Dentro del territorio de GusuLan las nubes predominaban en un inmenso cielo azul ocultando su color. Pero, en ocasiones, pocas dentro de la memoria de cierto hombre el cielo se encontraba despejado y el sol irradiaba sin retención alguna.

Para Shuoyue ese era un buen día. 

Y como todo buen día debía celebrarse con una exquisita taza de té en medio de un bello jardín dentro del palacio de las Nubes.

Con elegancia incluso en un acto tan simple como tomar una taza la espada mostró que en el más mínimo movimiento su gracia no apta para ser vista por mortales simples. Su sola presencia representaba un sueño, como una antigua pintura tomando vida donde se plasmaba a los inmortales, antepasados de los Lan, portadores de gran belleza y sabiduría.

La apariencia de la espada mayor fue uno de los puntos claves donde se le consideraba erróneamente como un dios. Con un rostro atractivo al punto de ser irreal, tallado perfectamente por el jade más extraño y frio. Con facciones amables que complementaban con su habitual sonrisa. Se veía como un inmortal de hielo. derritiendo a cualquiera con su sola mirada y gentileza al igual que su amo.  

Shuoyue a comparación de su hermano menor mostraba una amalgama mas amplia de expresiones, haciéndolo ver más apegado al mundo pero a la vez pareciendo una deidad que ningún humano tendría derecho de ver ni mucho menos de acercarse. Sumando el hecho de ser uno de los puntos claves para su amo ante la batalla y como factor sorpresa solo un pequeño número de personas sabían de su existencia.

Con una sonrisa reprimida detrás del recipiente de porcelana Shuoyue observó al hombre frente a él, tal y como su amo adoptó la habilidad de ver a través del rostro inexpresivo de otro individuo, esta ocasión de Bichen.

—Dices que lo encontraste robando en uno de los almacenes principales del palacio, pero no en las bodegas y que no llevaba oro o tesoros sino solo licor —Repasando las palabras de la espada menor Shuoyue después dio un sorbo a su té, justo al momento de ver a su hermano asentir.

—¿No crees que fue algo exagerado de tu parte? Él no cometió ningún agravio fuerte, si bien es como nosotros quizás no tenia a nadie a quien pedirle ese favor y él mismo fue a buscar el licor. No lo estoy defendiendo pero piensalo un poco, de querer robarse algo en grande atacaría el tesoro de nuestros amos, no sólo un almacén lleno de comida...

Con un salón repleto de reliquias de oro, piedras preciosas y pergaminos con valiosa información de cultivo que aumentaba en cada generación sería el sueño de todo ladrón.

Bastó una micro expresión en el rostro de Bichen para que la espada de Lan XiChen sintiera su victoria al hacer reflexionar a su hermano. Aunque no fue del todo un agravio aquella espada de cabello azabache pasó un mal rato siendo perseguido por el siempre recto Bichen solo por intentar robarse dos jarras de la Sonrisa del Emperador, que al final terminaron inservibles ante la huida.

—¿Cual es su nombre? —Siguiendo con el interrogatorio Shuoyue preguntó.

—Suibian...

—Un nombre interesante

—Un nombre sin honor —Como pocas veces Bichen corrigió a la espada mayor. Para ser un arma espiritual su portador debía tener un gran poder y control en su energía, se moldeaban a su imagen y ellos como armas juraban lealtad eterna a ellos.

Con orgullo llamaban a sus maestros y los protegían y ellos como dignos artistas marciales nombraban a sus espadas...

Que el nombre de ese individuo significara "Lo que sea" daba una mala imagen a espada y maestro, como si solo se tratara de un juego simple entre ambos.

—No juzgues en base a un nombre, recuerda que escapó de ti, sus habilidades son altas si logró lo que nadie nunca hizo antes. Además... Es el arma de la emperatriz Ying, la esposa de tu amo

Con esa última mención Bichen no agregó nada más y se dispuso a beber por primera vez su té. Solo Shuoyue tuvo una idea a grandes rasgos de lo que ocurría dentro de su mente pero él mismo se negaba a formular por completo un punto de vista de Suibian.

Su primer encuentro fue caótico sin duda siendo un golpe de suerte y habilidad de Bichen el percibir a un escurridizo hombre por los tejados del palacio. Al interceptarlo lo vio envuelto en ropa negra siendo la vestimenta oficial de cada guardia oculto, sin embargo el shock de la espada llegó a ver su rostro, ambos en algún momento quedaron absortos del otro y sin hacer ningún movimiento de más.

Suibian admiró internamente la apariencia de su compañero entre túnicas blancas y un semblante impasible mientras que Bichen vio por primera vez lo que anteriormente escuchó como la sonrisa de un viejo zorro astuto dispuesto a engañar y atrapar a quien sea con el meneo de sus tantas colas.

Después de ese momento el altercado comenzó y aunque Bichen logró retirar lo hurtado por la otra espada no obtuvo ninguna victoria al ver a Suibian retirarse con una sonrisa triunfal no sin antes darle su nombre y una promesa de volverse a encontrar.

Secretamente Bichen esperaba ese próximo encuentro.

... .. ...

Del otro lado del palacio, dentro de los dominios de la emperatriz Ying, Suibian estornudo sin saber que un par de hermanos hablaban de su magnífica existencia. En cambio ajustó su cuerpo sobre el asiento y esperó el cambio de su amo.

Detrás de una pantalla Wei Ying dejó caer cada adorno costoso que antes reposaba en su cabeza. Desde horquillas legendarias hasta broches con incrustaciones de bellos diamantes. Seguidamente su túnica real tocó el suelo sin importarle en lo más mínimo tan siquiera el doblarla.

Ese tipo de tela pesaba aún más que su típico uniforme de general y no fue para nada cómodo a la hora de trasportarse, el moverse de un lado a otro le fue limitado, similar al haberse sumergido en un estanque lleno de algas y salir de el arrastrando múltiples plantas de sus extremidades ¡Muy incómodo! Ese tipo de prendas no estaban hechas para maniobrar sino solo para lucirse.

Con un largo suspiro de satisfacción y tras unos minutos Wei Wuxian salió con un simple conjunto de color negro entre bordados carmesí, simple pero acogedor, dando una imagen de un hombre común. Atando su cabello en una coleta alta y dejando algunos mechones rebeldes sueltos se estiró con total libertad. Después de largos días los cuales no quiso contar portando túnicas femeninas, entre maquillaje y simulando una voz mas dulce, habitual en una mujer Wei Ying estaba a punto de perder los estribos y gran parte de su masculinidad.

Fue algo muy diferente fingir dentro del ejército del loto ya que los modales no eran necesarios en un campamento militar, nada más allá de cambiar su voz pero manteniendo toda la personalidad "caótica" que caracterizaba a la matriarca YiLing. A ninguno de sus soldados le importaba si llegaba a eructar después de una comida o si no usaba ninguno tipo de sujetador para sus nulos atributos. Y es que, la gran mayoría de sus soldados eran conformados por mujeres, YuHua y YuMei fueron un claro ejemplo y uno de los mejores.

Sufrir los agravios cada día al portar vestidos más pesados que una armadura y recordar los modales de una dama que aumentaban al ser la emperatriz creaban un constante dolor de cabeza en el general. Y agradeció a los cielos nacer hombre, con todo el derecho divino de ser tan descarado y sin vergüenza como le viniera en gana.

Por lo menos ese día dejaría sacar su lado masculino antes de volver a adoptar el papel de una reina falsa.

—En el barrio rosa hay una taberna que se conecta con un burdel en su segundo piso, La casa de las Flores, él te está esperando allí —Suibian explicó tras ver a su amo listo. Le brindó de una túnica con capucha negra para pasar desapercibido lo más posible con ayuda del manto de la noche.

Esa ocasión la emperatriz saldría del palacio a escondidas y es que, tanto la emperatriz como cualquier concubina estaban ligadas al monarca, su vida después de entrar al palacio de reduciría a él y solo se les permitiría salir con la orden del emperador o junto a él. Abandonar dicho lugar se consideraría traición.

—Debe estar "divirtiéndose" como nunca —De solo imaginar al mensajero sumido en un ambiente de lujuria le hizo sacudir la cabeza, seguramente cuando llegara lo encontraría de un humor del demonio.

—Me debe un favor, todo el tiempo estando en el campamento militar le hace mal, esa sección no tiene mujeres, mi pobre amigo se la vive amargado sin el cobijo de unos buenos-...

—Su amargura no es por falta de una mujer —Deprisa Wuxian lo interrumpió—. Él es asi... Igual que WanYin

Ellos eran el reflejo de sus amos, ahí estuvo la respuesta del porqué Suibian acabó siendo tan enérgico. 

—¡Vamos! —Cortando la conversación Wuxian se apresuró. Con suerte esa noche llegaría antes de la entrega de la novia a la cámara nupcial.

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Notas finales: Capítulo corto creo, pero debo mostrar a las espadas de los jades.

Y los que dijeron que Bichen sería pasivo lamento la desilusión. El porque lo decidí así fue porque después de escoger el avatar de ShuoYue lo ví tan pasivo que no pude poner a ambos como tal. Jeje [?]

Según mis cálculos este capitulo se subirá a las 4 am aprox. hora de México. Con el primer comentario que me llegué le concederé un deseo al usuari@ ~

( ˘ ³˘)❤

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