cuatro
-- Seguro que tienes todo preparado ¿cierto? Si hay algo que se te haya olvidado podemos acercarnos a tu casa antes de ir a la estación. -- No es como si JungKook no se fiara de su mejor amigo, pero conocía lo despistado que podía llegar a ser.
El castaño asintió mientras terminaba de meter los libros en su casillero, él ya había terminado su jornada del día de hoy; pero al alfa aún le quedaba una clase, así que le esperaría para luego irse juntos.
Hoy partían a Busan, la emoción de TaeHyung era palpable hasta en el aire. Estaba seguro una vez más de que de haber tenido aroma, estaría apestando todo el lugar con un olor dulzón; segurísimo.
-- Está todo, Miel. Lo revisé ayer por la noche tres veces, te lo prometo. -- Al cerrar la taquilla le miró, regalándole una de sus icónicas sonrisitas. -- Estaré con BoGumie en la universidad, lo que no sé muy bien es donde. Envíame un mensaje cuando termines y te digo ¿Vale? --
JungKook aceptó en un murmuro, sacando el aparato al haber recibido justo una notificación. "¿Dónde estás? Supuestamente solo has ido a hacer pis ¿Se te complicó la cosa? ¿Te llevo papel?" El de cabellos azabache en serio se preguntaba: dónde quedó la vergüenza de EunWoo al nacer. -- Te veo luego entonces, Tae. Mi príncipe reclama mi presencia. -- Bromeó guardando el teléfono en el bolsillo de su pantalón, yéndose de allí mientras escuchaba la risita de su mejor amigo.
Aún no podía creerlo, si bien todo había sido planeado prácticamente en una semana, o mejor dicho unos cuantos tontos días, le había dado tiempo para impacientarse y querer que este día llegase de una vez. TaeHyung fue quin principalmente quiso ir al museo para la exposición de Monet, pero al final él mismo también tenía una ilusión tremenda por asistir. Es decir, JungKook estudiaba Artes plásticas, los cuadros de ese hombre para él eran algo mágico, realmente lo amaba.
Además, hacía mucho tiempo que no iba a Busan. Incluso si parte de sus raíces estaban allí, no era un lugar que solía visitar a menudo. Sus abuelos; los padres de JiMin, eran quienes usualmente venían siempre a la capital porque su familia siempre adoraba reunirse al completo. Los Min y Park juntos, aquello era algo común que todos solían disfrutar cuando algún tiempo de vacaciones se daba.
Pensando en sus cosas, bastante distraído para ver quienes pasaban por su lado; hubo alguien que le obligó a prestarle atención. HanBin, el novio de TaeHyung, le había puesto la mano en el hombro para llamar sonsacarle de su burbuja con suavidad. -- Hey, JungKook; estaba buscándote desde ayer. --
Bueno, el chico de piercings era alguien bastante paciente; pero lo que no podía controlar eran sus expresiones. Cuando algo le agradaba, cuando le daba asco, cuando algo le sorprendía, cuando alguien no le caía bien... como ahora.
Una de sus cejas se arquearon, mirando primero hacia la mano que aún residía en su hombro y luego a los ojos claros del otro alfa, quien supo entender su mirada y dejó de tocarle, metiendo ambas manos en los bolsillos de su pantalón.
-- Ya me comentó TaeHyung que os iréis dos noches a Busan, a ver esa tonta exposición. -- Comentó, viéndose indiferente; pero JungKook lo conocía lo suficiente para saber que el rubio posiblemente estuviera hirviendo de rabia en su interior. Así que se permitió disfrutar de esto, cruzándose de brazos para escucharle con una sonrisa divertida sobre su boca. -- Puedo cuidar y hacer feliz a mi omega, no hace falta que su mejor amigo intente cubrir mi papel. Lo digo por si se te olvida cual es tu sitio, y cuál el mío. --
-- Creo que al que se le olvida cual es du jodido sitio es a ti. Si puedo hacer cosas como estas con él es porque tú mismo dejas estos espacios libres. ¿Realmente te cundió esa fiesta de cumpleaños, Bin? ¿Qué tan bien te lo pasaste? -- La punta de su lengua empujó su mejilla desde dentro.
Siempre había intentado tener un trato cordial con el chico que supuestamente estaba haciendo feliz a Kim; pero era un secreto a voces que ninguno de los dos soportaba al otro.
-- ¿Qué estás insinuando, que hice algo con alguien más allí? Me estás cabreando, JungKook. -- Suspiró, aún así sin perder su apariencia tranquila, ni siquiera alzar un poquito su voz. Cualquiera que les viera desde fuera de hecho pensarían que eran dos jóvenes conversando de algo trivial.
-- Bueno, mala suerte que me importa entre cero y nada tu estado de ánimo. Nadie me ha confirmado nada, pero las cosas vuelan muy rápido; mucha gente estuvo en esa fiesta. No puedo acusarte de nada en concreto; pero recuerda, no hace falta que te comas la boca con alguien para que sean cuernos, o una falta de respeto a tu pareja. -- Sonsacando la faceta de su padre JiMin cuando había algo que lo enojaba, le regaló una sonrisita falsa. JungKook en serio amaba hablar de una manera pasivo agresiva. -- Me tengo que ir, tengo clases. Que pases unos días bonitos, ya te enviaremos fotos. --
HanBin tuvo que apretar los dientes para calmarse mínimamente, Min JungKook a veces lo sacaba de sus casillas. -- Ten cuidadito este fin de semana. -- Le advirtió.
-- Mejor tenlo tú. -- Fue lo último que dijo el azabache antes de dirigirse hacia su aula.
Sentía la rabia recorrerle el cuerpo, y estaba seguro que de alguna manera; aunque supiera como controlar su aroma a la perfección, había algún toque agrio poco común en el perfume natural a miel que era suyo. Más que ir a clases de "Principios básicos de la pintura", lo que le apetecía era irse a nadar y descargar todo el enfado allí. Cansar un poquito su cuerpo y mente.
Pero no, no podía dejar a EunWoo solo, y él debía de ser responsable con sus estudios.
-- Tengo que hablar con Kook y regañarle ¿Cómo no os habéis acordado de mi para esta excursión a Busan? Qué feo, qué feo. Os hubiera dejado a vuestro aire haciendo lo que sea, pero lo bien que estaría en algún club conociendo a gente divertida e interesante. -- Se quejó, obviamente de broma.
Ambos se encontraban uno frente al otro, sentados en el suelo de madera del escenario. BoGum debía de ensayar un fragmento de una obra de teatro y había reservado estas horas el salón de actos de la universidad, el cuál siempre estaba a disposición del alumnado; mientras no hubiera algún evento, por supuesto.
-- Cualquier tipo de queja se la haces a Miel. -- Rió el de piel canela luego quedándose con una sonrisita de labios sellados. -- Sabes, pensé que lo más emocionante que me podría pasar este año sería el baile de luna nueva de la universidad, pero definitivamente JungKookie sabe como sorprenderme y hacerlo todo mejor. --
-- Dios míos, Kim TaeHyung ¿Ya estás pensando en ese baile? Quedan meses... -- Murmuró el contrario, sorprendido; pero no demasiado. Sabía que su pequeño amigo era un romántico empedernido. Esas cosas le encantaban.
-- ¡Claro que sí! Que tu pareja te invite al baile, que te regale flores, que los dos os vistáis super bonitos y a juego, encontrarte con tus amigos allí, reír mucho. -- Con ojos soñadores el omega se colocó de pie. -- Que te saquen a la pista, que te pidan bailar junto a ti... Colocar tus manos alrededor del cuello de la otra persona, que el o ella te agarre la cintura y simplemente fluir... -- Comentaba, haciendo cada acción con alguien imaginario frente a él.
El castañito comenzó a moverse por el escenario con al compás de una suave melodía que él mismo estaba tarareando, siendo apuntado por los focos del lugar.
BoGum no pudo controlarlo, una sonrisa le surcó el rostro alzando sus mejillas. TaeHyung era alguien con un corazón tierno e inocente, lleno del amor más verdadero que alguien podría poseer. -- ¿No es algo precioso? Será el mejor día del año, estoy seguro. -- Dijo el menor, ofreciendo su mano hacia su amigo. -- Practiquemos, a ti alguien también te sacará a bailar; estoy seguro. --
El beta rió con suavidad, aceptando la propuesta ajena sin pensarlo demasiado. Fue él quien posó sus manos en los costados del castaño, no llegando a su cintura con tal de respetarle; aunque ellos tenían la confianza suficiente como para que TaeHyung no se sintiera incómodo si lo hiciera.
Sabía perfectamente que BoGum no era alguien que le mirase de esa manera; y estaba totalmente en lo cierto, para el azabache sentir algo romántico por TaeHyung era impensable, en su cabeza se asemejaba hasta al incesto.
-- Serás el omega más bonito de todo ese baile, y aunque no tengo muy seguro quién será el alfa con el que vayas a esa fiesta; estoy seguro que serás el omega más bonito del lugar. -- Comentó mientras se balanceaban con suavidad.
-- ¡¿Cómo que no sabes quién será el alfa?! Obviamente mi pareja ¿Quién sino? -- Inquirió en una pequeña carcajada, dejando un muy cuidadoso golpe sobre su hombro, donde tenía apoyadas sus manos.
-- Claro que tu pareja, pero a ver si no cambias d- -- Antes de poder terminar la frase el castañito lo empujó, cruzándose de brazos después para verle con su belfo inferior abultado. -- Vaaale, vale. No volveré a hablar sobre lo idiota que HanBin es y las ganas que tengo de que terminéis de una vez. -- El beta alzó ambas manos a cada lado para considerarse inocente. -- En serio, solo tengo mucho instinto de protección contigo, eso es todo. --
El jovencito rodó sus orbes; esa frase no era original de BoGum, sino de JungKook. Pero el beta ya se la había escuchado posiblemente ochenta veces. -- Con un alfa protector en mi vida ya tenía suficiente ¿Ahora también tengo un beta? --
-- Touché, mon amour. -- Contestó encogiéndose de hombros antes de agacharse y tomar los papeles del diálogo que tenía que aprenderse, la razón por la cual supuestamente se encontraban en aquel lugar. -- Ahora toma esto, ayúdame a estudiar. --
Hacía mucho tiempo que TaeHyung no se montaba en un tren, se atrevería a decir que incluso años. La ilusión no se le iba, a pesar de que ya se encontraba allí sentado en el asiento desde hacía algo así como treinta minutos, aún le costaba asimilarlo, estaban de camino a Busan.
El omega es quien se había sentado en el lugar de la ventanilla, pero ciertamente no estaba viendo demasiado el paisaje ya que JungKook había tenido la maravillosa idea de colocar en su teléfono "High school musical", la primera de la trilogía.
-- Sigo diciendo que la verdadera villana de la historia es Gabriella. Sharpay se lleva esforzando toda su vida para cumplir su sueño, y llega ella sin experiencia alguna y se lleva el papel protagonista con el otro tonto que tampoco hizo nunca teatro o algo parecido. -- Se quejó el castañito con su ceño fruncido.
-- Lo sé, hemos tenido este debate aproximadamente unas cien veces; pero bueno, está bien que enseñen que a veces el esfuerzo no es suficiente y que al final cualquier cosa puede pasar por mucho que desees algo con todas tus fuerzas. -- Argumentó el alfa, quien se acomodó mejor el auricular de su oreja; a veces cuando TaeHyung refunfuñaba y se movía se le descolocaba al estar compartiéndolos.
-- Da igual, Gguk; mírale. Todos la repudian y su frustración es totalmente lícita. Estoy de tu parte, preciosa; enfádate y patea a quien quieras. -- Murmuró ahora abultando sus labios en un silencioso berrinche.
Una pequeña risita se escapó de la boca del más alto, quien con su rodilla empujó la del otro chico. -- No seas así. Además, Gabriella y Troy no tienen culpa de nada; ellos tuvieron la oportunidad y la aprovecharon al máximo ¿No harías tú lo mismo? -- Ante la pregunta fue que por fin JungKook separó los ojos de la pantalla, girando su rostro apenas nada para poder mirar a su amigo.
No esperó que este también le estuviera mirando, mucho menos se había dado cuenta de la tonta distancia que les separaba hasta ahora; que tuvo el rostro del castaño a unos centímetros risibles.
-- Lo haría, pero... -- La voz del omega salía a media voz. En su interior intentó conectar las palabras para poder seguir defendiendo su idea, pero nada funcionaba ahora mismo de la manera correcta. Menos su lobito, el omega de su interior se encontraba entusiasmado por tener tan cerquita aquel aroma que adoraba.
Sus orbes de color caramelo viajaron con lentitud por todo el rostro del más joven, admirando sus cejas negras pobladas pero bien definidas, su piercing de la ceja; el recuerdo de haber ido con él a hacerlo y los nervios del alfa porque era el primero fuera de las orejas, su nariz; también sus mejillas y por supuesto paró al igual en sus labios, en esos dos piercings que tenía en el lado derecho que eran dos aritos rodeando su belfo inferior.
También en sus lunares, TaeHyung realmente adoraba los lunares de las personas, más cuando se trataban de los del alfa. Cuando era más pequeño se dormía contándolos, y realmente podría enumerar los de su rostro sin olvidar ni uno solo.
-- Buenas tardes, caballeros ¿Agua, café, alguna bebida? -- Preguntó una chica que iba detrás de un carrito con el cual recorrería todo el pasillo del tren, satisfaciendo a los pasajeros con lo deseado.
Con la de llegada de ella ambos se sentaron de manera correcta, sin parecer demasiado obvios porque al final la cercanía física entre ellos no era algo habitual desde hacía años, pero tampoco se sentía extraño o incómodo. -- Dos... ¿Tiene algún tipo de batido de frutas? -- Inquirió el alfa, sabiendo lo poco que a Tae le agradaba el café.
Bastante risueña ella asintió con su cabeza, pronto ofreciéndoles a ambos la carta para mostrar la variedad que tenían; y por supuesto esperando pacientemente a que ellos le indicaran.
El viaje en tren fue tranquilo para ellos; pero no tanto para sus lobos.
Cuando llegaron a Busan eran las 19:34 pm, aún el sol no se había puesto y eso alegró enormemente a JungKook, quien tenía todo planeado. Apenas fue bajar del tren y tomar un uber hasta el airnb que se había encargado de alquilar para este par de días que estarían en la ciudad, dejaron allí el pequeño equipaje de mano que traían y se fueron directos hacia la pequeña sorpresa que el alfa tenía preparada.
No sin antes pasar por una tienda de conveniencia para comprar algo, tenían los estómagos vacíos y pronto era la hora de la cena.
-- Cuando te emocionas en serio te ves como un cachorrito lindo y tierno. -- Soltó el castaño, quien divisaba a su mejor amigo mirar su alrededor con ojitos brillantes, recordando la ciudad y sus calles con orbes cargados de ilusión y sonrisa resplandeciente.
-- Eché de menos Busan, cuando venía en vacaciones; las pocas veces que lo hicimos, le tomé un cariño demasiado especial. Tú mismo viniste con nosotros una vez. -- Memoró el más alto, ambos andando por el lugar con total tranquilidad; como si hubieran residido allí alguna vez.
-- Lo sé. No quería dejarte ir por dos largas semanas, así que hice un berrinche y le di lástima a Tío JiMin y Tío YoonGi; por lo que me trajeron con ustedes. -- Kim podía revivir aquella escena en la que él lloraba abrazado a su Miel, quien le sobaba la espalda con cariño y le susurraba cosas para tranquilizarle.
Eran dos niños en aquel entonces, pero el más pequeño siempre supo qué hacer para que su mejor amigo se sintiera mejor, siempre le escuchaba, siempre le daba esa atención que le faltaba por otro lado.
TaeHyung desde luego nunca había sido bueno dejando ir a JungKook.
-- ¿Recuerdas qué hicimos en ese viaje? -- Inquirió el alfa, no pudiendo aguantar y abriendo su bubble tea para darle un sorbo.
Solo dos segundos fueron necesarios para TaeHyung, quien rápidamente cayó en aquel recuerdo que tanto atesoraba. -- Me llevasteis a ver el mar por primera vez ¿Eso es? -- Y sin vergüenza acercó sus labios al popote para poder robarle un sorbito de la bebida al contrario.
-- Ahá, mira al frente. -- Con el dedo índice, JungKook apuntaba al final de la calle que estaban transitando. Ya se podía apreciar el mar al final de esta.
Era algo tonto que TaeHyung se sorprendiera por esto, después de todo acababan de ir a Busan ¿No es obvio que fueran a la playa? Aún así, ni siquiera lo había imaginado, siempre había estado tan emocionado por el día de mañana en el museo, que nunca pensó que otra cosa harían el tiempo restante del viaje.
Después de un instante en el que sus ojos estuvieron posados en el horizonte brillante y azulina, pudo dejar ir todo el aire que había estado reteniendo en sus pulmones de manera inconsciente. -- Es tan bonito. --
-- Y aún lo será más, vamos; nos vamos a perder la puesta de sol. -- Sin poder tener tiempo para reaccionar Tae sintió como su muñeca era aprisionada por la mano ajena, y de repente su piernas tuvieron que ponerse al ritmo de las del alfa cuando este empezó a correr.
No es que estuviera pasando nada extraordinario, solo eran ellos dos corriendo hacia la playa con una bolsa con comida y algo de beber. De vez en cuando Kook miraba hacia detrás para reír cómplice con el castaño, apreciando como la luz dorada de este momento del día hacía que la piel de su amigo brillase más de lo común.
Para cuando sus pies tocaron la arena; como si los dos pudieran pensar lo mismo en el mismo instante, se tiraron a esta para poder regular sus respiraciones a la par que las risitas se iban calmando también. No importaba si se llenaban de arena, no existía algo que en estos instantes les arrebatase este instante de felicidad.
-- ¿Cuánto hacía que no veías un atardecer como este? -- La pregunta salió de la boca del de cabellos azabaches, quien acabó por sentarse para poder apreciar el cielo de manera correcta. Por supuesto, Kim no demoró en copiarle la acción.
-- Posiblemente nunca antes lo vi. -- Por un momento el sol se había posado en el horizonte del mar, y ahora poco a poco estaba desapareciendo por este; despidiendo un nuevo día y dando paso a la noche. -- En el mirador de la ladera se ven atardeceres bonitos igual, pero los de la playa... esto no tiene punto de comparación. --
Un poquito más tranquilo, equilibrando sus emociones inspiró con los ojitos cerrados. El olor a mar era bastante familiar para él. HanBin olía de esta manera. Pudo sentirle allí de alguna manera, se alegró de recordar que sorpresivamente no habían discutido antes de su viaje; posiblemente estos días estaban siendo un tiempo record.
-- Binie estaba muy feliz de que me trajeras aquí. -- Murmuró el de piel canela, mirando hacia su amigo con una sonrisita de labios cerrados mientras dejaba la bolsa entre ambos, por si el contrario quisiera comer algo ya.
"Sí, esta mañana se veía irradiando felicidad. Poco más y lo confundía con el osito amarrillo del sol en la barriga; divertosito." Pensó, estirando la mano para poder pellizcar con cuidado la mejilla del omega. -- ¿En seeerio? Me alegra mucho, así tiene que ser. Tenemos la misma meta al final, verte feliz. --
-- Koo.~ -- Lloriqueó falsamente el castaño, aguantando la risita que quería brotar desde el interior de su pecho. -- Por decir ese tipo de cosas la gente piensa que tenemos algo, y tú no vas a conseguir pareja jamás, después no me culpes. -- Dijo, bromeando y siendo él finalmente quien sacase de la bolsa su poke bowl, estaba hambriento.
-- ¿Quién te ha dicho a ti que yo quiera una? Suficiente tengo con las personas que se quedan enganchadas a este monumento después de las fiestas. -- Con diversión JungKook alzó sus cejas varias veces, esa mirada pícara le hizo entender a TaeHyung perfectamente a qué se refería. -- No te lo vas a creer, la última vez probé a hacerlo dentro de la piscina en la fiesta de casa de YoungM- --
-- ¡Ash! ¡Cállate, cállate! No me hables de esas cosas, no quiero saberlo. -- Interrumpió el castaño dándole pataditas cuidadosas. -- ¿Acaso te cuento yo mis intimidades con- --
Esta vez fue el alfa quien no le dejó terminar. -- Bueno, si quieres contarme algo; dime. A lo mejor hasta puedo darle clases particulares a tu novio sobre como complacer a un omega debidamente. --
-- ¡Miel! -- Se volvió a quejar, esta vez volviendo a tirar al chico a la arena, escuchando como se reía a carcajada limpia mientras él intentaba cometer un inocente asesinato por la burla a su pareja.
Realmente TaeHyung no recordaba cuanto hacía que no se sentía tan desahogado, tan libre y tranquilo. Era algo completamente habitual cuando se trataba de JungKook y él, pero últimamente habían habido tantas peleas con HanBin que nunca podía tener la cabeza tranquila.
Pero sí, Min JungKook lo había vuelto a hacer.
¡Hola, angelitos míos! No sabéis en enfado que tengo porque amo esta historia, no sabéis con cuanto cariño la escribo; pero siento que no está quedando como me gustaría.
De alguna manera algo está fallando porque no me siento satisfecha con como la estoy plasmando, quiero tirarme de los pelos. "( – ⌓ – )
¡Pero bueno, no pasa nada! En algún momento me daré cuenta de donde está lo que no me termina de gustar, supongo.
Os quiero mucho. Cuidadse mucho ¿si? Kissuuu~~ 110923.
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