Si bien, la dinastía Lan se consideraba la mejor de entre todos los reinos, siguiendo un camino recto que poco a poco fue manchado de sangre por las generaciones más jóvenes no opacó el brillo de toda una historia de reinado. Los Lan se consideraban una rama lejana de alguna deidad, como tal su apego al mundo material fue insignificante y solo eran rodeados por lo mejor de lo mejor para revelar su estatus aunque para sus ojos no significaran mas que baratijas fáciles de romper.

Nada debería alterarlos, sólo intervendrían en asuntos mortales al llevar el máximo cargo, como una deidad amable que brinda su ayuda a los mas desamparados tras sus plegarias, no importa que su tiempo sea desperdiciado a rango.

Desde la cuna, Lan XiChen fue instruido con este pensamiento; alejarse de las tentaciones, tener un camino fijo lleno de logros sin desvíos ni tropiezos, su posición como primer príncipe y príncipe heredero representaba un peso sobre sus hombros que se acrecentó con la repentina muerte de su padre. 

Siguiendo una lógica inculcada su deseo fue traer paz a su propio reino, la amenaza hacia QishanWen fue solo uno de sus mayores enemigos y el único al que podría enfrentar al no tener el valor de atacar a su siguiente blanco: YunmengJiang.

Sin importar qué, Zewu-jun estuvo atado con una cuerda invisible que se apretaba cada vez más ante la idea de liderar algunas tropas para atacar el reino del loto púrpura.
¿Fue un cobarde al aceptar que su hermano pequeño fuera en su lugar? Cada príncipe abandonó su propio palacio con la clara convicción de salir vencedores.

Su desenlace estuvo manchado de sangre, tanto de sus enemigos como de su propia gente. Él, quien debió permanecer inmaculado, sin una mota de polvo cayó varios escalones abajo en nombre de GusuLan.

No hubo gran remordimiento como el que alguna vez creyó tener, aunque sus manos blandieran a ShuoYue sin titubeos no retrocedió un solo paso, llevó una paz momentánea de ese lado del territorio y dañó gravemente las defensas del reino del Sol. Su único rechazo fue la preocupación creciente hacia Wangji.

Al igual que él, el segundo principe guardaba un amor secreto hacia su enemiga jurada, algo que sólo él sabía. No obstante, Lan XiChen también compartió una similitud con su hermano menor; su corazón fue atrapado por el joven emperador de YunmengJiang.

Por esta razón se negaba a intervenir en ese territorio para dañar siquiera una de las flores dentro del reino de Jiang Wanyin.

Fue un pésimo hermano al desviar su principal tarea hacia Wangji, sabiendo que atacaría para debilitar sus fuerzas y forzarlos a retirarse, sin embargo la aparición de Jiang Cheng en el campo de batalla fue un hecho que nadie esperó y que hasta el mismo Lan XiChen no se perdonó ante la idea de haber perdido a gran parte de sus seres queridos esa noche.

Fue sólo gracias a los ideales de Wangji que lograron un tratado de paz, siendo así ¿Quién sería el más apto para el trono? De los dos jades Lan el segundo príncipe fue el único que estabilizó su reino, creó una alianza irrompible y "domó" a su mayor rival.

Lan Wangji fue el único quien antepuso su propia felicidad por el bien del reino, fue justo que XiChen cediera su posición como heredero al no sentirse capaz, también ayudó a empujar a su querido hermano hacia una relación que esperaba diera frutos.

Lan Huan se consideraba un hermano horrible por sus actos pero no dejó de querer a Wangji.

—Brindo por su alteza imperial —Con una copa en alto, de un vino que lo dejaría noqueado por dias Lan XiChen expresó con sinceridad.

Antes que la pareja abandonara el salón el brindis se extendió por todos los presentes.
Esta vez Wei Wuxian agradeció que fuera la primera copa de su primer cuñado o de lo contrario habría escuchado algún disparate de este.

Con palabras de prosperidad falsas la emperatriz no se molestó en escucharlas, solo se conmovió ante el primer príncipe por sus intenciones y se lamentó por él.

Sabiendo la nula tolerancia de un Lan para el alcohol no vio titubeos en él al beber del vino, una risa brotó de Wei Wuxian junto con la orden de cuidar del príncipe antes de irse.

—¿La concubina Feng no nos honra con sus deseos?

Bastó una mirada cautelosa para ver una copa intacta dejada de lado, el tarro a su lado fue abierto para esa ocasion pero no mostró signos de haberse rebajado, aunque fuese un trago. Una mala premonición golpeó al ex general al ver un rastro de felicidad sobre DanFeng. 

—Esta honorable concubina pide disculpas, el vino hace mal a mi salud en estos momentos, brindar con té sería de mala suerte —Lo que originalmente fue una duda fugaz se volcó hacia un tema mayor.

—¿DanFeng esta enferma? —En algún momento Wei Ying perdió el contacto contra la mano del emperador, un par de pasos que se malinterpretaron con preocupación al precipitarse hacia la concubina.

—La emperatriz me honra por su pregunta, pero esta concubina no sufre de grandes enfermedades

La necesidad de incrustar una flecha directo al pecho de Tiang DanFeng fue creciendo al mismo ritmo que su odio, con rastros de energía resentida todavía en su cuerpo sin controlar Wei Wuxian fue tentado a realizar sus deseos sin pensar en nada más:

Ver a esa mujer tocar su vientre con tanta seguridad causó más de una grieta en Wei Ying.

A pesar de adivinar sus próximas jugadas Wuxian la dejó ser, después sólo tuvo mejores cosas en las que pensar que en los planes de esa concubina, por desgracia el mismo general no midió sus propios sentimientos, el como reaccionaria al saber que Tiang DanFeng logró enredar ese futuro hijo al emperador.

La intención de la emperatriz fue palpable sólo para aquellos con un alto nivel de cultivo

Y fue sólo la intervención de HanGuang-jun lo que evitó una masacre.

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Notas finales: Es posible que separe la historia XiCheng y la de las armas, si las meto aquí mismo será más extenso de lo que ya es. Obvio, cuando sea necesario aparecerán dentro de la historia central pero solo lo importante, lo demás estará aparte.

Estamos a un capítulo del final de temporada.

( ˘ ³˘)❤

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