De noche, GusuLan no mostraba su brillante belleza como en un día habitual, las calles aunque iluminadas entre linternas no bastaban para recorrer hasta el punto más oscuro. Sin embargo, para Wei Wuxian esto no importaba, siendo alguien que vivió meses entre la oscuridad acostumbrarse a ella le dio la habilidad de adaptarse a la penumbra más oscura por lo que, su primer paseo por 'su' reino lo disfrutó como cualquier otro día.

Estando entre los tejados su panorama fue mayor, GusuLan se extendió por kilómetros hasta donde sus ojos fueron capaces de ver y más allá, entre campos y lagos, mucho más allá se encontraba el sitio que le vio nacer y del cual difícilmente volvería, Yunmeng.

— ¡Qué nostalgia!

Con una exclamación al viento Wei Wuxian bajó, justo frente a lo que se consideraba el mejor burdel dentro de la capital y que su simple fachada podría dar crédito de esto. 
El bar fue solo un adorno más simulando la mezcla de un castillo en miniatura, con un pequeño jardín algo maltratado y estatuas de falso jade en siluetas femeninas, ni santas ni vulgares. Representaba ingresos extras para el dueño y un dolor de cabeza para las cortesanas que debían recibir clientes con aroma a alcohol y a unos tragos mas de contraer un coma etílico.

Al entrar el aroma a opio inundó sus fosas nasales y una pequeña niebla se presentó en cada rincón. Las risas femeninas no se hicieron esperar junto con los rastros de múltiples perfumes y otros aromas agrios que Wei Wuxian no quiso averiguar que eran.

Para verse en ese tipo de lugares fue algo que sólo Suibian pudo organizar para el fastidio de su amigo.

—Este joven caballero se ve muy sólo ¿Por qué no se relaja? Esta señora te dará todo el placer que quieras —Antes siquiera de tomar asiento una mujer de sonrisa gatuna y escote llamativo le interceptó. Pese al excesivo maquillaje pudo notar su belleza y a la vez el desgaste de ese tipo de vida.

A pesar sonreírle de forma coqueta Wuxian le rechazó.

—Buscó a un hombre... —Para su desgracia la mujer cambió su expresión de decepción a vergüenza y como acto final mal interpretó a la emperatriz. No todos los días se veía a un hombre atractivo con ese tipo de gustos... Masculinos.

—Tenemos los mejores hombres de Gusu a su disposición. Sigame

Con un nudo en la garganta y un golpe directo en su masculinidad Wei Ying estuvo a punto de comerse su propia lengua. Bastaron unos segundos de trayecto hacia el segundo piso para volver a su habitual mueca despreocupada y cínica, también de paso recoger su orgullo de hombre que fue desmoronándose.

—Me gustan las mujeres —Antes que nada aclaró—. Lo que busco es a un cliente suyo ¿Lo han visto? Cara de malo, guapo y alto, siempre trae una espada en manos y mirada de que te matará si lo tocas...

Con la ultima característica la cortesana recordó.

—Si logra controlar a su compañero le agradeceríamos mucho... Tiene a tres de nuestras mejores chicas en una habitación y la cuarta no soportó más y se desmayó —El agravio de la mujer se notó en su tono de voz, con pasos mas apresurados guió a Wei Ying hacía una de las mejores y más costosas habitaciones, a solo unos metros antes de llegar se escucharon quejidos agudos.

—Me encargaré —Wuxian reprimió una risa y dejó que la cortesana se alejara del pasillo, con unos instantes de pie compadeció a las damas detrás de la puerta.

Ese tipo de mujeres estaban acostumbradas a horas de lujuria extensas con todo tipo de clientes pero jamás se toparon con alguien como él.

—¡Hey! Deja ir a esas pobres doncellas, son cortesanas no artistas marciales —Sobre el marco de la puerta el general Ying no contuvo más la risa al ver a la espada de Jiang Cheng "pasando el tiempo"

Con tres mujeres en la cama, damas hermosas y jóvenes en poses extremas Sandu les ordenó ser mas flexibles con diferentes ejercicios, entrenar sus músculos al usar de forma improvisada algunos adornos como pesas y a entrenar su mente al permanecer quietas. Los quejidos de las mujeres se debían a la fatiga de sus músculos y los regaños de la espada ante una pose floja o inadecuada.

Mientras tanto el autor permaneció cómodamente sentado sobre un sofá observando a sus recientes discípulas con una mirada severa. En un principio cada mujer se sintió dichosa de servir a aquel hombre atractivo pero pronto se dieron cuenta de su error, él jamás les vio con ojos de deseo sino solamente se concentró en darles órdenes.  

Afortunadamente Wei Ying les dio pase libre para marcharse deprisa y sin mirar atrás.

—Voy a partirle las piernas a ese inútil de Suibian cuando lo vea —Con rabia reprimida Sandu habló mientras observaba a la nueva emperatriz de Gusu lanzarse hacia la cama sin seriedad alguna. Fue una total injusticia ser timado por él y enviado a este lugar vulgar cuando la espada pensó erróneamente que se trataba de un sitio para beber té en armonía.

Las desventajas de no conocer los burdeles.

—Es tu culpa por creerle pero te divertiste ¿No? No todos los días vas a un burdel y acabas con cuatro doncellas a la vez —Por supuesto no de la forma convencional—. ¡Eres una bestia Sandu!

—Cállate —De no ser su superior Sandu ya le habría rotó la boca a golpes. Compadecía a su amo por haber soportado mas tiempo a Wei Wuxian—. No pierdas mi tiempo. tampoco tienes mucho si saliste del palacio

Con el recordatorio Wei Ying optó un semblante serio y se incorporó de la cama. justo a tiempo para ver a Sandu sacar de entre sus túnicas una pequeña caja de madera negra, rectangular y con un sello carmesí en su tapa.

Mentiría si dijera que no lo extrañó, nada se comparaba a lo que se hallaba dentro; Chenqing. un simple trozo de Bambú maldito, un Dizi con la capacidad de liderar cadáveres con algunas notas creadas de su portador y el elemento distintivo de la matriarca YiLing.

—Su majestad ordena no hacer nada estúpido si no te descubren, estamos en paz con Gusu pero Qishan volverá a atacar después de restaurar a sus tropas —Dicho esto Sandu entregó el instrumento a su dueño.

—En unas semanas el emperador Lan tendrá una reunión con el gobernante de QingheNie. Si se une a la causa Qishan tendrá tres reinos en contra

—A-Cheng está en Lanling, visita a la joven señorita YanLi...

—Estando allí no perderá oportunidad de convencer al emperador Jin... —Sabiendo el tipo de mentalidad de su hermano de crianza Ying terminó la frase.

Con los cuatro reinos en contra de QishanWen el emperador Ruohan no tendría oportunidad de defender todo su territorio. Sin embargo ese viejo zorro astuto tendría sus propios planes de contingencia. Además, parte de ese ejército fue entrenado algunos meses por Wei Ying años atrás y solo ellos sabían que tipo de métodos todavía seguían efectuando gracias a él.

Afortunadamente jamás se atrevió a tomar a ningún soldado como discípulo del camino demoniaco, sería bastante arriesgado y estúpido de su parte, pero esto no impedía tener algunos imitadores, no solo en Qishan sino en cada reino que supiera de su existencia y habilidades.

—Nada es seguro, Lanling pasa por una crisis con sus herederos —Sandu no era adepto a escuchar lo último en noticias siempre y cuando no involucraran a
al ejercito ni a su hogar pero, este ultimo punto tuvo que ver dentro del tema:

El glorioso reino de Lanling bajo la dinastía Jin presentó disturbios gracias a la promiscuidad de su emperador.

—Lo que dijo mi Shijie es verdad, con un nuevo príncipe aunque su madre sea una prostituta no deja de ser hijo del emperador...

Y con un nuevo príncipe la pelea por el trono crecería y se volvería más peligrosa. Sin saber que posición tomaría el nuevo heredero nadie podría actuar con antelación.

Wei Wuxian no preguntó más sobre ese tema, su tiempo se terminó en cuestión de nada y de nuevo tendría que volver a su prisión de oro.

—Antes que te vayas hay algo que quiero pedirte —Con una mirada traviesa de su parte Wei Ying se delató sin importarle ser descubierto, el semblante sombrío de Sandu adelantó su negativa y creó una carcajada en la emperatriz—. ¡Solo por esta vez! Te gustará...

Gradualmente Wuxian fue bajando su tono de voz hasta volverse casi un susurro secreto.

—Ayudame a atacar el palacio de las nubes...

La razón fue simple; Wei Ying prefería destruir ese imponente palacio, mandar a su ejercito a batalla y cortarse una de sus piernas antes que dejar a solas a Lan Zhan con su nueva concubina.

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Notas finales: Si soy sincera desde el capitulo anterior debió salir la odiada concubina pero me quedaron mal los cálculos y algunas cosas se alargaron. Y sorpresa, tenemos dos capítulos seguidos [?]

Y aquí esta Sandu! 💜

Este capitulo es dedicado para @xWorldOfStormsx
( ˘ ³˘)❤ porque fue la primera en dejar un comentario en el capítulo anterior.

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