento de sangre? La unificación de algunos se valió en base de sus soldados caídos, su defensa y prosperidad requería sacrificios si fuerzas externas se atrevían a someterles, fue solo supervivencia, un deseo de permanencia y una sed de poder y expansión. No fueron los primeros ni serían los últimos.
—¡Wangji!
Fue Lan XiChen quien rompió el encanto entre la pareja, ninguno percibió el acercamiento del primer príncipe hasta que fue tarde ni Zewu-jun notó la presencia de la emperatriz al estar resguardada entre la silueta del emperador. Inmediatamente después de llamarlo se arrepintió.
De haber sabido que estaban conviviendo de forma tan armoniosa en medio del bosque XiChen no se habría preocupado al grado de buscar a su hermano. Después de abandonar el banquete las habladurías entre los invitados no pararon pese a la noche y el cambio de intereses sería un tema importante para debatir en los próximos dias, Wangji debía estar pendiente de sus nuevos aliados, fieles e interesados.
—No tarden mucho, la temperatura seguirá bajando —Zewu-jun no se quedó más tiempo como molestia, pudo no haber visto el interludio de su hermano liebre mordiendo al feroz zorro pero su sorpresa fue casi la misma al verle descansar a lado suyo. Junto con dos eunucos XiChen dio la vuelta y se perdió ante la vista, durante el trayecto siguió culpándose de su interrupción, tal vez se perdió la oportunidad de crear otro futuro heredero que peleara junto con el hijo de la concubina imperial Feng.
La oportunidad de escabullirse lejos de HanGuang-jun se creó justo en el momento de la llegada del primer jade. Lan Wangji no ignoró a su hermano mayor pero siendo él solo logró un breve asentimiento de su parte.
Wei Wuxian creció con la idea clara que todo lo que se obtenía era por obra de cada persona pero nunca desestimó los golpes de suerte, esto lo atribuía al buen karma pasado. Entonces, lejos de aprovechar su escape permaneció cerca de Lan Zhan, sin un temor constante de contaminarlo al no pensar en nada más que las anteriores palabras de quien fue su enemigo jurado.
Fueron retumbando en su mente, agrietando una parte desconocida con cada vibración, creciendo gradualmente hasta perderse en ellas, en consecuencia otro temor surgió al darle esperanzas y sin poderlo sellar finalmente lo expulsó.
—No nací como una flor de loto... —Wei Ying no prestó atención a los pasos de Zewu-jun alejándose de ellos pero si a la mirada del segundo jade que volvió a posarse sobre él. No hubo escrutinio ni duda, solo una calma envidiable—. Te gusté como mujer pero es solo lo que aparento
No olvidaría sus primeros besos robados bajo una imagen de una dama poderosa e indomable, las provocaciones siendo arrastradas bajo el sinónimo de una belleza delicada. Wei Ying guardó para si los únicos momentos en los que se mostró como hombre ante el emperador siendo borrados a causa del alcohol, más allá de ello no hubo nada, ningún indicio de gusto por él.
Wei Ying nació como hombre pero moriría bajo la leyenda de una mujer.
—Eres mi esposo ahora, somos aliados entre ambos reinos y esto no debe saberlo nadie más —La necesidad de decir la verdad siguió incitándole a hablar sin restringir nada—. Sabes que... La fuerza de YunmengJiang se divide en tres, esta el ejercito común, los soldados que todo reino debe tener, también estan los soldados de elite, nuestro ejército del loto, sólo la familia Jiang puede manejarlo y el emperador suele comandarlo al frente cuando es una gran batalla
Años atrás fue ese mismo ejército que el difunto emperador Fegmian comandó por última vez. Lan Wangji lo conoció bien al ser su último enfrentamiento con Sandu Shengshou varios años después.
—Pero pocos saben que hay dos lados de ese ejercito, Jiang Cheng controla una parte, la más visible para todos, pero a sus espaldas estamos 'nosotras'... El ejército del loto rojo esta formado por solo mujeres y es el pilar más importante de Yunmeng
Dentro del muelle del loto se mantiene un nombre informal llamándose lotos púrpura a la facción del emperador mientras que los que están bajo las órdenes de la matriarca YiLing se les nombraba lotos rojos.
Este honor no fue dado por herencia ni conexiones externas, fue uno de los mayores logros de Wei Ying a un precio mínimo, en aquel entonces lo pensó así mas esta ocasión conoció su verdadero precio.
Su identidad a cambio de poder ¿Solo eso?
—"¿Quieres ser parte de este ejército? Vuelve a nacer o niega lo que eres"
Wuxian pronunció sin errores las mismas palabras de la emperatriz Yu le dedicó, bajo una capa de severidad normal desde sus infantiles recuerdos al ver a esa mujer, portaba un látigo en su mano, a sus espaldas filas de doncellas entrenando bajo la lealdad hacia Yunmeng pero nacidas en Meishan.
Volver a nacer fue una tarea imposible pero para un niño en pleno crecimiento encantado con tan maravillosas escenas que fueron acumulándose le fue más sencillo negar esa parte de él para volverse un 'ella'. Desde ese momento Wei Wuxian fue impulsado al cambio bajo una gran convicción de ser parte de esas damas.
Fue atraído por sus rápidos movimientos, sus elegante siluetas y fuerza sin igual, ellas se valían de su apariencia frágil para pasar desapercibidas pero eran letales, no hubo manchas de sangre al matar, no hubo gritos desgarradores ni exageraciones para intimidar, ellas no lo necesitaban, eran como una brisa, un viento cálido que traía consigo una dulce fragancia, pero venenosa al respirarla.. Su gusto hacia esa facción debió durar hasta su pubertad, sin embargo una meta mayor logró colarse dentro de sus pensamientos.
Si pudiera estar a la cabeza como general del ejercito rojo... Entonces sería la mano derecha de Jiang Cheng, cumpliría con lo que tiempo después Madam Yu le haría prometer.
Así su Shijie estaría alejada de todo arrepentimiento y quedaría a órdenes de su hermano de crianza.
—Ningún hombre puede controlar ese ejercito, solo una mujer —Lan Wangji siguió el mismo hilo de pensamiento que su emperatriz, al decirlo no hubo sorpresa, no después de esa breve explicación.
Wei Wuxian viviría con una apariencia femenina toda su vida, hasta la muerte, cada libro que hablara de la matriarca YiLing jamás mencionaría que la familia Wei tuvo un único hijo varón y que este negó su genero sólo por caprichos y azares del destino.
—Fui uno de sus mejores soldados, cuando volví de los confines de YiLing el titulo de general fue mio
Un par de detalles menos, una larga explicación que le haría abrir una vieja herida en Wei Wuxian para extraer recuerdos nada gratos, una perdida de tiempo y una gran duda para HanGuang-jun, pero él permaneció inmutable ¿Ese hombre se alteraba por algo? Algo que no fuera el lanzamiento de conejos, por supuesto.
—¿Cuándo te aliaste con QishanWen? —Finalmente el segundo hermano Lan expresó su duda. Curioso peso comprensivo con su emperatriz.
—¿Recuerdas la marca en mi pecho? Bueno, comienza con algo de eso, hay dos personas dentro de Qishan que les debo la vida...
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Notas finales: Realmente no hubo una gran razón para que nuestro Wifi se travistiera, fue solo un requisito para entrar al ejercito, después solo lo hizo por su familia, fue una mezcla de sucesos que terminaron como está, el Wei Wuxian pequeño no midió la magnitud de cambiar de género solo para ser parte de algo, mientras que el Wuxian de la actualidad paga el precio al no poder salir de la casilla que él mismo se dio.
Pd. Habrá algunas fallas aquí, di mi revisión pero los ojos me fallan y solo quiero dormir. (?)
Si ven errores diganme por favor.
Gracias por leer! Hace tiempo quería llegar a esta parte. ( ˘ ³˘)❤
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