Dentro de sus planes principales imaginó un gran estallido cerca de la entrada del palacio real. Gran cantidad de guardias imperiales en alerta yendo hacia el punto de la explosión y más guardias ocultos custodiando la seguridad del emperador Lan el cual tendria que dejar su lecho nupcial y ser protegido en alguna cámara secreta.

Sin embargo, nada de esto pudo efectuarse ya que al llegar al palacio de jade y antes de hacer algún movimiento grandioso junto con Sandu, Wei Ying se encontró en serios problemas tan pronto intentó evadir la primera linea de seguridad.

De alguna manera descubrieron su desaparición.

El volver a entrar por la misma ruta donde salió fue mas dificultoso de lo que imaginó, gracias a la espada de Jiang Cheng -no sin antes pasar por un proceso de regaño masivo muy similar al que le hubiese dado su hermano de crianza-, logró crear una diminuta oportunidad para volver sin ser visto del todo, por desgracia el adentrarse a su propio palacio/patio fue imposible. Sin la posibilidad de comunicarse con YuHua o YuMei estaba solo.

Escondido en un punto ciego sobre el tejado Wei Wuxian permaneció a la espera. Varios hombres debajo custodiaban cada entrada y otros más seguían sus rondines en búsqueda de la emperatriz. Gracias a sus sirvientas incluso los guardias fueron cautelosos en su búsqueda bajo la advertencia falsa de que a la emperatriz no le gustaría ver desconocidos entrando en su recinto de paz y dando la excusa de que solo estaba jugando como normalmente hacía en Yunmeng de lo contrario no serían capaces de descartar algún secuestro o peor, una traición por parte del reino al que tanto atacaron en el pasado.

Externamente Wei Ying se mostró todavía como todo un hombre común aunque sospechoso gracias a la capucha. De divisarlo ¿Qué explicación daría? Si nadie más allá de sus sirvientes y Lan Zhan sabían su secreto. 

Además, decir que era la famosa emperatriz de Gusu, la antigua matriarca YiLing seria un golpe a su imagen y uno mayor a su hombría casi extinta, sin contar el hecho de que nadie le creería y sería ejecutado al momento.

¡Todo era culpa de Sandu y sus visitas lujuriosas a burdeles!

—Wei Ying... —En un tono familiar pero no encajando del todo la emperatriz fue 'llamada' haciéndole dar un brinco involuntario sobre su sitio ¡Fue descubierto!

Sin dar la cara del todo al estar de espaldas Wuxian giró con lentitud sobre su hombro buscando al hombre quien lo llamó. Su voz tuvo casi la misma entonación que Lan Wangji pero incluso sonó aún más estoica que él. Algo que hasta ese momento no creyó posible. 

—¡Hola! ¿No es una bella noche para pasear? —A solo un paso atrás para saltar del tejado Wei Ying inspeccionó al hombre, le tomó breves segundos saber que era la misma clase de persona que Suibian y por el parecido dedujo que se trataba del arma de su flamante esposo. Alguien más que sabia de su secreto. Para cualquier otro la presencia de la espada habría significado un shock pero, teniendo a unas de las pocas armas espirituales con alma propia su presencia pasaba como otro ser humano normal... Normal pero de sumo cuidado.

—Su espada... ¿Donde está?

Hombre de pocas palabras igual que su dueño, pensó para sus adentros el general.

—Ten una jarra de licor y lo invocaras —Al parecer Bichen no tuvo ningún interés en él por el momento sino en su espada. Las razones se las guardaría para otra ocasión menos tensa—. O suele subir a los techos antes del amanecer, no fallaras si lo buscas

Con un breve monosílabo por parte de la espada Wei Ying logró suspirar de alivio y pronto se arrepintió de no tener el suficiente aire para respirar al haberse ido su aliento después de seguir el foco de visión de Bichen.

En tierra, donde anteriormente hubo guardias se encontraba un perfecto hombre entre túnicas rojas mirándole desde abajo. Siendo tan enigmático Wei Ying fue incapaz de saber si Lan Zhan estaba molesto consigo o era su típica expresión sin emoción.

Lo cierto fue que, todavía se veía muy apuesto con túnicas nupciales. No fueron tan ostentosas como las del día de su boda pero ese hombre podría andar solo entre sabanas como prendas y levantar pasiones, para Wei Wuxian algo más.

Para cuando fue consciente de sus actos Wei Ying intentó escabullirse entre tejados ayudado de la oscuridad. Sin embargo, sin importar su condición el mismo emperador fue tras él como si fuese una simple persecución a son de jugarreta de niños.
Después de todo, no es como si el gran emperador Lan tuviese algo mejor que hacer que perseguir a su esposa en plena unión con su primera concubina. Ella podría esperar.

—¿Por qué persigues a este hombre? Si una bella dama te espera en cama, Lan Zhan —Palabras provocativas salieron de la boca de la emperatriz a la par de encarar a Wangji, se llenó de jubilo ante la persecución, después de largos y pesados dias a pesar de haber vuelto a su jaula de oro pudo estirar las alas adentro, pudo respirar aire fresco.

La molestia solo radicó en saber, tarde o temprano, sin importar sus planes que HanGuang-jun acabaría encamado con alguien más esa noche. Tampoco le convenía acercarse lo suficiente a él teniendo a Chenqing en su custodia, un arma con tanta energía resentida alarmaria a cualquiera y dentro de territorio que no le pertenecía habría la posibilidad de perderla, ser destruida o cambiar de dueño.

O, en el peor escenario ser utilizada por sus manos dentro del palacio.

—¿Dónde estuviste? —Dando fin a su juego Lan Wangji le alcanzó, dentro del jardín que el mismo ordenó hacer para su esposa, para la 'mujer' que justo en ese instante se mostró como hombre común.

—¿Donde más? Mi corazón dolió por saber que estarías con otra y me escondí de todos, hasta de mis sirvientes —Con el dramatismo impreso en cada palabra Wuxian se negó a aceptar su escape del palacio. No solo su vida corría peligro al infringir las reglas por las que debía guiarse una emperatriz sino también por el bienestar de los suyos.

La radiante sonrisa de Wei Ying estuvo a punto de desvanecer sus fallos de no ser por el control de HanGuang-jun sobre si mismo. Sin saber de nada Wuxian solo notó el escrutinio visual de su majestad ante su vestimenta.

—¡Lan Zhan! ¿Te gusto así? A veces tengo que recordar que soy hombre. No siempre puedo estar entre vestidos y maquillaje

Hubo una diminuta negación por parte del emperador, apenas perceptible pero visible para Wei Ying, lo que tomó como respuesta definitiva y lo que no redujo su semblante vivaz, con la única diferencia de ser ahora algo falso.

Antes siquiera de dar alguna replica con tintes dramáticos Wei Ying se guardó sus palabras al ver como Lan Wangil retiraba su capucha.

—Mejor —Una vista perfecta hacia la persona detrás de un titulo impuesto gracias a un tratado, una persona con un pasado caótico siendo aclamado por su gente y temido por otros. Wei Wuxian a la luz de la luna pareció solo un joven normal, vivaz y agitado por una carrera, con tantas cicatrices camufladas de impertinencia como cualquier hombre con la responsabilidad de cargar con un ejercito a tan corta edad. 

Siendo solo una afirmación y que bien pudo englobar más de una respuesta a Wuxian no le interesó indagar más en busca de algo concreto ¡Lo que fuera estaba bien! con una pequeña aceptación ambigua Wei Ying extendió un poco más sus alas.

Para cuando ambos se dieron cuenta del tiempo a varios metros de su posición las velas aromáticas redujeron su tamaño hasta volverse cera inservible. El incienso perdió su aroma y el humor de cierta mujer empeoró con cada minuto perdido en el que se encontraba sola en su cama nupcial.

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Notas finales: Olvidé poner las apariencias de YuHua y YuMei ~

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