—Que su majestad viva mil años —Después de largos e incómodos minutos DanFeng presentó sus respetos hacia la emperatriz, seguido de ella se escucharon más saludos cordiales ya que, nadie se atrevió a interrumpir tal encuentro con solo un saludo, incluso si era la regla general, pareció anteponer el momento antes que la etiqueta.

Naturalmente para la concubina imperial Feng no hubo mejor momento que arruinar que aquel. Ambos gobernantes se vieron tan íntimos... Como si ella y todos los demás presentes no valieran mas que una misera particula de polvo a su alrededor.

—Esta concubina es dichosa de ver a su alteza con bien

—Después de casi matarme dentro de tus cuentos lo dudo, estaría mejor para ti que estuviera en cama, muriendo

Wei Wuxian no anduvo con rodeos ni palabras con significado oculto, si alguien intentaba matarlo eventualmente lo expondría justo antes de matarlo... Solo por el hecho de ser una concubina del emperador se privó de hacer esto último.

—¡Eso es un error! —DanFeng inclinó más su postura, el terror de su expresión si bien no fue del todo falso colaboró a guardar su rabia—. Esta concubina ayudó con el tratamiento de su alteza, lo que menos deseo es perjudicarla

—Huh, un buen tratamiento que te salva de la muerte pero que deja un camino libre para volver 

Tanto extraños como conocidos estuvieron atentos a la información dada, siendo todo un espectáculo de cotilleo y más allá. Al ex general no le importó seguir su plática en medio de tanta gente, sería beneficioso para él si sacaba provecho de la situación. Pero, olvidó por un momento el detalle de su propia situación.

—Wei Ying... —La familiaridad de ser llamado por su nombre descolocó al nombrado junto con terceros. El emperador se mantuvo al margen sin ser curioso del todo ante la plática, sin embargo al desconocer lo que Wei Wuxian mencionó su preocupación volvió.

—Lan Zhan —La emperatriz regresó esa intimidad al llamarlo.

Sin títulos en medio los agravios entre cada uno fueron significativos. A pesar de estar casados no se les permitía ser tan íntimos, menos en presencia de otros, pero esto a ninguno logró afectarle. Dentro de las montañas en QingheNie dejaron atrás la cortesía, la única diferencia fue el tener esta vez espectadores quienes observaban.

—¿Me dejarás ir contigo de cacería? —Esta pregunta fue sólo dirigida a Lan Wangji en un susurro, por él ignoró a la concubina y de paso creó una bofetada interna para ella al verse dejada de lado, el emperador no pudo ignorar del todo el aliento cálido de Wuxian rozar su oreja, fuese a propósito o no tuvo un revuelo en su interior y un recordatorio de su dinastía al tener que guardar la compostura y el control pese a las provocaciones.

Sin importar el tipo de respuesta obtenida Wei Ying iría de cacería.

—Pueden levantarse —La consideración de HanGuang-jun llegó de forma tardía al dejar que sus invitados dejaran de reverenciale, su defensa fue simple; sólo su atención estuvo fija en su emperatriz para poder pensar en algo más que no fuera 'ella'.

Después de ello ordenó un abrigo extra para Wei Wuxian.

El atardecer estaba haciéndose presente y la noche traería consigo un ambiente más helado. Con su debilidad HanGuang-jun no dejaría cabos sueltos al tenerlo cerca, de ser por él la mantendría dentro del salón junto con otras damas, sin embargo fue bien sabido por él que su emperatriz no era ninguna clase de dama ni que se mantendría quieta inclusive con una orden imperial suya, así que prefirió ahorrarse todo esto al dejarle ir con él.

—¿Y mi caballo? —Wuxian preguntó curioso. Su amigo estuvo llevándolo todo el camino, pese a tenerle confianza no podría usarlo o lo agotaría hasta la muerte.

En cambio Lan Wangji no respondió a palabras sino ayudó al ex general a subir a su propio caballo.

¿Cazarian juntos?

Desde su posición Lan XiChen montó su propio caballo y lideró al grupo cuesta arriba, con su majestad en medio y la emperatriz en compañía pronto cada hombre tomó su propio rumbo, con el tiempo reducido al salir tarde tendrían pocas posibilidades de encontrar una presa mas no sería imposible.

Fue la primera vez dentro de la historia real que una emperatriz de Gusu asistiera a una cacería.

—¿Qué tipo de animales hay aquí? —Wei Ying permaneció sentado frente a HanGuang-jun, con las riendas en las manos de este último guió el caballo cada vez más adentro, casi llegando al corazón del bosque.

—Lobos, panteras, ciervos

—Conejos... —Wei Wuxian interrumpió en un murmullo, medio segundo después se apoderó del arco de su majestad y apuntó una flecha directo a una bola blanca a varios metros de ellos.

¡Era tan peludo! Wuxian quiso corroborar si ese conejo seria más pelo que carne.
Lastimosamente la trayectoria de la flecha fue desviada al sentir unos brazos rodeando su cintura, como consecuencia su concentración se desvió igual que la flecha y el peludo animal logró salvarse.

Wei Ying lo había olvidado, el palacio de las Nubes estaba repleto de conejos gracias a Lan Wangji, su gusto por ellos fue evidente, de poder verlos más de cerca Wuxian notaría que se trataban de la misma especie, por lo que ese fue el punto donde comenzó a recolectarlos.

¿Por qué Lan Zhan no escogió mascotas menos comestibles?

—No cazaremos nada... —La resignación llegó pronto para la emperatriz así como su hambre. Sin presas que seguir Wei Wuxian no encontró nada más entretenido que bajar del caballo y perseguir por su cuenta a los conejos.

Porque nunca habría suficientes conejos dentro del palacio. Cuando se vio satisfecho la oscuridad le hizo más difícil su andar junto con media docena de bolas peludas guardadas entre su abrigo, no podría hacerlos estofado pero serían buena compañía para el conejo Wang.

—A su majestad no le gusta cazar, nada que tenga que ver con matanzas por diversión —Wei Wuxian habló al azar, el silencio era una clase de tortura para él—. Muestra ser temible por su poder pero es igual de suave que la piel de estos conejos 

Al acercarse a él dejó que todo su arduo esfuerzo se escapara al dejar caer su abrigo. —Lan Zhan es lo bastante bueno para preocuparse por su enemiga jurada

Durante su trayecto Wei Wuxian descubrió gracias a YuMei que cada día sin excepción HanGuang-jun visitó su palacio, algunas noches velaba su sueño y otros días permanecía por las tardes, en silencio y secretamente tomando su mano, la esperanza de verlo despertar estuvo bien guardada en su estoico semblante pero fue suficiente para plantear dudas en Wei Ying. Agradecimiento o deuda.

Al encararse mutuamente Lan Wangji expresó su descontento.

—Saliste del palacio imperial sin autorización, viajaste a otro reino, expusiste tu seguridad e integridad, arriesgaste tu vida y reputación —¿Faltó algo más? Si, pelear con una criatura horripilante que casi le cuesta la vida, ocultarle información importante y decidir sobre él al cargar sus heridas.

El regaño del emperador fue genuino, dejó por un instante sin habla a Wei Wuxian y al siguiente su contraataque surgió.

—¿Debí quedarme en el palacio y esperar? Soy tu emperatriz pero también la matriarca YiLing

Un título no desvanecería su pasado, la reputación del general de Yunmeng se valió de trabajo y matanzas, a costa de enemigos que osaron alzar sus espadas hacia él y aquellos a quienes estimaba. Con semejante poder, pese a portar la horquilla del fénix no detendría sus pasos.

Lan Wangji lo comprendió y fue motivo de sobra para preocuparse.

—Si está a mi alcance iré hacia ti —Wuxian también se mintió a si mismo, no sólo llegaría al emperador con sus medios limitados sino haría lo imposible para llegar a él.

—No lo hagas —Fuese orden o suplica no quedó claro para el general. Lan Zhan acostumbraba a ser ambiguo en su comportamiento.

—¿A qué le teme su majestad? Si muero por seguirte es por mi propia decisión, no tendrás malentendidos con YunmengJiang

Si la unión entre ambos reinos era el problema Wei Wuxian se ocuparía de dejar intacta la imagen del emperador junto con el tratado de paz.

Por desgracia lo que menos pensó HanGuang-jun fue precisamente ese tratado.
Su temor no radicó en la anulación de paz de ambos reinos sino en la seguridad de su propia emperatriz.

—La próxima vez iré hacia ti —Lan Wangji sentenció, sin dar tiempo a reclamos ni preguntas cargó a Wei Wuxian de vuelta al caballo. Si bien su semblante no mostró una pizca de su estado de animo Wei Ying captó por otros medios su enojo.

¡Hizo enojar a su majestad! Que gratificante.

—Segundo hermano Lan, HanGuang-jun, su alteza imperial... Su excelencia ¡Lan Zhan!

Wei Wuxian se las arregló para permanecer frente a frente al emperador durante su regreso, el trote del caballo fue disminuyendo conforme el monarca fue llamado pero Wuxian no recibió ni una palabra más de él.

Su majestad se había vuelto una estatua de jade, perfilada de la forma más excelsa para el deleite de sus ojos, los pocos rayos de la luna que lograron filtrarse entre los arboles cayeron como un manto nocturno sobre su rostro y le fue imposible a Wei Wuxian apartar la mirada.

Estaba bien hacer enojar al emperador si obtenía una buena vista de él, pero fue un total agravio para su persona no encontrar un buen conversador. De no disfrutar de su compañía en silencio habría saltado del caballo varios metros atrás.

—¿Por qué sigues enojado conmigo? Este general debería estarlo también contigo. Eres el emperador de Gusu y viajas sin buenos guardias, muy mal —Con una nueva táctica Wuxian intentó desviar la culpa—. Estuve solo con esa concubina tuya y ahora le debo un favor ¿Por qué no me cortaron la lengua? Dolería menos que tener que lidiar con ella... HanGuang-jun, habiendo tantos médicos tuviste que acudir a ella ¿Qué clase de gente tienes en tu palacio si no saben tratar un simple envenenamiento? Esta carga es de ambos, pero debes tener tus prioridades, te salvé dos veces, una ya esta saldada pero queda otra más ¿Qué piensas hacer? ¿Como vas a compensar a tu reina?

—Pide lo que quieras —Después de tanto hablar Wei Wuxian vio los frutos de su insistencia. Lan Wangji mantuvo la mirada hacia el camino, la salida del bosque estaba cerca y todos los invitados les esperaban

Con el triunfo reflejado en su sonrisa la emperatriz siguió aprovechándose de él.
Lo que Tiang DanFeng interrumpió finalmente se vio hecho en cuanto Wei Wuxian hundió el rostro contra el cuello de su esposo.

En un acto reflejo HanGuang-jun tensó su cuerpo, la falta de espacio personal fue evidente y sus manos se apretaron alrededor de las riendas del caballo. No esperó que Wei Ying actuara así.

Después escuchó su petición en un murmullo cálido.

—Bebamos.

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Notas finales: Se viene la tercera borrachera! Saben lo que significa eso (͡° ͜ʖ ͡°)

Como dije habría dos capítulos hoy, quienes me siguen lo sabían ❤

Gracias por dejar su voto o comentar. Leo cada comentario sin excepción, muchos me dan vida ( ˘ ³˘)❤

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