"El camino de la novia"

Desde la costa de Yunmeng hasta sus límites en Gusu la noticia se extendió por todo el reino, desde días atrás se había anunciando el tratado de paz entre ambas naciones junto con el compromiso real, en consecuencia todo Yunmeng estuvo en celebración, una unión de tal magnitud significaba años prósperos llenos de tranquilidad y armonía, una expansión comercial y nuevos tratados políticos ¿Quien no podría estar feliz? Además de la novia.

Sin ser ordenado los mismos habitantes se encargaron de limpiar las calles donde el carruaje de la 'princesa' pasaría, adornadas de flores tanto en el suelo como cayendo desde los cielos cuando el trote de los caballos anunciaba su cercanía. Desde dentro Wei Ying escuchó las voces entusiasmadas, especialmente voces femeninas en apoyo a ella, otras envidiando su suerte y unas pocas más pidiendo prosperidad para el matrimonio, con la advertencia de no levantar las cortinas para evitar ser vista Wuxian se ató las manos ante la tentación y pasó todo el trascurso en silencio, aislada y cada vez más nerviosa.

Nadie podría verla hasta llegar al palacio de Cloud Recesses, solo la anciano Li le escoltó hasta el carruaje y tuvo el permiso al ser quien vistió a la novia.

Tras pasar los límites del reino la nostalgia pronto se apoderó de Wei Ying, le dijo adiós a la tierra donde no volvería si fallaba. Sin embargo, lejos de esperar una trayectoria tranquila en Gusu lo que narró una de sus guerreras del ejército que comandó y que, fungía como conductora le dejó pasmado. A sus palabras igualmente cargadas de asombro las calles de Gusu también estaban adornadas entre flores y origami colgado en cada extremo de casas altas, sus habitantes se inclinaban como muestra de respeto al carruaje y no hubo ningún comentario más, la nación de Gusu se caracterizaba por sus habitantes simples, modestos y rectos, hacer algún tipo de escandalo incluso en momentos de celebración debía ser mal visto.

No obstante, debió aparecer algún rebelde, un opositor que se negara al matrimonio, nadie podría olvidar en un solo par de días la clase de fama que cargaba Wei Ying como la matriarca YiLing, en un reino tan correcto como GusuLan debieron aborrecer el camino demoníaco que creó en base artes oscuras, si tan solo vieran sus intentos de regresar la conciencia de un cadáver feroz crearía un alboroto y la amenaza para abdicar o peor, la petición hacia el emperador para quitarle la vida por herejía, como si no fuera poco utilizó aquel cultivo demoníaco para acabar con parte de ejercito de la Nube y, desencadenar como efecto mariposa la muerte de su entonces emperador.

Entonces ¿Donde estaba su rebelión? Jiang Cheng también previó esto y escoltó a sus mejores guardias para proteger el carruaje mas nada apareció, el camino fue tan pacífico que creó una nueva paranoia en la novia, expectante hacia cualquier anomalía, con una horquilla lista para apuñalar. Con el primer indicio de las puertas a punto de abrirse no vaciló al lanzar su arma improvisada y preparar una nueva para su próximo atacante. Desafortunadamente lo único que encontró fue la presencia de Lan Wangji, con la horquilla en su mano y sin rastros de daño gracias a su rápida reacción.

Estuvo a nada de matar a su futuro esposo sin querer pero este no mostró signo de enojo -Lan Zhan no mostraba signos de nada en realidad-, en cambio le regresó el accesorio a la novia y volvió a bajar de carruaje, poco tiempo después le extendió su mano como apoyo.

—¿Lan Zhan?... —Confundido, Wei Wuxian no procesó hasta el momento que el carruaje se detuvo, tampoco escuchó la indicación de la otra guerrera ni mucho menos calló en cuenta que llegó a su destino, al pie de la montaña y los inicios hacia el palacio de Gusu en donde debía caminar a lado de su esposo.

—Mi señora —Con toda la paciencia que su mejor amigo no tendría ni reencarnando tres veces HanGuang-jun mantuvo su mano en la misma posición, en la espera de su mujer. Wuxian no tuvo tiempo de vacilar más y dejó fluir el ciclo de las cosas al tomar su ofrecimiento y salir del carruaje.

Con un velo rojo cubriendo su rostro no se le permitió retirarlo hasta que el propio emperador lo quitara durante o al final de la ceremonia, con un día de haber ascendido al trono Lan Zhan se convirtió en el nuevo monarca de Gusu, ya no fue más el segundo príncipe, tampoco el poco utilizado Príncipe heredero sino su alteza imperial, el hombre con más poder en esas tierras.

—Su majestad ¿No podemos hablar de algo mientras caminamos? ¿No quiere ser romántico y citar un poema de amor? —Con una túnica más pesada que su propia armadura de batalla y un velo cubriendo su rostro la doncella solo pudo ver siluetas mientras que sus pasos fueron lentos por lo que, tendrían un largo momento a solas en ascenso al palacio, con un séquito de guardias de ambas naciones detrás de ellos a una distancia prudente-. O digame algunas de las reglas del palacio, son tres mil, tiene mucho de donde escoger

—Permanecer callado cuando se requiere es una regla importante, úsala ahora —Con un resoplido por la negativa del Emperador Wuxian no tuvo otro remedio que callarse, por lo menos pocos minutos antes de volver a abrir la boca intentando hacer conversación.

Durante su caminata solo recibió escuálidos monosílabos de su alteza cuando preguntaba algo o ninguna reacción al contar su aventura desde el reino que le vio nacer hasta el que gobernaría ¡Su esposo era bastante aburrido! Justo cuando se preparaba para hacerlo enojar con alguna estupidez suya los murmullos de la gente se escucharon más cerca, con el anuncio de su llegaba toda conversación se detuvo y no hubo nada que perturbara el silencio.

—Cien años, ¡Mil años!, ¡¡Cien mil años a su alteza imperial!!

El saludo de la multitud llegó tan pronto como el matrimonio piso la alfombra del salón principal rumbo al trono. Inconscientemente Wei Ying apretó más el agarre en su mano y Lan Zhan correspondió el gesto de la misma forma como consuelo, solo en ese momento agradeció seguir cubierta por el velo y evitar lo más posible las miradas curiosas de los invitados, por desgracia el gusto de igual forma duraría poco ya que al terminar de subir los escalones Lan Wangji se detuvo frente a ella y retiró el trozo de tela que lo resguardaba.

Gracias al eco del salón pudo escucharse a la perfección la reacción de los invitados, entre exclamaciones de sorpresa e incredulidad ¿Aquella belleza era la temida matriarca YiLing? Con un rostro delicado y ojos vivaces ninguno de los presentes que se guiaban por la fama de la futura emperatriz creyó que seria posible sino más que una vil calumnia para difamar a la doncella. Ningún presente más allá de la dinastía Jiang pudo desmentir o asegurar los rumores, todos los demás permanecieron con la duda plasmada en sus rostros.

Mientras que, el nuevo emperador descongeló sus facciones por un instante, su siguiente reacción no pudo ser descifrada por Wuxian y tampoco pudo preguntarle abiertamente con bastantes miradas curiosas sobre ellos por lo que solo se limitó a sonreírle, sin un ápice de falsedad o engaño, solo una sonrisa simple que capturó a más de un corazón presente.

Secretamente, Wei Ying se sintió dichoso al provocar una expresión así en Lan Wangji, no importó el significado oculto.

Con unos minutos de observación cualquier miembro del salón se despidió por primera y única vez de la guerrera de Yunmeng, aquella que desde YiLing había comandado un ejercito para derribar al de la nación que ahora debía proteger como su emperatriz.

—Su alteza, la emperatriz de Gusu ¡Que viva cien mil años! —Hubo cierto grado de orgullo genuino expresado en las palabras de Jiang Cheng, un emperador no podía celebrar de esta forma, alzando más a otros que a si mismo o que a su reino sin embargo, WanYin con aquel temperamento imperioso la mayor parte del tiempo mientras que el restante se regía por arrogancia reconoció el acto de su mejor amigo, pendiendo de un hilo y que a pesar de ello haya actuado tan bien en su papel que se mostró verdaderamente como una doncella a los ojos de todos, tambaleando años de reputación sangrienta por su apariencia grácil.

—¡Cien mil años a la emperatriz!

Secundando por los demás presentes rindieron sus respetos hacia ella, una profunda reverencia a ambas personas arriba del trono solo con Jiang Cheng y la dinastía Lan permaneciendo en sus lugares. Con una mejor visión Wuxian vio el rostro amable del primer príncipe mientras que, en contraste el ahora emperador retirado Lan Qiren le había matado un par de veces con la mirada.

—Hiciste a tu enemiga jurada tu esposa ¿Qué se siente? —La pregunta de Wei Ying fue apenas un susurro, sin poder evitar retener su curiosidad tras sentarse a lado del emperador.

No esperó ninguna respuesta más allá del silencio el cual interpretaría a su gusto y conveniencia. Mas de nueva cuenta cuenta se llevó un agridulce asombro al terminar por completo la ceremonia y presentación de los nuevos gobernantes.

A unos pasos de presentar sus respetos a solas y arrodillarse tres veces a los cielos, la tierra y los ancestros HanGuang-jun habló.

—¿Qué sientes cuando estas a punto de entrar al campo de batalla?

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Notas finales: Aprovechando que todavía no me cortan el internet (?)

Muchas gracias por sus votos y comentarios, me animan mucho a seguir ( ˘ ³˘)❤

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