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nueve



-- No puedo creer que no me contestaras a ni un solo mensaje desde que te fuiste de la fiesta ¿Qué se supone que te ha tenido tan ocupado en el fin de semana como para no contestarme? -- Se quejó el alfa de aroma a naranja, mirándole de manera acusatoria con cejas fruncidas y belfo inferior abultado. 

Desde luego a veces las escenas de celos de su amigo le recordaban a una pareja real. 

-- Nada nuevo, estuve con TaeHyungie. -- Contestó con simpleza sin alzar la vista de su bloc de dibujo. "Le besé, cuidé, cociné y disfrutamos de un fin de semana tranquilos en su casa. Nada nuevo pero todo diferente." Pensó. 

Ambos chicos se encontraban en los merenderos que habían en el patio del campus a mitad de la semana ya, disfrutando de cómo el sol pintaba sus caras con un suave sonrojo. No tenían clases en estas horas, pero habían decidido quedarse en la universidad para adelantar trabajo. 

JungKook se había tomado muy en serio aquello de intentar que las calificaciones de su amigo mejorasen un poquito, si eso significaba quedarse más tiempo allí, lo haría igual. 

-- Bueno, normalmente; desde que hyung lo dejó con su exnovio aún más, os pasáis todos los fines de semanas juntos pero siempre contestas. Me tenías preocupado, sólo eso. -- Murmuró, deslizando el lápiz sobre su cuaderno; ya dejando de mirar al chico que tenía frente a él. 

-- Oi~ EunWoo controla ese deseo de tenerme solito para ti. -- Canturreó, realmente divirtiéndose con la situación. 

-- Idiota, qué tendrá que ver; lo último que supe de ti es que te fuiste en mitad de una fiesta con TaeHyung-ah quien acababa de sentirse agobiado; solo pretendía saber cómo estabais ambos. -- Refunfuñó, y antes de poder ni siquiera tomar otra bocanada de aire la idea que llevaba rondando en su cabeza desde el día de la fiesta, volvió a su mente. -- Oye ¿Te has tirado a hyung? -- 

El chico de piercings alzó su mirada del dibujo que llevaba un rato haciendo, una de sus cejas estando enarcadas y sus labios alzados con diversión. -- ¿Qué te hace pensar eso? -- 

-- La puñetera sonrisita con la que te lo llevaste agarrándole la cintura como si fueras a atacar a cualquier ser vivo que le pusiera un dedito encima; eso mismo ¿Te parece poca razón? --  EunWoo rodó los ojos. 

-- Pues no, nada que ver. Llegamos y dormimos, los demás días jugamos mucho al pc y esas cosas. -- No es cómo si le gustase mentir; de hecho odiaba las mentiras, pero ninguno de los dos habían acordado sobre poder hablar en público sobre esto que había pasado; y por mucha confianza que tuviera con EunWoo; más respeto era el que le tenía al omega. 

JungKook estuvo a punto de volver a su dibujo, bueno; a sus tantos bocetos con los que estaba decorando la página del bloc, le fue imposible cuando con cuidado los dedos del otro alfa le agacharon el cuaderno para poder de una vez conectar miradas con él. -- Escúchame, te conozco demasiado como para que creas que puedes mentirme con facilidad. Gguk, le adoras y él a ti; sea lo que sea que estuvisteis haciendo intentad no cagarla; llevo esperando que os lieis desde que os conozco. Si quieres  negármelo hazlo, pero ten presente que si por algún casual ha pasado algo... me alegro mucho, por los dos. -- 

El nombrado tuvo que parpadear despacio y asimilar aquellas palabras antes de poder hablar, no sabía qué decir; no sabía como reaccionar a todo aquello. Sí bueno, ellos se habían pasado todo el fin de semana liados; pero no es cómo si fueran pareja ni mucho menos. 

Estaba seguro de que esa idea ni siquiera había cruzado la cabeza de ninguno de los dos en todos aquellos días. Solo eran TaeHyung y él pasándolo bien, o algo así... ¿No? 

-- ¡Cha EunWoo! -- Se escuchó a lo lejos, siendo la voz de una tercera persona lo que consiguió sacar del apuro al alfa que por un momento se había encontrado entre la espada y la pared. 

-- Dime, mi más amable y guapo hyung Park BoGum. -- Dijo con diversión el alfa, quien había reconocido aquella voz desde el segundo uno, a pesar de haber estado de espaldas y ni siquiera había podido verle visto la cara. 

Al chico no le dio tiempo a girarse para poder enfrentarlo cuando tuvo al mayor en la mesa apuntándole con su dedo índice. -- Qué haces hablándole a mi mejor amiga, esta prohibida para ti; no, no, le tienes prohibido hablar a Lisa. -- 

-- BoGumie... no corras tanto, Dios mío... -- Una nueva voz se hizo presente en el lugar, TaeHyung apareció corriendo a duras penas con sus cabellos ligeramente revueltos al haber estado trotando con intención de alcanzar al otro chico, quien de repente de buenas a primeras había salido disparado tras mirar su teléfono. 

Desde luego los deportes no eran lo suyo. 

-- Te dejaste al pobre de Tae hyung detrás. -- Rió el de aroma a naranja alzando su mano hacia el susodicho. -- Buenas tardes ¿Quieres agua, hyung? -- Ofreció con tranquilidad, viendo como el castañito se sentaba junto al otro alfa, recostándose sobre la mesa mientras asentía. 

-- Te estoy hablando a ti, EunWoo ¿Me escuchaste? -- Dijo el beta apretando sus labios, ni siquiera sabía de donde venía su maldito enfado; pero no quería a alguien como ese alfa para su mejor amiga. 

Que sí, EunWoo era encantador, muy amable y divertido; además de detallista y torpemente adorable... ¡Pero también un desastre con sus responsabilidades y nada serio para las relaciones! 

-- Vaaamos, no te enfades, te saldrán arrugas y debes de seguir con ese rostro bonito durante muchos años más; sino no te contratarán en doramas juveniles, solo para hacer de señor mayor. -- Se burló, mientras extendía su botella de agua hacia el omega; y aguantándose la risa en el momento en el que JungKook le golpeaba la mano para que guardase esta, rápidamente siendo este quien le ofreciera su botella a su amigo. "Maldito posesivo." -- Venga, siéntate. -- 

BoGum en serio sentía como si en cualquier momento le fuera a salir humo por las orejas, se encontraba frustrado con la situación y sobre todo confuso; por qué le había molestado tanto que su amiga le mostrara ese mensaje que iba con un obvio deje de coqueteo de parte del chico. 

Dejando salir un profundo suspiro fue que acabó por sentarse en el hueco que quedaba libre; es decir, al lado del chico que tenía ganas de estrangular. 

-- Hola, JungKoo-ah; ni siquiera pude saludarte... -- Murmuró intentando mantener la calma. 

El chico con aroma a miel entonces supo que TaeHyung no había soltado prenda tampoco con el mayor, estaba más que seguro de que si BoGum se hubiera enterado de algo sobre el fin de semana estaría hablando del tema y preguntándoles demasiadas cosas. -- Buenas tardes, hyung ¿Qué pasó? ¿Qué hizo ahora mi bomboncito cítrico? -- Bromeó, moviendo su pierna con sutileza para poder pegarla a la de Kim, quien se vio sorprendido por la repentina acción. 

No es cómo si llevase tiempo sin ver a su mejor amigo, de hecho lo había tenido en su casa hasta después de la cena del día domingo. Sin demasiadas ganas lo tuvo que dejar marchar, compartiendo algún que otro beso a escondida de sus padres. 

Tuvo que esforzarse en reprimir la sonrisita que quería relucir en su rostro al sentir como el azabache le hacía piecitos por debajo de la mesa. "Alfa adorable." Pensó, mirándole directamente aprovechando que había hablado, por supuesto devolviéndole la acción de afecto de la misma manera. 

-- Sólo estuve chateando un poco con su amiga, es linda y yo no soy ciego ¿Qué problema hay? -- Habló Woo dándole un ligero golpe en la mejilla al más mayor de la mesa, usando su pulgar para impulsar su dedo índice y con este atacar. 

-- ¿Cómo que chateando? ¿Te contestó? -- Inquirió confuso, tanto como para dejar pasar aquel golpecito en su rostro. -- Ella soló me mandó captura de tu mensaje, sin respuesta alguna. -- 

-- Uh... fuck... -- Susurró JunKook tomando su propio cuaderno con intención de seguir con los bocetos. 

El otro alfa le dedicó una mirada confusa al chico de su lado. -- Sí, hablamos todo el domingo prácticamente. -- Contestó, tampoco entendiendo demasiado por qué la chica le ocultaría algo así a BoGum. Él lo sabía, el beta era alguien muy comprensivo y empático, no era de esos amigos que te regañaban por hacer algo que no les pareciera correcto, sino que te apoyaban de la manera más asertiva. -- Aún así, no entiendo qué problema hay ¿Tienes algún inconveniente conmigo o...? -- 

Park pudo sentir que de alguna manera había afectado a EunWoo, el jovencito le miraba desconforme y además la última frase había salido casi en un murmuro. -- No; no... en realidad no. Claro que no. -- Aclaró rápidamente, apoyando el codo sobre la mesa de madera y posando su frente en su propia mano para masajear esta.

¿Por qué se encontraba tan jodidamente disconforme con la situación? 

-- Creo que simplemente no me esperaba tener que veros juntos, por si alguna vez pasa algo no saber qué hacer. Os quiero y aprecio a ambos, supongo que el pensar que estoy en medio me asustó. -- Volvió a hablar, suponiendo que aquello era lo más sensato. 

-- Aw~ ¡BoGumie hyuuung, no te preocupes tanto! -- Dijo mientras colocaba su brazo por encima de los brazos del susodicho. -- Fluye con el mundo, tienes que aprender a relajarte. -- Aconsejó entre risas. 

A pesar de que  TaeHyung se encontraba de lo más entretenido; y ahora más tranquilo al ver como BoGum parecía estar menos sofocado, desbloqueó la pantalla de su teléfono para poder divisar la hora. Quedaban menos de quince minutos para su clase de "Luminotecnia teatral III" 

-- Miel. -- Llamó en un susurro. -- ¿Entonces me esperas a que termine mi última clase y nos vamos juntos a tu casa? -- 

El llamado asintió en un murmuró dándole los últimos trazados al boceto, alzando el rostro y de repente viéndose tontamente sorprendido; tanto como para no saber despedirse de manera adecuada a la sonrisita geométrica que le dedicó su mejor amigo antes de despedirse de los demás e irse. 

Confuso volvió a mirar sus dibujo. 

Había estado dibujando los labios de TaeHyung y ni siquiera se había dado cuenta hasta ahora. 



JungKook era alguien que había crecido en una familia funcional y llena de amor por todos lados, realmente entendía que era algo que todos deberían de experimentar; pero por desgracia no solía pasar a menudo. Veía a sus padres y pensaba que era a lo que honestamente aspiraba para su futuro. 

Claro que los habían visto estar desacuerdo alguna vez uno con el otro; pero jamás, nunca, ni una sola vez, había presenciado alguna falta de respeto en su hogar. JiMin y YoonGi habían sido unos padres y unos ejemplos a seguir excelentes, cuanto más mayor se hacía más claro lo lograba ver. 

Normalmente escucha a la gente decir "¿Cómo es posible durar tantos años junto a alguien más y no perder la chispa? Eso es imposible" Bueno, a él solo le hacía falta mirar hacia sus padres para saber que sí que podía pasar, que era más que viable. 

Un día más habían acordado una cita romántica, JiMin había agendado cita en un restaurante de renombre; después de todo al alfa pálido le encantaba todo lo que tuviera que ver la gastronomía, así que supuso que aquello le haría ilusión, y claro que acertó. 

¿Eso que significaba? 

Min JungKook se quedaba a cargo de su hermano pequeño. 

Aunque no solo. 

-- Mis tíos son taaan tiernos. --  Decía Kim mientras cruzaban la puerta principal del hogar.

JungKook fue a darle la razón, pero el falso lloriqueo de su hermano le hizo medio reír. En cuanto Sunoo vio entrar a los dos mayores; estando él bajando las escaleras de su hogar, se quiso chocar contra la pared (siendo un poquito dramático, porque en realidad adoraba a los dos). -- Noooo, pensé que papis ya pensaban que podía quedarme solo en casa. -- 

-- Pues no, te siguen viendo como el mocoso que eres. -- Argumentó el alfa mayor, dejando su casco y el de TaeHyung sobre el zapatero de la entrada. -- ¿Qué vas a querer de cenar? -- 

-- ¿Podemos pedir pizza? -- Inquirió terminando de bajar los escalones con tranquilidad, sorprendiéndose cuando llegó a estar al lado de TaeHyung y su lobo no se sintió intranquilo, por fin su alfa interior había asimilado la presencia del omega como un familiar. 

TaeHyung se encogió de hombros cuando JungKook le miró con dudas sobre la propuesta. -- Sí; claro; yo invito. Aún tengo dinero ahorrado cuando trabajé en la cafetería. -- 

-- ¡Yaaayy!~ ¡Gracias, hyung! --  El albino alzó su mano para que el mayor le chocase los cinco, cosa que TaeHyung terminó por hacer animado; por mucho que Sunoo intentase hacerse el chico mayor y maduro siempre acababa mostrando la faceta infantil que aún tenía; y la cual el castaño realmente adoraba. -- Voy a mi habitación mientras, debo de terminar un trabajo ¿Vemos una película después? Hace tiempo que quiero ver una de miedo. -- Pidió. 

"Menos mal que quería quedarse solo." Pensó JungKook evitando reírse. --Ahá, te avisamos cuando estén las pizzas. -- 

El adolescente correteó hasta su habitación de nuevo, debía de terminarlo todo para poder disfrutar el tiempo con sus hermanos mayores después; esto le pasaba por dejarlo todo para última hora. 

-- ¿Quieres ropa cómoda? Sabes que puedo dártela. -- Preguntó el azabache antes de subir también a la segunda planta, él si que necesitaba quitarse ya esos jeans. 

-- Nop, te esperó en el salón ¿Si? -- El castaño le sonrió antes de perderse por la puerta de la habitación mencionada, dejando que el alfa tuviera que hacer lo que sea con tranquilidad; una que él mismo no lograba encontrar en estos momentos. 

Claro que estaba feliz y a gusto de estar en casa de los Min, él mismo fue quien quiso venir de hecho; pero no podía sacarse de la cabeza el comportamiento de BoGum en la mañana, él no solía ser de aquella manera nunca. Tener a Gum de amigo era poseer una relación de apoyo incondicional, él nunca te juzgaría y te animaría  hacer aquello que te hace feliz; siempre y cuando no fuera un maldita locura, porque el mayor era meramente sensato y asertivo, siempre transmitiría las cosas con calma. 

Y lo de esta mañana había sido de todo menos calmado. 


Tete ૮₍ ˶ᵔ ᵕ ᵔ˶ ₎ა

BoGumie,
¿Cómo te encuentras?
20:36

Lo de esta mañana me ha hecho
pensar que está pasando algo
que no me has contado.
20:38

¡Y no hace falta que me lo cuentes
todo ni mucho menos!
Pero quiero que sepas que no estás solo,
si necesitas hablar de lo que sea estoy aquí.
20:40

Te quiero mucho, eres el mejor. 
⋆ ˚。⋆୨♡୧⋆ ˚。⋆
20:41


El omega dejó escapar un suspiro con el que descargaba un poquito de la preocupación que tenía rondando en su cabecita, viéndose asustado cuando sintió que el sofá se hundía a su lado y que la cabeza de alguien se posaba en su hombro. -- ¿Qué pasa con esa carita, Tae? -- 

Ante la interrogativa fue que se dio cuenta de que tenía su belfo inferior ligeramente abultado con disconformidad. -- Tardabas demasiado y me busqué alguien para chatear. -- Bromeó, viendo de reojo cómo la expresión del joven se arrugaba con disconformidad. 

-- Dame ese teléfono, sea quien sea se puede ir ya al carajo. -- Dijo el alfa en un murmuro, teniendo el aparato efectivamente en sus manos cuando el de tez canela se lo otorgó entre risas. Obviamente TaeHyung solo le estaba siguiendo el juego sabiendo que esto no era una orden real, su amigo solo estaba haciendo un divertido berrinche. 

-- Sí, sí; ya hablé todo lo que tenía que hablar, Koo. -- El nombrado le miró con una de sus cejas alzadas dejando el dispositivo caer en el sofá, después  deslizando su mano izquierda hasta posarla inicialmente en el muslo de su mejor amigo; el cual tuvo que controlar sus impulsos y no morder sus labios ante la agradable sensación cuando lo apretó con suavidad. -- ¿Qué te pasa a ti ahora con esta carita? -- 

-- No me gusta compartir, menos compartirte. Nunca me gustó. -- Y si bien estaban jugando, a lo mejor había un poquito de verdad en aquel enunciado. 

TaeHyung ya podía sentir en su pecho a su lobo panza arriba, feliz por la cercanía la cuál no se daba desde el fin de semana y también por aquellas palabras que sonaban a algún tipo de reclamo. "Deja de ilusionarte de esa manera, sólo jugamos." Se dijo a sí mismo, sonriendo con diversión al instante mientras colocaba la pierna la cual estaba tomándole encima de las suyas. -- Me quedó claro cuando te presentaste por primera vez y no quisiste que nadie entrara en la habitación en la que estábamos por días. -- 

El alfa se sentó de manera correcta, dejando de estar apoyado en él. -- Yo tampoco te veía muy disconforme con estar pegado a mi más de 72 horas. ¿Quién es el que está obsesionado con mi aroma desde el embarazo de mi padr- -- JungKook no pudo terminar la frase cuando tuvo una de las palmas ajenas tapando su boca.

-- ¿Por qué siempre sacas ese tema? -- Gruñó infantilmente el de ojos color caramelo. 

Y aquello en serio aceleró ligeramente el corazón del de cabellos carbón por alguna razón. Usando su mano libre JungKook deslizó esta hasta acabar en la nuca ajena, enredando con cuidado sus dedos en los bucles castaños. -- ¿Me acabas de gruñir? -- Susurró tras haber atraído el rostro del omega hacia el suyo. 

La distancia era la justa y necesaria para estar muy cerca pero poder mirarse a los ojos correctamente. 

TaeHyung no sabía si amaba u odiaba esa tensión que misteriosamente se había ido creado entre ellos. Hacía semanas parecía un tonto juego de bromance entre dos amigos, pero desde el fin de semana pasado había dejado de ser aquello; a veces, como ahora mismo, se sentían inaguantables los deseos de someterse de alguna manera al chico de olor a miel. 

El mayor tuvo que tomar un poquito de aire antes de formular palabra. -- Puedo hacerlo otra vez si no me escuchaste bien. -- Dijo en el mismo tonto de voz, posando ambas manos sobre el pecho contrario.

-- No, no creo que puedas. --Rió con lascivia en un deje ronco como respuesta el nadador rompiendo con la insignificante tensión que los abrazaba. 

Definitivamente no pudo, toda su capacidad de pensamiento se había ido al garete al momento en el que sus labios habían sido capturados por la boca ajena. Y es que JungKook le besaba tan bien, tan despacio pero húmedo que hacía que su cabeza solo pudiera ir a toda velocidad irónicamente. 

Y aunque debía de intentar mantener esa faceta de alfa serio y posesivo la cual se regía por el juego que habían comenzado minutos antes, no pudo evitar sonreír al inicio del beso; porque se sentía tremendamente feliz de poder besar de nuevo después de algunos días al castaño.

TaeHyung acariciaba el cuello ajeno con cariño a la par que sus lenguas se entrelazaban, sintiendo como las fuertes manos de su mejor amigo le pegaban a su cuerpo; viéndose sentado a horcajadas encima suya antes de poder haberse dado cuenta. 

No estaba siendo como las pasadas veces en las que estaban tan excitados por el momento que hacían todo con rudeza y rapidez; a pesar de que los besos eran más pausados y los caricias más lentas... ambos se sentían más sensibles ante el tacto. 

El omega jadeó involuntariamente sobre su boca cuando pudo reconocer el intenso aroma a miel. -- Koo, cuidado; Sunie bajará pronto... -- Advirtió el de tez canela separándose un poco, teniendo ahora las manos ajenas sujetándole la cintura. 

-- Hm... -- Asintió en un perezoso murmuro el más joven, regañándose a si mismo por no haberse llevado al precioso chico a su habitación; allí no hubieran tenido algún problema. -- Eres tan bonito... -- Soltó de repente, TaeHyung viéndose gratamente sorprendido y por supuesto agradecido, JungKook siempre tenía palabras para hacerle sentir el mejor de alguna manera. 

La risita a media voz de parte del castaño provocaron que la calidez invadiera el cuerpo del alfa, quien alzó ambas manos para poder tomar el rostro ajeno con delicadeza; estaba dispuesto a iniciar otro beso más calmado, le valía lo que fuera con tal de tener a su mejor amigo en contacto con él. 

Sus labios estaban a punto de encontrarse cuando el teléfono que anteriormente JungKook le había confiscado y dejado al lado de ambos en el sofá sonó; ambos miraron la notificación entrante, y TaeHyung al menos sintió que el corazón se le frenó de repente. 


HanBin. 

Tengo que hablar contigo. 
Mañana guárdame unos minutos
en tu descanso.
20:59
 



Capítulo nuevo, espero que lo hayáis disfrutado. ¡Os quiero! Cuidadse y bebed agüita.
(ෆ˙ᵕ˙ෆ)♡

300324. Kissuuu.~

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